Este blog busca difundir algunas fuentes de la obra vygotskiana publicada en español, así como traducir algunos artículos editados en revistas y libros o bajados de la red; todo relacionado con Vygotski.

lunes, 24 de abril de 2023

Maheirie y Zanella

 

 

Imaginación y creatividad

Principios ontológicos y epistemológicos de las contribuciones de Vygotski

Kátia Maheirie y Andréa Vieira Zanella

En: Vygotsky and Marx. Toward a Marxist Psychology. Eds. Carl Ratner and Daniele Nunes Henrique Silva. Oxon and New York: Routledge, 2017, pp. 162-172.

 

Correcciones al traductor de google: Efraín Aguilar

 

Los escritos de Liev S. Vygotski han sido leídos y discutidos en los últimos años por investigadores en diferentes áreas y en relación con varios referentes teóricos (Kozulin, 1990; Ratner, 1991; Veresov, 1999; Pino, 2000; Rogoff, 2003; van der Veer, 2007; Valsiner, 2007; y otros). Sus aportes a la psicología, la educación y el arte se sustentan en discusiones ontológicas, antropológicas y epistemológicas, ampliando el espectro de investigadores que encuentran en sus escritos las bases para la problematización de cuestiones contemporáneas.

Las diversas formas de adecuación de sus escritos y la profusión de perspectivas que se fundan en sus aportes, que en ocasiones pueden resultar contradictorias, a nuestro entender, son testimonio de la actualidad de sus ideas. Es un autor que, por un lado, muestra las marcas de su tiempo -evidenciadas, por ejemplo, en su propio léxico de los avances de la fisiología rusa prerrevolucionaria que caracteriza algunos de sus textos- y, por otro lado, trasciende los umbrales de ese momento histórico y los avances de la ciencia hasta entonces. Cómo creó sus ideas puede ser la clave para la comprensión de esta actualidad: mientras Vygotski conversaba con interlocutores de diversas orientaciones epistemológicas, una lectura creativa le permitió acoger o refutar, parcial o integralmente, diferentes aportes. Es necesario comprender que este diálogo, atento a los aspectos fructíferos en el pensamiento de cada autor con el que debatió, fue posible porque sustentó una matriz ontológica y epistemológica específica asumida por Vygotski: la concepción materialista histórica y dialéctica, abierta y no esencial del mundo.

Vygotski asume el pensamiento de Marx y muestra evidencia de esto en sus escritos, aunque no a través del uso de citas directas. En “El significado histórico de la crisis en psicología” (Vygotsky, 1991), concluido por el autor en 1926, el análisis de Vygotski, según van der Veer y Valsiner (1991), de lo realizado en términos de la construcción de una nueva psicología fundada en los principios del materialismo histórico y dialéctico; critica a sus antecesores por su apropiación mecanicista de los escritos de Marx, como lo demuestra su persistente uso de citas. Su obra se caracteriza, en consecuencia, por la forma inventiva en que se apropia y presenta la comprensión del sujeto y del mundo como recíprocamente constitutivos, lo que plantea un desafío a quienes abordan los escritos de Marx de manera oblicua y no directa.

Un ejemplo de la conexión inventiva que Vygotski establece con los escritos de Marx se encuentra en su paráfrasis, “La naturaleza psicológica de la persona es la suma de las relaciones sociales” (Vygotsky, 2000, p. 27). Al leer sus múltiples escritos, podemos comprender que se trata de un conjunto de configuraciones en cada persona siempre diversas, con distintas entonaciones, formadas creativamente, que le otorgan la condición de ser a la vez persona singular y colectiva, sujeta al período y las condiciones en que vive la persona y, concomitantemente, su artificio. El contexto social, a su vez, es una producción humana; es la historia que trae las huellas de otros tiempos y siempre se actualiza en un constante proceso de reinvención, aunque éste sea tenso y complejo.

Nuestro interés por esta dimensión creativa de la existencia humana nos llevó a desarrollar estudios sobre el diálogo de la psicología social con el arte (Zanella y Maheirie, 2010; Zanella, 2013a, 2013b; Zanella y Wedekin, 2015; Maheirie, 2003, 2015; Maheirie et al. ., 2015; entre otros) ya que los textos cruciales de Vygotski son sobre arte (Vygotsky, 1971, 1995), educación estética (Vygotsky, 2001) e imaginación y creatividad infantil (Vygotsky, 2009). Consideramos la matriz ontológica, antropológica y epistemológica escogida por el propio autor como fuente indispensable para la apropiación de sus escritos por ser fundamental para la comprensión de la constitución recíproca entre sujeto y sociedad y porque cruza y sostiene su marco teórico.

