Este blog busca difundir algunas fuentes de la obra vygotskiana publicada en español, así como traducir algunos artículos editados en revistas y libros o bajados de la red; todo relacionado con Vygotski.

lunes, 17 de abril de 2023

Martins

 

 

Bases metodológicas marxistas en la obra de Vygotski

Lígia Márcia Martins

En: Vygotsky and Marx. Toward a Marxist Psychology. Eds. Carl Ratner and Daniele Nunes Henrique Silva. Oxon and New York: Routledge, 2017, pp. 109-117.

 

Correcciones al traductor de google: Efraín Aguilar

 

Este capítulo busca identificar la correlación visceral existente entre las condiciones de la teoría histórico-cultural –que tiene como principal exponente a Vygotski (1896-1934)  y el tapizado metodológico marxista; es decir, el método científico en el que Marx (1818-1883) basó su crítica de la economía política.

Con este trabajo, pretendemos avanzar en el desafío a la interpretación unilateral de la obra de Vygotski planteado por el movimiento internacional del idealismo, importado por Brasil desde la década de 1990, en el que busca separar la obra de Vygotski de sus raíces marxistas, reinterpretando efectivamente, reeditar y censurar lo escrito por Vygotski e intentar someter su teoría a los intereses neoliberales dominantes (Duarte, 2001). Asumimos, por tanto, un compromiso político por esclarecer las bases radicales del movimiento metodológico que ha construido la trayectoria adoptada por la psicología marxista, cuya supresión oculta los significativos avances que la teoría histórico-cultural ha traído al campo de estudio.

 

En busca de una ciencia psicológica marxista

Como punto de partida de nuestro empeño, nos enfocamos en el momento histórico en el que Vygotski se comprometió en la lucha por la construcción de una psicología legítimamente marxista, criticando simultáneamente la trayectoria tomada por la psicología rusa a partir de este punto. Según Vygotski, este último se limitó a enfoques mecanicistas e intentó formalizar estrictamente el vínculo entre psicología y marxismo sin cuestionar la filosofía de Marx de manera que permitiera la creación de una verdadera psicología científica; es decir, sin someter a la psicología a los supuestos que subyacen al método marxista. Era necesario, por tanto, identificar los elementos centrales del materialismo histórico y dialéctico que vendrían a orientar la epistemología y metodología de la psicología.

Así, el proceso de construcción de la psicología marxista no fue entendido por Vygotski  como una mera yuxtaposición de adjetivos y cita de fragmentos de la teoría marxista, mecánicamente conectados al concepto de psique; más bien, para este empeño, consideró fundamental someter las categorías fundadoras de la psicología tradicional al mismo proceso metodológico que utilizó Marx en el estudio de las categorías de la economía clásica. En el estudio de caso marxista de las categorías económicas de la sociedad burguesa, éstas se desarrollaron hasta que surgieron las contradicciones esenciales y se demostraron las interdependencias e interrelaciones, cuya configuración única fue capaz de conducir a una forma superior de modo de producción. Así, a través del estudio de las disposiciones categóricas que se ajustaban a su esencia, Marx distinguió la sociedad del capital de los precedentes de la organización social, revelando sus orígenes, sus leyes generales y su transitoriedad.

Respecto a este movimiento, en relación a la psicología, Vygotski afirma que debe escribir su propio Capital y que, como en el estudio marxista de la sociedad burguesa, esto implicaría desarrollar categorías psicológicas, teniendo en cuenta sus interdependencias y contradicciones fundamentales y llegando a identificar la esencia del proceso que permitió la formación, en un psiquismo único, de la conciencia humana. En este sentido, la psicología histórico-cultural encuentra en el desarrollo del funcionamiento psíquico humano superior, la prerrogativa fundante del psiquismo humano, distinguiéndolo del psiquismo animal y revelando los principios generales de su funcionalidad que permite al hombre hacerse inteligible y actuar encima de eso.

