La teoría cultural-histórica de Vygotski y los Cuadernos
etnológicos de Marx
Mohamed Elhammoumi y Ahmed Alnajjar
Research on Humanities and Social Sciences, Vol.7, No.16, 2017
Traducción: Efraín Aguilar
Introducción
La teoría
cultural-histórica es un abordaje interdisciplinario de las funciones mentales
superiores humanas desarrollado por Liev Vygotski, Alexis Leóntiev, Alexánder
Luria y otros en los 1920 e inicios de los 1930. Sus ideas, originalmente, estaban
influidas por los principios de la filosofía marxista, la crítica de las
psicologías europea y norteamericana y fueron extraídas de fuentes de la crítica literaria,
la antropología y la etnología. El marco teórico del paradigma de investigación cultural-histórica está basado en la realidad humana concreta
social, histórica y cultural, en las condiciones materiales y en la actividad
práctica socialmente organizada. Las funciones mentales superiores humanas se
originaron de la vida social concreta vivida; la vida social tiene su origen
último en las formas y estructuras de los diferentes modos de producción. La
teoría cultural-histórica está basada conceptual y epistemológicamente en la
concepción materialista de la historia y
en la filosofía dialéctica materialista. Aunque nosotros no inventamos el concepto
"culturalhistórico" (teoría cultural-histórica, teoría sociocultural,
teoría socio-histórica-cultural, psicología no clásica, metapsicología, teoría
de la actividad, teoría cultural-histórica
de la actividad, teoría socio-histórico-cultural, teoría cultural social histórica),
estamos convencidos de que mientras los psicólogos cultural-históricos (al
trabajar dentro del marco teórico de Vygotski y sus colegas) subestimen la
importancia de Marx, no habrá ningún desafío para la psicología tradicional
como ciencia del individuo abstracto.
La
teoría cultural-histórica estuvo formulada dentro del marco teórico de “La
sexta tesis de Feuerbach” (1845), los “Grundrisse” (1857–8), el “Capital”
(1863–7) y “Los cuadernos etnológicos” (1880–2) de Marx, y de “El
trabajo en la transición del mono al hombre” (1876), “El origen de la familia, la propiedad privada y el estado: a
la luz de las investigaciones de Lewis H. Morgan” (1884) de Engels. En
1930, Vygotski y Luria publicaron su magnum opus, “Estudios sobre la historia
de la conducta: Mono, hombre primitivo y niño”, que anunciaba el inicio de
una nueva ciencia, la ciencia de las funciones mentales superiores del hombre. Lo
que nos hace humanos es la creación de las funciones mentales superiores tales
como el pensamiento abstracto, el lenguaje, los símbolos, la escritura, la
generalización, al reflejar la abstracción, la creatividad y el razonamiento lógico.
Es a través de los procesos de las funciones mentales superiores que el hombre ha
sido liberado de la jaula de la biología. Los seres humanos son la única especie
que vive fuera de su piel. Estas funciones mentales superiores produjeron la
cultura como una actividad práctica socialmente organizada. Nacemos dos veces, primero
es el nacimiento biológico, el segundo es el nacimiento cultural. Este segundo
nacimiento, la segunda naturaleza, creó las funciones mentales superiores.
La
teoría cultural-histórica y las funciones mentales superiores humanas
Así como Marx en el
siglo diecinueve estuvo cerca de ser el Darwin de las ciencias sociales, así
Vygotski en los 1930 estuvo cerca de ser el Marx de las ciencias de las
funciones mentales superiores humanas. Las concepciones culturalhistóricas son
una estrategia no positivista cuyos supuestos epistemológicos están arraigados
en las tradiciones filosóficas de Karl Marx y en las suposiciones del
materialismo histórico dialéctico que llevaron al nacimiento de la psicología marxiana
como una disciplina académica. La teoría cultural- histórica como un paradigma
de investigación se ocupa del desarrollo de las funciones mentales superiores humanas,
y de la interacción sistemática entre las
condiciones materiales de la vida social, el pensamiento, la conducta y la personalidad,
con los conflictos y contradicciones, continuidades y discontinuidades, de los
cambios graduales y revolucionarios. La teoría cultural-histórica se opone a la
psicología tradicional y su materialismo reduccionista biológico tales como las
incorporadas en explicaciones individuales abstractas de diferencias y similitudes culturales,
universalismo y relativismo. Se distingue de la búsqueda de los mejores predictores
que dan cuenta del comportamiento humano (Al Najjar & Al Hilawani, 1999). La
teoría culturalhistórica es un programa de investigación que busca explicar las
funciones mentales superiores humanas a través de los principios teóricos del
materialismo histórico dialéctico de Marx. Su objetivo es descubrir la existencia
de estructuras mentales ocultas que acceden a las leyes dialécticas internas del
cambio. Estas estructuras mentales son un conjunto de relaciones sociales conectadas
de acuerdo con leyes internas de cambio a ser descubiertas.
