Aaro Toomela
Integr Psych Behav 2016, 50 (1): 91-121.
Traducción: Efraín Aguilar
El concepto de
funciones psicológicas superiores (FPS) puede parecer muy conocido en la
psicología actual – algunos quizá rechacen la idea de distinguir procesos
psicológicos “superiores” de “inferiores” mientras otros estén de acuerdo con que
tal distinción está justificada. Pero en ambos casos ahí está la idea. Sin
embargo hay muchas preguntas que necesitan ser respondidas para decidir si
existen los procesos psicológicos “superiores”. Uno podría estar tentado a
comenzar la discusión de las FPS a partir de los avances recientes de su
estudio. En ese caso, este artículo debería terminar aquí. Ahora, estoy seguro,
muchos lectores podrían dar numerosos ejemplos de estudios de las FPS conducidos
en las últimas dos décadas. Así, debo ser ignorante en el campo para no
conocerlos y no escribir un buen resumen de su estado actual. Pero soy
arrogante y no estoy de acuerdo con el diagnóstico de ignorante. Antes que el
lector modifique el diagnóstico – en vez de ignorante proponer severamente
ignorante con anosognosia – veamos algunas razones por las que sugiero que los
estudios de las FPS son muy raros hoy y casi nada nuevo se ha descubierto acerca
de ellas – en los límites de mi ignorancia, por supuesto.
Imaginemos
que hay un grupo de científicos a quienes gustaría estudiar los autos. Para
estudiar cualquier cosa, como lo demostró Popper de modo convincente (cf.
Popper 2002; ver también Münsterberg 1899),
el investigador debe primero definir lo que va a ser estudiado.1 Este
grupo de científicos halla una bonita teoría, donde un auto es definido como un
objeto con ruedas, motor y muchas otras partes. Pero a nuestros académicos no les
gustan las definiciones largas. Entonces toman lo que más les atrae y definen al
carro como una cosa con ruedas. Y entonces comienzan a estudiar cualquier cosa
con ruedas y declaran que esos estudios están hechos para entender mejor a los autos.
En tal situación no debería sorprender que pronto muchas cosas diferentes sean
estudiadas como carros por nuestros académicos: algunos quizá estudien autos, pero
otros estudiarán bicicletas, trolebuses, carretillas o lo que tenga ruedas. Hasta
los niños con patines podrían clasificar como carros según esa definición. Ahora,
si alguien quisiera escribir un resumen de las investigaciones recientes sobre
los autos, surge una tontería de la síntesis del estudio o bien el autor tiene
que sugerir que no ha habido estudios sobre carros sino estudios de cosas con
ruedas, algunos de los cuales pueden ser autos. Y en realidad no hay nada que
resumir pues los autores de los estudios no se preocuparon por definir lo que
estudiaron, sino solo decir que se había estudiado un automóvil, una cosa con
ruedas.
1 Muy a menudo la
primera y más importante pregunta a ser respondida por la ciencia es: exactamente
qué es la cosa o fenómeno a estudiar. Puede surgir la pregunta, ¿cómo podemos
definir antes, lo que vamos a descubrir después de nuestro estudio? Popper, sin
embargo, demostró que nada puede ser observado a menos que hayamos definido lo
que es, acerca de lo que vamos a hacer observaciones. La razón aquí es clara: el
mundo puede ser descrito de formas interminables y por lo tanto para observar, necesitamos
seleccionar lo que vamos a observar (y, así, lo que vamos a ignorar – ¡todo lo
demás!). No hay contradicción aquí. Nuestras definiciones antes de los estudios
son realmente hipótesis acerca de lo que vamos a estudiar. A través de los estudios
o rechazamos nuestras hipótesis o las sostenemos como teorías o modelos hasta
que se halle una evidencia que las falsee. Así, uno puede decir que al inicio
de los estudios, nuestras definiciones reflejan lo que suponemos es la cosa o
fenómeno a estudiar, y después de los estudios nuestras definiciones devienen
la teoría de la cosa o fenómeno estudiado.
Sugiero que la situación
de los estudios de las FPS corresponde hoy al estado de las cosas en la carología imaginaria; recién describí: las
definiciones de las FPS o no existen o son incompletas. Así lo que es estudiado
bajo el nombre de FPS permanece poco claro y no puede surgir de ello una teoría
coherente de la investigación reciente. Hay dos posibles salidas a la situación.
Una sería asumir que la psicología solo empieza a comprender las FPS. En ese caso
tendríamos que tomar los estudios actuales y tratar de construir una teoría (más)
coherente de lo que serían las FPS o si existe algo así. La otra salida sería buscar
en la historia de la psicología y preguntar si las respuestas pueden hallarse
ahí. Considerando la ceguera histórica de la psicología hoy (cf. Toomela 2007a, 2010c, 2012;
Toomela y Valsiner2010) no sorprendería “descubrir”que todas las preguntas necesarias ya
han sido hechas hace mucho tiempo y aún más: se ha dado respuestas teóricamente
bien justificadas.
Primero
demos una (muy) breve mirada a la emergencia de la idea que las funciones psíquicas
pueden ser arregladas jerárquicamente de modo que sus formas superiores e
inferiores pueden ser distinguidas. Hallo una y otra vez que el desarrollo de
casi toda idea básicamente importante de la historia del pensamiento humano se
remonta hasta Aristóteles. También es cierto sobre la noción de FPS, como
veremos a continuación.
Raíces de la idea: Aristóteles
La idea de la
naturaleza jerárquica de la psique fue discutida por Aristóteles en diferentes
obras. Él distinguió entre el poder nutritivo que caracteriza a toda vida,
sensación o percepción que caracteriza a los animales, y la razón, que caracteriza
solo a los humanos:
Este poder de auto-nutrición puede ser separado de los otros
poderes mencionados, pero estos no de aquél — en los seres mortales al menos. El
hecho es obvio en las plantas; para ellas es el único poder psíquico que poseen.
[…] es la posesión de la sensación lo que nos lleva por primera vez a hablar de
las cosas vivas como animales […] el
alma es la fuente de estos fenómenos y es caracterizada por ellos, verbigracia,
por los poderes de la auto-nutrición, sensación, pensamiento y movimiento. (Aristotle
1984c, p. 658; 413a33–413b12)
Una idea similar puede
ser hallada en otra parte:
La vida parece común hasta para las plantas, pero estamos
buscando lo que es peculiar para el hombre. Excluyamos, por lo tanto, la vida
de la nutrición y el crecimiento. Luego habría una vida de percepción, pero ello también parece ser común hasta para
los caballos, el buey y todo animal. Queda, entonces, una vida activa del elemento
que tiene un principio racional (Aristotle 1984b, p. 1735; 1098a1–5)
Además, no solo es
el poder de la percepción poseído por los animales; los animales también memorizan
lo percibido:
Los animales diferentes al hombre viven por las apariencias y
los recuerdos, y tienen poco de experiencia conectada; pero la raza humana también
vive por el arte y los razonamientos.
(Aristotle 1984a, p. 1552; 980b26–27)
Hoy no aplicaríamos
el “poder nutritivo” o la cualidad de estar vivo a la psique. Pero la percepción y la memoria son fenómenos mentales
según cualquier comprensión moderna. ¿Pero, según Aristóteles, qué distingue específicamente
a la psique humana de aquella de los demás animales? La psicología de Aristóteles
resulta bastante compleja; para nuestros propósitos no hay necesidad de
profundizar en los detalles de la misma. Más bien me gustaría ofrecer dos
puntos más interesantes que hizo Aristóteles sobre los humanos:
[…] el hombre es por naturaleza un animal político […] Ahora, que
el hombre es más un animal político que las abejas o cualquier otro animal gregario
es evidente. La naturaleza, como decimos a menudo, no hace nada en vano, y el hombre
es el único animal que tiene el don del habla. Y mientras que la sola voz no es
más que indicación de placer o dolor, y por lo tanto se halla en otros animales
[…] el poder del habla está destinado a establecer lo oportuno y lo inoportuno,
y por lo tanto lo justo y lo injusto.Y es una característica del hombre que
solo él tiene algún sentido del bien y del mal, de lo justo y lo injusto, y
similares […] el individuo, cuando está aislado, no es autosuficiente; y por lo
tanto él es como una parte en relación con el todo. Pero el que no puede vivir
en sociedad, o que no la necesita porque es autosuficiente consigo mismo, debe
ser una bestia o un dios […] (Aristotle 1984e, pp. 1987–1988; 1253a3–29)
Así, primero, los humanos
son “animales políticos”: pertenecen a la sociedad organizada. Sin la sociedad,
un humano sería solo una bestia. Y segundo, es el poder del habla el que
permite a los humanos darle sentido al mundo de acuerdo a categorías no
accesible para otros animales. Aquí, yo creo, es digno de subrayar que Aristóteles
era muy consciente de que la similitud externa de ciertas conductas no necesariamente
implican identidad: otros animales también emiten sonidos para expresarse, pero
no tienen lenguaje. Con demasiada frecuencia hoy los eruditos deducen
erróneamente identidad de similitud (parcial) – como veremos también adelante, hay
todos los motivos para distinguir lenguaje (humano) de formas de señalización
usadas por otros animales.
Por
último, pero no menos importante, hay dos ideas más muy interesantes de Aristóteles sobre el tema:
La probabilidad y los resultados del azar son apropiados para
los agentes capaces de buena suerte y de acción en general. […] Por lo tanto lo
que no es capaz de actuar no puede hacer nada por casualidad. Así una cosa inanimada
o una bestia o un niño no pueden hacer nada por casualidad, porque es incapaz de
elegir […] (Aristotle 1984d, p. 337; 197b1–8)
De esta cita
podemos ver, primero, que los humanos devienen
psíquicamente humanos; los niños son al respecto más parecidos a otros animales
que a los humanos adultos. Esto es bastante natural si consideramos, como ya
vimos, que los humanos devienen humanos en
la comunidad humana.Y segundo, en el lenguaje actual, diríamos que Aristóteles atribuyó el libre albedrío – la capacidad de
tomar decisiones – solo a los humanos.
En
suma, Aristóteles atribuyó solo a los humanos ciertos poderes racionales de la
psique basados en el lenguaje, que se desarrolla en la comunidad humana. Estos
poderes específicamente humanos son jerárquicamente superiores; los humanos también
perciben y memorizan como otros animales y tiene poderes nutritivos como todas
las creaturas vivientes, plantas incluidas.