Por lo tanto, analizar un fenómeno a través de la lente de Marx presupone el dominio de la crítica radical, a través del cual la exposición de la sociedad burguesa reveló su dialéctica. La tarea psicológica histórico-cultural es, en este sentido, una simple aplicación mecánica de la teoría marxista a la comprensión de la psicología; más allá de eso, presupone que el estudio del psiquismo se somete al movimiento metodológico de desarrollo categorial propuesto por Marx. Para ello, es necesario comprender el proceso de deducción categórica descrito por el pensador alemán, enraizado en premisas metodológicas del materialismo histórico y dialéctico.

 

Materialismo histórico y dialéctico en las raíces de la psicología marxista

Según los fundamentos metodológicos del materialismo dialéctico histórico, la apropiación de la realidad tal como se manifiesta directamente no ofrece las condiciones necesarias para el análisis de sus leyes generales; tal enfoque sólo es capaz de llegar a los detalles específicos de la realidad a través de numerosas iteraciones en un proceso de síntesis que reconstruye progresivamente la realidad, a partir de sus determinaciones más simples, sin perder de vista su lógica interna contradictoria.

Siguiendo esto, la base de la psicología marxista construida por Vygotski es la suposición de que la realidad objetiva no puede ser aprendida por la conciencia humana como una copia mecánica, confiando completamente en el entorno del sujeto. La capacidad de los fundamentos metodológicos marxistas en Vygotski de dominar y captar la realidad es posible gracias a un sistema de procesos mentales, alcanzado, a su vez, por la actividad humana vital – el trabajo social – que actúa como mediador de las relaciones entre los seres humanos y la naturaleza. De esta forma, el psiquismo humano está constituido por un sistema multifuncional compuesto por funciones psicológicas cognitivo-afectivas que sirven para crear una imagen subjetiva de la realidad objetiva; la medida en que esto se corresponda con la realidad dependerá de la trayectoria educativa y las posiciones sociales a lo largo del desarrollo del individuo (Martins, 2011).

Consecuente con esta idea de la realidad objetiva como facsímil, y en contraste con la exposición de la economía clásica, para Marx es el discernimiento abstracto de los elementos categóricos el responsable de la reproducción de lo concreto en sus múltiples determinaciones en el pensamiento; tener como punto de partida lo concreto tal como se presenta directamente implicaría un análisis basado en la representación caótica del todo. Así, la estructura arquitectónica de los niveles graduales de desarrollo conceptual construidos en El Capital parte de los más altos niveles de abstracción hacia la concreción multideterminada, obedeciendo al movimiento dialéctico de presentación progresiva de las categorías económicas que supera la linealidad lógico formal abordada en la economía clásica.

A la luz de ello, en su obra “El sentido histórico de la crisis de la psicología”, Vygotski (1999) señala la importancia de recuperar las premisas fundamentales del método marxista, que gravita en torno a identificar la configuración de la sociedad burguesa en una organización histórica más desarrollada y diversa de la producción; así, las categorías que componen su estructura permiten comprender las relaciones de producción de todas las organizaciones sociales precedentes “a partir de las ruinas y elementos con los que se construyó, llevando en sí restos en parte aún no conquistados, y parte de los cuales han desarrollado plena significación dentro de ella, etc.” (Marx, 2011, p. 58).

Por lo tanto, a pesar de presentarse como aparentemente antidilutivas, es decir, válidas para todos los tiempos, las categorías abstractas son “en la determinación de su propia abstracción, igualmente producto de relaciones históricas, y tienen su plena validez sólo para esas relaciones” ( Marx, 2011, p.58). En este sentido, si bien las categorías económicas tienen su esencia en la organización social previa, “en todas las formas de sociedades, son un producto determinado y sus correspondientes relaciones que establecen la posición y la influencia de otras producciones y sus respectivas relaciones” (Marx , 2011, pág. 59).

En consecuencia, Marx revela que si bien la sociedad capitalista se configura de acuerdo con las categorías económicas de formas anteriores de organización social, su análisis siempre enfatiza el dominio del modo de producción actual, que somete esas categorías previas a su propia funcionalidad particular. Por tanto, una comprensión de la sociedad burguesa no puede perder de vista su especificidad en la que el capital subyuga a otras relaciones categóricas.