Somos conscientes de las críticas mostradas por algunos autores a la estricta vinculación de la escritura de Marx en las contribuciones de Vygotski y al desprecio de otras partes con las que había conversado (Veresov, 2005). Ciertamente, los escritos de Marx no fueron sus únicas referencias; sin embargo, a nuestro juicio, los principios ontológicos, antropológicos y epistemológicos que sustentan sus ideas se encuentran en ese espectro. Con el objetivo de contribuir con estudios que sigan esta dirección –como los desarrollados por Toulmin (1978), Shuare (1990), Newman y Holzman (1993), Pino (2000) y los autores que participan en esta colección– nuestro propósito es hacer visible la forma en que los principios ontológicos, antropológicos y epistemológicos de la obra de Marx se aplican en las discusiones de Vygotski sobre la imaginación y la actividad creativa.

 

Procedimientos

Para dar visibilidad a la presencia de un encuadre marxista en los escritos de Vygotski y la forma inventiva en que se procesa, elegimos como eje de nuestro análisis la obra Imaginación y creatividad en la infancia. En este libro, escrito en 1930, el autor da a conocer sus ideas sobre esos procesos a educadores y público en general. Según Prestes y Tunes (2012), en este libro Vygotski presenta de forma concisa las principales discusiones desarrolladas en La psicología del arte, libro escrito cinco años antes. Como es un trabajo marcado por cierta informalidad en la narrativa, proporciona una fuente importante para nuestro trabajo en la medida en que los fundamentos ontológicos, antropológicos y epistemológicos están plasmados en las palabras y discusiones. De acuerdo con la crítica de Vygotski a los autores que, hasta ese momento, habían tratado de construir una psicología marxista apoyándose en citas de los escritos de Marx, Vygotski no hace referencia directa al materialismo histórico y dialéctico de Marx; sin embargo, estos fundamentos están arraigados en los conceptos de Vygotski y en el desarrollo de sus argumentos.

En este libro, Vygotski aborda los conceptos de fantasía e imaginación; las relaciones entre imaginación y realidad; cómo se procesa la actividad creativa o su ciclo, cómo se denomina; las dificultades que se esperan; las características de la imaginación y la actividad creativa en la infancia, la adolescencia y la vida adulta; la creatividad literaria y teatral y el dibujo en la infancia. Estos son temas interconectados pero se presentan en capítulos que abren cada uno de ellos a un sinfín de posibilidades de conexión, si la búsqueda es por las huellas de los interlocutores sobre cuya obra se construyen los argumentos.

Conscientes de la complejidad de este encargo, optamos por analizar los capítulos iniciales del libro, que destacan que el potencial de actividad creativa de cada individuo es fundamental para la transformación del mundo y de uno mismo. Vygotski llegó a este entendimiento a través del entretejido de discusiones psicológicas, fisiológicas, sociológicas, filosóficas y antropológicas, comunicando temas complejos de una manera accesible. Aunque aparentemente simple, este trabajo demuestra el valor de Vygotski en general y para este capítulo en particular.

El vínculo entre las ideas de Vygotski y las de Marx es evidente, según Véresov (2005), desde diferentes perspectivas y autores marxistas. Entendemos que esta diversidad sugiere una pluralidad de lecturas posibles de una obra que se muestra como un desafío a cualquier intento de prescripción o cierre. Por eso es necesario volver a los escritos de Marx, que es lo que decidimos hacer.

Algunas cuestiones marcan el análisis y las relaciones que establecemos entre Vygotski y Marx, y es oportuno presentarlas aquí. Cuando un autor afirma las condiciones que posibilitan el surgimiento de un ser, en este caso el ser humano, está caracterizando los aspectos ontológicos de ese ser. En otras palabras, está caracterizando las condiciones para que ese ser sea específicamente humano. Así, los aspectos orientadores de la concepción ontológica de un humano giran en torno a preguntas como: ¿Qué caracteriza a este ser? ¿Qué hace que este ser sea diferente de otros seres alrededor del mundo? ¿Cuál es su especificidad? ¿Qué hay de común y de no común entre el ser humano, el ser de las cosas, y el ser de la naturaleza? Argumentamos que la posición ontológica en los escritos de Vygotski es la misma que se presenta en la obra de Marx, siendo el aspecto clave la contraposición a las concepciones esencialistas del ser.

