Crear el propio Capital de la psicología
Mohamed
Elhammoumi
Journal
for the Theory of Social Behaviour 32(1): 89-104, 2002
Traducción:
Efraín Aguilar
"...
en el curso del desarrollo histórico, y precisamente a través del hecho que
dentro de la división del trabajo las relaciones sociales inevitablemente adquieren
una existencia independiente, aparece una ruptura en la vida de cada individuo.
. ."
(Marx
& Engels, 1845-46, p. 87).
"No
queremos negar nuestro pasado. No padecemos de megalomanía al pensar que la historia comienza con nosotros. No queremos un
nombre nuevo y trivial de la historia. Queremos un nombre cubierto por el polvo
de los siglos. Consideramos esto como nuestro derecho histórico, como una señal
de nuestro papel histórico, nuestro reclamo de hacer la psicología una ciencia.
Debemos vernos a nosotros mismos en conexión con y en relación al pasado. . . Es
por eso que aceptamos el nombre de nuestra ciencia con todos sus delirios del
pasado como un vívido recordatorio de nuestra victoria sobre estos errores, como las cicatrices de luchas, como
un vívido testimonio de la verdad que se desarrolla en la increíblemente complicada
lucha con la falsedad".
(Vygotsky,
1997/1927, Vol. 3, p. 336-337)
INTRODUCCIÓN
La clave para entender la crisis y
fragmentación actual de la psicología es la familiaridad con la psicología
científica tal como la describe L.S. Vygotski. De acuerdo con él, el concepto marxista
relaciones sociales de producción1 es la
unidad de análisis apropiada del fenómeno mental humano. Pese a su tuberculosis
crónica y muerte en 1934 a la temprana edad de 37 años, Vygotski logró colocar
las bases de su teoría cultural-histórica en un corto lapso. En el siguiente pasaje,
Vygotski explicó qué quiso decir con su famosa frase:
Quiero
hallar cómo debe ser construida la ciencia, abordar el estudio de la mente habiendo aprendido de todo el método de Marx.
. . Para crear tal método-teoría posible del modo científico generalmente aceptado,
es necesario descubrir la esencia del área dada de los fenómenos, las leyes de
acuerdo con las cuales ellos cambian, sus características cualitativas y
cuantitativas, sus causas. Es necesario formular las categorías y conceptos que
son específicamente relevantes a ellos —en otras palabras; crear el propio Capital.
Todo El Capital está escrito de acuerdo con el siguiente método: Marx analiza
una simple "célula" viviente de la sociedad capitalista —por ejemplo,
la naturaleza del valor. Dentro de esta célula descubre la estructura de todo
el sistema y todas sus instituciones económicas. Él dice que para un profano
este análisis puede parecer una turbia maraña de pequeños detalles. Por cierto,
puede haber finos detalles, pero ellos son exactamente los esenciales para la
"microanatomía". Quien pueda descubrir qué es una célula "psicológica"
—el mecanismo que produce incluso una sola respuesta— hallará la clave de la
psicología como un todo. (1978, p. 8)
Muchas discusiones actuales sobre
la obra de Vygotski no van más allá de explorar cómo el desarrollo es la conversión
de las relaciones sociales en funciones mentales centrándose en cómo los individuos logran eso
a través de la mediación. En lo específico, estas discusiones se relacionan con
los modos como la mediación ocurre, al examinar las varias herramientas de enlace
o signos que son nuestros medios de producción psicológica. Por este énfasis, la
teoría de Vygotski se comprende como un modo de analizar un sistema de actividades
al ver cómo las herramientas y signos lo median. Pero es esencial, al considerar
las cuestiones de mediación, no dejar atrás la cuestión de la célula
psicológica de la teoría de Vygotski: las relaciones sociales de producción. Esto
es, el concepto de las relaciones sociales de producción debe ser teóricamente integrado a nuestra comprensión
de Vygotski.
El uso del
concepto de Vygotski de las "relaciones sociales de producción" refleja
sus bases en la teoría marxista.2 Él vivió durante la revolución
rusa, tiempo de extrema tensión entre lo privado y lo colectivo, lo individual y
lo social. Fue este medio cultural de cambio
y agitación que le proporcionó el contexto para sus investigaciones científicas.
