Este blog busca difundir algunas fuentes de la obra vygotskiana publicada en español, así como traducir algunos artículos editados en revistas y libros o bajados de la red; todo relacionado con Vygotski.

sábado, 18 de agosto de 2018

Elhammoumi



Crear el propio Capital de la psicología
Mohamed Elhammoumi
Journal for the Theory of Social Behaviour 32(1): 89-104, 2002

Traducción: Efraín Aguilar

"... en el curso del desarrollo histórico, y precisamente a través del hecho que dentro de la división del trabajo las relaciones sociales inevitablemente adquieren una existencia independiente, aparece una ruptura en la vida de cada individuo. . ."
(Marx & Engels, 1845-46, p. 87).

"No queremos negar nuestro pasado. No padecemos de megalomanía al pensar que la  historia comienza con nosotros. No queremos un nombre nuevo y trivial de la historia. Queremos un nombre cubierto por el polvo de los siglos. Consideramos esto como nuestro derecho histórico, como una señal de nuestro papel histórico, nuestro reclamo de hacer la psicología una ciencia. Debemos vernos a nosotros mismos en conexión con y en relación al pasado. . . Es por eso que aceptamos el nombre de nuestra ciencia con todos sus delirios del pasado como un vívido recordatorio de nuestra victoria sobre estos  errores, como las cicatrices de luchas, como un vívido testimonio de la verdad que se desarrolla en la increíblemente complicada lucha con la falsedad".
(Vygotsky, 1997/1927, Vol. 3, p. 336-337)

INTRODUCCIÓN

La clave para entender la crisis y fragmentación actual de la psicología es la familiaridad con la psicología científica tal como la describe L.S. Vygotski. De acuerdo con él, el concepto marxista relaciones sociales de producción1 es la unidad de análisis apropiada del fenómeno mental humano. Pese a su tuberculosis crónica y muerte en 1934 a la temprana edad de 37 años, Vygotski logró colocar las bases de su teoría cultural-histórica en un corto lapso. En el siguiente pasaje, Vygotski explicó qué quiso decir con su famosa frase:

Quiero hallar cómo debe ser construida la ciencia, abordar el estudio de la mente  habiendo aprendido de todo el método de Marx. . . Para crear tal método-teoría posible del modo científico generalmente aceptado, es necesario descubrir la esencia del área dada de los fenómenos, las leyes de acuerdo con las cuales ellos cambian, sus características cualitativas y cuantitativas, sus causas. Es necesario formular las categorías y conceptos que son específicamente relevantes a ellos —en otras palabras; crear el propio Capital. Todo El Capital está escrito de acuerdo con el siguiente método: Marx analiza una simple "célula" viviente de la sociedad capitalista —por ejemplo, la naturaleza del valor. Dentro de esta célula descubre la estructura de todo el sistema y todas sus instituciones económicas. Él dice que para un profano este análisis puede parecer una turbia maraña de pequeños detalles. Por cierto, puede haber finos detalles, pero ellos son exactamente los esenciales para la "microanatomía". Quien pueda descubrir qué es una célula "psicológica" —el mecanismo que produce incluso una sola respuesta— hallará la clave de la psicología como un todo. (1978, p. 8)

Muchas discusiones actuales sobre la obra de Vygotski no van más allá de explorar cómo el desarrollo es la conversión de las relaciones sociales en funciones mentales  centrándose en cómo los individuos logran eso a través de la mediación. En lo específico, estas discusiones se relacionan con los modos como la mediación ocurre, al examinar las varias herramientas de enlace o signos que son nuestros medios de producción psicológica. Por este énfasis, la teoría de Vygotski se comprende como un modo de analizar un sistema de actividades al ver cómo las herramientas y signos lo median. Pero es esencial, al considerar las cuestiones de mediación, no dejar atrás la cuestión de la célula psicológica de la teoría de Vygotski: las relaciones sociales de producción. Esto es, el concepto de las relaciones sociales de producción debe ser  teóricamente integrado a nuestra comprensión de Vygotski.
El uso del concepto de Vygotski de las "relaciones sociales de producción" refleja sus bases en la teoría marxista.2 Él vivió durante la revolución rusa, tiempo de extrema tensión entre lo privado y lo colectivo, lo individual y lo social. Fue este medio  cultural de cambio y agitación que le proporcionó el contexto para sus investigaciones científicas. Su vida estuvo dedicada a resolver los problemas urgentes y prácticas de la educación (Vygotsky, 1921-1923; Krupskaya, 1990 [Vygotski fue un activo miembro del círculo educativo de  Krúpskaya]) para asegurar el éxito del nuevo experimento  socialista. Vygotski construyó sobre la conceptualización de los fenómenos mentales, delineados por el liderazgo de los psicólogos marxistas franceses, Henri Wallon (1879-1962) y Georges Politzer (1903-1942). Su contribución a los debates psicológicos y educativos (ver Krupskaya, 1990) de los 1920, junto con las contribuciones de sus colegas Luria y Leontiev, jugaron un papel importante en la formación de la dirección de la psicología científica marxista.
Pero los psicólogos y educadores al trabajar dentro del marco de Vygotski a menudo no usan la filosofía marxista y el método dialéctico en sus análisis (Rogoff, 1990; Wertsch, 1991; Valsiner & Van der Veer, 1991, entre otros), o al menos dejan de apreciar su importancia (Joravsky, 1989; Kozulin, 1990 & 1996; Moscovici, 1996 & 1998, entre otros). Algunos incluso han establecido que Vygotski no era un psicólogo marxista y que nunca se dedicó a construir una psicología marxista. Por ejemplo, Alex Kozulin (1996) escribió, "Vygotski nunca se dedicó a construir una psicología marxista" (p. 328) y agregó:

Al tomar en cuenta una orientación social general del marxismo uno debe asumir que fue la teoría marxista la que dio una guía intelectual a Vygotski. Sin embargo, esta suposición no contiene agua; como Vygotski mostró en su crisis, la teoría marxista en los 1920 falló en desarrollar los conceptos requeridos para un estudio psicológico de la conducta y la cognición humana. (Kozulin, 1990, p. 122)