Los aspectos ontológicos de una teoría son, en general, el foco de atención del filósofo, y ciertamente desarrollan una visión más precisa de lo que podríamos nosotros en el área de la psicología. Sin embargo, rastrear los principios ontológicos de una idea u obra es consistente con la perspectiva epistemológica del materialismo histórico y dialéctico, así como con las discusiones metodológicas presentadas por Vygotski. Esto se indica a continuación:

 

El zoólogo, con el insignificante residuo de un hueso fósil de animal, reconstruye su esqueleto y, además, su modo de vida. Una moneda antigua, que en un principio carece de valor real, permite al arqueólogo conocer un complejo problema histórico. El historiador que descifra un jeroglífico dibujado en una roca penetra en las profundidades de los siglos perdidos. El médico establece un diagnóstico de una enfermedad a partir de unos pocos síntomas. Desde los últimos años, la psicología ha ido superando el miedo frente a la apreciación cotidiana de los fenómenos y aprendiendo por insignificantes minucias –residuos de fenómenos que como decía Freud requerían mayor atención para la psicología de la vida cotidiana– para descubrir con frecuencia importantes documentos psicológicos. (Vygotsky, 1995, p. 64)

 

El seguimiento de huellas, por tanto, es un camino importante en la búsqueda de conexiones que ayuden a comprender hechos muchas veces dispersos; la comprensión de ellos se hace más clara cuando se evidencia cómo se interrelacionan, cómo dialogan y cómo abren posibilidades para otros caminos.

Desde el punto de vista antropológico, para Marx, al igual que para Vygotski, la concepción de cómo un ser se transforma en ser humano es consistente con una visión abierta e inconclusa de la subjetividad y los procesos de objetivación, a partir de la experiencia de vida concreta. La concepción de la historia, que lo define y es definida por él, contempla movimientos progresivos y regresivos (Sartre, 1984), entrelazando pasado y futuro a partir de las condiciones concretas del presente y saltando más allá.

Esto hace que ambos autores defiendan la posición epistemológica de que el conocimiento debe ir más allá del producto para considerar, principalmente, el proceso. A su vez, el producto mismo es la condensación de un proceso, que puede ser explorado.

 

Huellas de los aspectos ontológicos de la imaginación y la actividad creativa

Justo al comienzo de Imaginación y creatividad en la infancia, Vygotski (2009, p. 13) introduce la idea de que el cerebro humano se caracteriza por una enorme plasticidad porque es capaz de transformar su estructura a través de la estimulación, además de conservar experiencias pasadas, facilitando así su reproducción:

 

si la actividad del cerebro se limitara simplemente a retener la experiencia previa, un ser humano sería una criatura que podría adaptarse principalmente a las condiciones familiares y estables del entorno. Todos los cambios nuevos o inesperados en el medio ambiente que no haya encontrado en su experiencia previa no lograrían inducir las reacciones adaptativas apropiadas en los humanos.1

 

Al analizar este fragmento de las primeras páginas del texto, vemos que Vygotski anuncia la capacidad del ser humano de ir más allá de las determinaciones impuestas por la naturaleza y las condiciones previas a la experiencia actual, así como es capaz de ejercer la mimesis, afirmando su posibilidad de entrar en otra función.

En esta discusión se destaca la relación entre experiencias pasadas y futuras, entre lo ya sucedido y realizado y la posibilidad de algo nuevo. El enunciado de la plasticidad del cerebro, tema utilizado por Vygotski en algunos de sus escritos y desarrollado por Aleksandr R. Luria (1966), trae al campo de la neurofisiología y la psicología la perspectiva de la historia como proceso, como movimiento continuo , ya sea en relación con la historia de la sociedad en general o de alguna persona en particular. Siendo un movimiento, la historia se sustenta en logros anteriores y en las condiciones de posibilidades de su propia reinvención, condiciones que también se construyen históricamente.