La
teoría cultural-histórica profundiza más allá de la superficie del estado ordinario
de la consciencia mistificada, de la personalidad y la conducta enajenadas
(Elhammoumi, 2001, 2002, 2006, 2009, 2010, 2012, 2015). Surge de lo que se toma
por concedido al desacoplar lo que está enredado (Al Najjar & Smadi, 1998).
En este artículo defendemos la idea que la teoría cultural-histórica tiene el potencial
de superar la teoría del individuo humano como una agencia autónoma (al tener
todo lo que es necesario en sí mismo, al no depender de o ser influido por
otros, al ser autosuficiente) y reemplazarla por las concepciones de Marx del
individuo humano como un conjunto de relaciones sociales como se formuló en la Sexta
Tesis sobre Feuerbach y probó en la revisión crítica “Los cuadernos etnológicos
de Karl Marx: estudios de Morgan, Phear, Maine, Lubbock” (1972). Vygotski señalaba
que, “El desarrollo de las funciones superiores es gobernado por leyes históricas"
(1989, p. 55). En otras palabras, el colectivo crea las funciones mentales
superiores, ellas son históricamente creadas, progresivamente formadas y culturalmente
elaboradas y transmitidas. Las funciones mentales superiores son relaciones
sociales internalizadas.
Luria
(1987) explicaba el método y enfoque de Vygotski a la psicología de modo elocuente
cuando decía que “Vygotski suponía que los procesos mentales superiores son de
origen social y que la unidad básica del comportamiento consciente del hombre
no será localizada en los reflejos incondicionales o condicionales... En su
lugar, fue propuesto un método nuevo — salir del organismo y tratar de hallar
las unidades básicas de la conducta consciente humana en la relación del sujeto
con el medio social, al tratar estas relaciones como un rasgo esencial de
los procesos mentales humanos” (1987, p. 675-676). Politzer (1929) señalaba la
misma idea que Luria explicaba, que la psicología debe “salir del organismo” cuando
argumentaba que “La psicología de ningún modo posee el “secreto” de los asuntos
humanos, simplemente porque este “secreto”
no es de orden psicológico” (p. 170). Vygotski creía que el materialismo dialéctico tiene las herramientas conceptuales
necesarias para cerrar la brecha entre los procesos mentales superiores humanos
y la consciencia y su fundamento social, histórico y cultural.
Wallon
decía sobre aplicar el materialismo dialéctico a la psicología que, “La
psicología de ningún modo es única al respecto. El materialismo dialéctico es
relevante a todo el reino del conocimiento, así como al reino de la acción. Pero
la psicología… debe, más que ninguna otra ciencia, hallar en el materialismo
dialéctico su base normal y principios rectores” (1951, p. 34).
Wallon
desarrolló más esta idea, la dialéctica es el motor de los procesos
psicológicos humanos, y explicaba: “Es la dialéctica la que ha dado a la
psicología su estabilidad y significado…
A través de la dialéctica, la psicología es capaz de ser al mismo tiempo una
ciencia natural y una ciencia humana... La dialéctica marxiana ha permitido a
la psicología comprender el organismo y su medio, en constante interacción, como
un todo único, unificado” (Wallon, 1951, p. 34).
Al insistir
en los conceptos explicativos tales como discontinuidad, conflicto, contradicción y crisis – que subyacen al
desarrollo de las funciones mentales superiores
- Vygotski (1997a, 1997b) demostró su fidelidad a las tesis marxianas de
la dialéctica.
Al
respecto, Vygotski (1997a, 1997b) - como Wallon (1951) - valoraba los conceptos
dialécticos marxianos de la realidad material, consciencia, práctica, conflicto,
contradicción, crisis, aufheben, negación, negación de la negación, cantidad,
cualidad, discontinuidad y cambio, y los eligió sobre conceptos no dialécticos
como estabilidad permanente, continuidad, adaptación, equilibrio y equilibrio
permanente.
Esta
visión sugiere que el materialismo dialéctico puede dar a la psicología
científica la habilidad de alcanzar su potencial científico, significado
epistemológico, guía ontológica, herramientas conceptuales, claridad teórica y
razonamiento lógico y metodológico.