Serge Moscovici, uno de los líderes de los psicólogos sociales en Europa occidental, escribió que:

Vygotski se dedicó a una crítica exhaustiva del marxismo y se alejó de él. De modo evidente, la psicología marxista le pareció prematura o imposible. No lo sabemos, porque él nunca expresó una opinión clara sobre el tema. (1996, p. 71)

James Zebroski (1994) escribió: "Vygotski nunca fue un ideólogo marxista ni un humanista burgués, ni un científico puro ni un artista puro" (p. 277).
El problema es, por supuesto, más complejo que debatir si Vygotski era o no marxista. Su teoría es densa, incompleta, llena de ideas y observaciones psicosociales, muy teóricas y filosóficas pero difíciles de leer para quienes no están familiarizados con los conceptos marxistas y hegelianos. Sin embargo, una adecuada apreciación de la psicología vygotskiana no es posible sin considerar su relación con Marx y la filosofía marxista (Engestrom & Miettinen, 1999; Hyden, 1988; Sève, 1978 & 1999; Shames, 1984; Ratner, 1997a; Tobach, 1999). En otras palabras, el marxismo es "el humus de cada idea particular y el horizonte de toda cultura" (Sartre, 1960, p. 17). Abordaremos esta relación a través de la célula psicológica, el concepto de las relaciones sociales de producción.

GÉNESIS DE LA PSICOLOGÍA DIALÉCTICA MATERIALISTA

Vygotski no tenía un modelo aplicable a la psicología. La genialidad de Vygotski fue  comprender cómo hacer la psicología misma, basada en los principios del materialismo dialéctico e histórico, hablar en términos conceptuales. La teoría de Vygotski de los fenómenos mentales superiores tuvo sus raíces en el materialismo dialéctico, la teoría que los cambios históricos de la sociedad y la vida material producen cambios en la mente humana. De acuerdo con McLeish, a fines de los 1920 una verdadera psicología marxista no había sido establecida, pero la psicología soviética había llegado a cuatro principios. Estos eran:

Adherencia, lo que significa el rechazo a todas las teorías no materialistas y no marxistas;
Materialismo, significa que la vida mental humana y la conducta gobernada por reglas derivaron, se formaron y conformaron por las condiciones materiales de la realidad social;
Dialéctica, significa que todo está en flujo; nada es inmutable o constante;
Actividad, significa que un ser humano actúa para cambiar la realidad  concreta y al hacerlo se cambia a sí mismo. (McLeish, 1975, pp. 247-248)

Una vez colocadas estas piedras fundamentales, la siguiente tarea debía ser la creación de una teoría del materialismo psicológico (Vygotsky 1927/1997a, p. 332). En la sección más vibrante y convincente del capítulo 13 (pp. 310-332) del Significado histórico de la crisis en psicología, podemos ver a Vygotski tomar este desafío. La ambición de Vygotski, como lo muestran estas páginas, era producir un nuevo tipo de psicología en pleno florecimiento en el contexto de la sociedad soviética post-revolucionaria. Fundamental para este proyecto era el concepto de dialéctica. Vygotski (1927/1997a) hizo la dialéctica la base de cualquier ciencia: "La dialéctica cubre la naturaleza, el pensamiento, la historia —es la ciencia más universal, más general. La teoría del materialismo psicológico o dialéctica de la psicología es lo que llamé psicología general" (p. 330).
La teoría de Vygotski era un explícito intento para desarrollar una psicología marxista, es decir, recurrir a la estructura y práctica del trabajo socialmente organizado para proporcionar el contexto de cómo el individuo percibe, piensa y actúa. Esto significaría que el desarrollo individual no sería comprendido sin referencia al contexto  en el cual está incrustado. El desarrollo no avanza hacia la socialización; el desarrollo es la conversión de las relaciones sociales en funciones mentales y procesos de pensamiento. Esta distinción es importante. Vygotski (1997b) argumenta:

Desde el punto de vista del materialismo histórico, las causas fundamentales de todo cambio social y todas las convulsiones políticas deben ser buscadas no en la mente de las personas. . . y no en sus visiones de verdades eternas y justicia, sino en los cambios de los medios de producción y distribución. Ellos deben ser buscados no en la filosofía, sino en la economía de cada época. Así, en la especie humana los procesos de  producción asumen el carácter social más amplio posible, que en la actualidad abarcan  todo el mundo. Por lo tanto, surgen las más complejas formas de organización de la conducta humana con las que el niño se topa antes de hacerlo directamente con la naturaleza. (p. 211)

La dialéctica no solo es la interacción de individuo y sociedad: la sociedad misma debería ser vista como involucrada en un flujo dialéctico. De acuerdo con Vygotski, la sociedad no es una comunidad de individuos o una comunidad de grupos sociales como la describen los trabajos de Rogoff, Wertsch, Valsiner, Van der Veer entre otros, sino que es la totalidad de sus interrelaciones tal como está construida en el abordaje marxista (Ratner, Seve, Tobach). En otras palabras, "La sociedad no consiste de individuos, sino que expresa la suma de interrelaciones, las relaciones dentro de las cuales participan estos individuos (Marx, 1857-58, p. 265). La sociedad es la suma de las relaciones en las cuales los seres humanos se enfrentan entre sí, y la "verdadera riqueza intelectual de los individuos depende por completo de la riqueza de sus verdaderas conexiones [relaciones, énfasis mío]" (Marx & Engels, 1845-46, p. 59).
Es a través de tal aplicación creativa y concreta del materialismo dialéctico que la psicología puede escapar del dominio de la osificación y la ortodoxia. En efecto, la versión dominante de la teoría de Vygotski en la psicología norteamericana y europea occidental, con pocas excepciones (Chaiklin, Clot, Collins, Elhammoumi, Engestrom, Feigenbaum, González-Rey, Jones, Ratner, Rowlands, Sève, Stetsenko & Arievitch, Tobach, Vergnaud, Zazzo entre otros), es una psicología en crisis porque está drenada de su dialéctica y se ignora la consciencia.