Esta perspectiva de la historia es clara en los escritos de Marx y proporciona evidencia del vínculo entre el pensamiento de este autor y el de Vygotski. Por un lado, el pasado aparece como historia, socialmente desarrollada, con paisajes, objetos, ideas consistentes en condiciones concretas que anticipan y determinan los acontecimientos. Estas condiciones, cabe señalar, no se refieren meramente al aspecto económico, sino a todo el patrimonio material e inmaterial de la humanidad. Marx (1852) escribe:

 

Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su antojo; no lo hacen bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo circunstancias ya existentes, dadas y transmitidas desde el pasado. La tradición de todas las generaciones muertas pesa como una pesadilla sobre el cerebro de los vivos.2

 

Por eso, el pasado siempre está presente y deja su huella en todo lo que nos rodea, todo lo que guía nuestra existencia en nuestro propio cuerpo, nuestras formas de pensar, sentir, comunicarnos y actuar. Sin embargo, la condición ontológica del ser humano no puede reducirse a una apropiación del pasado, y este es el segundo punto que destacamos: el pasado consiste y se actualiza en las condiciones objetivas actuales, que necesariamente se orientan hacia algún futuro a través de un proceso fundamental y complejo que es la capacidad de proyectar y la proyección misma. A continuación se detalla una característica fundamental del ser humano, esbozada por Marx y asumida por Vygotski. Marx (2013) escribe:

 

Una araña realiza operaciones que se asemejan a las de un tejedor, y una abeja avergüenza a muchos arquitectos en la construcción de sus celdas. Pero lo que distingue al peor arquitecto de la mejor de las abejas es que el arquitecto levanta su estructura en la imaginación antes de erigirla en la realidad. Al final de todo proceso de trabajo, obtenemos un resultado que ya existía en la imaginación del trabajador al comienzo. No sólo efectúa un cambio de forma en el material sobre el que trabaja, sino que también realiza un fin propio que da la ley a su modus operandi, y al que debe subordinar su voluntad.3

 

Esta característica ontológica del ser humano presente en la obra de Marx señala la condición proyectista del trabajo de cualquier sujeto a través de la imaginación, diferenciándose así de la actividad de cualquier animal.

Basándose en esta concepción dinámica del ser y de la historia, el cerebro asume, en las discusiones de Vygotski, un carácter inventivo. No es un depósito de sinapsis, sino un órgano activo que, a partir de los desafíos que le presenta la sociedad, reordena lo ya establecido, establece nuevas conexiones, abre caminos para otras posibilidades: “El cerebro no es sólo el órgano que almacena y recupera nuestra experiencia previa, es también el órgano que combina y reelabora creativamente elementos de esta experiencia pasada y los utiliza para generar nuevas proposiciones y nuevos comportamientos” (Vygotsky, 2009, p. 14).4

Al igual que en la obra de Marx, encontramos en Vygotski la afirmación de la condición del ser humano como ser creador que, gracias a la capacidad creadora del cerebro, es capaz, en la actualidad, de proyectarse en un futuro anclado en experiencias y logros del pasado propios y colectivos. Para él, “es precisamente la actividad creadora humana la que hace del ser humano una criatura orientada hacia el futuro, creando el futuro y alterando así su propio presente” (Vygotsky, 2009, p. 14).5

 

El ser humano es un ser social, produciéndose a sí mismo en lo colectivo: aspectos antropológicos de la imaginación y la creatividad

La creación no es una actividad individual aunque sea parte de la condición humana. Según Vygotski (2009), para crear nos enraizamos en experiencias previas y en el material disponible del presente, siendo estos, a su vez, la síntesis de eventos que posibilitaron las condiciones actuales. Esos materiales y experiencias son recombinados por la imaginación y apuntados a nuevos materiales que los sinteticen de manera singular. Entonces, hay un elemento social en todas y cada una de las creaciones porque las experiencias pasadas en las que se basa no pertenecen solo a la persona que crea. Las creaciones son producciones colectivas, el trabajo de todos los seres humanos, plasmado en todo material concreto y simbólico que se utiliza en el acto de creación.