Si
Vygotski no dejó una teoría de las funciones mentales humanas construida y formulada
por completo, sí dejó muchos de los ladrillos necesarios para crearla.
La
teoría de Vygotski de las funciones mentales superiores y la Sexta tesis sobre
Feuerbach
La idea de reestructurar
la psicología en los 1920 a través de líneas marxistas topó con diferentes dificultades teóricas, epistemológicas,
ontológicas, metodológicas y filosóficas. Vygotski estableció la tarea del
desarrollo de una psicología marxista. Argumentó que la salida de la crisis en
psicología se remonta a los escritos de Marx. Obtuvo su inspiración de Marx y
la filosofía materialista. A fines de los 1920 e inicios de los 1930, desarrolló
la teoría cultural-histórica basada en el marco teórico de la concepción del
materialismo dialéctico e histórico. El estudio de la actividad humana (en
lugar de la conducta), es el estudio de la historia de la actividad humana o el comportamiento del hombre solo se
puede comprender como la historia del comportamiento. La actividad humana está
basada en las relaciones sociales. Vygotski decía que “la relación de las
funciones psicológicas está genéticamente [desarrollo] ligada a las relaciones reales
entre las personas” (1989, p. 57). Las relaciones sociales son las fuerzas
impulsoras de las funciones mentales superiores del hombre, las “relaciones genéticamente sociales, relaciones
reales entre la gente, subyacen a todas las funciones superiores y sus
relaciones” (Vygotsky, 1989, 58). La psicología es el estudio del individuo social.
El individuo social es el objeto de la psicología. El individuo social, para
Vygotski “no es ni un sujeto lógico (Hegel), ni un soma, un organismo, es un
agregado de relaciones sociales, encarnadas en el individuo (las funciones psicológicas
construidas de acuerdo con la estructura social” (1989, p. 66). La unidad de análisis
de la psicología son las relaciones sociales.
En esta
conexión, Vygotski estableció que: “1) por lo general, todas las cosas
culturales son sociales; 2) un signo o símbolo independiente del organismo, como
una herramienta, es un medio social; 3) todas las funciones superiores evolucionan
en la filogenia no de modo biológico, sino social; 4) el significado más crudo:
el mecanismo de tales funciones es una copia de lo social. Ellas son relaciones
interiorizadas de orden social, transferidas a la personalidad individual, la
base de la estructura social de la personalidad” (1989, p. 58). Estas ideas fueron
desarrolladas y basadas en la Sexta Tesis sobre Feuerbach. En esta Sexta
Tesis, Marx (1845) estableció
que “la esencia humana es… el conjunto de las relaciones sociales”. Al
parafrasear a Marx, Vygotski lo puso de este modo, “la naturaleza psicológica
del hombre es la totalidad de las relaciones sociales cambiadas a la esfera interior
y devenidas funciones de la personalidad y formas de su estructura” (1989, p.
59). El desarrollo cultural, el histórico y el social son las fuerzas
impulsoras de toda función de la vida mental humana. Marx argumentaba en Das
Kapital que la naturaleza humana y las operaciones cognitivas humanas siempre
fueron secundarias a los modos de producción. Él señaló en las Tesis sobre
Feuerbach (1845) que no es la dialéctica de la consciencia humana la que explica
la vida material concreta humana y la historia humana, sino que es la vida
material concreta de los individuos sociales la que explica la consciencia humana
y la historia humana. La consciencia humana y la historia humana solo son el producto
de la vida material concreta y las propiedades de la vida social objetiva. De
modo similar, los procesos del pensamiento mental superior del hombre, la consciencia
y la actividad están enraizados en la actividad humana históricamente organizada.
En el análisis final, los procesos del pensamiento mental superior humano, la consciencia
y la actividad están enmarcados y formados por la actividad humana culturalmente
organizada.
¿Qué
le pasó a los conceptos principales de la teoría cultural-histórica?
Los conceptos de la
teoría cultural histórica han sido diluidos en las culturas post-positivistas y
post-modernistas, los conceptos básicos han sido reemplazados por uno nuevo
para adaptarse a la psicología tradicional contemporánea. Estos conceptos básicos
que dan un marco útil a la teoría cultural-histórica han sido destronados. Por
ejemplo:
• Desarrollo y cambio de las fuerzas productivas devienen
revolución científica y tecnológica
• Los medios de producción devienen tecnología
• Las relaciones sociales de producción devienen relaciones inter-humanas,
inter-subjetivas, entendimiento compartido
• La explotación se convierte en alienación o alienación mental
• La transformación ideológica se convierte en estructuras mentales
• La clase deviene identidad
• La lucha de clases se convierte en contestación o protesta
• La contradicción se convierte en equilibrio
• La clase social deviene comunidad
• El cambio deviene transformación
• El individuo social se convierte en agencia o individuo
abstracto
• La revolución se convierte en elección
El análisis
anterior muestra que las presentes versiones de la psicología cultural-histórica
están profundamente preocupadas por las estructuras mentales internas individuales
como una agencia autónoma.