Emergencia de la ciencia de las funciones mentales superiores:
Wundt
Ahora saltamos más
de 2000 años – muchos académicos han discutido ideas acerca de la mente humana
durante ese tiempo y varios detalles interesantes han sido agregados al cuadro,
pero nada substancialmente nuevo ha sido propuesto. Nos detenemos un momento en
las ideas de Wundt. La razón principal para ello no es que él tuviera algo interesante
que agregar a las ideas sobre las FMS que hallamos en las obras de Aristóteles.
Pero agregó algo de fundamental importancia: planteó la cuestión de la
metodología científica, cómo deberían ser estudiados los procesos psíquicos
superiores.
Así,
Wundt, al seguir las ideas propuestas por Lazarus y Steinthal, sugirió que los
procesos mentales superiores – aquellos creados en y por la sociedad – deben
ser estudiados de modo diferente a los inferiores, los procesos mentales individuales;
el estudio de los procesos mentales superiores pertenece al reino de lo que él
llamó “psicología de los pueblos” (Völkerpsychologie):
[…] ‘psicología de los pueblos’. Las ciencias mentales comenzaron
a darse cuenta de la necesidad de una
base psicológica; […] Todos los fenómenos con los que tienen que ver las
ciencias mentales son, de hecho, creaciones de la comunidad social. El lenguaje,
por ejemplo, no es el descubrimiento accidental de un individuo; es el producto
de los pueblos […] Hoy, sin duda, la psicología popular puede considerarse como
una rama de la psicología […] Su problema se relaciona con aquellos productos mentales
que son creados por una comunidad de la vida humana y son, por lo tanto,
inexplicables solo en términos de consciencia individual, ya que presuponen la
acción recíproca de muchos. […] Así, entonces, en el análisis de los procesos
mentales superiores la psicología de los pueblos es un suplemento indispensable de
la psicología de la consciencia individual. (Wundt 1916, pp. 2–3)
Aún más, Wundt también
resaltó la necesidad de estudiar el desarrollo, la génesis de los procesos mentales:
La psicología popular, sin embargo, en su investigación de los varios
estadios del desarrollo mental exhibido
por la humanidad, nos lleva por el camino de la verdadera psicogénesis. Revela condiciones
primitivas bien definidas, con transiciones que conducen a través de una serie casi
continua de pasos intermediarios, a las civilizaciones más desarrolladas y
superiores. Así, la psicología de los pueblos es, en el sentido importante de
la palabra, psicología genética. (Wundt
1916, p. 4)
Así, las ideas de Wundt
acerca de la naturaleza de los procesos mentales superior no eran muy diferentes de las de Aristóteles. Pero él contribuyó
sustancialmente al desarrollo de la metodología de la psicología. Quizá lo más
notable de sus ideas en este contexto era que para entender la mente, la historia
de la especie humana debe ser estudiada; estos estudios no incluyen a los
individuos sino a las comunidades, las sociedades.
Pero
yo diría que las ideas más importantes para comprender la psique y las formas
“superiores” específicamente humanas necesitaban otro movimiento sustancial. Hasta
ahora, y de hecho prácticamente en toda la psicología de hoy, las FPS fueron (y
son) conceptualizadas ya sea por el modo como se expresan en las conductas o como
resultado de ellas, o por lo que parece relacionarse con ellas. Así las FPS pueden
ser definidas como conductas no observadas en otros animales (por ej., lenguaje,
artes, matemáticas o lógica formal, etc.) o son definidas por su probable origen
(por ej., social, histórico) o por su relación con algún otro concepto
psicológico (por ej. intersubjetivo, mediado por el uso de artefactos, mediado
por el lenguaje). Lo que todavía falta es preguntar y responder a la pregunta:
¿qué son las FPS? De hecho no sorprende,
porque aún falta conceptualizar “qué es” el fenómeno mental a estudiar. Peor todavía,
la psicología hoy (prácticamente sin excepciones) ha olvidado cómo el “qué”
puede ser conceptualizado y no comprende por qué esta pregunta debe ser hecha. La
única teoría que realmente preguntó– y respondió – esta cuestión fue la de Vygotski.
Antes
de ir a una discusión detallada de la teoría de Vygotski sobre las FPS, se debe
aclarar un punto importante. Un revisor de la primera versión de este artículo sugirió
que una discusión detallada de las características de las FPS, propuesta por Vygotski,
no interesaría a los no-vygotskianos. La
psicología es de hecho separada a menudo en campos de acuerdo con las teorías creadas
por ciertos individuos, quienes devinieron casi ídolos del campo. Por qué es
así, necesitaría un análisis separado que va más allá del objetivo de este
trabajo. Lo cierto, sin embargo, es que la división en campos caracteriza el
estado inmaduro y problemático de una ciencia. Aquellas divididas en campos, hacen
sus elecciones entre las teorías existentes que les “gustan” o “disgustan”. La
ciencia, sin embargo, no es acerca de escoger entre teorías agradables comparándolas.
La ciencia es acerca de la verdad, acerca de sí la teoría corresponde a la
realidad externa o no. Así, en lugar de comparar teorías, un científico mejor puede
preguntar, en el caso de cada teoría, si está o no justificadamente relacionada
con lo que sabemos acerca de la realidad.
En
el caso de las FPS, hasta donde sé, Vygotski ha definido una categoría especial
de los procesos mentales que son reales; al menos su definición de las FPS
puede ser organizada en un todo coherente que encaja con lo que se sabe hoy de
las funciones mentales. Esto no puede
decirse de las teorías que o niegan la existencia de las FPS o que las definen
de modo diferente a Vygotski. Así, no debería importar que el lector sea o no
vygotskiano. Lo importante, es dar un relato tan detallado como sea posible de
cómo las FPS son definidas para dar un siguiente paso y entrar en los estudios
enfocados en ellas. Esto es lo que hago en este artículo. Proporciono las
principales características dadas por Vygotski. Como éste nunca discutió todas
las características juntas, descubrimos que debemos ir más allá de él y elaborar
sus ideas. Pero, al mismo tiempo, resulta que no hay necesidad de abandonar
nada de su relato: al elaborar y conectar diferentes partes de su definición, terminamos
con una teoría coherente sobre aspectos importantes de la mente específicamente
humana.
Vygotski – Teoría de las funciones psicológicas superiores
Vygotski discutió
la noción de FPS de modo extenso y a gran detalle casi un siglo atrás. Proporcionó
en total 11 características definitorias de las FPS en diferentes trabajos. Hoy,
la mayoría de las características definitorias de las FPS son olvidadas o ignoradas.
Así, en lugar de ellas, muy en línea con los principios de investigación de
nuestra imaginaria carología discutida
antes, todo con ruedas... perdón, todo con origen social puede ser estudiado bajo
el nombre de FPS. No estoy solo cuando digo esto. Valsiner (2012) llamó
la atención a lo que nombraba “la estrategia del mantenimiento selectivo de la moderna psicología: una forma de escribir un
relato de historia de la disciplina que destaca alguna parte del pasado para
enlazarse con el presente, mientras mantiene otras partes del todo alejadas de
ese hecho destacado” (p. 47). Él continuaba:
Un ejemplo similar puede ser hallado en el mantenimiento selectivo
de las ideas de Liev Vygotski. Es desde su perspectiva cultural-histórica centrada en la persona que
nuestros seguidores contemporáneos de Vygotski selectivamente priorizan el
papel del “otro social” - el ambiente social, el “más experto” compañero o padre/maestro
del niño— y prefieren pasar por alto la centralidad de la persona misma. Aclaman
a Vygotski por enfocarse en la primacía
de lo social en el proceso ontogenético, pasando por alto el papel de la
persona activa que se construye a sí
misma dentro del contexto social. En esa
glorificación del en foque social, la principal idea de Vygotski del orden
jerárquico (funciones psicológicas “superiores” e “inferiores”) es dejada en la
periferia de la cobertura, y el enfoque en el juego y la fantasía individual apenas
es mencionado. (ibid.)
Definición de FPS
Ahora necesitamos definir
las FPS. Echemos una mirada a cómo fueron definidas en la teoría de Vygotski.2
Al hacerlo, buscaremos una respuesta a una importante cuestión, que surge
al comparar la definición de Vygotski con la que hoy se usa. Como lo mencioné
en el primer pie de página, no podemos estudiar cualquier cosa sin alguna definición
del objeto o fenómeno estudiado. Al mismo tiempo, lo que realmente es la cosa o
fenómeno, lo podemos revelar solo después de los estudios. Así, las primeras definiciones
deben entenderse como conjeturas o hipótesis acerca de lo estudiado. Por lo
tanto hay también la posibilidad que la
definición de Vygotski no estuviera bien justificada y los estudios posteriores
hayan ayudado a llegar a una mejor comprensión de las llamadas Funciones
Psicológicas Superiores.
2 Atribuyo toda la teoría
“histórico-cultural”, como se le denomina hoy, a Vygotski. Lo hago a pesar de
que algunas importantes publicaciones teóricas le son atribuidas junto con Luria.
Al comparar las primeras obras psicológicas de Vygotski (entre 1924–1929), obviamente
escritas solo por él, con las posteriores como si fuera coautor con Luria, he llegado
a la conclusión subjetiva de que Luria no agregó nada teóricamente notable a su
teoría. Está claro que Luria ha extendido la teoría de Vygotski y ha contribuido sustancialmente a su desarrollo,
especialmente en neuropsicología. Pero todas esas nuevas contribuciones emergieron
años después de la muerte de Vygotski. Quizás vale la pena mencionar que independientemente
de si mi impresión es correcta o no, los argumentos en este artículo no
cambiarían.