Su vida estuvo dedicada a resolver los problemas urgentes y prácticas de la educación
(Vygotsky, 1921-1923; Krupskaya, 1990 [Vygotski fue un activo miembro del
círculo educativo de Krúpskaya]) para asegurar
el éxito del nuevo experimento socialista.
Vygotski construyó sobre la conceptualización de los fenómenos mentales, delineados
por el liderazgo de los psicólogos marxistas franceses, Henri Wallon
(1879-1962) y Georges Politzer (1903-1942). Su contribución a los debates
psicológicos y educativos (ver Krupskaya, 1990) de los 1920, junto con las contribuciones
de sus colegas Luria y Leontiev, jugaron un papel importante en la formación de
la dirección de la psicología científica marxista.
Pero los
psicólogos y educadores al trabajar dentro del marco de Vygotski a menudo no
usan la filosofía marxista y el método dialéctico en sus análisis (Rogoff, 1990;
Wertsch, 1991; Valsiner & Van der Veer, 1991, entre otros), o al menos
dejan de apreciar su importancia (Joravsky, 1989; Kozulin, 1990 & 1996; Moscovici,
1996 & 1998, entre otros). Algunos incluso han establecido que Vygotski no
era un psicólogo marxista y que nunca se dedicó a construir una psicología
marxista. Por ejemplo, Alex Kozulin (1996) escribió, "Vygotski nunca se
dedicó a construir una psicología marxista" (p. 328) y agregó:
Al
tomar en cuenta una orientación social general del marxismo uno debe asumir que
fue la teoría marxista la que dio una guía intelectual a Vygotski. Sin embargo,
esta suposición no contiene agua; como Vygotski mostró en su crisis, la teoría
marxista en los 1920 falló en desarrollar los conceptos requeridos para un
estudio psicológico de la conducta y la cognición humana. (Kozulin, 1990, p.
122)
Serge Moscovici, uno de los
líderes de los psicólogos sociales en Europa occidental, escribió que:
Vygotski
se dedicó a una crítica exhaustiva del marxismo y se alejó de él. De modo evidente,
la psicología marxista le pareció prematura o imposible. No lo sabemos, porque
él nunca expresó una opinión clara sobre el tema. (1996, p. 71)
James Zebroski (1994) escribió:
"Vygotski nunca fue un ideólogo marxista ni un humanista burgués, ni un
científico puro ni un artista puro" (p. 277).
El problema es, por
supuesto, más complejo que debatir si Vygotski era o no marxista. Su teoría es
densa, incompleta, llena de ideas y observaciones psicosociales, muy teóricas y
filosóficas pero difíciles de leer para quienes no están familiarizados con los
conceptos marxistas y hegelianos. Sin embargo, una adecuada apreciación de la
psicología vygotskiana no es posible sin considerar su relación con Marx y la
filosofía marxista (Engestrom & Miettinen, 1999; Hyden, 1988; Sève, 1978
& 1999; Shames, 1984; Ratner, 1997a; Tobach, 1999). En otras palabras, el marxismo
es "el humus de cada idea particular y el horizonte de toda cultura"
(Sartre, 1960, p. 17). Abordaremos esta relación a través de la célula
psicológica, el concepto de las relaciones sociales de producción.
GÉNESIS DE LA PSICOLOGÍA DIALÉCTICA
MATERIALISTA
Vygotski no tenía un modelo aplicable
a la psicología. La genialidad de Vygotski fue comprender cómo hacer la psicología misma, basada
en los principios del materialismo dialéctico e histórico, hablar en términos conceptuales.
La teoría de Vygotski de los fenómenos mentales superiores tuvo sus raíces en
el materialismo dialéctico, la teoría que los cambios históricos de la sociedad
y la vida material producen cambios en la mente humana. De acuerdo con McLeish,
a fines de los 1920 una verdadera psicología marxista no había sido
establecida, pero la psicología soviética había llegado a cuatro principios. Estos
eran:
Adherencia,
lo que significa
el rechazo a todas las teorías no materialistas y no marxistas;
Materialismo,
significa que la
vida mental humana y la conducta gobernada por reglas derivaron, se formaron y
conformaron por las condiciones materiales de la realidad social;
Dialéctica,
significa que
todo está en flujo; nada es inmutable o constante;
Actividad,
significa que un
ser humano actúa para cambiar la realidad concreta y al hacerlo se cambia a sí mismo.