Teoría
cultural-histórica, naturaleza humana y cambio social.
La psicología debe
enfatizar la consciencia y el cambio consciente como un aspecto fundamental de
la actividad humana. Tolman señaló que “la psicología es un esfuerzo
inevitablemente político” (1994, p. 8). Schaeuble (1968) dijo que "la teoría
debe estar a la altura de algo. Sin embargo, ya que la cosa…no es neutral sino estructurada
por la sociedad, la teoría no puede hacerlo sin una concepción adecuada de la sociedad"
(citado en Charles Tolman, p. 17). La teoría cultural-histórica está conformada
por el espíritu de la época de la Revolución rusa de Octubre de 1917. La teoría
cultural-histórica está profundamente enraizada en el marxismo. El paradigma de
Hegel en filosofía emergió del impacto de la revolución francesa, y la
filosofía dialéctica materialista histórica de Marx emergió del impacto de una
nueva era de revueltas proletarias (las revueltas de 1838, la revolución de 1848,
la Primera Internacional de 1864, la Comuna de París de 1871). La psicología
marxista de Vygotski emergió del impacto de una nueva forma organizada socialmente
de relaciones sociales de producción (revolución de octubre de 1917). Esto
llevó a Vygotski a crear una psicología que estaría “sujeta a todas las premisas
del materialismo histórico” (1986, p. 95).
En
el corazón de la psicología marxista está la formulación de las leyes de las
funciones mentales superiores del hombre, la consciencia y la actividad humana,
una ciencia de las funciones mentales superiores humanas. Estas leyes pueden
ser resumidas en tres principales propuestas. Primero, está la ley general del
desarrollo cultural, al significar que
las funciones mentales superiores del hombre tienen su origen en los procesos de
las relaciones sociales de producción. Segundo, está la ley de la mediación semiótica,
significando que las funciones mentales superiores del hombre solo pueden ser
comprendidas si entendemos los signos y las herramientas que las median. Tercero,
el método genético, al significar que las funciones mentales superiores humanas
pueden ser comprendidas solo en los procesos de su desarrollo y crecimiento. La
psicología es la ciencia de la producción social del individuo con especial énfasis
en las funciones mentales superiores, la consciencia, la actividad, la praxis y
la vida interior. Vygotski incorporó el concepto de trabajo de Marx –actividad y
praxis- a su enfoque ontológico–epistemológico para el estudio de las funciones
mentales superiores del hombre. Vygotski argumentó que,
"El trabajo es ese pivote fundamental alrededor del cual la
vida de la sociedad está estructurada y erigida. La vida social del hombre y su
estudio de la naturaleza están ligados a la actividad del trabajo" (1993,
p. 119), y "Es el trabajo el que creó al hombre" (1994, p. 183).
"Trabajo, sociedad y naturaleza son los tres canales fundamentales que guían
el trabajo educativo y formativo en la escuela" (1993, p. 11), y agregó
que "Incluso el intelecto del hombre no pudo haberse desarrollado fuera de
las condiciones de la actividad específicamente humana, en particular, fuera
del trabajo" (1993, p. 236).
Los psicólogos han
interpretado la naturaleza humana, la conducta y las funciones mentales
superiores de varias formas, pero su objetivo es cambiar la naturaleza humana. Esta
última tesis puede ser ampliada un paso más al decir, si queremos cambiar la
naturaleza humana debemos cambiar las relaciones sociales de producción. Desde
nuestro punto de vista, las relaciones sociales de producción son la unidad
de análisis de la psicología, como la célula es la unidad de análisis de
la biología, el átomo es la unidad de análisis de la física y el valor
es la unidad de análisis de la economía. Las relaciones sociales de producción
como unidad de análisis liberarán a la psicología, de estar limitada sobre todo
a las audiencias académicas, hacia una psicología que está implicada en el
desarrollo de las potencialidades individuales humanas, al aumentar la
consciencia, la emancipación y la liberación, así como la superación de la alienación
y la reificación de la composición mental humana. Esto lleva a asumir que el
individuo tiene una cambiante naturaleza psicológica y, a medida que la sociedad
desarrolla nuevas relaciones sociales, emergen nuevas formas de funciones
mentales superiores y de consciencia. Para Marx, cualquier psicología que ignorara
el desarrollo histórico de la actividad del trabajo y de la consciencia humanos,
no llegaría a ser una ciencia psicológica genuina y real.