CONSCIENCIA Y ACCIÓN HUMANA

¿Entonces, como un materialista dialéctico, de qué modo abordó Vygotski la  interrelación de la consciencia y la acción humana? Vygotski vio la consciencia como un proceso social-histórico-cultural dialécticamente modelado por las relaciones  sociales. Esta es también una idea esencialmente marxista. De acuerdo con una visión dialéctica, los fenómenos mentales superiores del hombre deberían ser investigados no como funciones particulares aisladas, sino como funciones relacionadas unas con otras. La consciencia está formada por los procesos de mediación de la producción material, cultural, desarrollo y relaciones sociales de producción. Como dicen Leontiev y Luria (1968), "La consciencia del hombre está formada no por la producción material sino por las relaciones personales y los productos del desarrollo cultural de la sociedad que surgen de este desarrollo" (p. 341).
La consciencia es producida dialécticamente a través de las relaciones sociales, y lo que se necesitaba era un método genuino de análisis, que evitara la fragmentación del  sujeto estudiado. Esta metodología fue llamada análisis por unidades. Vygotski (1934/1987) explicaba, "La unidad designa un producto del análisis que posee todas las características básicas del todo. La unidad es una parte vital e irreducible del todo" (p. 46). De acuerdo con la teoría de Vygotski, esta unidad irreducible son las relaciones sociales de producción. Las relaciones sociales de producción no solo son más variables; ellas representan, más bien, la unidad de análisis apropiada de los fenómenos mentales humanos. Desde este punto de vista, toda la composición psicológica a la que Vygotski dedicó los últimos diez años de su vida no fue más que la aplicación del materialismo dialéctico a la psicología. Reveló que toda la composición psicológica es una parte integral de la vida histórica, cultural y social.

Se puede ver que toda la composición psicológica de los individuos depende directamente del desarrollo de la tecnología, del grado de desarrollo de las fuerzas de  producción y de la estructura de ese grupo social al que el individuo pertenece. (Vygotsky, 1994, p. 176)

En suma, parece evidente que el concepto de alienación es fundamentalmente importante para comprender la consciencia humana en cualquier sociedad (Lukacs, 1923 & 1925). La importancia del concepto de alienación es que, como dice Marx (1975):

El trabajo es externo al trabajador. . . el trabajador  se siente en casa solo durante su tiempo libre, mientras que en el trabajo se siente sin hogar. . . Esta es la relación del trabajador con su propia actividad como sufrimiento (pasividad), la fuerza como impotencia, la creación como emasculación, la energía personal física y mental del trabajador, su vida personal, como una actividad que está dirigida contra sí mismo. (Marx, 1963, p. 124-26)

 CONTEXTOS HISTÓRICOS

La obra de Vygotski nunca se enfocó estrechamente en los temas mentales superiores. Siempre localizó los fenómenos mentales dentro de su más amplio contexto social e histórico. Esto nos lleva a la teoría materialista de la historia (Vygotsky, 1927/1997a, pp. 310-332), resumido por Marx como sigue:

En la producción social de sus medios de existencia, los hombres entran en relaciones definidas, necesarias que son independientes de sus deseos, relaciones productivas que  corresponden a un estadio definido del desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El agregado [totalidad] de estas relaciones productivas constituye la estructura  económica de la sociedad, la base real [fundamentos] sobre la que surge una superestructura jurídica y política. . . El modo de producción de la vida material  condiciona los procesos generales de la vida social, política e intelectual. (Marx, 1961, p. 217)

El desarrollo de las fuerzas de producción lleva a los seres humanos a un conflicto con las relaciones de producción, y estos conflictos son reflejados en sus procesos de pensamiento, consciencia y actividad. Estos conflictos son el principal motivo de la historia y la locomotora del cambio histórico.
La clase social, de acuerdo con Vygotski, es una relación social. Para él la clase social del individuo depende de su relación con los medios de producción. Vygotski  (1997b) lo describió de este modo:

Desde que sabemos que la experiencia individual de cada persona está condicionada por el papel que juega en su medio, y que es la pertenencia de clase la que también define este papel, está claro que la pertenencia de clase define la psicología y la conducta del hombre. . . La conducta social del hombre está determinada por la conducta de clase, y cada persona es inevitablemente una persona de una clase particular. A este respecto, debemos ser profundamente históricos y siempre debemos presentar la conducta del hombre en relación con la situación de clase en un momento dado; esta debe ser la técnica psicológica fundamental para todo psicólogo social. Recordar que la estructura de clases de la sociedad define el punto de vista que ocupa el hombre en la conducta social organizada. Por lo tanto, la pertenencia de clase define de un solo golpe tanto la orientación cultural como la natural de la personalidad en el medio (p. 212).

Vygotski se basó en la noción de ascenso de Marx de lo abstracto a lo concreto en su teoría cultural-histórica. Marx pensó que deberíamos prescindir completamente del  concepto teórico de naturaleza humana y de los conceptos teóricos de la naturaleza de los fenómenos mentales humanos que le parecían inútiles desde el punto de vista científico. Como alternativa, Vygotski introdujo nuevos conceptos: los conceptos de medios psicológicos de producción, fuerzas psicológicas de producción, relaciones sociales de producción, poder, ideología, trabajo, consciencia, actividad, subjetividad, etcétera. El esfuerzo de Vygotski era extender y desarrollar una teoría unificada de la ciencia de las relaciones sociales de producción, y al mismo tiempo elaborar una metodología materialista dialéctica que adsorbiera los avances de las ciencias sociales burguesas existentes y rechazara sus sistemas explicativos. De estos nuevos conceptos, entender la subjetividad deviene central para comprender la psicología de Vygotski.