Vygotski buscaba
comprender la mente humana. A lo largo de sus estudios, y al continuar la larga
tradición de distinguir la jerarquía de los niveles del funcionamiento de la
psique, llegó a la conclusión que hay formas específicamente humanas de la
psique o la mente relacionadas con el hecho que los humanos comparten el
ambiente cultural, ambiente cuya continuidad no está determinada por factores biológicos
sino más bien a través de las relaciones sociales de la gente. Así, él buscaba
entender de qué modo las funciones psicológicas humanas se relacionan con el
mundo cultural-social. Vygotski propuso la teoría de las Funciones Psicológicas
Superiores para explicar la emergencia de formas específicamente humanas de la
psique. De acuerdo con él, las FPS son estructuras mentales de un tipo específico:
Como lo muestran nuestros estudios, no solo ocurre una reconstrucción
y perfeccionamiento interior de las funciones separadas en el proceso del
desarrollo psicológico del niño, sino que los lazos y relaciones intra-funcionales
también se alteran del modo más radical. Como resultado de estos cambios, aparecen
nuevos sistemas psicológicos que unen,
en compleja cooperación y en combinaciones complejas, varias funciones
elementales separadas. Al carecer de una mejor definición, llamamos a estos
sistemas psicológicos, a estas unidades de un orden superior que toman el lugar
de las funciones elementales homogéneas, aisladas, las funciones psicológicas superiores (Vygotsky y Luria 1994, p. 162, énfasis en
el original)
En total, he hallado
11 características de las FPS en la obra de Vygotski. Las FPS son: (1) sistemas
psicológicos, (2) que se desarrollan de procesos naturales, (3) mediados por símbolos,
(4) formas de cooperación psicológica, que son (5) internalizadas en el curso
del desarrollo, (6) productos del desarrollo histórico, (7) de la consciencia y
(8) de voluntarias (9) formas activas de adaptación al ambiente, (10) cambiantes
dinámicamente en el desarrollo, y (11) la ontogenia de las FPS recapitula la
historia cultural.
Once características de las FPS en sus relaciones jerárquicas
Las características
de las FPS dadas por Vygotski en sus diferentes obras, no están en relación complementaria
al mismo nivel de análisis. Es más, algunas características son más generales y
otras en realidad resultan de esos atributos de orden superior. Yo di las
características en el orden lógico para, en mi opinión, reflejar lo mejor de
las relaciones jerárquicas internas entre ellas. Comenzaré desde lo más fundamental.
A lo largo de la discusión también vemos
que algunas de las características definitorias de las FPS son esenciales
mientras que otras pueden ser entendidas como secundarias – estas pueden ser deducidas
de las características esenciales. Pero incluso las características secundarias
son importantes; permiten elaborar la comprensión de las FPS y quizás también
hacen más fácil reconocer las FPS mientras se estudia el funcionamiento
psíquico.
Las
FPS son sistemas psicológicos
Como ya vimos en la
cita anterior, las FPS son sistemas psicológicos. Tales sistemas no son homogéneos
sino todos diferenciados, donde componentes diferentes ejecutan tareas diferentes.
Todos estos componentes no están conectados mecánicamente; comprenden una
estructura unitaria, cuyas cualidades son diferentes de las cualidades de sus componentes
(Vygotsky1983a, 1984a, 1994). Como partes del todo, los componentes también cambian. Así la
atención puede ser lógica, la memoria lógica es al mismo tiempo voluntaria,
etc. (Vygotsky 1983c).
Siguen
consecuencias muy importantes, si tomamos este enfoque, al que también he
llamado estructural-sistémico.3 De modo más importante, lo que
cambia es la esencia de la explicación científica (ver también Toomela 2012).
Si queremos entender los sistemas, necesitamos conocer qué son sus componentes,
cómo estos componentes están relacionados unos con otros, y qué caracteriza al
todo hecho de los componentes (Vygotsky 1982b, 1994).
Por lo tanto, si queremos entender por qué una estructura cambió, buscamos un
elemento que o fue incluido en un todo en el proceso de la síntesis jerárquica o
fue excluido de él en el proceso de la desintegración. Otra posibilidad sería
el cambio del modo específico en que los elementos están conectados. Hoy, casi
sin excepciones, otro enfoque de la explicación científica es adoptado en psicología.
De acuerdo con ese punto de vista, la emergencia de la novedad es atribuida a “causas”que
linealmente hacen que el “efecto” emerja.
3 Estructura y sistema
son dos términos que fueron usados como sinónimos por Vygotski. Hoy ambos términos
han adquirido connotaciones engañosas, especialmente en la psicología anglo-americana.
Así estructuralismo puede referirse a atomismo, y sistema en el llamado enfoque
de los sistemas dinámicos es entendido como algo opuesto a estructura. En lugar
de inventar otro término, he usado el término “estructural-sistémico” para referirme
a la comprensión de acuerdo con la cual el mundo es un sistema compuesto de
elementos o componentes en relaciones específicas a diferentes niveles de
análisis. Lo que es un todo en un nivel de análisis puede ser un componente de
una estructura más compleja en otro. Los todos que emergen de una síntesis
jerárquica de elementos tienen cualidades (para la definición de cualidad ver Toomela
2014c) que son diferentes de las cualidades de las partes de las que
están compuestos. Este punto de vista fue seguido por Vygotski (y muchos otros psicólogos
europeos continentales de esta época, de modo más notable los psicólogos gestalt).
Sugiero, como lo he
hecho en otra parte (más recientemente en Toomela 2015b),
que la teoría de Vygotski no puede ser del todo entendida desde la perspectiva
causa → efecto. Solo la consistente interpretación estructural-sistémica de sus
ideas permite reconocer el todo significativo, su teoría “cultural-histórica”.
Las
FPS se desarrollan de procesos naturales
Vygotski distinguió
dos líneas del desarrollo, natural y cultural. De acuerdo con él, las funciones
psicológicas culturales, por ej. las FPS, se desarrollan de procesos naturales.
Pero en el proceso del desarrollo, causa y efecto cambian dialécticamente sus posiciones
de modo que la emergencia de los procesos culturales de los naturales lleva al
cambio de todos los procesos naturales (Vygotsky 1983a;
Vygotsky y Luria 1994).
¿Cómo
darle sentido? Puede parecer que Vygotski se ha basado aquí en el pensamiento
lineal causa → efecto y solo propone relaciones
bidireccionales causa-efecto entre procesos “naturales” y “culturales”. Qué
podría significar tal explicación lineal, sería imposible interpretarlo en el todo de la
teoría de Vygotski. Todo deviene coherente inmediatamente después que tomamos
el enfoque estructural-sistémico. Los procesos “naturales” resultan ser los componentes
de donde son sintetizados los procesos “culturales”. En teoría, las cualidades de
los componentes cambian cuando entran en el todo; y el todo emerge con cualidades
que no caracterizan los componentes antes de que hayan entrado en el todo. Después
de la síntesis, las partes del todo adquieren algunas de las características
del todo. En particular, cuando los procesos naturales son sintetizados en las
FPS, dejan de existir como procesos naturales. Su funcionamiento comienza a
seguir los principios de la función del todo.
Lo
siguiente bajo este encabezado es averiguar qué eran para Vygotski los procesos
naturales que fundamentan el desarrollo de las FPS. No he hallado una lista de
ellos en sus obras. Pero él ha discutido el desarrollo cultural de los procesos
naturales en diferentes trabajos. Así, al juntarlos todos distinguió seis procesos
naturales: percepción (cf. Vygotsky 1960a, 1982b),
intelecto práctico y planificación (cf. Vygotsky 1982b, 1984b;
Vygotsky y Luria 1994), memoria (Vygotsky 1960a, 1983a, 1984a;
Vygotsky y Luria 1994), atención (cf. Vygotsky 1956b, 1983a, 1984a),
emociones (cf. Vygotsky 1926, 1960a) y habla (cf. Vygotsky 1934, 1984c).
Así, estos son los componentes que, cuando se unen en un todo de una manera
novedosa, hacen las FPS.
Las
FPS son mediadas por símbolos
De acuerdo con Vygotski,
las FPS o procesos culturales “incluyen en su estructura, como parte central y
principal de todo el proceso, la utilización de un signo” (Vygotsky 1934,
p.110). Así el nuevo elemento que distingue los procesos culturales de los naturales
es el signo – que en el lenguaje de Vygotski fue a menudo usado como sinónimo
de habla. Sin embargo, aprendimos que el habla es uno de los procesos naturales.
De hecho, él fue muy claro al respecto:
Encontramos que la floración más temprana de la operación del
signo más compleja ocurre tan temprano como en el sistema de las formas
puramente naturales del comportamiento, y por lo tanto las funciones superiores
tienen su periodo ‘pre-natal’ del desarrollo que las liga con la base natural
de la psique del niño. (Vygotsky y Luria 1994, p. 148)
Si pensamos acerca
del resto de los elementos de las FPS – percepción, intelecto práctico, memoria,
atención y emociones – entonces todos ellos deben ser parte de la mente natural
como un todo. No habría nada por memorizar sin la percepción y el pensamiento, no
habría nada qué atender, nada por sentir. Ahora las operaciones del signo también
emergen como procesos naturales al inicio de su desarrollo. Es más, las
operaciones del signo serían imposibles sin percepción, memoria, atención y
pensamiento. Así ellas deben pertenecer al sistema de la mente natural. ¿Cómo y
por qué en ese caso deberían emerger las FPS, si las operaciones del signo ya
pertenecen a un sistema de mente natural?
No
he hallado una respuesta a esta pregunta en las obras de Vygotski. Sin embargo,
el problema no requiere una solución muy compleja. De acuerdo con el enfoque estructural-sistémico,
los sistemas a un nivel de análisis pueden llegar a ser solo partes o elementos
de otro. Si las partes de los sistemas son sistemas en sí mismos, entonces
pueden cambiar – ellos cambian cuando nuevos elementos son introducido en ellos
o emergen nuevos tipos de relaciones entre los elementos existentes. Si la parte
cambia, el todo también cambiará. Es por esto que emergen en realidad las FPS: primero
se desarrollan las operaciones del signo naturales en la mente natural. En el
curso del desarrollo posterior, las operaciones del signo también cambian. Las
FPS emergen exactamente cuando estos nuevos tipos de operaciones del signo son
sintetizados con los demás elementos naturales de la mente.
También
podemos ser más específicos y definir lo que es la esencia del desarrollo de
las operaciones del signo de naturaleza cultural. Dos ideas de Vygotski nos
ayudarán más. Primero, él sugirió que la función de los signos en las FPS es
mediar la influencia de los estímulos externos en las reacciones del organismo.
Con esta mediación, un organismo se emancipa de la influencia directa del campo perceptual
en su conducta (Vygotsky 1983a, 1994; Vygotsky y Luria 1930).
En otras palabras, las operaciones del signo permiten procesar la información percibida
de modo diferente a las formas puramente perceptuales de organizar las
experiencias. De este modo la posibilidad para elegir emerge en ambientes perceptualmente
similares. Regresaremos a este tema después.