Psicología
cultural-histórica: Interpretaciones postmodernistas y fundacionalistas
Esto lleva a la idea que,
si uno quiere comprender qué pasa en las estructuras cognitivas de la cultura en
una sociedad dada, el mejor punto de partida es mirar las relaciones económicas de producción en esa sociedad y tratar
de encajar todo lo demás en ello. La relación social de producción es la piedra
angular que regula la vida social concreta, la conducta gobernada por las
reglas del hombre, la consciencia, la actividad, las funciones mentales
superiores y la vida interior. Las relaciones sociales de producción regulan nuestro
modo psicológico de producción, las fuerzas psicológicas de producción y los medios
psicológicos de producción. La producción de toda herramienta cognitiva humana como
la producción del pensamiento, la consciencia, la personalidad y los constructos
da forma a nuestro modo de comportarnos y de actuar en la actividad práctica socialmente
organizada. Al respecto, Vygotski decía que "Un cambio fundamental de todo
el sistema de estas relaciones de las que el hombre es parte, también llevará inevitablemente
a un cambio de la consciencia, a un cambio de toda la conducta del hombre”
(1994, p. 181). Esto nos lleva a la idea que la naturaleza humana es revelada en
el cambio. Un estudio de primera mano siempre es instructivo, perspicaz y a
menudo, como en este caso, lleno de sorpresas.
En
general, creemos que la mayoría de los trabajos en "psicología cultural-histórica"
han permanecido muy cerca de la forma y el contenido de las epistemologías postmodernista,
post-positivista y fundacionalista de Descartes, Locke y Kant (proyecto cartesiano-lockeano-kantiano
del fundacionalismo), lo que significa el intento de justificar nuestro
conocimiento realista y cierto de la naturaleza, la sociedad y el mundo real. El
uso de estas epistemologías no llevó al desarrollo de una comprensión genuina de
las funciones mentales superiores humanas y de la naturaleza humana. Los
psicólogos cultural históricos (Leóntiev, Luria, Holzkamp, Sève, Zazzo, Cole,
Engestrom, Wertsch, Valsiner, Van der Veer, Parker, Roth entre otros) hicieron
algunos trabajos muy importantes y algunas contribuciones reales, particularmente
en el campo del desarrollo mental humano. Pero en general, creemos que trataron
producir una versión cultural- histórica de la psicología que tiene la misma
forma de las epistemologías postmodernista y fundacionalista, al encajar
perfectamente en las mismas categorías académicas: cognición, motivación,
percepción, inteligencia, atención, desarrollo, etc. Esto es comprensible en el
contexto de las políticas académicas del momento (Staeuble 1968, Tolman 1994). La
mejor herramienta teórica para re-conceptualizar la psicología cultural-histórica
es el propio marxismo.
Conclusión
Vygotski fue parte de
una nueva generación de psicólogos soviéticos quienes se dedicaron al
desarrollo de una nueva psicología basada en los principios de la filosofía
materialista dialéctica histórica. Estos científicos creían que el materialismo
dialéctico e histórico daría luz sobre
la psicología de la opresión y allanaría el camino hacia la psicología de la
liberación. Para Vygotski, el materialismo dialéctico pone a la psicología
sobre sus pies y la guía para llegar a ser la ciencia que enfatice el
potencial, la creatividad y el desarrollo humanos.
Aunque
Vygotski toca muchos temas e ideas provenientes de Hegel, Marx, Engels y Lenin,
entre otros, no pudo sistematizarlos en un marco teórico unificado, integrado. Esto
es lo que Vygotski sugería cuando decía que la psicología todavía necesita su
propio Das Kapital. Uno de los cambios clave, explicaba, es aplicar los
conceptos filosóficos y metodológicos del marxismo a la ciencia psicológica.
La psicología
necesita una teoría unificada, sistemática para desarrollarse como ciencia. Desde
nuestro punto de vista, el método materialista dialéctico de Marx es una
herramienta esencial en esta búsqueda para entender el desarrollo humano, el
cambio social, la contradicción y la totalidad concreta, y para desarrollar una
psicología por completo nueva con su propio Das Kapital a lo largo de las
líneas previstas por Vygotski.
Al
concluir este trabajo, enfaticemos que el desarrollo individual y el cambio social, tal como lo previeron Marx y Vygotski,
es una posibilidad real, dado el estado de las relaciones sociales que
gobiernan hoy a la sociedad.
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