Otro aspecto importante señalado por Vygotski en relación con el proceso de creación es que se presenta en todas y cada una de las situaciones humanas, siendo producido por todas y cada una de las personas, disipando así la connotación esencialista que generalmente se le atribuye:

 

la creatividad está presente, en realidad, no solo cuando nacen grandes obras históricas sino también cada vez que una persona imagina, combina, altera y crea algo nuevo, por pequeña que sea una gota en el balde, esta cosa nueva aparece en comparación con las obras de los genios . Cuando consideramos el fenómeno de la creatividad colectiva, que combina todas estas gotas de creatividad individual que muchas veces son insignificantes en sí mismas, fácilmente comprendemos que un enorme porcentaje de lo creado por la humanidad es producto del anónimo trabajo creativo colectivo de desconocidos inventores. (Vygotsky, 2009, págs. 15 y 16)6

 

Esta concepción está presente en la obra de Marx cuando, en colaboración con Engels, afirma la importancia de “conscientemente [tratar] todas las premisas naturales como criaturas de los hombres hasta ahora existentes, [despojándolas] de su carácter natural y [subyugándolas] al poder de los individuos unidos” (Marx y Engels, 1998, p. 87).7

Estas reivindicaciones actuales son revolucionarias y difíciles de asumir en un universo contemporáneo en el que priman las discusiones meritocráticas, la lógica del mercado, las concepciones esencialistas del ser humano y la oposición entre lo individual y lo social, lo colectivo y lo singular. Lo que Vygotski (1995, p. 368) destaca en su discusión sobre la imaginación y la actividad creativa es esta condición de alteridad de la existencia humana, el hecho de que “cada persona es en cierto grado una medida de la sociedad, o más bien de la clase a la que pertenece, pues en ella se refleja toda la totalidad de las relaciones sociales”.8 Cada persona es, al mismo tiempo, expresión y fundamento de las relaciones de las que forma parte y en las que participa, así como de las relaciones sociales en general, producidas colectivamente e históricamente escritas en el presente.

 

Sobre los procesos y productos en la imaginación y la creación: aspectos epistemológicos

La imaginación, según Vygotski (2009), es una condición para la actividad creativa. Usando los conceptos de fantasía e imaginación indistintamente, Vygotski afirma que la creatividad es el proceso en el que cada persona rastrea fragmentos de su experiencia y la de otras personas, de varios tiempos y lugares, y los combina creativamente. En este sentido, la actividad creativa es la objetivación de la imaginación, dando como resultado un producto objetivo que emerge a través de un proceso. Esta manera de pensar la creación como actividad procedimental requiere una perspectiva también procedimental para conocerla, y esto caracteriza el aspecto epistemológico de la obra de Vygotski.

Para describir el proceso de creación, Vygotski (2009) señala cuatro vínculos fundamentales entre la realidad y la imaginación. El primer vínculo se refiere al hecho de que la imaginación recorta de la realidad los elementos necesarios para componerla. Estos elementos ya estaban allí como resultado de experiencias previas, pero se recombinaron a través del ejercicio imaginativo. Es posible encontrar las huellas de esta idea en el materialismo histórico y la lógica dialéctica, y el siguiente extracto da evidencia de esta relación:

 

Los hombres son los productores de sus concepciones, ideas, etc., hombres reales, activos, en tanto que están condicionados por un determinado desarrollo de sus fuerzas productivas y del intercambio correspondiente a éstas, hasta sus formas más extremas. […] Partimos de hombres reales, activos, y sobre la base de su proceso de vida real demostramos el desarrollo de los reflejos y ecos ideológicos de este proceso de vida. Los fantasmas formados en el cerebro humano son también, necesariamente, sublimados de su proceso de vida material, que es empíricamente verificable y ligado a premisas materiales. (Marx y Engels, 1998, p. 19)9

 

Al enfatizar dónde la experiencia juega un papel en la producción imaginaria, Vygotski introduce la complejidad a través del materialismo histórico, mostrando el carácter transformador, actuante y mutuo de las limitaciones de la realidad. El elemento existente es la condición de la actividad creadora necesaria para su transformación. No es posible crear de la nada, como no es posible crear sin reconocer las condiciones concretas, históricas y socialmente producidas que se van a crear. Por tanto, todo acto de imaginación, aunque niegue la realidad y proyecte posibilidades, la sustenta.