(McLeish, 1975, pp. 247-248)
Una vez colocadas estas piedras
fundamentales, la siguiente tarea debía ser la creación de una teoría del
materialismo psicológico (Vygotsky 1927/1997a, p. 332). En la sección más vibrante
y convincente del capítulo 13 (pp. 310-332) del Significado histórico de la
crisis en psicología, podemos ver a Vygotski tomar este desafío. La ambición
de Vygotski, como lo muestran estas páginas, era producir un nuevo tipo de
psicología en pleno florecimiento en el contexto de la sociedad soviética
post-revolucionaria. Fundamental para este proyecto era el concepto de dialéctica.
Vygotski (1927/1997a) hizo la dialéctica la base de cualquier ciencia: "La
dialéctica cubre la naturaleza, el pensamiento, la historia —es la ciencia más
universal, más general. La teoría del materialismo psicológico o dialéctica de
la psicología es lo que llamé psicología general" (p. 330).
La teoría de Vygotski
era un explícito intento para desarrollar una psicología marxista, es decir, recurrir
a la estructura y práctica del trabajo socialmente organizado para proporcionar
el contexto de cómo el individuo percibe, piensa y actúa. Esto significaría que
el desarrollo individual no sería comprendido sin referencia al contexto en el cual está incrustado. El desarrollo no avanza
hacia la socialización; el desarrollo es la conversión de las relaciones sociales
en funciones mentales y procesos de pensamiento. Esta distinción es importante.
Vygotski (1997b) argumenta:
Desde
el punto de vista del materialismo histórico, las causas fundamentales de todo
cambio social y todas las convulsiones políticas deben ser buscadas no en la
mente de las personas. . . y no en sus visiones de verdades eternas y justicia,
sino en los cambios de los medios de producción y distribución. Ellos deben ser
buscados no en la filosofía, sino en la economía de cada época. Así, en la
especie humana los procesos de producción asumen el carácter social más
amplio posible, que en la actualidad abarcan todo el mundo. Por lo tanto, surgen las más
complejas formas de organización de la conducta humana con las que el niño se
topa antes de hacerlo directamente con la naturaleza. (p. 211)
La dialéctica no solo es la interacción
de individuo y sociedad: la sociedad misma debería ser vista como involucrada
en un flujo dialéctico. De acuerdo con Vygotski, la sociedad no es una comunidad
de individuos o una comunidad de grupos sociales como la describen los trabajos
de Rogoff, Wertsch, Valsiner, Van der Veer entre otros, sino que es la totalidad
de sus interrelaciones tal como
está construida en el abordaje marxista (Ratner, Seve, Tobach). En otras palabras,
"La sociedad no consiste de individuos, sino que expresa la suma de
interrelaciones, las relaciones dentro de las cuales participan estos individuos
(Marx, 1857-58, p. 265). La sociedad es la suma de las relaciones en las cuales
los seres humanos se enfrentan entre sí, y la "verdadera riqueza intelectual
de los individuos depende por completo de la riqueza de sus verdaderas conexiones
[relaciones, énfasis mío]"
(Marx & Engels, 1845-46, p. 59).
Es a través de
tal aplicación creativa y concreta del materialismo dialéctico que la
psicología puede escapar del dominio de la osificación y la ortodoxia. En efecto,
la versión dominante de la teoría de Vygotski en la psicología norteamericana y
europea occidental, con pocas excepciones (Chaiklin, Clot, Collins, Elhammoumi,
Engestrom, Feigenbaum, González-Rey, Jones, Ratner, Rowlands, Sève, Stetsenko &
Arievitch, Tobach, Vergnaud, Zazzo entre otros), es una psicología en crisis porque
está drenada de su dialéctica y se ignora la consciencia.
CONSCIENCIA Y ACCIÓN HUMANA
¿Entonces, como un materialista
dialéctico, de qué modo abordó Vygotski la interrelación de la consciencia y la acción humana?
Vygotski vio la consciencia como un proceso social-histórico-cultural dialécticamente
modelado por las relaciones sociales. Esta
es también una idea esencialmente marxista. De acuerdo con una visión dialéctica,
los fenómenos mentales superiores del hombre deberían ser investigados no como
funciones particulares aisladas, sino como funciones relacionadas unas con
otras. La consciencia está formada por los procesos de mediación de la
producción material, cultural, desarrollo y relaciones sociales de producción. Como
dicen Leontiev y Luria (1968), "La consciencia del hombre está formada no por
la producción material sino por las relaciones personales y los productos del
desarrollo cultural de la sociedad que surgen de este desarrollo" (p.