Así, en su análisis relativo a la crisis de la psicología, Vygotski (1999, p. 206) recupera aquellas afirmaciones marxistas como “posibles caminos metodológicos” para el desarrollo de esta ciencia. De la misma manera que identifican la organización social burguesa como una forma superior de modo de producción, reconocen la conciencia humana como una forma psíquica superior; a pesar de las categorías correspondientes en otras formas de psiquismo animal, esta alcanza nuevas alturas en comparación con formas de psiquismo anteriores debido a su especificidad de dar saltos de acuerdo con leyes que son biológicas pero también, principalmente, histórico-sociales. Tal especificidad en el desarrollo de la psique humana se aclara en la siguiente cita:

 

podemos decir junto a Hegel que algo es lo que es, gracias a su cualidad y cuando [se pierde], ya no lo es porque el desarrollo de la conducta del animal al ser humano provocó una nueva cualidad. Esta es nuestra tesis principal. Este desarrollo no se limita a la simple complejidad de relaciones entre estímulos y reacciones que conocemos en psicología animal. Tampoco ha recorrido el camino cuantitativo y creciente de sus relaciones. Hay en su centro un salto dialéctico que modifica la calidad de su propia relación entre estímulo y reacción. Podríamos formular nuestra principal deducción diciendo que la conducta humana se distingue por la misma peculiaridad cualitativa -frente a la conducta animal que difiere del carácter de adaptación y desarrollo histórico del hombre, ya que el proceso de desarrollo de la psique humana es parte del proceso de desarrollo histórico de la humanidad. (Vygotsky, 1995, p. 62, énfasis añadido)

 

Es decir, así como la teoría marxista buscaba identificar las leyes funcionales de la organización social burguesa que caracterizan un modo de producción más desarrollado –superando la tendencia económica clásica de eliminar las diferencias históricas y eternizar la sociedad del capital–, la psicología marxista se comprometió a superar el modelo lineal y análisis ahistórico del psiquismo, identificando las especificidades y características de su expresión más desarrollada -la conciencia humana- y las leyes histórico-culturales que rigen su desarrollo.

 

El desarrollo histórico del psiquismo sometido al movimiento categórico marxista

Una vez delineados los fundamentos del camino metodológico tomado por la psicología marxista, es necesario profundizar en la comprensión del desarrollo categorial a partir de la lógica histórico-dialéctica en la obra de Marx. En este sentido, es necesario rescatar el doble carácter de la presentación de la teoría marxista; esto existe en la exposición y crítica simultáneas de la sociedad del capital, lo que proviene del hecho de que Marx buscó superar la articulación conceptual superficial desarrollada por los economistas clásicos con una nueva justificación metodológica. En este proceso, Marx reinventa y revierte, buscando identificar lazos conceptuales internos en articulación con la crítica en construcción.

En una carta a Lassale, Marx señala que su obra “es una Crítica de las categorías económicas o, si se prefiere, una exposición crítica del sistema de la economía burguesa” (Marx, 1984, p. 270); en esta afirmación ya nos muestra que la crítica que los marxistas delinearán al sistema económico burgués se sobrecargará de su propia exposición. Así, tenemos la articulación simultánea de dos procesos importantes: Marx desarrolla las categorías económicas clásicas, que exponen las propias limitaciones y contradicciones insolubles del sistema según su dinámica interna; a partir de ahí, reorganiza y resignifica sus conceptos fundamentales, desarrollando la crítica desde la exposición dialéctica. Por tanto, el método marxista de exponer categorías de la teoría económica clásica demuestra sus inconsistencias, lo que caracteriza su crítica y lo lleva a proponer una nueva comprensión de las leyes generales de la sociedad burguesa en su movimiento y transitoriedad.