Segundo,
Vygotski hizo una interesante declaración acerca del desarrollo de las
operaciones del signo:
El estudio detallado muestra que el signo, aplicado aquí como un
recordatorio de cierto estímulo, todavía no está completamente separado del último;
junto con el estímulo forma un tipo de estructura
general sincrética que abarca tanto el objeto como el signo y que aún no
sirve realmente como un medio de memorización.
(Vygotsky y Luria 1994, p. 148)
En esta cita,
Vygotski se refiere a estudios de memoria mediada hechos en niños que ya se
desarrollan a lo largo de la línea cultural del desarrollo. Si leemos con
cuidado, debemos prestar atención a “completamente” – el signo… aún no está completamente… separado del estímulo (perceptual).
Después, de nuevo, vemos que, de hecho, las operaciones del signo siguen
cambiando cualitativamente mucho después de que se convirtieron en culturales. El
principal salto cualitativo de las operaciones del signo de naturaleza cultural
en mi opinión es, sin embargo, sugerido en la cita: los signos naturales no son
distintos de las imágenes perceptuales a las que ellos se refieren, mientras que
los signos culturales son de modo creciente diferentes de ellas.
La
misma idea puede ser expresada de una manera (esperemos) más simple. Cada signo cultural
(o “símbolo”; el término que puede ser usado como sinónimo de “signo” en este
contexto) es definido por cuatro características (Toomela 1996b).
Primero, un signo debe ser un objeto, acto conductual o fenómeno que puede ser directamente
percibido a través de órganos sensoriales. La razón para esto es clara: los signos
son en primer lugar usados para la comunicación. Ésta sería imposible si los signos
producidos por uno, no fueran percibidos por el otro participante del acto de
la comunicación.
Segundo,
el significado del signo debe superponerse entre los organismos comunicantes.4
Aquí es importante que los signos sean objetos artificiales creados por
organismos; ellos no son cosas físicas o bióticas naturales o fenómenos (el término
“señal” podría ser usado para formas innatas de comunicación, tales como el
canto de los pájaros o comportamientos de advertencia comunes en muchos animales).
Así la superposición del significado debe ser convencional; debe haber emergido
a través de los errores y éxitos del aprendizaje en los intentos de actos de comunicación.
4 En 1996 usé el
término “compartido” en lugar de superpuesto. Aun cuando “compartido” se usa
por lo común en tal contexto, la palabra es errónea y no transmite la idea lo
suficientemente bien. Compartir – aun cuando se refiere a usar o disfrutar
juntos, al mismo tiempo implica dividir (cf. Barnhart 1988, “compartir”,
p. 993). Si la gente comparte la comida, por ejemplo, disfruta el tiempo al
comer juntos pero la comida que consume es muy diferente. No habría comprensión
de los signos comunicativos, si el significado fuera en realidad “compartido”,
es decir, dividido. En realidad la
comprensión emerge cuando el significado del signo se superpone (intramentalmente)
entre los organismos comunicantes.
Tercero, los signos
se refieren a algo más, algún objeto, evento, o fenómeno. La referencia es la esencia
de la comunicación con signos: los objetos artificiales son creados por
los comunicadores para alcanzar estados
mentales que se superponen a los aspectos comunicados del mundo.
Por
lo común los signos o símbolos son definidos solo por la tercera o por la segunda
y la tercera características que di. Olvidar la primera quizás no hace mucho
daño a la teoría, a menos que se pregunte cómo los signos en realidad son
usados en la comunicación. Como los órganos sensoriales son los únicos sistemas
mediante los cuales nos relacionamos mentalmente con el mundo que nos rodea, la
primera característica no puede ser ignorada cuando la comunicación verdadera
debe ser entendida.5
Si
queremos entender las FPS, si queremos comprender las características únicas de
la mente humana, las cuatro características de los signos culturales devienen absolutamente
necesarias. Entonces, cuarto, debe ser posible usar un signo ya sea en formas o
en contextos que son diferentes de las formas o contextos donde aparecen los referentes
de los signos. Además, le agrego ahora la idea que permaneció hasta cierto
punto implícita en mis artículos de 1996 (Toomela 1996a, b):
es posible usar signos de modo diferente a sus referentes porque los principios de acuerdo
con los cuales los signos son usados, son diferentes de los principios de
acuerdo con los cuales los referentes del signo existen e interactúan con el
mundo. Más adelante se discutirá por qué y cómo la emergencia de la cuarta
característica subyace a la emergencia de una mente exclusivamente humana.
5 Consecuencias
teóricas muy importantes derivan de comprender que la comunicación se basa en
objetos artificiales detectados. Estos temas permanecen más allá del objetivo
de este trabajo. Solo menciono la idea para entender la importancia de este
hecho. Es decir, el que todos los signos y símbolos deben ser asequibles a los
sentidos excluye la posibilidad que los signos del mundo que nos rodea existen
de modo independiente de un intérprete. Nuestros sentidos reaccionan solo a
ciertos aspectos de los mundos físico y químico, mientras los signos pertenecen
al mundo social-psicológico. Los objetos que percibimos como signos visuales, por
ejemplo, están realmente separados en millones de piezas cuando el contacto con
la luz es transformado en una pauta de señales neuronales. Con base en la pauta
de activación de los receptores y las señales neuronales correspondientes, las figuras
deben ser distinguidas del fondo y sintetizadas de nuevo en un signo completo
en la mente. Los signos tampoco se refieren externamente; la palabra “perro” no
se conecta directamente con un perro verdadero en el mundo físico-biótico. La
conexión es siempre y exclusivamente
intramental. Así el signo – unidad de forma comunicativa y su referente –
emerge solo en la interacción individual-ambiental, en la psique. Este punto
puede ser difícil de aceptar. Tal vez pudiera ayudar a entenderlo si pensamos si
habría signos en el mundo si no hubiera nadie que los interpretara. El signo
sin significado, la forma sin significado (intramental) no es un signo sino
solo un objeto físico más.
Estas
características ayudan a distinguir los signos naturales de los culturales: los
signos naturales son definidos por las primeras tres características (disponibilidad
para los sentidos, convencionalidad y superposición en el significado, y
referencia a otra cosa). Un signo deviene cultural cuando adquiere la cuarta
característica: se diferencia (¡no se separa!) de su referente. En seguida
vemos cómo los signos naturales devienen culturales.
Las
FPS son formas de cooperación psicológica
Todas las FPS son, de
acuerdo con Vygotski, formas de cooperación psicológica (Vygotsky y Luria 1994).
También explicaba por qué la cooperación psicológica es necesaria: los signos, que
entran en la estructura de las FPS, adquieren significado solo cuando por lo general
se les entiende (A.T.: por ej. los signos son convencionales y sus significados
se superponen). Los signos generalizan; se distinguen de las estructuras perceptuales
y se incluyen en las estructuras del pensamiento – y comunicación y generalización
están internamente relacionadas una con otra (Vygotsky 1982c,
pp. 166–167). Trasladar el significado de un signo de una persona a otra, solo
es posible en la actividad; esta es la razón por la que las FPS “emergen inicialmente
como formas de cooperación social, que pasan a la esfera de las formas individuales
de actuar” (Vygotsky 1956a, pp. 495–496).
Esta
es quizás una de las pocas (a veces incluso únicas) características de las FPS,
asumidas hoy por los psicólogos socio-culturales. Si las otras características
– en especial aquellas discutidas arriba – son ignoradas, el significado de
esta característica cambia en lo fundamental. De acuerdo con el abordaje estructural-sistémico,
nuevas estructuras emergen cuando sistemas diferentes son jerárquicamente
sintetizados en un todo de orden superior. No hay una relación unidireccional
causa→efecto entre las partes como causas6 y el efecto como un todo. Sin embargo, si
la naturaleza sistémica de las FPS es ignorada o negada, lo que sobra es la
teoría de la causalidad lineal. Y la relación entre el mundo social y la mente individual
viene a ser tratada como social lineal = causa → cambio individual = forma del efecto.
Exactamente esto pasó en la llamada teoría de la actividad, fundada por Leóntiev
(1981) y seguida por muchos hoy (para una crítica de la teoría de la
actividad desde la perspectiva estructural-sistémica, ver Toomela 2000a, 2008a).
6 En psicología hoy,
el concepto de causa es entendido como si solo hubiera una posible
conceptualización de ella – la causa lineal cartesiana→ la comprensión del efecto.
En realidad hay varias teorías diferentes
de causalidad; la teoría estructural-sistémica solo puede ser entendida como
una teoría de la causalidad (ver Toomela 2012, para
una discusión de diferentes teorías de la causalidad en psicología).
Otra confusa interpretación
de la idea que el desarrollo de las FPS emerge en cooperación psicológica
deriva de la declaración de Vygotski que las FPS son formas de cooperación antes
de volverse individuales. Si esta afirmación está separada de su teoría como un
todo, puede resultar que la función mental puede ser llevada a cabo no solo por
los individuos sino también por diadas y grandes grupos (cf. Wertsch yTulviste 1992, p. 549). La función mental no es posible para grupos, la
función mental es excepcionalmente individual. La razón para eso ya fue
mencionada arriba: todos y cada uno de los organismos con mente se relacionan mentalmente
con el mundo solo a través de los sentidos. No hay excepción a este principio. Cada
órgano sensorial está compuesto, entre otros componentes, por decenas de miles (por
ej., el sistema auditivo) a decenas de millones (el sistema visual) de células receptoras;
todo fenómeno del mundo detectado, independientemente de qué tan bien esté organizado,
primero es descompuesto en decenas de miles si no de millones de “piezas” de
las que los atributos sensoriales (como el color, el contorno, la profundidad
de la visión o la frecuencia, volumen, comienzo y final del estímulo en la
audición) son construidos. Las representaciones mentales que corresponden a los
eventos detectados del mundo son excepcionalmente construidas mentalmente de
esos atributos, por cada individuo separado. Por ejemplo, si una persona dice “2”,
otra dice “más”, una tercera dice “5” entonces no aparece “igual a 7” en el
grupo como un todo. Puede haber tres individuos “iguales a 7” emergentes en
esta situación, pero estos resultados se construyen individualmente después de
que cada uno de los individuos ha pensado: “2+5=?”