341).
La consciencia es
producida dialécticamente a través de las relaciones sociales, y lo que se necesitaba
era un método genuino de análisis, que evitara la fragmentación del sujeto estudiado. Esta metodología fue llamada
análisis por unidades. Vygotski (1934/1987) explicaba, "La unidad designa
un producto del análisis que posee todas las características básicas del todo. La
unidad es una parte vital e irreducible del todo" (p. 46). De acuerdo con
la teoría de Vygotski, esta unidad irreducible son las relaciones sociales de
producción. Las relaciones sociales de producción no solo son más variables;
ellas representan, más bien, la unidad de análisis apropiada de los fenómenos
mentales humanos. Desde este punto de vista, toda la composición psicológica a
la que Vygotski dedicó los últimos diez años de su vida no fue más que la aplicación
del materialismo dialéctico a la psicología. Reveló que toda la composición
psicológica es una parte integral de la vida histórica, cultural y social.
Se
puede ver que toda la composición psicológica de los individuos depende directamente
del desarrollo de la tecnología, del grado de desarrollo de las fuerzas de producción y de la estructura de ese grupo social
al que el individuo pertenece. (Vygotsky, 1994, p. 176)
En suma, parece evidente que el concepto
de alienación es fundamentalmente importante para comprender la consciencia humana
en cualquier sociedad (Lukacs, 1923 & 1925). La importancia del concepto de
alienación es que, como dice Marx (1975):
El
trabajo es externo al trabajador. . . el trabajador se siente en casa solo durante su tiempo libre,
mientras que en el trabajo se siente sin hogar. . . Esta es la relación del
trabajador con su propia actividad como sufrimiento (pasividad), la fuerza como
impotencia, la creación como emasculación, la energía personal física y mental
del trabajador, su vida personal, como una actividad que está dirigida contra
sí mismo. (Marx, 1963, p. 124-26)
La obra de Vygotski nunca se
enfocó estrechamente en los temas mentales superiores. Siempre localizó los
fenómenos mentales dentro de su más amplio contexto social e histórico. Esto
nos lleva a la teoría materialista de la historia (Vygotsky, 1927/1997a, pp.
310-332), resumido por Marx como sigue:
En
la producción social de sus medios de existencia, los hombres entran en
relaciones definidas, necesarias que son independientes de sus deseos, relaciones
productivas que corresponden a un
estadio definido del desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El
agregado [totalidad] de estas relaciones productivas constituye la estructura económica de la sociedad, la base real [fundamentos]
sobre la que surge una superestructura jurídica y política. . . El modo de
producción de la vida material condiciona
los procesos generales de la vida social, política e intelectual. (Marx, 1961,
p. 217)
El desarrollo de las fuerzas de
producción lleva a los seres humanos a un conflicto con las relaciones de
producción, y estos conflictos son reflejados en sus procesos de pensamiento,
consciencia y actividad. Estos conflictos son el principal motivo de la historia
y la locomotora del cambio histórico.
La clase social,
de acuerdo con Vygotski, es una relación social. Para él la clase social del
individuo depende de su relación con los medios de producción. Vygotski (1997b) lo describió de este modo:
Desde
que sabemos que la experiencia individual de cada persona está condicionada por
el papel que juega en su medio, y que es la pertenencia de clase la que también
define este papel, está claro que la pertenencia de clase define la psicología
y la conducta del hombre. . . La conducta social del hombre está determinada por
la conducta de clase, y cada persona es inevitablemente una persona de una
clase particular. A este respecto, debemos ser profundamente históricos y
siempre debemos presentar la conducta del hombre en relación con la situación
de clase en un momento dado; esta debe ser la técnica psicológica fundamental para
todo psicólogo social. Recordar que la estructura de clases de la sociedad define
el punto de vista que ocupa el hombre en la conducta social organizada. Por lo
tanto, la pertenencia de clase define de un solo golpe tanto la orientación cultural
como la natural de la personalidad en el medio (p. 212).
Vygotski se basó en la noción de
ascenso de Marx de lo abstracto a lo concreto en su teoría cultural-histórica.