El mismo proceso se puede observar en Vygotski. Así como la economía clásica se había acercado a las categorías centrales de la sociedad burguesa, la psicología tradicional abordó sus fenómenos de manera atomizada y desarticulada hasta ese momento histórico. En consecuencia, Vygotski expone las insuficiencias metodológicas de la psicología tradicional, demostrando las limitaciones de sus dicotomías, sus fragmentaciones y sus intentos ahistóricos de comprender la psique, lo que le lleva a reorganizar y resignificar conceptos fundamentales de esta ciencia.

Por lo tanto, la exposición crítica elaborada por Vygotski se transformó en una nueva propuesta para el estudio de la psique, que la concibe como transversal y para ser examinada en su totalidad. Para Vygotski (2000, p. 8), la psicología que pretende estudiar las unidades complejas… debe pasar del método de descomponerlo en elementos a un método de análisis que lo desmembra en unidades. Es de suma importancia encontrar aquellas propiedades que no se descomponen y sí prevalecen, que son inherentes a una totalidad dada como una unidad, y descubrir las unidades en las que esas propiedades se representan en un aspecto opuesto para intentar, a través de este análisis, resolver las cuestiones que se presentan.

Es posible identificar en la cita anterior la correspondencia visceral con el método marxista en la búsqueda de Vygotski de una unidad de análisis para la psicología. Permanecer en la superficie aparente de las categorías económicas clásicas conduce a conclusiones erróneas sobre la funcionalidad de la burguesía, ya que según los principios de su investigación, Marx pretende encontrar las determinaciones específicas del "capital general" y comprender las tendencias internas de esta esfera abstracta. Para ello, El Capital comienza afirmando, “la riqueza de las sociedades en las que prevalece el modo de producción capitalista aparece como una inmensa acumulación de mercancías y las mercancías individuales como su forma elemental” (Marx, 1995, p. 27).

En consecuencia, el autor identifica dentro de la mercancía del producto del trabajo la capacidad de crecimiento de la economía burguesa, anunciándola como punto de partida de su exposición. Este punto de partida sólo se justifica por el hecho de que la investigación de Marx está social e históricamente fundada y dirigida; todos los pasos dados por él se sustentan en la prerrogativa de que el camino de la economía burguesa está condicionado a un determinado modo de producción y a una determinada forma histórica de riqueza, escapando a un carácter estático y naturalista del pensamiento burgués en el que las relaciones categoriales aparecen de manera externa, fragmentadas y, en consecuencia, limitadas a sus manifestaciones aparentes. En El Capital, son las contradicciones lógico-históricas inherentes a esta forma elemental y fundamental de representación de la sociedad capitalista -la mercancía- las que delinean el desarrollo categorial marxista que nos ayudará a comprender las leyes generales de funcionamiento de esta 'inmensa colección de mercancías' en su esencia.

Al explicar los elementos científicos y metodológicos que subyacen en la elección del camino antes referido, Marx asegura que las ciencias económicas “no pueden servir al microscopio ni a los reactivos químicos. La facultad de abstracción debe sustituir a ambos” (Marx, 1995, p. 6). Por tanto, siendo la abstracción la herramienta con la que se ha de analizar la forma celular de la economía, para comprender el modo de producción capitalista y su correspondiente producción y circulación, es necesario observar desde las categorías más profundamente, “en condiciones que aseguren el puro tránsito del proceso” (Marx, 1995, p. 6). Así, Marx busca en la célula de la sociedad burguesa -la forma de la mercancía- la construcción de otras modas económicas, una vez que la unidad mínima de análisis contiene todas las tendencias civilizatorias del fenómeno investigado.

La psicología marxista sigue estos pasos metodológicos al investigar una determinada forma histórica y social de la psique y, por lo tanto, identificar la célula que constituye los procesos psicológicos elementales y representativos de la psique humana. Según Vygotski (2000), esta unidad mínima de análisis se encuentra en el significado de la palabra, que contiene la síntesis de todo el tapizado del proceso de desarrollo consciente.