EL CONCEPTO DE VYGOTSKI DE SUBJETIVIDAD

El concepto vygotskiano de subjetividad nunca ha sido popular en las corrientes  dominantes de la psicología marxista. Sin embargo, recientemente ha comenzado a aparecer en los principales programas de investigación cultural-histórica. En esta sección, argumento que este concepto ha sido tergiversado por aquellos que lo  construyeron simplemente como un fenómeno cognitivo psicológico localizado en la cabeza de los individuos, más que un producto socialmente surgido de la totalidad de las relaciones sociales y de las actividades prácticas socialmente organizadas. Los psicólogos cultural-históricos han dado más atención a las fuerzas de producción tecnológica (signos y herramientas) que a las relaciones sociales de producción en el estudio de los fenómenos mentales humanos.
Subjetividad y objetividad deberían ser concebidos dialécticamente. Las construcciones subjetivas que el individuo construye para percibir e interpretar el mundo objetivo están basadas en la totalidad de las relaciones sociales. También debemos distinguir entre subjetividad e intersubjetividad. Subjetividad es la habilidad de mostrar con actos coordinados que los propósitos están siendo regulados de modo consciente; e intersubjetividad es la habilidad de adaptar las propias actividades  prácticas a la subjetividad de los demás.
Los psicólogos cultural-históricos que dicen no usar la psicología tradicional y su modo de pensamiento psicológico en el análisis de los fenómenos mentales humanos son imprecisos; se han amurallado a sí mismos de la famosa declaración de Vygotski: crear el propio capital. Usan el individualismo metodológico centrado en la prioridad de la subjetividad individual construida en el antiguo modo cartesiano, más que llevar a cabo el análisis concreto de las funciones mentales superiores del hombre involucrado en la complejidad de las relaciones sociales. Lejos de analizar cómo las funciones mentales superiores humanas, la personalidad y la consciencia son producidas y reproducidas, los psicólogos cultural-históricos han procurado cambiar a Vygotski de una forma compatible con la corriente psicológica en boga. La filosofía empirista y el dualismo cartesiano dominan las investigaciones de la mente humana en la psicología occidental. De acuerdo con la filosofía empirista, conocer es abstraer del objeto real su esencia. Pero tan paradójico como pueda parecer, las versiones dominantes de la psicología de Vygotski en Norteamérica están basadas en la filosofía empirista británica y en el dualismo cartesiano francés.
En la Ideología alemana, Marx y Engels (1845-45) ofrecieron un análisis extenso de la naturaleza y límites de la individualidad humana. Ellos arguyen que "la diferencia entre el individuo como persona y lo que sea extraño a él no es una diferencia conceptual sino un hecho histórico" (1845-46, p. 90). Es decir, las relaciones de  propiedad de cada formación social producen la naturaleza de la individualidad misma, sus estructuras, sus límites y su forma.
Vygotski partió de la convicción que los seres humanos deberían dejar de ser  meros objetos y comenzar a vivir como sujetos. En otras palabras, dejarían de ser  prisioneros de sus relaciones sociales y comenzarían a desarrollar su potencial subdesarrollado. Él argumenta:

Un cambio de la personalidad humana y un cambio del hombre mismo deben tener lugar inevitablemente. Este cambio tiene tres raíces básicas. La primera consiste del mismo hecho de la destrucción de las formas capitalistas de organización y producción. Junto con la extinción del orden capitalista, todas las fuerzas que oprimen al hombre y que lo hacen esclavo de las máquinas y que interfieren con su libre desarrollo también se desvanecerán, desaparecerán y serán destruidas. Junto con la liberación de muchos millones de seres humanos de la represión, llegará la liberación de la personalidad  humana de sus cadenas, que frenan su desarrollo. Esta es la verdadera fuente —la liberación del hombre. La segunda fuente. . . al mismo tiempo que desaparecen los viejos grilletes, será liberado un enorme potencial positivo presente en la industria a gran escala, el poder cada vez mayor de los humanos sobre la naturaleza, y se volverá operativo. Por último, la tercera fuente. . . es el cambio de las mismas relaciones sociales entre las personas... la personalidad humana está formada básicamente por la influencia de las relaciones sociales. (Vygotsky, 1994, p. 181)

La mayor búsqueda de Vygotski siempre fue una forma de definir el papel de la agencia  humana o, en otras palabras, desarrollar una teoría de la "subjetividad" o la "práctica" que se mueve entre dos polos. Por un lado, un individuo es diferente de un animal por su capacidad para moldear el propio medio de un modo dirigido a través de signos y  herramientas. Esto significa que la subjetividad es real si un ser humano puede controlar su propia vida social real. Por otro lado, el control humano sobre la naturaleza está sujeto a limitaciones que están muy determinadas por el nivel de las fuerzas tecnológicas (herramientas y signos) y de la organización social (la naturaleza de las relaciones sociales de producción) de cualquier sociedad dada en cualquier estadio del desarrollo histórico.
Vygotski atribuyó un papel mayor a la actividad colectiva (como lo había mostrado en la zona de desarrollo proximal como instrumento teórico para aprender y enseñar, ver Tudge). Él creía en el poder transformador de la voluntad humana, acompañada de un sistema educativo orientado a objetivos sociales colectivos. La teoría de Vygotski de la actividad humana recuperó el concepto marxista de subjetividad  reflexiva del completo olvido en que había caído en la versión positivista del marxismo. Así, la actividad es simultáneamente subjetiva y objetiva, al combinar voluntad e intelecto, creatividad e imaginación. A través de su actividad, el individuo supera la división entre la vida interior, el mundo subjetivo y el objetivo, la libertad de pensamiento y de acción, la moralidad y la justicia práctica; transforma su medio ambiente, incluida la naturaleza, en un medio apropiado para su autodesarrollo.