Así
necesitamos hallar otra respuesta estructural-sistémica a las preguntas de cómo
y por qué las FPS son formas de cooperación antes de llegar a ser individuales.
Las FPS emergen cuando los signos naturales devienen culturales y sintetizados
en la estructura de la mente como un todo. Es importante notar lo que Vygotski
discutió en realidad, cuando analizó el papel de los signos y la cooperación
psicológica en el desarrollo de las FPS. No fue el contenido, el significado de
los signos mismos en primer lugar. Fueron sus características generales, los
principios de acuerdo con los cuales los signos adquieren su significado. Esto
lo vimos también al inicio de la discusión de este subtema: de acuerdo con
Vygotski, los signos generalizan y esta generalización emerge de la comunicación.
Es
importante notar que los signos tienen dos papeles diferentes: externo o
social, e interno o intelectual (Vygotsky 1926, 1934, 1982b;
Vygotsky y Luria 1994). Creo que aquí está la clave de por qué los signos deben ser
sociales para basar la emergencia de las FPS (ver Toomela 1996a, b, para
una discusión detallada). Lo que hace especiales a los signos culturales social-comunicativos
es la posibilidad de usarlos de modo diferente de sus referentes (ver la
subsección precedente). Al mismo tiempo, los signos no son usados al azar sino
de acuerdo con principios – estos principios son los de la comunicación social.
Ahora
debemos detenernos un momento para responder la pregunta, por qué importa la
naturaleza social-comunicativa de los signos. Cualquier novedad emerge, de
acuerdo con la teoría estructural sistémica, cuando al menos dos sistemas están
integrados en un todo de orden superior. El mismo principio se aplica también a
todos los sistemas del pensamiento7 (ver Lotman 1978, 1981a
para el principio, y para la aplicación de este principio a organismos individuales Lotman 1981b, y a culturas
Lotman 1992a,
b). El
pensamiento basado en lo sensorial permite a un organismo construir un
conocimiento complejo notable del mundo sensorial. Pero esta forma de
pensamiento es en lo absoluto limitada – no hay forma de percatarse que hay un
mundo no accesible a los sentidos sin mencionar que este mundo también puede
ser conocido. El pensamiento, organización interna de las experiencias
(Vygotsky 1926), es en lo esencial una construcción de representaciones, construcción
del conocimiento acerca del mundo de los atributos sensoriales. El conocimiento
es una estructura de atributos sensoriales que corresponden a eventos percibidos
en el mundo exterior.
7 Aun cuando este principio
sea aplicado a los sistemas del pensamiento como lo aprendí de Lotman, hasta
donde yo sé, él no conectó este principio particular a los principios generales
de la teoría estructural-sistémica, al principio general de la emergencia de cualquier
tipo de novedad en síntesis jerárquica.
Los humanos desde
luego son capaces de explorar el mundo más allá de los sentidos – tales mundos
son construidos en mitos, religiones, cuentos de hadas y otras formas de fantasía
primero, y después extendidos al conocimiento del mundo material suprasensorial
en las ciencias. ¿Cómo lo hacemos? No necesitamos más que dos mecanismos de
pensamiento donde los eventos percibidos están organizados de acuerdo con diferentes
principios y en consecuencia con diferentes resultados también. La novedad – el
mundo más allá de los sentidos en primer lugar – emerge de la síntesis de estas
dos formas de pensamiento en una estructura mental de orden superior. Nosotros
solo hallamos lo que estos dos mecanismos son – uno es pensamiento basado en
los sentidos donde las experiencias sensoriales están organizadas de acuerdo con
los principios del mundo percibido, y el otro es pensamiento basado en el uso
de los signos culturales, los cuales están organizados de acuerdo con los principios
de la comunicación. Así, con la emergencia de los signos culturales llegamos a
ser capaces de alcanzar diferentes conclusiones sobre exactamente las mismas
experiencias sensoriales. La comprensión del mundo suprasensorial emerge cuando
se resuelve el conflicto entre las dos diferentes conclusiones acerca del mismo
evento. Esta es la esencia del pensamiento mediado por el signo o semióticamente
mediado.8
8 Traigo un ejemplo
de la historia de la ciencia, que en mi opinión refleja el funcionamiento del
pensamiento mediado por el signo. Vitruvius describió una historia sobre el
famoso descubrimiento de Arquímedes (Vitruvius 1914,
Book IX, Introduction, 9–12; pp. 253–254). El rey Hiero contrató a un
orfebre para hacer una corona de oro. La
corona fue hecha y dada al rey; su peso era exactamente el mismo que el del oro
dado al orfebre. Pero después de recibir la corona, surgió la duda si la corona
en realidad estaba hecha de oro, o quizás algo del oro fue reemplazado con
plata del mismo peso. Arquímedes fue invitado para determinar si la corona
estaba hecha o no de oro. No había una obvia solución a la mano para el
problema. Arquímedes un día fue a bañarse y observó que cuanto más se hundía en
la tina, más agua se salía de ella (εὕρηκα!). Comenzó a experimentar con piezas
de plata y oro del mismo peso y halló que si ponía una pieza de oro en una vasija,
menos agua se escurría de ella. Entonces comparó la cantidad de agua que se
derramaba cuando se hundía una pieza de oro y cuando la corona en cuestión del
mismo peso era sumergida. Se derramó más agua del vaso de lo que se suponía si
hubiera estado hecha de oro. El robo fue descubierto.
Aquí
vemos todos los aspectos importantes del pensamiento mediado por signos. Primero,
la emergencia de la duda: visualmente y en su peso, la corona fue percibida
como de oro. La duda de que no podría estar hecha de oro puro surgió por el uso
del lenguaje – el orfebre fue acusado de ser deshonesto. Aquí también observamos
cómo la generalización deviene crucial: la situación involucraba la corona, la
dudosa honestidad del orfebre, Arquímedes y su baño, vasijas con agua y piezas
de oro y plata de igual peso. Todo esto fue generalizado en una estructura
total del problema a resolver. Nada en experiencias puramente sensoriales
llevaría a conectar tales experiencias remotamente
relacionadas en un todo. Además, acciones – experimentos, fueron hechos para
descubrir la solución al problema; estas acciones ayudaron a resolver el
conflicto entre el conocimiento obtenido directamente de los sentidos y el
conocimiento comunicado con signos culturales. Ahora la solución es llamada
como el principio de Arquímedes (cf. Archimedes 1897,
Bk I). Así vemos aquí también la naturaleza histórica de los significados del
signo, otra característica de las FPS – una vez creados, los significados
pueden pasar a las siguientes generaciones en la historia de la humanidad.
Resumamos todo lo
dicho arriba. La inclusión de los signos culturales en la estructura de la
mente causa (estructuralmente) la emergencia de un todo con nuevas cualidades: viene
a ser posible darle sentido al mundo, pensar acerca de las mismas experiencias
sensoriales de modo diferente. Resultados diferentes de esos procesos de
pensamiento diferentes resultan obviamente en diferentes interpretaciones del
mundo percibido. La búsqueda activa para resolver el problema de cómo reconciliar interpretaciones
diferentes y a veces conflictivas de las
mismas experiencias sensoriales, termina con el aumento de la comprensión del
mundo externo e interno, incluido el mundo suprasensorial, el mundo no
asequible a nuestros sentidos. Los signos culturales son usados de acuerdo con los principios de la comunicación social, esto
es, la cooperación psicológica, y no de acuerdo con los principios de la existencia
de los referentes de los signos. Estos principios del uso de los signos culturales
emergen solo de la actividad de comunicación. Esta es la razón de por qué y
cómo las FPS son – o en realidad es más correcto decir, emergen primero como - formas
de cooperación psicológica. Desde esta perspectiva, lo que importa no es el contenido
de la comunicación sino el hecho de que tal comunicación tiene lugar. Así las
FPS surgen debido a la cooperación psicológica como tal, mientras el contenido
de esta cooperación está relacionado con9 el contenido de las FPS, con
qué aspectos del mundo percibido y cómo la persona se relaciona con el mundo exterior.
9 Es preciso
mencionar que “está relacionado con” es usado aquí de forma deliberada. El contenido
de la cooperación psicológica nunca es determinado solo por el mundo exterior; todos
los mensajes (o más preciso, todas las formas externas de los signos sin contenido)
en la comunicación son interpretados individualmente después de experimentarlos
mediante los sentidos y por lo tanto el resultado de esa interpretación puede
ser muy diferente de la intención del otro, quien trata de comunicar ciertas ideas.
Al aumentar la superposición de la comprensión entre sí, la superposición del
significado de los signos emerge en el muy complejo proceso del desarrollo individual,
o, de modo más correcto, en el proceso del desarrollo de todos los individuos
involucrados en la comunicación. La tesis central adoptada por muchos teóricos
de la actividad, de acuerdo con la cual el mundo social (o, incluso más
ampliamente, el mundo de los artefactos, cf. Cole 1996) puede
determinar el contenido de las mentes individuales, está equivocada. Las
siguientes características de las FPS, con la excepción de las últimas dos, en cierto
sentido derivan de las características discutidas hasta ahora. En esta
perspectiva, estas características son secundarias, son consecuencia de las
características básicas ya discutidas.
Las
FPS son interiorizadas en el curso del desarrollo
Vygotski caracterizó
la interiorización, o internalización como se le llama hoy a menudo, como sigue:
El proceso de ‘interiorización’ de las formas culturales de la
conducta […] está relacionado con los cambios radicales de la actividad de las
funciones psicológicas más importantes, con la reconstrucción de la actividad psicológica basada en las operaciones
del signo. Por un lado, los procesos psicológicos naturales como los vemos
en los animales, en realidad dejan de existir como tales, al ser incorporados en este sistema de conducta, ahora reconstruido
sobre una base cultural – psicológica de modo que forma una entidad nueva. Esta
nueva entidad por definición debe incluir estas primeras funciones elementales que,
sin embargo, siguen existiendo en formas subordinadas actuando ahora de acuerdo
con nuevas leyes características de este sistema total. […] Sería más superficial suponer que la
posterior reconstrucción de los procesos psicológicos superiores, bajo la influencia
del uso de los signos, tiene lugar con
base en la transferencia interna de toda la operación del signo prefabricada.