Marx pensó que deberíamos prescindir completamente del concepto teórico de naturaleza humana y de los
conceptos teóricos de la naturaleza de los fenómenos mentales humanos que le
parecían inútiles desde el punto de vista científico. Como alternativa, Vygotski
introdujo nuevos conceptos: los conceptos de medios psicológicos de producción,
fuerzas psicológicas de producción, relaciones sociales de producción, poder,
ideología, trabajo, consciencia, actividad, subjetividad, etcétera. El esfuerzo
de Vygotski era extender y desarrollar una teoría unificada de la ciencia de
las relaciones sociales de producción, y al mismo tiempo elaborar una metodología
materialista dialéctica que adsorbiera los avances de las ciencias sociales
burguesas existentes y rechazara sus sistemas explicativos. De estos nuevos conceptos,
entender la subjetividad deviene central para comprender la psicología de Vygotski.
EL CONCEPTO DE VYGOTSKI DE
SUBJETIVIDAD
El concepto vygotskiano de
subjetividad nunca ha sido popular en las corrientes dominantes de la psicología marxista. Sin
embargo, recientemente ha comenzado a aparecer en los principales programas de
investigación cultural-histórica. En esta sección, argumento que este concepto
ha sido tergiversado por aquellos que lo construyeron simplemente como un fenómeno
cognitivo psicológico localizado en la cabeza de los individuos, más que un
producto socialmente surgido de la totalidad de las relaciones sociales y de
las actividades prácticas socialmente organizadas. Los psicólogos cultural-históricos
han dado más atención a las fuerzas de producción tecnológica (signos y
herramientas) que a las relaciones sociales de producción en el estudio de los
fenómenos mentales humanos.
Subjetividad y
objetividad deberían ser concebidos dialécticamente. Las construcciones subjetivas
que el individuo construye para percibir e interpretar el mundo objetivo están
basadas en la totalidad de las relaciones sociales. También debemos distinguir entre
subjetividad e intersubjetividad. Subjetividad es la habilidad de mostrar con
actos coordinados que los propósitos están siendo regulados de modo consciente;
e intersubjetividad es la habilidad de adaptar las propias actividades prácticas a la subjetividad de los demás.
Los psicólogos cultural-históricos
que dicen no usar la psicología tradicional y su modo de pensamiento
psicológico en el análisis de los fenómenos mentales humanos son imprecisos; se
han amurallado a sí mismos de la famosa declaración de Vygotski: crear el
propio capital. Usan el individualismo metodológico centrado en la prioridad de
la subjetividad individual construida en el antiguo modo cartesiano, más que
llevar a cabo el análisis concreto de las funciones mentales superiores del
hombre involucrado en la complejidad de las relaciones sociales. Lejos de analizar
cómo las funciones mentales superiores humanas, la personalidad y la consciencia
son producidas y reproducidas, los psicólogos cultural-históricos han procurado
cambiar a Vygotski de una forma compatible con la corriente psicológica en boga.
La filosofía empirista y el dualismo cartesiano dominan las investigaciones de
la mente humana en la psicología occidental. De acuerdo con la filosofía empirista,
conocer es abstraer del objeto real su esencia. Pero tan paradójico como pueda
parecer, las versiones dominantes de la psicología de Vygotski en Norteamérica están
basadas en la filosofía empirista británica y en el dualismo cartesiano francés.
En la Ideología alemana, Marx y Engels
(1845-45) ofrecieron un análisis extenso de la naturaleza y límites de la
individualidad humana. Ellos arguyen que "la diferencia entre el individuo
como persona y lo que sea extraño a él no es una diferencia conceptual sino un
hecho histórico" (1845-46, p. 90). Es decir, las relaciones de propiedad de cada formación social producen la
naturaleza de la individualidad misma, sus estructuras, sus límites y su forma.
Vygotski partió
de la convicción que los seres humanos deberían dejar de ser meros objetos y comenzar a vivir como sujetos.