EL REGRESO DE LIEV VYGOTSKI

La psicología cultural-histórica ha sido probablemente el sub campo de más rápido crecimiento de la psicología marxista o científica. Pero todavía no es aceptada por la psicología tradicional. Los investigadores que trabajan dentro del marco cultural-histórico tienden a separar al individuo y la sociedad en dos unidades independientes, ontológicamente separadas. Los modelos teóricos en psicología no aparecen de la nada; siempre están delineados por algunas suposiciones basadas ontológica, epistemológica, metodológica, filosófica, ideológica y culturalmente.
Así, la teoría de Vygotski en occidente (con pocas excepciones) ha estado  sujeta a diferentes interpretaciones ontológicas y epistemológicas. En mi visión, no hay  ontología y epistemología unificadas que subrayen las diferentes versiones de Vygotski.
El regreso a los escritos de Marx es el remedio posible a estas diferentes versiones.
Marx decía, lo que nos hace humanos no es lo que nos da la naturaleza a cada individuo aislado, sino que es producto de la actividad humana: las fuerzas de producción, las relaciones sociales de todo tipo (cultura, historia, ciencia, organizaciones sociales, etc.). Al seguir el análisis de Marx, Vygotski (1989) aseguraba que:

Lo individual y lo personal no están en oposición, sino que son una forma superior de sociabilidad. En paráfrasis a Marx: la naturaleza psicológica del hombre es la totalidad de las relaciones sociales desplazadas a la esfera interior y que han devenido funciones de la personalidad y formas de sus estructuras. (p. 59)

La 6a. tesis sobre Feuerbach es que la esencia humana no es una abstracción inherente a cada sujeto individual. En realidad es el conjunto de las relaciones sociales. Vino a ser la piedra angular en la que Vygotski colocó sus ideas. Él argumentó, "Yo soy una relación social conmigo mismo" (1989, p. 67).
Hace dos décadas, las ideas de Vygotski apenas eran mencionadas en la mayoría de los libros de psicología tradicional. Los últimos años han marcado un cambio en el énfasis hacia las preocupaciones centrales de una psicología marxista o científica, fundada por Vygotski, Wallon, Politzer y desarrollada por A.N. Leontiev, Luria y Sève, entre otros. Los temas que ellos afrontaron todavía están con nosotros. Los psicólogos siguen afrontándolos, a veces sin darse cuenta de que caminan sobre los pasos de  Vygotski.
La teoría histórico-cultural de Vygotski aborda este cambio hacia una psicología marxista, como lo muestra en su Significado Histórico de la Crisis en Psicología (1927/ 1997a). Él muestra que hay fuerzas profundamente arraigadas que conducen la psicología hacia la crisis, la más importante es la tendencia al estudio de un individuo  abstracto-aislado como unidad de análisis.
La explosión actual de publicaciones y la reevaluación de las obras de Vygotski no abarcan elementos cruciales de su teoría, tales como las relaciones sociales de producción, trabajo o actividad, clase social, consciencia, subjetividad, dialéctica y materialismo histórico, concepción materialista de la historia, alienación, etcétera. No obstante es hora de pasar de los libros acerca de Vygotski a la lectura de sus Obras escogidas traducidas y otras monografías (Vygotsky, 1987, 1993, 1997a, 1997b, 1997c, 1998b, 1999). Es hora de ir más allá de los libros ahora familiares Mente en Sociedad y Pensamiento y lenguaje (1962, 1986).
La recuperación de las ideas de Vygotski contiene una serie de cruciales debilidades que deben ser superadas. Primero, el regreso a Vygotski es parcial y selectivo. Se enfoca en la conceptualización de Vygotski de las herramientas, signos, lenguaje, semiótica, habla y zona de desarrollo proximal, mientras que su teoría de las relaciones sociales de producción es denigrada en casi todos los campos de los estudios psicológicos. Segundo, cualquier regreso genuino a Vygotski es, por supuesto, un regreso a Marx, esto es, a la tradición marxista de La ideología alemana, Die Grundrisse y Das Kapital. Mientras la supresión de las fuentes marxistas en los escritos de Vygotski siempre servirá para vender libros en Norteamérica, como la desinfectada versión de 1962 de Pensamiento y lenguaje de Vygotski y la versión de 1978 de Mente en Sociedad, tal represión hace también preguntarnos acerca de la seriedad de tales trabajos. Tercero, la distorsión de la teoría de Vygotski de las relaciones sociales es parte de una gran tergiversación de su pensamiento. La estipulación de las relaciones  sociales de producción como la unidad de análisis de los fenómenos mentales humanos es esencial para dar sentido a su pensamiento. Con mucha frecuencia se le representa como antropólogo semiótico o sociocultural (que son las versiones dominantes de Vygotski en Norteamérica), y creyeron que el cambio mental superior es el resultado inevitable del desarrollo de los signos y herramientas. Al contrario, Vygotski arguye que los fenómenos mentales superiores están por cierto limitados por sus circunstancias materiales, pero esas limitaciones no los privan de una participación propia en el proceso de cambio y desarrollo.
En suma, la hostilidad de la psicología tradicional hacia el marxismo ha contribuido a la difundida ignorancia de las contribuciones de los escritos de Marx al desarrollo de la mente humana. Las contribuciones de una serie muy importante de psicólogos que trabajan solos o en diadas dentro de una psicología marxista han sido muy impresionantes. Estos psicólogos siguen los pasos del proyecto psicológico científico de Vygotski. En Francia, la contribución de Lucien Sève voltea hacia  Vygotski (ver su último libro, Commencer par les fins: La nouvelle question communiste. Paris: La Dispute, 1999, en el cual aplicó la teoría de Vygotski de la crisis en psicología a un área nueva, tal como la realidad política de la crisis del comunismo después de la caída del muro de Berlín). Las contribuciones de los psicólogos sud y norteamericanos (Duarte, González-Rey; Mario Colder, Schaarschmidt & Baca-Cabrejos, Ratner, Stetsenko, entre otros), así como de los psicólogos escandinavos (Engestrom, Eskola, Hyden entre otros) al desarrollo de la psicología marxista son muy impresionantes. Pero sus contribuciones, en su mayoría, no han sido integradas a la representación dominante del proyecto de Vygotski. Como lo puso Sigmund Koch (1992) en su evaluación de la psicología norteamericana, si bien ésta sigue siendo la Roma de la psicología internacional con respecto al tamaño de su fuerza de trabajo, por cierto no es la Atenas con respecto a su liderazgo en ideas.
Por último, el renovado interés en Vygotski todavía es un fenómeno muy   restringido a un pequeño número de intelectuales; a menudo los primeros radicalizados por el cognitivismo y sus consecuencias. Aunque hay algunos signos de una generación más joven dispuesta a redescubrir la tradición marxista en el pensamiento psicológico de Vygotski, todavía tienen que dejar su huella y, a menudo, permanecen atrapados en los oscuros modos de expresión típicos de un terreno académico mucho más restringido  por el interés ideológico y las prioridades de financiación.