 

el significado es una parte inalienable de la palabra como tal, y por lo tanto pertenece al dominio del lenguaje tanto como al dominio del pensamiento. Sin significado, la palabra no es una palabra, sino un sonido vacío. Separado del significado, ya no pertenece al dominio del lenguaje. Por eso el significado puede ser visto igualmente como un fenómeno del lenguaje y del pensamiento. No podemos hablar del significado de la palabra tomada por separado. Es a la vez lenguaje y pensamiento porque es una unidad del pensamiento verbalizado. (Vygotsky, 2000, p. 10)

 

Según Martins (2011), Vygotski deja claro que el desarrollo del funcionamiento psicológico superior se basa en un sistema dinámico que supone un movimiento constante y la reconstrucción de funciones cruzadas. Este movimiento está habilitado por el uso de signos que:

 

operan transformaciones que exceden el ámbito específico de cada función. El trabajo referido no se complejiza de manera privada y por lo tanto no provoca solo transformaciones interfuncionales – no se trata de la conversión, por ejemplo, de la memoria natural a la memoria lógica, de la atención natural a la atención voluntaria, de la inteligencia práctica a la abstracta pensar, etc. Las transformaciones específicas de cada función determinan modificaciones en el conjunto de funciones en las que intervienen; es decir, la psique como un todo. (Martins, 2011, p. 58, traducción del autor)

 

Así, las transformaciones alcanzadas a lo largo del desarrollo del psiquismo no se dan en cada función psicológica de manera aislada, sino en las relaciones y funciones cruzadas que articulan nuevas composiciones a medida que alcanzan nuevos niveles de desarrollo.

Una vez más, la psicología histórico-cultural demuestra su intrínseca correlación con el materialismo histórico y dialéctico ya que, al igual que en el estudio de Marx sobre las categorías económicas de la sociedad burguesa, Vygotski identifica que el estudio de cada función psicológica, desde su forma más simple de expresión, cuando se desarrolla hasta su contradicciones fundamentales, resulta en otras funciones y encuentra en ellas su pleno desarrollo y, del mismo modo, ninguna de ellas puede ser comprendida en su esencialidad sin la comprensión de las que les han precedido.

Esta misma trayectoria es delineada por Marx en su crítica a la economía clásica. A partir de la unidad mínima de análisis de la sociedad burguesa -la mercancía- Marx demuestra esta misma correlación visceral entre cada categoría económica, cuando se subdivide en su esencialidad. Por ejemplo, mediante una deducción categórica que obedece a la estructuración interior de la sociedad burguesa, las contradicciones internas de la categoría “mercancías” se subdividen en “valor”, que presupone el “dinero” y deriva en el “capital”.

A través de esta exposición metodológica, el análisis marxista fue el único enfoque capaz de investigar y desentrañar estas relaciones de interdependencias y cambios entre las categorías económicas, nunca antes reveladas, identificando a partir de ellas las leyes internas del movimiento fundamental del proceso productivo capitalista.

De acuerdo con este enfoque, Vygotski ancla su estudio de la historia del desarrollo de los procesos funcionales superiores en las ideas marxistas, desarrollando las categorías psicológicas hasta revelar sus vínculos internos para conocer las leyes generales que las fundamentan. Por ello, es pionero en la comprensión de la interdependencia existente entre los niveles social y psicológico, logrando lo que denominó la “ley genética general del desarrollo cultural”.

De acuerdo con esta ley, cualquier función en el desarrollo cultural del niño aparece en dos niveles: principalmente en el nivel social (categoría interpsicológica), luego en el nivel psicológico dentro del niño (categoría intrapsicológica; Vygotsky, 1995). Por lo tanto, los estudios de Vygotski sobre la psique humana realizados por el materialismo histórico y dialéctico pusieron en términos de ciencia psicológica lo que ya había sido señalado por Marx en la sexta tesis sobre Feuerbach; es decir, la esencia humana no es algo abstracto, interior a cada individuo aislado. Es, en su propia realidad, el conjunto de relaciones sociales (Marx y Engels, 1984).

Manteniendo la misma filiación metodológica a las premisas marxistas, Vygotski  (2001) también se dedicó al estudio del proceso psicológico implicado en la construcción del conocimiento. Los signos lingüísticos aportan complejidad a la aprehensión de lo real en sus relaciones internas, abstractas. Este proceso intelectual posibilita la formación de generalizaciones y operaciones lógicas de razonamiento, tales como: análisis/síntesis, comparación, generalización y abstracción.