En otras palabras, dejarían de ser prisioneros
de sus relaciones sociales y comenzarían a desarrollar su potencial
subdesarrollado. Él argumenta:
Un
cambio de la personalidad humana y un cambio del hombre mismo deben tener lugar
inevitablemente. Este cambio tiene tres raíces básicas. La primera consiste del
mismo hecho de la destrucción de las formas capitalistas de organización y
producción. Junto con la extinción del orden capitalista, todas las fuerzas que
oprimen al hombre y que lo hacen esclavo de las máquinas y que interfieren con
su libre desarrollo también se desvanecerán, desaparecerán y serán destruidas. Junto
con la liberación de muchos millones de seres humanos de la represión, llegará
la liberación de la personalidad humana de
sus cadenas, que frenan su desarrollo. Esta es la verdadera fuente —la liberación
del hombre. La segunda fuente. . . al mismo tiempo que desaparecen los viejos
grilletes, será liberado un enorme potencial positivo presente en la industria
a gran escala, el poder cada vez mayor de los humanos sobre la naturaleza, y se
volverá operativo. Por último, la tercera fuente. . . es el cambio de las
mismas relaciones sociales entre las personas... la personalidad humana está
formada básicamente por la influencia de las relaciones sociales. (Vygotsky, 1994,
p. 181)
La mayor búsqueda de Vygotski
siempre fue una forma de definir el papel de la agencia humana o, en otras palabras, desarrollar una
teoría de la "subjetividad" o la "práctica" que se mueve
entre dos polos. Por un lado, un individuo es diferente de un animal por su capacidad
para moldear el propio medio de un modo dirigido a través de signos y herramientas. Esto significa que la subjetividad
es real si un ser humano puede controlar su propia vida social real. Por otro
lado, el control humano sobre la naturaleza está sujeto a limitaciones que
están muy determinadas por el nivel de las fuerzas tecnológicas (herramientas y
signos) y de la organización social (la naturaleza de las relaciones sociales de
producción) de cualquier sociedad dada en cualquier estadio del desarrollo histórico.
Vygotski atribuyó
un papel mayor a la actividad colectiva (como lo había mostrado en la zona de
desarrollo proximal como instrumento teórico para aprender y enseñar, ver
Tudge). Él creía en el poder transformador de la voluntad humana, acompañada de
un sistema educativo orientado a objetivos sociales colectivos. La teoría de Vygotski
de la actividad humana recuperó el concepto marxista de subjetividad reflexiva del completo olvido en que había
caído en la versión positivista del marxismo. Así, la actividad es simultáneamente
subjetiva y objetiva, al combinar voluntad e intelecto, creatividad e imaginación.
A través de su actividad, el individuo supera la división entre la vida
interior, el mundo subjetivo y el objetivo, la libertad de pensamiento y de
acción, la moralidad y la justicia práctica; transforma su medio ambiente,
incluida la naturaleza, en un medio apropiado para su autodesarrollo.
EL REGRESO DE LIEV VYGOTSKI
La psicología cultural-histórica
ha sido probablemente el sub campo de más rápido crecimiento de la psicología marxista
o científica. Pero todavía no es aceptada por la psicología tradicional. Los
investigadores que trabajan dentro del marco cultural-histórico tienden a
separar al individuo y la sociedad en dos unidades independientes, ontológicamente
separadas. Los modelos teóricos en psicología no aparecen de la nada; siempre
están delineados por algunas suposiciones basadas ontológica, epistemológica,
metodológica, filosófica, ideológica y culturalmente.
Así, la teoría
de Vygotski en occidente (con pocas excepciones) ha estado sujeta a diferentes interpretaciones ontológicas
y epistemológicas. En mi visión, no hay ontología y epistemología unificadas que
subrayen las diferentes versiones de Vygotski.
El regreso a los escritos de Marx
es el remedio posible a estas diferentes versiones.
Marx decía, lo que
nos hace humanos no es lo que nos da la naturaleza a cada individuo aislado, sino
que es producto de la actividad humana: las fuerzas de producción, las
relaciones sociales de todo tipo (cultura, historia, ciencia, organizaciones sociales,
etc.). Al seguir el análisis de Marx, Vygotski (1989) aseguraba que:
Lo
individual y lo personal no están en oposición, sino que son una forma superior
de sociabilidad. En paráfrasis a Marx: la naturaleza psicológica del hombre es
la totalidad de las relaciones sociales desplazadas a la esfera interior y que
han devenido funciones de la personalidad y formas de sus estructuras. (p. 59)
La 6a. tesis sobre Feuerbach es que
la esencia humana no es una abstracción inherente a cada sujeto individual. En realidad
es el conjunto de las relaciones sociales. Vino a ser la piedra angular en la
que Vygotski colocó sus ideas. Él argumentó, "Yo soy una relación social
conmigo mismo" (1989, p. 67).