CONCLUSIÓN

Vygotski nunca tuvo tiempo de presentar su teoría de un modo extenso o sistemático, tal como Piaget quien vivió hasta los 84 años. Sus escritos sobre los temas de psicología, educación, defectología, literatura y crítica literaria, aunque restringidos a los pocos años de su vida profesional, fueron prolíficos. Estas obras permanecen como un testimonio de sus logros académicos. En una serie de artículos y monografías, Vygotski comenzó el proceso de hacer explícito el método de Marx para luego llamarle psicología materialista dialéctica. Sentó las bases para desarrollar una psicología marxista en una visión global del mundo.
Marx y Engels delinearon los factores sociológicos que podrían provocar un cambio en la consciencia de los seres humanos. Pero no dieron las pistas reales sobre la naturaleza material de la transformación que puede tener lugar dentro de las funciones mentales individuales. Hubiera sido difícil para ellos hacerlo. Aunque Marx y Engels compartieron un gran interés por el desarrollo humano, la psicología como disciplina científica vino a existir solo hacia finales del siglo diecinueve.
El objetivo de este artículo fue demostrar que el inicio de una psicología científica o psicología marxista es uno de los legados del periodo de intensa creatividad intelectual que tuvo lugar después de la revolución rusa. El marxismo dio la clave hacia una psicología científica porque tomó correctamente como punto de partida una humanidad históricamente creada social y culturalmente. Después Vygotski pensó en crear una psicología que estuviera "sujeta a todas las premisas del materialismo histórico... en este nivel, el desarrollo de la conducta se regiría esencialmente por las leyes generales del desarrollo histórico de la sociedad humana" (Vygotsky, 1986, p. 95). Luego pasó a explicar que la esencia del método de Marx en Das Kapital era definir una "unidad de análisis", en este caso la teoría laboral del valor, que genera una ventana a través de la cual se puede entender el sistema como un todo. Por último, concluyó que la clave para una psicología científica es definir tal unidad de análisis; en otras palabras, crear el propio Capital. Intentar comprender toda la riqueza de la obra de Vygotski resultará en un error fatal si no incorporamos las relaciones sociales de producción como la unidad de análisis celular de la psicología de Vygotski.

NOTAS

1 El concepto de relaciones sociales de producción ocupó un papel central en la teoría de Vygotski. Es a través de este concepto que Vygotski conceptualizó su teoría cultural histórica. De acuerdo con Vygotski, las causas fundamentales de todo cambio social, mental y conductual  'deben buscarse no en la mente de las personas. . . sino en los cambio de los medios de producción y distribución. . . Así, en la especie humana los procesos de producción suponen el carácter social más amplio posible, [el cual]. . . abarca el mundo entero. De acuerdo con esto, surgen las más complejas formas de organización del comportamiento humano' (Vygotsky, 1997b, p. 211). 
2 Marx distinguió tres aspectos de organizaciones sociales. Ellos son: primero, las "fuerzas materiales de producción", o el método real por el cual las personas producen sus vidas; segundo, las "relaciones de producción" que surgen de ellas y que incluyen relaciones y derechos de propiedad; y tercero, las superestructuras "legales y políticas" y las ideas o "formas de consciencia social", que corresponden a las dos primeras. (Marx, Prefacio de la Contribución a la crítica de la economía política, 1859). 