Sería igualmente incorrecto pensar que, en el desarrollo del sistema de los
procesos psicológicos superiores, tenemos una simple superposición de un
estadio superior sobre uno inferior, y la existencia simultánea de dos formas relativamente
independientes de conducta: natural e instrumentada. En realidad, como resultado
de la ‘interiorización’ de la operación cultural, hallamos una cualitativamente
nueva combinación de sistemas que distingue claramente la psicología humana de
las funciones elementales de la conducta animal. (Vygotsky y Luria 1994, pp. 155–156, énfasis
mío)
Varias ideas están
expresadas con claridad en esta cita (ver también Vygotsky 1983b, 1986, para
ideas similares). Primero, Vygotski define interiorización en términos de
pensamiento estructural-sistémico: hay elementos (procesos psicológicos naturales)
que son sintetizados en un todo de orden superior en el proceso del desarrollo.
Este todo de orden superior es cualitativamente diferente de los elementos. Los
elementos dejan de existir como tales,
siguen funcionando como partes del todo. La diferencia fundamental entre los
procesos psicológicos naturales y culturales o inferiores y superiores está en
la incorporación de signos (culturales) en la estructura de la mente. En el contexto
de este artículo y las ideas discutidas antes, creo que podemos redefinir la interiorización
como lo hice en 1996 al mantener todas las ideas cruciales de Vygotski, con
suerte, al agregar un poco más de entendimiento de lo que cambia exactamente
con la emergencia de las FPS:
Interiorización es un proceso donde dos mecanismos diferentes del
proceso de información, pensamiento no-verbal
(‘sensorial’) y lenguaje convencional, que han sido diferenciados de los procesos
‘naturales’ en el curso del desarrollo devienen unidos dentro de una nueva estructura mental. El
resultado de la interiorización es el desarrollo de las operaciones mentales ‘culturales’,
semióticamente mediadas. (Toomela 1996a,
p. 286)
En cierto sentido, la
idea que las FPS son internalizadas o interiorizadas, es redundante. Podríamos
obtener el concepto de internalización solo con base en las ideas formuladas antes
en este trabajo. Pero creo que el concepto es útil. Con él podemos enfatizar algunos
aspectos muy importantes del proceso de cambios humanos individuales en el
proceso de interacción con el medio culturalmente organizado. Por ejemplo, podemos
entender otras razones por las cuales la transferencia de las formas socio-culturales
de conducta es imposible. La razón más importante – biológica – ya fue
mencionada antes: la deconstrucción de los procesos físico-químicos organizados
en el ambiente por y de acuerdo con las leyes de los órganos sensoriales,
esencialmente deconstruye todas las formas psicológicas y sociales de
organización del medio. Así, estos aspectos deben ser reconstruidos mentalmente por todos y cada uno
de los individuos.
Pero
hay otro aspecto interesante en ello. Es decir, la reconstrucción interna y la
estructura externa del ambiente nunca pueden estar totalmente super puestos. Este
hecho sigue del principio general de la síntesis estructural: las cualidades de
los elementos cambian cuando son sintetizadas en un todo de orden superior. Así
“el mismo” elemento es en realidad diferente dependiendo de los tipos del todo
al que pertenece. Lo mismo aplica a los signos comunicativos cuando son
sintetizados en la estructura de la mente individual. Los componentes de la
mente – memoria, sensación, planeación, pensamiento, emociones –son diferentes de
los componentes de la comunicación social, los individuos comunicantes como un
todo. Así “interiorizado”, es decir, sintetizado en la estructura del signo
mental individual tiene diferentes cualidades comparado con los signos externalizados,
signos creados para comunicar ciertos estados de la mente. Creo que Vygotski
estaría de acuerdo por completo con esa observación ya que escribió sobre la interiorización también lo siguiente:
Por otro lado, la operación per se del uso de signos externos también
es radicalmente reconstruida. Al ser anteriormente una operación decisivamente
importante en el niño pequeño, aquí es reemplazada por formas esencialmente
diferentes. El proceso instrumentado hacia adentro comienza a hacer uso de
conexiones y métodos completamente nuevos, a diferencia de los que eran
característicos de la operación del signo hacia afuera. (Vygotsky y Luria 1994, p. 155)
Así los signos
cambian cuando son incluidos en la estructura de la mente individual. A través
de la internalización, las cualidades del
signo externo también cambian y por lo tanto la comunicación con signos adquiere
aspectos novedosos (ver también Valsiner 2006, 2007, sobre
internalización/externalización donde esencialmente ideas similares son
propuestas y justificadas, aun cuando no explícitamente en el marco estructural-sistémico,).
Muchas
consecuencias importantes siguen de la comprensión de las diferencias internalización/externalización. Primero, como
lo propuso también Valsiner, es posible comprender los mecanismos por los que
lo novedoso emerge de las culturas, y cómo esta novedad, a su vez, es construida
por los individuos. Cada acto de interiorización de los significados del signo está
relacionado con la emergencia de la novedad, cada acto de externalizar – que significa llevar el signo a
otro conjunto de relaciones – implica de nuevo la emergencia de lo novedoso. Segundo,
viene a ser aún más obvio el que ningún mensaje de la comunicación humana puede
ser completamente entendido por los demás; los significados siempre cambian
cuando los mensajes son interpretados, es decir, cuando son construidos por
individuos comunicantes. Como cada individuo en cualquier sociedad humana ha
experimentado eventos únicos, cada mente también es única en ciertos aspectos, incluso
cuando se superpone universalmente con (por lo menos algunos) otros en otros aspectos.
Así la superposición de los significados del signo nunca es absoluta.10
10 Tal vez debería
ser escrito un capítulo entero de un libro o un artículo solo sobre esta cuestión.
De modo intuitivo mi afirmación puede parecer incorrecta. Parece haber mensajes
con significados totalmente superpuestos. Pero creo que no es así. Digamos, por
ejemplo, que le pido a un grupo de personas sumar “2+2=?” y todos en el grupo
terminarán con la respuesta “4”. Parecerá que todos se superponen aquí. Pero no
necesariamente. Cada uno de los escuchas o lectores, en nuestro caso, podría
preguntar, ¿por qué pedí realizar esta tarea? Alguien más puede preguntar, ¿por
qué esta tarea y no otra? Podemos ir más allá y pensar, qué significa “4”para
cada uno de ustedes que obtuvo el resultado. Estoy seguro que la superposición
en la respuesta a estas y muchas otras preguntas acerca de la situación disminuiría
con cada una de esas preguntas para que terminemos con patrones únicos de
respuestas a estas cuestiones.
Otro aspecto interesante
puede ser deducido del concepto de interiorización. A saber, si los signos son
usados externamente en la comunicación e internamente como componentes de las
FPS, el“mismo” signo puede ser al mismo tiempo parte de una estructura mental individual
y parte del todo de orden superior de la relación social. Así, paradójicamente,
la parte – el signo cultural individual – lleva cualidades del todo supraindividual:
la cultura. Así la esencia del salto cualitativo de funciones psicológicas naturales a
culturales se abre desde otra perspectiva.
Hallamos,
de nuevo, que el salto cualitativo de procesos naturales a culturales es en
cierto sentido de contenido independiente – ningún signo cultural, desde luego,
puede carecer de significado, pero el contenido exacto puede variar sin fin. Así,
donde quiera que descubramos la interiorización de un signo cultural – independientemente
de su significado particular – hallamos la FPS.
Las
FPS son producto del desarrollo histórico
Vygotski conectó el
desarrollo de las formas específicamente humanas de la mente, las FPS, con el
desarrollo histórico de la humanidad:
De modo similar en el área del desarrollo psicológico humano, desde
el momento de inventar y usar los signos que permiten a los humanos dirigir los
procesos de su propia conducta, la historia del desarrollo de la conducta en
gran medida se convierte en la historia del desarrollo de los “medios de
conducta” auxiliares artificiales, en la historia del dominio del hombre sobre
su propio comportamiento. […] al usar los […] signos. Esto último solo aparece
en el periodo histórico del desarrollo del comportamiento humano y constituye el
principal contenido de toda la historia del desarrollo cultural humano
(Vygotsky y Luria 1930, p. 53)
Así, de acuerdo con
Vygotski, los signos y su uso se desarrollan en el proceso histórico del
desarrollo cultural humano. Creo que se necesita agregar o discutir muy poco
aquí. Los signos culturales, una vez creados por los humanos, han seguido su
desarrollo a lo largo de la historia de la cultura. Así la estructura de los
signos culturales, es decir, la unidad de la cooperación de la forma y la
referencia comunicativa, la construimos hoy individualmente en el proceso de la
cooperación psicológica, surgida en la historia cultural. En pocas palabras,
los signos se han reconstruido acumulativamente en la historia de la cultura. Cuando
se usan individualmente, todas las experiencias individuales que fundamentan la
reconstrucción histórica acumulativa de los significados del signo, toda la
historia cultural humana, se convierte
en posesión de cada individuo que desarrolla el signo. Así es cómo y por qué a
través de la reconstrucción individual de toda la cultura humana, en palabras
de Lotman, “una sola personalidad humana es simultáneamente parte de un colectivo
y el equivalente holístico de ello” (Lotman 1992b,
p. 18, Nota 7).11
11 De acuerdo con
varios filósofos religiosos (cristianos), Dios no solo creó el universo sino continuó
preservándolo; en este sentido Dios constantemente recrea el mundo (ver, por ej.,
Descartes 1985a, b). Ahora vemos que son los humanos los que recrean
constantemente su cultura y a través de ella a sí mismos. Solo es una observación.
Las
FPS son conscientes y voluntarias
Vygotski caracterizó
las FPS como conscientes y voluntarias en varias obras (Vygotsky 1983c; 1934;
Vygotsky y Luria 1994). Así, la teoría de la consciencia y la teoría de la voluntad
libre y la acción voluntaria relacionadas con ella son también temas complejos
para discutir en este contexto. Aquí solo traigo lo esencial.
Primero
algunas ideas sobre lo consciente. De acuerdo con Vygotski, lo consciente surge
con la emergencia y el uso de los signos culturales: “no solo el pensamiento
sino la consciencia como un todo están relacionados en su desarrollo con el desarrollo
de la palabra” (Vygotsky 1934, p. 318). No sorprende que la consciencia – como una de las características
de la mente cultural mediada por el signo– emerja de la comunicación social (Vygotsky
1960c, 1982a, d). En este contexto es importante preguntar, qué es la consciencia. Vygotski definió la consciencia
de muchas maneras, traigo aquí las definiciones más relevantes: “La consciencia
es la experiencia de las experiencias”12 (Vygotsky 1982d,
p. 89); y “La percatación consciente es el acto de la consciencia, cuyo objeto es
la actividad de la consciencia misma” (Vygotsky 1934,
p. 193).