Hace dos décadas,
las ideas de Vygotski apenas eran mencionadas en la mayoría de los libros de
psicología tradicional. Los últimos años han marcado un cambio en el énfasis
hacia las preocupaciones centrales de una psicología marxista o científica, fundada
por Vygotski, Wallon, Politzer y desarrollada por A.N. Leontiev, Luria y Sève, entre
otros. Los temas que ellos afrontaron todavía están con nosotros. Los
psicólogos siguen afrontándolos, a veces sin darse cuenta de que caminan sobre
los pasos de Vygotski.
La teoría
histórico-cultural de Vygotski aborda este cambio hacia una psicología marxista,
como lo muestra en su Significado Histórico de la Crisis en Psicología (1927/
1997a). Él muestra que hay fuerzas profundamente arraigadas que conducen la
psicología hacia la crisis, la más importante es la tendencia al estudio de un
individuo abstracto-aislado como unidad
de análisis.
La explosión actual
de publicaciones y la reevaluación de las obras de Vygotski no abarcan
elementos cruciales de su teoría, tales como las relaciones sociales de producción,
trabajo o actividad, clase social, consciencia, subjetividad, dialéctica y
materialismo histórico, concepción materialista de la historia, alienación, etcétera.
No obstante es hora de pasar de los libros acerca de Vygotski a la lectura de
sus Obras escogidas traducidas y
otras monografías (Vygotsky, 1987, 1993, 1997a, 1997b, 1997c, 1998b, 1999). Es
hora de ir más allá de los libros ahora familiares Mente en Sociedad y Pensamiento
y lenguaje (1962, 1986).
La recuperación
de las ideas de Vygotski contiene una serie de cruciales debilidades que deben
ser superadas. Primero, el regreso a Vygotski es parcial y selectivo. Se enfoca
en la conceptualización de Vygotski de las herramientas, signos, lenguaje, semiótica,
habla y zona de desarrollo proximal, mientras que su teoría de las relaciones sociales
de producción es denigrada en casi todos los campos de los estudios
psicológicos. Segundo, cualquier regreso genuino a Vygotski es, por supuesto, un
regreso a Marx, esto es, a la tradición marxista de La ideología alemana,
Die Grundrisse y Das Kapital.
Mientras la supresión de las fuentes marxistas en los escritos de Vygotski
siempre servirá para vender libros en Norteamérica, como la desinfectada
versión de 1962 de Pensamiento y lenguaje de Vygotski y la versión de 1978 de Mente en Sociedad, tal represión hace también
preguntarnos acerca de la seriedad de tales trabajos. Tercero, la distorsión de
la teoría de Vygotski de las relaciones sociales es parte de una gran
tergiversación de su pensamiento. La estipulación de las relaciones sociales de producción como la unidad de
análisis de los fenómenos mentales humanos es esencial para dar sentido a su
pensamiento. Con mucha frecuencia se le representa como antropólogo semiótico o
sociocultural (que son las versiones dominantes de Vygotski en Norteamérica), y
creyeron que el cambio mental superior es el resultado inevitable del desarrollo
de los signos y herramientas. Al contrario, Vygotski arguye que los fenómenos
mentales superiores están por cierto limitados por sus circunstancias materiales,
pero esas limitaciones no los privan de una participación propia en el proceso
de cambio y desarrollo.
En suma, la
hostilidad de la psicología tradicional hacia el marxismo ha contribuido a la
difundida ignorancia de las contribuciones de los escritos de Marx al
desarrollo de la mente humana. Las contribuciones de una serie muy importante de
psicólogos que trabajan solos o en diadas dentro de una psicología marxista han
sido muy impresionantes. Estos psicólogos siguen los pasos del proyecto
psicológico científico de Vygotski. En Francia, la contribución de Lucien Sève voltea
hacia Vygotski (ver su último libro, Commencer
par les fins: La nouvelle question communiste. Paris: La Dispute, 1999, en el
cual aplicó la teoría de Vygotski de la crisis en psicología a un área nueva, tal
como la realidad política de la crisis del comunismo después de la caída del
muro de Berlín). Las contribuciones de los psicólogos sud y norteamericanos
(Duarte, González-Rey; Mario Colder, Schaarschmidt & Baca-Cabrejos, Ratner,
Stetsenko, entre otros), así como de los psicólogos escandinavos (Engestrom,
Eskola, Hyden entre otros) al desarrollo de la psicología marxista son muy impresionantes.