REFERENCIAS

CHAIKLIN, S. (2001). The institutionalization of cultural-historical psychology as a multinational practice. In S. Chaiklin (Ed.), The theory and practice of cultural-historical psychology. Aarhus, Denmark: Aarhus University Press, pp. 15-34.
COLE, M. (1996). Cultural psychology: A once and future discipline. Cambridge, MA: Harvard University Press.
COLLINS, C. (1999). Language, ideology and social consciousness: Developing a socio historical approach. Aldershot, Hants, England: Ashgate.
DUARTE, N. (1993). A individualidade para si: contribucao a uma teoria histonco-social da formacao do individuo [La individualidad para sí: Contribución a una teoría histónco-social a la formación del Individuo}. Campinas, Brasil: Editora Autores Associados.
DUARTE, N. (2000). Vigotski e o "aprender a aprender": Critica as appropriates neoliberais e posmodernas da teoria Vygotskiana [Vygotski y aprender a aprender: Crítica a las apropiaciones neo-liberales y postmodernistas de la teoría de Liev Vygotski]. Campinas, Brasil: Editora Autores Associados.
ELHAMMOUMI, M. (200la). Lost—or merely domesticated? The boom in socio histórico cultural theory emphasizes some concepts, overlooks others. In S. Chaiklin (Ed.), The theory and practice of cultural-historical psychology. Aarhus, Denmark: Aarhus University Press, pp. 200-217.
ELHAMMOUMI, M. (200 Ib). Recepcion de Vigotsky en America Latina: Terreno fertil para una psicologia materialista. En M. Colder (Ed.), Vigotsky: Psicólogo radical. Buenos Aires, Argentina: Ateneo Vigotskiano de la Argentina, pp. 51—66.
ENGESTROM, Y., & Miettinen, R. (1999). Introduction. In Y. Engestrom, R. Miettinen, & R.L. Punamaeki (Eds.), Perspectives on activity theory. New York: Cambridge University Press, pp. 1-16.
ESKOLA, A. (1992). The legacy of Marxist influences in Finnish psychology. Mordisk Psykologi, 44, (2), 97-103.
FEIGENBAUM, P. (1995). A Marx-Freud dialogue? Nature, Society, and Thought: A Journal of Dialectical and Historical Materialism, 8, (1), 101-109.
GOLDER, M. (1986). Contemporary review of Soviet psychology. Buenos Aires, Argentina: Editorial Cartago.
GOLDER, M. (2001). Enfoque socio-historico-cultural en los Estados Unidos. En M. Colder (Ed.), Vigotsky: Psicologo radical. Buenos Aires, Argentina: Ateneo Vigotskiano de la Argentina, pp. 67-79.
GONZALEZ, REY, F.L. (1997). L.S. Vygotsky: Presencia y continuidad de su pensamiento en el centenario de su nacimiento. Psicología y Ciencia Social, 1, (1), 17-28.
GONZALEZ REY, F.L. (1999). Personality, subjectivity and human development: The
subjective character of human activity. In S. Chaiklin, M. Hedegaard & UJ. Jensen (Eds.), Activity theory and social practice. Aarhus, Denmark: Aarhus University Press, pp. 253-275.
HYDEN, L.C. (1988). The conceptual structure of Soviet psychology in Vygotskij's, Leontjev's and Rubinstejn's theories. Doctoral Dissertation, Department of Psychology. Stockholm: University of Stockholm.
JONES, P. (2001). The ideal in cultural-historical activity theory: Issues and perspectives. In S. Chaiklin (Ed.), The theory and practice of cultural-historical psychology. Aarhus, Denmark: Aarhus University Press, pp. 283-315.
JORAVSKY, D. (1989). Russian psychology: A critical history. Oxford: Basil Blackwell.
KOCH, S. (1992). Afterword. In S. Koch and D.E. Leary (Eds.), A century of psychology as science. Washington, DC: American Psychological Association, pp. 7-35.
KOZULIN, A. (1990). Vygotsky's psychology: A biography of ideas. New York: Harvester Wheatsheaf.
KOZULIN, A. (1996). Commentary on Classman's article. Understanding Vygotsky's motive and goal: An exploration of the work of A.N. Leontiev. Human Development, 39, 328-239.
KRUPSKAYA, N.K., BLONSKI, P., FILATOV, V., FRADKIN, F., GORDON, O.G., LUNACHARSKY, A.V., SHATSKY, S.T., & VYGOTSKY, L.S. (1990). A search in pedagogics: Discussions of the 1920s and early 1930s (P. Emerson, trans.). Moscow: Progress Publishers.
LEONTIEV, A., & LURIA, A. (1968). The psychological ideas of L.S. Vygotsky. In B.B. Wolman (Ed.), Historical roots of contemporary psychology. New York: Harper & Row, pp. 338-367.
LUKACS, G. (1971). History and class consciousness: Studies in Marxist dialectics. Cambridge, MA: Cambridge University Press. (Original work published in 1923).
LUKACS, G. (1966). Technology and social relations. New Left Review, (39), 27-34. (Original work published in 1925).
LURIA, A. (1976). Cognitive development: Its cultural and social foundations. Cambridge: Cambridge University Press.
LURIA, A. (1979). The making of mind: A personal account of Soviet psychology. Cambridge, MA: Harvard University Press.
MARX, K. (1975). Early Writings. New York: McGraw-Hill. (Original work 1844).
MARX, K. (1961). Preface to a contribution to the Karl Marx critique of political economy. In E. Fromm (Ed.), Marx's concept of man. New York: Frederick Ungar Publishing, pp. 217-219. (Original work 1859).
MARX, K. (1969). Existence and consciousness. In T.B. Bottomore & M. Rubel (Eds.), Karl Marx: Selected writings in sociology and social philosophy. London: Penguin Books, pp. 82-101.
MARX, K. (1973). Grundrisse (M. Nicolaus, trans.). New York: Penguin. (Originally written in 1857-1858).
MARX, K. (1971). A Contribution to a Critique of Political Economy. Moscow: Progress Publishers, 1859.
MARX, K. (1949). Wage-labor and capital. http://www.marx.org/Archive/1845-GI/.e Executive Management Committee/Blackwell Publishers Ltd. 2002
MARX, K. (1977). Capital: A critique of political economy. (Vol. 1). New York: Vintage Books. (Original work 1867).
MARX, K. & ENGELS, F. (1998). The German Ideology. New York: Promethues Books. (Original work 1845-46).
McLEISH, J. (1975). Soviet psychology: History, theory, content. London: Methuen.
MOSCOVICI, S. (1996). Who is the most Marxist of the two?. Swiss Journal of Psychology, 55, (2/3), 70-73.
MOSCOVICI, S. (1998). The history and actuality of social representations. In U. Flick (Ed.), The psychology of the social. New York: Cambridge University Press, pp. 209-247.
POLITZER, G. (1928). Critique des fondements de la psychologie [Critique of the foundations of psychology]. Paris: Editions Sociales.
POLITZER, G. (1969). Psychologie mythologique et psychologic scientifique [Psicología mítica y psicología científica]. In Ecrits II: Lesfondements de la psychologie. Paris: Editions Sociales, pp. 57-131. (Original work published in 1929).
POLITZER, G. (1969). Ou va la psychologie concrete? (¿A dónde va lal psicología concreta?]. In Ecrits II: Les fondements de la psychologie. Paris: Editions Sociales, pp. 136-188. (Original work published in 1929).