12 Aquí traduje la
“pieriezhivanie” rusa como “experiencia”.
He tenido algunos
problemas para entender estructuralmente qué es la consciencia y cómo emerge junto con la mediación del signo. Hasta
donde sé, Vygotski en realidad no explica la consciencia en esa perspectiva. En
primer lugar, terminé con una definición diferente de lo que es la consciencia:
La consciencia es un proceso psíquico, que
da como resultado la experiencia del organismo de su propia mente (Toomela2015a).13
Vale la pena mencionar que es absolutamente irrelevante si alguien está de
acuerdo con esta definición o propone otra. Aquí no estamos definiendo conceptos;
estamos definiendo –teóricamente– cosas y fenómenos del mundo. Así, la cuestión
real es si tal fenómeno como yo lo definí existe y si emerge con la utilización
de los signos culturales. Pero creo que la respuesta a las dos preguntas es afirmativa
(ver para una discusión elaborada de estos temas, otra vez, Toomela 2015a).
Primero, ¿somos capaces de experimentar procesos en nuestras propias mentes? Desde
luego que sí. Sabemos que vemos, sentimos, hasta que pensamos. A estas
experiencias y otras similares yo les llamo consciencia.
13 Por supuesto yo
no soy el primero en terminar con tal definición. John Locke llegó a una
definición similar un poco antes que yo: “La consciencia es la percepción de lo
que pasa en la propia mente del hombre” (Locke 1908, p.
220). Sin embargo, Locke también creía que la consciencia acompaña a cualquier
tipo de pensamiento, cualquier tipo de experiencia sensorial: “Cuando vemos, oímos,
olemos, gustamos, sentimos, meditamos, o deseamos alguna cosa, sabemos que lo
hacemos” (ibid. p. 466). No estoy de
acuerdo con esa idea: oír, etc., es un tipo de proceso, mientras que saber lo
que hacemos, es otro; el primero no implica al segundo. De hecho, no estoy solo
con esta idea como tal. Aristóteles dio esencialmente un argumento similar mucho
antes que Locke propusiera su punto de vista sobre la consciencia (cf.
Aristotle 1984c, p. 677, 425b)
Pero, segundo, ¿qué
tan absolutamente necesario es el uso del signo para que la consciencia emerja?
Creo que la respuesta es simple, si adoptamos la teoría estructural-sistémica de
la causalidad. Las FPS emergen, cuando los signos culturales son sintetizados con
las funciones mentales naturales en un todo de orden superior. Los signos, por
definición, se refieren a algo más. De modo intuitivo puede parecer que los signos
se refieren directamente a objetos y fenómenos del mundo que nos rodea. Esto, sin
embargo, es imposible; no hay relación directa signo-objeto externo: la referencia
es convencional y la convención solo puede emerger intramentalmente. Así los referentes de los signos culturales son
otros signos o imágenes/iconos, esto es, sistemas de atributos sensoriales que corresponden
a experiencias sensoriales directas del mundo exterior. En ambos casos, cuando
pensamos un signo, al mismo tiempo pensamos algo más – y tanto el signo que
pensamos como ese “algo más”, el referente del signo, son componentes de la
misma mente como un todo. Pero esto solo no es suficiente para la emergencia de
la consciencia. Todo percepto contiene diferentes atributos sensoriales y
cuando pensamos uno, podemos pensar en otro – como cuando vemos una manzana
podemos pensar en su sabor sin probarla en el momento. En ese caso no experimentamos
nuestras propias experiencias; experimentamos el mundo exterior. De modo similar,
alguna forma comunicativa puede ser asociada externamente con su referente, como
en el lenguaje de los simios enseñado por los humanos. Los monos, cuando usan signos
comunicativos, solo piensan en el mundo externo, no en su propia mente porque la forma
comunicativa no se ha diferenciado del referente. Con la emergencia de los
signos culturales, emerge la
diferenciación necesaria: los signos culturales se distinguen del pensamiento
basado en el sensorio por diferentes principios, de acuerdo con los cuales
ellos son usados; así los signos son claramente distinguibles de los referentes,
aun cuando por necesidad forman un todo unitario con ellos. Así cuando pensamos
un signo cultural, experimentamos algo más de
nuestra mente: somos conscientes del referente. Así, de hecho, la palabra
“es un pequeño mundo de la consciencia”, como lo sugirió Vygotski (Vygotsky 1934,
p. 318).
La
voluntad es, de acuerdo con Vygotski, el dominio de nuestros propios procesos
conductuales (Vygotsky 1983a, p. 237). En el contexto de las ideas discutidas hasta aquí, es
fácil entender la naturaleza psicológica de la voluntad libre y la acción
voluntaria. La naturaleza voluntaria de las FPS es otro lado de la consciencia:
“Captar conscientemente (osoznat) significa en cierto sentido dominar”
(Vygotsky 1983c, p. 251), o, en otro lugar: “El autocontrol (proizvólnost) de la actividad de
cualquier función siempre es el otro lado de captarla conscientemente” (Vygotsky 1934,
p. 189). Dominamos nuestra conducta solo a medida que dominamos los estímulos
(Vygotsky1983a; Vygotsky y Luria 1994).
Ahora
vayamos más allá de Vygotski. Dominar los estímulos implica, creo, una posibilidad
de elección. Pero la acción deviene voluntaria cuando tenemos una elección. Vimos
arriba que con la emergencia de los signos culturales, somos capaces de conceptualizar diferentes eventos idénticos para
nuestros sentidos; también podemos conceptualizar similitudes de eventos
sensoriales muy diferentes. Así, con el uso de signos culturales emerge la posibilidad de elegir. En
cualquier situación podemos interpretar la situación por diferentes mecanismos y
junto con ellos descubrir que la situación viene a estar abierta a las posibilidades:
podemos decidir si nos comportamos o no y si decidimos comportarnos, podemos
escoger diferentes cursos de las acciones dependiendo de la interpretación particular
que escogemos como una base de nuestra conducta. Esta es la esencia de la
acción voluntaria, que emerge como una característica esencial de las FPS.
Las
FPS son formas activas de adaptación al medio
Vygotski sugirió
que las formas de adaptación al medio específicamente humanas son cualitativamente
diferentes a las de otros animales; el modo humano de adaptación es activo
mientras que otros animales se rinden pasivamente a la naturaleza (Vygotsky 1960b; Vygotsky
y Luria 1930). La naturaleza activa de la mente humana se refleja en dos
perspectivas complementarias. Vygotski, al seguir aquí las ideas de Engels, mencionó:
[…] en la esfera del desarrollo psicológico humano. También aquí
es posible decir que un animal solo usa su propia naturaleza, mientras que un humano
la obliga a servir a sus propios objetivos y reglas, que también él debe
trabajar. El proceso de trabajo requiere de los humanos cierto grado de control
sobre su propia conducta. Este control sobre sí mismo, en esencia, se basa enel
mismo principio, como el control sobre la naturaleza. (Vygotsky y Luria 1930, p. 51)
Así, con el
desarrollo de la mente mediada por el signo, los humanos pueden adaptarse activamente
a su medio a través de planear de modo diferente sus actividades hacia el mundo
y de tomar el control de sus propios procesos mentales. Estos cambios caracterizan
no solo la filogénesis conductual sino también la ontogénesis:
Dos hechos parecen notables en la transformación experimentada
por las operaciones prácticas mediante
su inclusión en el habla. Primero que todo, las operaciones prácticas de un
niño que puede hablar devienen mucho menos impulsivas y espontáneas que las del
mono que hace una serie de intentos incontrolados para resolver un problema
dado. Debido al habla, la actividad del niño está dividida en dos partes consecutivas:
la primera consiste en la solución al problema en el campo del habla, lograda a
través de la planificación del habla, mientras que la segunda es la simple realización
motora de la solución preparada. […] por otro lado – y esto es de importancia
decisiva – entre los diferentes objetos abiertos a la transformación del niño, el
habla introduce la propia conducta del
niño. Las palabras dirigidas hacia la solución del problema pertenecen no solo
a objetos que pertenecen al mundo externo, sino también a la propia conducta
del niño, a sus acciones e intenciones. (Vygotsky y Luria 1994, pp. 110–111, énfasis
en el original)
Aquí, de nuevo, necesitamos
dejar atrás a Vygotski y dar un paso adelante. De otro modo estaríamos abiertos
a dos malentendidos acerca de los cambios relacionados con el signo en los modos
como los humanos se adaptan a su medio. Primero, es importante percatarse que
todos los seres vivos son activos; lo que cambia con la emergencia de las FPS es
la naturaleza de la adaptación activa. Y segundo, Vygotski parece sugerir que
hay un cambio gradual – cuantitativo – del animal a la mente humana y que corresponde
a la conducta. Incluso si algunos cambios del desarrollo pueden parecer cuantitativos,
todos los cambios de la mente relacionados con la emergencia y desarrollo de
las FPS son cualitativos. En seguida discutiré cada una de estas cuestiones con
más detalles.
Para
entender cómo la adaptación activa humana a su medio es diferente a la de los
otros animales, necesitamos definir qué es la vida, o, qué significa estar vivo.
En breve, al seguir y elaborar las ideas de Anojin (Anokhin 1978; Konstantinov
et al. 1978; Toomela 2010a), creo que la vida es una
forma de organización de la material capaz, con base en el reflejo anticipatorio
de la realidad, de prevenir los efectos destructivos del medio al cambiar a
propósito a sí misma o a su medio y por lo tanto de preservar sus cualidades holísticas (Toomela 2015a).