Destacando esta forma de vínculo entre la imaginación y la realidad, Vygotski (2009, p. 22) concluye afirmando la importancia de analizar el proceso para comprender el producto “porque esta experiencia proporciona el material con el que se construyen los productos de la fantasía”.10 A partir de esto, argumenta que es necesario incrementar la experiencia del niño para brindar bases sólidas a la actividad creativa, reafirmando la idea errónea de que la realidad y la imaginación se oponen entre sí y entrelazando esto con otros procesos psicológicos como la memoria y la cognición.

De este primer vínculo entre imaginación y realidad se deriva el segundo. En esto, el producto de la fantasía aporta una experiencia ampliada de todo el contexto social relevante para el sujeto. Producimos nuestras fantasías no solo a partir de nuestras propias experiencias, sino también utilizando las experiencias de otros, que conocemos por su narración o descripción. Con este tipo de vínculo, Vygotski (2009, p. 11) reafirma que “en la cotidianidad que nos rodea, la creatividad es una condición esencial para la existencia y todo aquello que va más allá de la rutina e implica innovación, aunque sea en pequeña medida”, debe su existencia al proceso creativo humano”.11 A través de este vínculo, la experiencia y la imaginación se alimentan de manera mutua.

Para conocer el proceso de creación, vale la pena llamar la atención sobre el vínculo emocional presente en la imaginación, que caracteriza la tercera forma de relación entre imaginación y realidad. Vygotski (2009, p. 26) afirma que toda emoción produce una imagen que se corresponde a sí misma y que la configuración de estas imágenes genera un signo emocional asociado: “Las imágenes de la imaginación también proporcionan un lenguaje interno para nuestra emoción”.12 Así, si por un lado la emoción genera imágenes, por el otro las imágenes producen emociones. Tal es el vínculo entre emoción y fantasía que a través de él no sólo producimos sino que recreamos objetos en diferentes campos de las artes y también, en la posición de espectador, generamos sensaciones.

La cuarta forma de vínculo entre imaginación y realidad se refiere a la objetivación del proceso, su transformación en producto, caracterizado como fantasía cristalizada o creatividad misma. Tal objetivación, la imaginación materializada, se pone en lo real como un objeto nuevo, como una experiencia humana condensada que puede volverse apropiada de varias maneras. Se trata, pues, de un nuevo elemento al alcance de la imaginación y los procesos creativos. Es decir, el producto deriva del proceso, que genera nuevos productos que impulsan la creación de nuevos procesos, mostrando que la vida colectiva se alimenta mutua e incesantemente de la vida singular.

Ciertamente, en su teoría sobre la imaginación y los procesos de creación, al igual que en sus otros escritos sobre el desarrollo y los procesos de aprendizaje, Vygotski produce una inteligibilidad materialista y dialéctica. Para esta inteligibilidad, propone un método no esencial, no mecanicista sino procedimental, abierto, inacabado y capturado en su incompletud y complejidad (para preguntas sobre el método en Vygotski, véase Ratner, 1997, 2002, y Zanella et al., 2007).

Marx, con un enfoque aún más intenso en los aspectos antropológicos y ontológicos de lo humano (Lukács, 1979), solía hacer importantes pronunciamientos metodológicos en sus escritos, especialmente al considerar el análisis de diferentes formas de desarrollo y la conexión entre estas formas ( Marx, 2013) o en examinar la idea de mundo como una suma de procesos en los que la objetividad resulta de la síntesis de muchos factores.

Entonces la creatividad es una condición humana que sucede en la red de relaciones entre sujetos en contextos sociales específicos. Es una actividad compleja que ocurre a lo largo del proceso, similar a la gestación: sus productos resultan de un largo período e involucran necesariamente al colectivo anónimo en la coautoría de la producción.

 

Consideraciones finales

En su sexta tesis sobre Feuerbach, Marx y Engels (1998, p. 101) señalan que: “la esencia del hombre no es una abstracción inherente a cada individuo singular. En realidad, es el conjunto de las relaciones sociales”.13 Esta comprensión está presente en los escritos de Vygotski. Se opone a todo esencialismo en lo que se refiere a la naturaleza de la existencia humana y, por tanto, a todas y cada una de las explicaciones que depositan de la historia las complejas y diversas realidades en que vive el hombre y que se basan inexorablemente en los logros de otros tiempos; estos son la base de su comprensión de cada persona y la colectividad en la que participa.