POLITZER, G. (1969). Note sur la psychologie individuelle [Nota sobre la psicología individual]. In Ecrits II: Les fondements de la psychologie. Paris: Editions Sociales, pp. 235-244. (Original work published in 1929).
RATNER, C. (1996). Activity as a key concept for cultural psychology. Culture & Psychology, 2, 407-434.
RATNER. C. (1997a). Cultural psychology and qualitative methodology: Theoretical and empirical considerations. New York: Plenum Press.
RATNER, C. (1997b). In defense of activity theory. Culture & Psychology, 3, (2), 211-223.
ROBBINS, D. (2001). Vygotsky's psychology-philosophy: A metaphor for language theory and learning. New York: Kluwer Academic/Plenum Publishers.
ROGOFF, B. (1990). Apprenticeship in thinking: Cognitive development in the social context. Oxford University Press.
ROWLANDS, S. (2000). Turning Vygotsky on his head: Vygotsky's "scientifically based method" and the socioculturalist's "social other." Science & Education, 9, (6), 537-575.
SCHAARSCHMIDT, U, & BACA-CABREJOS, M.E. (1987). Psychology in Latin America: A science in the process of changing: I. Psychologie fuer die Praxis, 3, 268—276.
SARTRE, J.P. (1960). Critique de la raison dialectique (Tome 1). Paris: Editions Gallimard.
SÈVE. L. (1978). Man in Marxist theory and the psychology of personality. Hassocks: Harvester Press. (Original work published in 1968).
SÈVE. L. (1999). Commencer par les fins: La nouvelle question communiste [Comenzar por el final. La nueva cuestión comunista]. Paris: La Dispute.
SHAMES, C. (1984). Dialectics and the theory of personality. Psychology and Social Theory, 4, 51-65.
STETSENKO, A., & ARIEVITCH, I. (1997). Constructing and deconstructing the self: Comparing post-Vygotskian and discourse based versions of social constructivism. Mind, Culture, and Activity, 4, (3), 159-172.
TOBACH, E. (1995). The uniqueness of human labor. In L. Martin, K. Nelson, & E. Tobach (Eds.), Sociocultural psychology: Theory and practice of doing and knowing. New York: Cambridge University Press, pp. 43-66.
TOBACH, E. (1999). Activity Theory and the Concept of Integrative Levels. In Y. Engestrom, R. Miettinen & Raija-Leena. Punamaki. (Eds.), Perspectives on activity theory. New York: Cambridge University Press, pp. 133-146.
TUDGE, J., & SCRIMSHER, S. (in press). Lev S. Vygotsky. In B J. Zimmerman & D.H. Schunk (Eds.), Educational psychology: A century of contributions. Nmahwah, NJ: Lawrence Erlbaum Associates.
VALSINER, J. (1988). Developmental psychology in the Soviet Union. Bloomington, IN: Indiana University Press.
VALSINER, J. (1994). Bidirectional cultural transmission and constructive sociogenesis. In W. de Graaf & R. Maier (Eds.), Sociogenesis reexamined. New York: Springer, pp. 47-70.
VALSINER, J., & VAN DER VEER, R. (1991). Understanding Vygotsky: A quest for synthesis. Oxford: Basil Blachwel.
VALSINER, J., & VAN DER VEER, R. (1993). The encoding of distance: The concept of the zone of proximal development and its interpretations. In R.R. Cocking & K.A.
Renninger (Eds.), Development and meaning of psychological distance. Hillsdale, NJ: Erlbaum Lawrence Associates, pp. 35-62.
VAN DER VEER, R. (1985). The cultural-historical approach in psychology: A research program? Quarterly Newsletter of the Laboratory of Comparative Human Cognition, 7, (4), 108-113.
VERGNAUD, G. (2000). Lev Vygotski: Pedagogue et penseur de notre temps [Lev Vygotski: pedagogue and thinker of our time]. Paris: Hachette Education.
VYGOTSKY, L.S. (1978). Mind in society. Cambridge: Harvard University Press.
VYGOTSKY, L.S. (1998). Consciousness as a problem in the psychology of behavior. In N. Veresov, Vygotsky before Vygotsky. Oulu, Finland: Oulu University Press, pp. 185—202. (Original work published 1925).
VYGOTSKY, L.S. (1981). The genesis of higher mental functions. InJ. Wertsch (Ed.), The concept of activity in Soviet psychology. Armonk, NY: M.E. Sharpe, pp. 144-188.
VYGOTSKY, L.S. (1994). The socialist alteration of man. In The Vygotsky reader. Oxford: Basil Blackwell, pp. 175-184. (Original work 1930).
VYGOTSKY, L.S. (1986). Thought and language. Cambridge, MA: M.I.T. Press. (Original work 1934).
VYGOTSKY, L.S. (1989). Concrete human psychology. Soviet Psychology, 27, (2), 53-77.
VYGOTSKY, L.S. (1997a). The collected works of L.S. Vygotsky. Problems of the theory and history of psychology. (Vol. 3). New York: Plenum Press. (Original work 1927).
VYGOTSKY, L.S. (1997b). Educational psychology. Boca Raton, FL: Saint Lucie Press. (Original work 1921-1923).
VYGOTSKY, L.S. (1997c). The collected works of L.S. Vygotsky: The history of the development of higher mental functions. (Vol. 4). New York: Plenum Press. (Original work 1924-1934).
VYGOTSKY, L.S. (1993). The collected works of L.S. Vygotsky: The fundamentals of defectology: Abnormal psychology and learning disabilities. (Vol. 2). New York: Plenum Press. (Original work 1928-1933).
VYGOTSKY, L.S. (1998). The collected works of L.S. Vygotsky: Child psychology (Vol. 5). New York: Plenum Press. (Original work 1928-1931).
VYGOTSKY, L.S. (1987). The collected works of L.S. Vygotsky: Problems of general psychology. (Vol. 1). New York: Plenum Press. (Original work 1933-1934).
VYGOTSKY, L.S. (1999). The collected works of L.S. Vygotsky: Scientific legacy. (Vol. 6). New York: Plenum Press.
WALLON, H. (1946). Materialisme dialectique et psychologic [Materialismo dialéctico y psicología]. In Corns de FUniversite Nouvelle, pp. 15-23. Paris: Editions Sociales
Internationales.
WALLON, H. (1951/1963). Psychologic et materialisme dialectique [Psicología y materialismo dialéctico]. Enfance, 1963, (1-2), 31-34.
WALLON, H. (1954). Psychologic animale et psychologic humaine [Psicología animal y psucilogía humana]. La Pensee, (57), 125-130.
WALLON, H. (1956/1959). La psychologic genetique [Psicología genética]. Bulletin de Psychology, 10, (1), 3-10.
WALLON, H. (1959/1968). Entretien avec Henri Wallon [Conversaciones con Henri Wallon]. Enfance, (1-2), 17-29.
WERTSCH, J. (1991). Voices of the mind: A sociohistorical approach to mediated action. Cambridge, MA: Cambridge University Press.
WERTSCH, J. (1998). Mind as action. New York: Oxford University Press.
ZAZZO, R. (1982). Necrologie: Alexis Leontiev [Necrology: Alexis Leontiev]. Annee
Psychologique, 82, 537-546.
ZEBROSKI, J. (1994). Thinking through theory: Vygotskian perspectives on the teaching of writing. Portsmouth, NH: Boynton/Cook Publishers.