Pero sus contribuciones, en su mayoría, no han sido integradas a la
representación dominante del proyecto de Vygotski. Como lo puso Sigmund Koch
(1992) en su evaluación de la psicología norteamericana, si bien ésta sigue
siendo la Roma de la psicología internacional con respecto al tamaño de su
fuerza de trabajo, por cierto no es la Atenas con respecto a su liderazgo en
ideas.
Por último, el
renovado interés en Vygotski todavía es un fenómeno muy restringido
a un pequeño número de intelectuales; a menudo los primeros radicalizados por
el cognitivismo y sus consecuencias. Aunque hay algunos signos de una
generación más joven dispuesta a redescubrir la tradición marxista en el
pensamiento psicológico de Vygotski, todavía tienen que dejar su huella y, a
menudo, permanecen atrapados en los oscuros modos de expresión típicos de un
terreno académico mucho más restringido por
el interés ideológico y las prioridades de financiación.
CONCLUSIÓN
Vygotski nunca tuvo tiempo de presentar
su teoría de un modo extenso o sistemático, tal como Piaget quien vivió hasta
los 84 años. Sus escritos sobre los temas de psicología, educación, defectología,
literatura y crítica literaria, aunque restringidos a los pocos años de su vida
profesional, fueron prolíficos. Estas obras permanecen como un testimonio de
sus logros académicos. En una serie de artículos y monografías, Vygotski
comenzó el proceso de hacer explícito el método de Marx para luego llamarle
psicología materialista dialéctica. Sentó las bases para desarrollar una
psicología marxista en una visión global del mundo.
Marx y Engels delinearon
los factores sociológicos que podrían provocar un cambio en la consciencia de
los seres humanos. Pero no dieron las pistas reales sobre la naturaleza material
de la transformación que puede tener lugar dentro de las funciones mentales individuales.
Hubiera sido difícil para ellos hacerlo. Aunque Marx y Engels compartieron un
gran interés por el desarrollo humano, la psicología como disciplina científica
vino a existir solo hacia finales del siglo diecinueve.
El objetivo de
este artículo fue demostrar que el inicio de una psicología científica o
psicología marxista es uno de los legados del periodo de intensa creatividad intelectual
que tuvo lugar después de la revolución rusa. El marxismo dio la clave hacia
una psicología científica porque tomó correctamente como punto de partida una
humanidad históricamente creada social y culturalmente. Después Vygotski pensó en
crear una psicología que estuviera "sujeta a todas las premisas del
materialismo histórico... en este nivel, el desarrollo de la conducta se regiría
esencialmente por las leyes generales del desarrollo histórico de la sociedad
humana" (Vygotsky, 1986, p. 95). Luego pasó a explicar que la esencia del
método de Marx en Das Kapital era definir una "unidad de análisis",
en este caso la teoría laboral del valor, que genera una ventana a través de la
cual se puede entender el sistema como un todo. Por último, concluyó que la
clave para una psicología científica es definir tal unidad de análisis; en otras
palabras, crear el propio Capital. Intentar
comprender toda la riqueza de la obra de Vygotski resultará en un error fatal si
no incorporamos las relaciones sociales de producción como la unidad de
análisis celular de la psicología de Vygotski.
NOTAS
1 El concepto de relaciones sociales de producción
ocupó un papel central en la teoría de Vygotski. Es a través de este concepto
que Vygotski conceptualizó su teoría cultural histórica. De acuerdo con Vygotski,
las causas fundamentales de todo cambio social, mental y conductual 'deben buscarse no en la mente de las personas.
. . sino en los cambio de los medios de producción y distribución. . . Así, en la
especie humana los procesos de producción suponen el carácter social más amplio
posible, [el cual]. . . abarca el mundo entero. De acuerdo con esto, surgen las
más complejas formas de organización del comportamiento humano' (Vygotsky, 1997b,
p. 211).
2 Marx distinguió tres aspectos de organizaciones sociales. Ellos son: primero,
las "fuerzas materiales de producción", o el método real por el cual
las personas producen sus vidas; segundo, las "relaciones de producción"
que surgen de ellas y que incluyen relaciones y derechos de propiedad; y tercero,
las superestructuras "legales y políticas" y las ideas o "formas
de consciencia social", que corresponden a las dos primeras. (Marx, Prefacio
de la Contribución a la crítica de la economía política, 1859).
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