Si la dimensión de la expresión remite a experiencias previas, entonces la cultura afirma, en términos generales, el aspecto fundacional, la condición inventiva de cada persona, su potencial para crear otras condiciones, para reinventar formas de vivir y de estar en asociación con los demás. Después de todo, “Solo en comunidad [con otros tiene cada] individuo los medios para cultivar sus dones en todas las direcciones” (Marx y Engels, 1998, p. 101).14

Como hemos demostrado en este capítulo, estos temas forman parte de la discusión de Vygotski sobre la imaginación y la creatividad. También aparecen en muchos de los otros escritos de Vygotski, ya sea sobre arte, el desarrollo de la psique humana o la psicología de su tiempo, que representan el núcleo de la psicología histórico-cultural. Sin embargo, la presencia de las perspectivas ontológicas, antropológicas y epistemológicas de Marx en la obra de Vygotski no es inmediatamente clara; es necesario rastrear su origen. Esta tarea requiere una lógica dialéctica que se desarrolle de manera abierta, inacabada e inventiva (Sartre, 1984). Hemos presentado en este capítulo lo que hemos podido hallar durante nuestra búsqueda de las huellas de Marx en Imaginación y creatividad en la infancia de Vygotski. Esperamos que esto se base en el legado de este autor e indique caminos prometedores para comprender los procesos de imaginación y creatividad.

 

Notas

1 Cita de: Vygotsky, L. S. (1990). Imagination and creativity in childhood, Soviet Psychology, 28(1), 84–96.

2 Cita de: https://www.marxists.org/archive/marx/works/1852/18thbrumaire/index.htm

3 Cita de: https://www.marxists.org/archive/marx/works/download/pdf/Capital-Volume-I.pdf

4 Referencia de: Vygotsky, L. S. (1990). Imagination and creativity in childhood, Soviet Psychology, 28(1), 84–96.

5 Ibid.

6 Ibid.

7 Referencia de: https://www.marxists.org/archive/marx/works/download/Marx_The_German_Ideology.

8 Refeencia de: Vygotsky, L. S. (1997). The collected works of L. S. Vygotsky: Volume 3

(ed. R.W. Rieber and J. Wollock; trans. R. van der Veer). New York: Plenum, p. 317.

9 Referencia de: https://www.marxists.org/archive/marx/works/download/Marx_The_German_Ideology.

10 Cita de: Vygotsky, L. S. (1990). Imagination and creativity in childhood, Soviet Psychology, 28(1), 84–96.

11 Ibid.

12 Ibid.

13 Referencia de: https://www.marxists.org/archive/marx/works/1845/theses/index.htm

14 Referencia de: https://www.marxists.org/archive/marx/works/download/Marx_The_German_Ideology

 

Referencias

Kozulin, A. (1990). Vygotsky’s psychology: A biography of ideas. Cambridge: Harvard University Press.

Lukács, G. (1979). Ontologia do ser social [Ontology of the social being] Os princípios ontológicos fundamentais de Marx. São Paulo: Ciências Humanas.

Lúria, A. R. (1966). Human brain and psychological processes. New York: Harper & Row.

Maheirie, K. (2003). O processo de criação no fazer musical: uma objetivação da subjetividade, a partir dos trabalhos de Sartre e Vygotsky [The process of creating the musical: An objectification of subjectivity, based on Sartre and Vygotsky], Psicologia em Estudo, Maringá, 8(2), 147–153.

Maheirie, K. (2015). O fotografar e as experiências coletivas em Centros de Referência em Assistência Social [The shooting and collective experiences in Reference Centers for Social Assistance]. In: Aluísio Ferreira de Lima, Deborah Christina Antunes, and Marcelo Gustavo Aguiar Calwegare (Org.). A psicologia social e os atuais desafios ético-políticos no Brasil [Social psychology and current ethical and political challenges in Brazil]. Porto Alegre: ABRAPSO, pp. 364–374.

Maheirie, K., Smolka, A. L. B., Strapazzon, A., Carvalho, C. S., and Massaro, F. K. (2015). Imaginação e processos de criação na perspectiva histórico-cultural: análise (de uma experiência [Imagination and creative processes in the cultural-historical perspective: Analysis of an experience], Estudos de Psicologia (PUCCAMP. Impresso), 32(1), 49–61.

Marx, K. (1852). The eighteenth Brumaire of Louis Bonaparte, Chapter 1. Available at: https://www.marxists.org/portugues/marx/1852/brumario/cap01.htm (accessed December 1, 2016).