El pensamiento complejo debe ayudar al pensamiento efectivamente abstraído y esta tarea se supedita, necesariamente, a la interiorización de los signos de la cultura, a la apropiación de productos del trabajo abstracto de recodificación de la realidad concreta realizado por los individuos a lo largo de la historia. Se trata de una necesidad irrevocable de abstracciones, de teorías, de captación de lo real en su apariencia para dar lugar a su aprehensión esencial. Sólo por medio del pensamiento teórico, conceptual, el objeto de la conciencia puede ser representado en su concreción como una síntesis de múltiples relaciones y varias determinaciones.

 

Consideraciones finales

El desarrollo de la psicología marxista por parte de Vygotski no consiste en la búsqueda de una teoría dirigida a la comprensión del psiquismo humano en las obras de Marx ya que, para la teoría marxista, el objeto de estudio es en última instancia la sociedad capitalista. Por tanto, la identificación de los fundamentos metodológicos marxistas de la psicología histórico-cultural no debe limitarse a la búsqueda de citas en la obra del autor o en relaciones meramente descriptivas y yuxtaposiciones entre conceptos.

Más allá de eso, argumentamos que la constatación de los fundamentos marxistas de esta psicología depende del análisis estricto del movimiento metodológico que sustenta sus presupuestos. En este sentido, nuestro objetivo en el presente capítulo es demostrar que, del mismo modo que Marx adoptó el materialismo histórico y dialéctico para realizar su crítica radical de la sociedad capitalista y descubrir sus leyes generales de funcionamiento, Vygotski buscó el camino marxista para encontrar una ley análoga que debería ser seguida por la psicología marxista en la investigación de la psique humana, resultando en el esbozo de los fundamentos metodológicos específicos de la psicología marxista.

En resumen, en este esfuerzo, vemos que Vygotski estudia la psique humana bajo la égida de las leyes socio-históricas del desarrollo. Encuentra la unidad mínima de la vida psíquica en el significado de las palabras una vez sintetizado el carácter social de la formación de la conciencia; desplegando procesos psíquicos en su esencia, incauta sus interdependencias y reorganización estructural en el curso de su desarrollo.

Por tanto, la aplicación de los principios metodológicos marxistas revolucionó el estudio de la conciencia humana al demostrar su especificidad en una forma superior de conciencia. En este proceso superó las concepciones dualistas y fragmentarias que atomizaban su desarrollo y, en consecuencia, perdió la visión compleja de los principios generales que lo conducen. En conclusión, tomar la conciencia como objeto de estudio histórico y dialéctico ha resultado en la superación de los límites de la linealidad lógico-formal hacia la construcción de una ciencia capaz de comprender el movimiento dialéctico sintetizado en el ser humano histórico.

 

Referencias

Duarte, N. (2001). Vigotski e o aprender a aprender: críticas às apropriações neoliberais e pósmodernas da teoria vigotskiana [Vygotsky and learning to learn: Criticism of the neoliberal and postmodern appropriations of Vygotskian theory]. Campinas: Autores Associados.

Martins, L. M. (2011). O desenvolvimento do psiquismo e a educação escolar: contribuições à luz da psicologia histórico-cultural e da pedagogia histórico-crítica [The development of psychology and school education: Contributions of historical-cultural psychology and historicalcritical pedagogy]. Thesis in educational psychology, Department of Psychology, Universidade Estadual Paulista, Bauru campus.

Marx, K. (1984). Letter to Lassale, February 22, 1858. In Lawrence & Wishart (org.) Karl Marx Frederick Engels collected works: Volume 40 (pp. 268–271). Moscow: Progress Publishers.

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Marx, K., and Engels, F. (1984). A ideologia alemã [The German ideology], São Paulo: Moraes.

Vygotsky, L. S. (Vigotski) (1995). Obras escogidas: Tomo III [Selected works: Volume III]. Madrid: Visor.

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