Marx, K. (2013). O Capital: crítica da economia política. Livro I [Capital: A critique of political economy. Book I]. São Paulo: Boitempo.

Marx, K., and Engels, F. (1998). A ideologia alemã [The German ideology]. São Paulo: Martins Fontes.

Newman, F., and Holzman, L. (1993). Lev Vygotsky: Revolutionary scientist. London: Routledge.

Pino, A. (2000). O social e o cultural na obra de Vigotski. (The social and cultural work in Vygotsky), Rev. Educação e Sociedade, 21(71), 45–78.

Prestes, Z., and Tunes, E. (2012). A trajetória de obras de Vigotski: um longo percurso até os originais [The trajectory of works by Vygotsky: A long journey to the originals], Estudos de psicologia (Campinas), 29(3), 327–340.

Ratner, C. (1991). Vygotsky’s sociohistorical psychology and its contemporary  applications. New York: Plenum.

Ratner, C. (1997). Cultural psychology and qualitative methodology: Theoretical and empirical considerations. New York: Plenum.

Ratner, C. (2002). Cultural psychology: Theory and method. New York: Kluwer Academic/Plenum.

Rogoff, B. (2003). The cultural nature of human development. New York: Oxford University Press.

Sartre, J. P. (1984). Questão de Método [Method of issue]. São Paulo: Abril Cultural.

Shuare, M. (1990). La psicología soviética tal cómo yo la veo [The soviet psychology as I see it]. Moscow: Editorial Progresso.

Toulmin, S. (1978). The Mozart of psychology, The New York Review of Books, 25(14).

Valsiner, J. (2007). Culture in minds and societies. New Delhi: Sage.

van der Veer, R. (2007). Lev Vygotsky: Continuum library of educational thought. London: Continuum.

van der Veer, R., and Valsiner, J. (1991). Understanding Vygotsky: A quest for synthesis. Oxford: Blackwell.

Veresov, N. (1999). Undiscovered Vygotsky: Etudes on the pre-history of cultural-historical psychology. Frankfurt am Main: Peter Lang.

Veresov, N. (2005). Marxist and non-Marxist aspects of the cultural-historical psychology of L. S. Vygotsky, Outlines, 7(1), 31–49.

Vygotsky, L. S. (1971). The psychology of art. Cambridge, MA: MIT Press.

Vygotsky, L. S. (1991). Obras escogidas I [Selected works I]. Madrid: M. E. C./Visor.

Vygotsky, L. S. (1995). Obras Escogidas: Vol. 3. Problemas del desarollo de la psique [Selected works: Volume 3: Problems of the theory and history of psychology]. Madrid: Visor.

Vygotsky, L. S. (2000). Manuscrito de 1929, Educação & Sociedade, 21(71), 21–44.

Vygotsky, L. S. (2001). A educação estética [The aesthetic education]. In Psicologia edagógica [Educational psychology] (pp. 225–248). Porto Alegre: Artmed.

Vygotsky, L. S. (2009). Imaginação e criação na infância: ensaio psicológico [Imagination and creativity in childhood: Psychology essay]. São Paulo: Ática.

Zanella, A. V. (2013a). Perguntar, registrar, escrever: inquietações metodológicas [Ask, register, write: Methodological concerns], 1st ed. Porto Alere: Editora da UFRGS.

Zanella, A. V. (2013b). Youth, art and city: Research and political intervention in social psychology, Revista de Estudios Urbanos y Ciencias Sociales, 3(1), 105–116.

Zanella, A. V., and Maheirie, K. (Org.) (2010). Diálogos em psicologia social e arte [Dialogues in social psychology and art], 1st ed. Curitiba: CRV.

Zanella, A. V., and Wedekin, L. (Org.) (2015). Visita à Bienal: diálogos Bakhti(Vigotski)anos [Visit to the Biennial: Bakhti(Vigotski)anos dialogues]. Curitiba: CRV.

Zanella, A. V., Reis, A. C, Titon, A., Urnau, L. C., and Dassoler, T. (2007). Questões de método em textos de Vygotski: contribuições à pesquisa em psicologia [Method issues in Vygotsky’s texts: Contributions to psychology research]. Psicologia & Sociedade, 19(2) 25–33.