Esta definición formal y abstracta puede ser trasladada a la humanidad. Así, primero, la vida es una formade
organización: caracteriza ciertas formas de la materia. Segundo, estas formas
vivas de materia preservan sus cualidades holísticas incluso cuando su medio
cambia más allá de niveles tolerables en cualquier momento. ¿Cómo es posible sobrevivir
cuando cambia el medio demasiado, sobre los límites? Hay, tercero, dos posibilidades:
los organismos vivos se cambian a sí mismos (sudamos en el sauna, por ejemplo)
o cambian su medio (usamos ropa, construimos casas, etc.). Como regla, cuando
el medio cambia más allá de los límites, entonces ya es muy tarde para cambiar
cualquier cosa. Los cuerpos vivos deben actuar antes de que cambie el medio – esto
sehace con base en lo que Anojin llamaba reflejo anticipatorio de la realidad. Todos
y cada uno de los organismos vivos es, así, capaz de “prever” (algunos) cambios
futuros del medio (ver Toomela 2010a para discutir el
tema).
En
suma, todos los organismos vivos son capaces de actuar y cambiar a propósito y activamente
su medio y a sí mismos antes de que su medio cambie. Así, en ese sentido, el
organismo no vivo es pasivo. Es más, hay diferencias cualitativas en cómo exactamente
se lleva a cabo la adaptación activa. Este tema es demasiado complejo para ser discutido
aquí. Así que solo una idea: creo que la diferencia entre los modos de
adaptación humanos y no humanos está más en lo que sugirió Vygotski: solo trabajan
los humanos (cf. Vygotsky y Luria 1930,
p. 52). Y lo que hace al trabajo diferente de otras formas de actividad intencional
es el contenido de la planificación. Con “solo” actuar, el objetivo de las acciones,
la satisfacción de una necesidad, guía las acciones. Así el contenido del pensamiento
y la planeación que subyace a las acciones está por completo cubierto al tratar
descubrir cómo cambiar el ambiente, de qué manera afectarlo. En el proceso del
trabajo, sin embargo, un aspecto importante es agregado al pensar y planear: estos
procesos incluyen ahora pensamientos acerca de cómo el propio cuerpo (y, en estadios
más avanzados del desarrollo de las FPS, la propia mente como tal) debería actuar.
Así, en el mundo de los procesos psicológicos inferiores el foco está en cómo
deberían ser hechas las cosas; con la
emergencia de las FPS surge otra cuestión: cómo yo debería hacer esas cosas.
Otro
posible malentendido debería evitarse también. Vygotski mencionó que con la emergencia
de las FPS, los niños devienen menos impulsivos y espontáneos, los animales
hacen más intentos descontrolados
para resolver problemas. En cierto sentido quizás las diferencias relacionadas
con la emergencia de las FPS pueden reflejarse incluso en términos cuantitativos.
Pero los cambios mentales subyacentes son cualitativos; el signo es o no es incluido
en la estructura mental. Por lo tanto la descripción cuantitativa de los
cambios del desarrollo solo puede ser superficial y por lo tanto inútil si el
objetivo es entender qué y cómo es el cambio. Creo que tales cambios de la
conducta externa son esencialmente cualitativos. En el curso del desarrollo de
las FPS ciertas cualidades del medio así como ciertas cualidades de nuestros
propios actos y pensamientos no son tomadas en cuenta, mientras otras son
agregadas al dar sentido al mundo y en la planeación de la conducta. Así la
conducta deviene “más” organizada, “menos” espontánea porque se basa en ideas y
planes cualitativamente diferentes.
Las
FPS cambian dinámicamente en el desarrollo
Hasta aquí puede
parecer que solo hay dos pasos en el desarrollo dela mente: el pensamiento sensorial
viene a ser mediado por el signo. Vygotski dejó claro que todo el proceso es
mucho más complejo:
Sin embargo, esa estructura [de las operaciones psicológicas culturales]
no permanece sin cambios. Ese es el punto más importante de todo lo que
conocemos respecto al desarrollo cultural del niño. […] Un método nuevo de
conducta no solo permanece fijado como un hábito externo. Tiene su historia interna.
Está incluido en el proceso general del desarrollo de la conducta del niño, y
por lo tanto tenemos derecho a hablar de una relación genética entre ciertas estructuras
de razonamiento y conducta cultural, y del desarrollo de los métodos del
comportamiento. Este desarrollo por cierto es de un tipo especial, es radicalmente
diferente del desarrollo orgánico y tiene sus propias leyes definidas. (Vygotsky
1994, p. 62)
Vygotski puso un
gran esfuerzo para comprender mejor los procesos del desarrollo. Estaba muy
consciente que las funciones psicológicas superiores e inferiores se
desarrollan. Aun más, él podía distinguir tres estadios del desarrollo en cada
una de ellas (cf. Vygotsky 1934, 1935a, b, 1984a;
Vygotsky y Luria 1930). El desarrollo de los procesos psicológicos inferiores lo
discutía más en los animales; en su evolución distinguía tres estadios generales:
reacciones innatas, reflejos condicionados e intelecto. En humanos, tanto en su
desarrollo histórico como en la ontogénesis, distinguía tres estadios del
desarrollo del significado de la palabra (sincrético, conceptos cotidianos y
conceptos científicos), que corresponden
a los estadios generales del desarrollo de las FPS. Varios de sus estudios también
fueron más allá de los estadios generales y también demostró importantes cambios
cualitativos dentro de esos estadios.
La
teoría de Vygotski de los estadios del desarrollo permanece sin acabar; no
discutió en detalle las características estructurales de cada estadio, no demostró
cómo todos los estadios por separado se relacionan unos con otros (y así no
hubo una teoría para explicar por qué esos estadios deben desarrollarse en
cierto orden). Varias otras preguntas acerca del desarrollo quedaron sin respuesta.
Por el momento, parece, puede distinguirse más estadios de las FPS y las
relaciones estructurales de todas ellas se puede entender también (cf. Toomela 2000b, 2003b, c).
Pero un principio de suma importancia de Vygotski también se presenta en la
teoría más avanzada: el desarrollo del significado de la palabra y el correspondiente
desarrollo de las FPS de hecho sigue principios que son diferentes del
desarrollo de las funciones psicológicas inferiores. Hemos discutido ya las
principales diferencias: el desarrollo de las FPS es histórico y consiste de la
internalización de los significados del signo en la cooperación psicológica.
La ontogenia
de las FPS recapitula el historial cultural
Como acaba de ser
descrito, las líneas histórica y ontogenética del desarrollo de las FPS eran, de
acuerdo con Vygotski, paralelas. Hoy parece generalmente aceptado que no hay
tal recapitulación del desarrollo mental.14 Sin embargo, creo que
hay varias razones para conectar la historia cultural con la ontogénesis cultural.
Antes de dar estas razones, veamos una cita de Ernst Haeckel, quien observó paralelismos
en las líneas bióticas del desarrollo15:
Estas dos ramas de nuestra ciencia —por un lado la ontogenia o
embriología, y por el otro la filogenia,
o la ciencia de la evolución racial— están más vitalmente conectadas. Una no puede ser entendida sin la otra. Solo
cuando las dos ramas cooperan y se complementan por completo una con otra es
que la “Biogenia” (o la ciencia de la génesis de la vida en el sentido más amplio)
adquiere el rango de una ciencia filosófica. La conexión entre ellas no es externa y superficial, sino profunda, intrínseca
y causal. Este es un descubrimiento hecho por la investigación reciente, y
es más clara y correctamente expresado en la ley integral […]: “La historia del
feto es la recapitulación de la raza” (Haeckel 1905a, pp. 4–5, énfasis mío)
14 En efecto, casi
no hay psicología del desarrollo como tal. El desarrollo mental, de acuerdo con
el punto de vista estructural-sistémico, es la reorganización jerárquica de las
estructuras mentales. Si una estructura mental está jerárquicamente reorganizada,
el modo como la mente opera deviene diferente como tal. El verdadero desarrollo
mental se refleja en dos cambios paralelos. Por un lado, cualitativamente las
nuevas ideas pueden ser comprendidas, cualitativamente los nuevos problemas y
tareas pueden ser resueltos, cualitativamente los nuevos objetivos pueden ser
alcanzados a través del comportamiento. Por otro lado, las cosas, ideas,
problemas, etc. externamente similares, devienen diferentes internamente. Las
mismas tareas, por ejemplo, serán resueltas por diferentes operaciones mentales.
De modo más general, los tipos de relaciones de las unidades del pensamiento
cambian en el curso del desarrollo mental. Hoy la llamada psicología del
desarrollo con muy raras excepciones tiene como objetivo describir lo que
pueden hacer los humanos a diferentes edades y no cómo, mediante qué procesos
mentales se organiza la conducta externa. No es de extrañar que la idea de la recapitulación
haya desaparecido de la psicología “del desarrollo” – porque lo recapitulado no
es necesariamente qué es hecho por los humanos en diferentes estadios de su
desarrollo, sino cómo.
15 Vale la pena
mencionar que Haeckel no pensaba que la ontogenia recapitula exactamente la
filogenia. Al contrario, él hizo una clara distinción entre lo que llamó procesos
paligenéticos, es decir,
recapitulaciones ontogenéticas y procesos cenogenéticos,
esto es, variaciones embrionarias (cf. Haeckel 1905a,
Chapter I, esp. p. 8). Así el hallar cambios no paralelos en dos líneas del
desarrollo no es obviamente razón para rechazar la idea de la recapitulación.
Así, Haeckel, quien
postuló paralelismos entre ontogénesis y filogénesis, sugirió que los paralelismos
del desarrollo que discutía no son superficiales
sino intrínsecos y causales. Por lo tanto, de hecho, no se puede comprender uno
sin el otro.Todavía podemos pensar que tal recapitulación solo caracteriza la
línea biótica del desarrollo; no se puede hallar tales paralelismos intrínsecos
en la génesis mental. Sin embargo, Haeckel hizo una observación muy importante para
nuestros propósitos:
Nosotros comenzamos por los hechos más simples de la ontogenia
[…] El primero y más importante de estos hechos es que cada humano, como
cualquier otro animal, comienza su existencia como una simple célula. (Haeckel 1905b, p. 859)
Pero, si el inicio
de las líneas del desarrollo es el mismo, ciertos paralelismos deben emerger
por necesidad. Si el inicio de la vida – sea el inicio de una especie o un individuo
– es una sola célula, entonces el siguiente paso del desarrollo puede ser algún
simple organismo multicelular compuesto de unas cuantas células. La diferenciación
de los órganos solo puede seguir a la emergencia de un simple todo multicelular.
Este
principio es en mi opinión suficiente para buscar la recapitulación en la
génesis de la mente. Como he dicho antes (Toomela 2003c,
p. 201; Toomela 2003a), la filogénesis y la ontogénesis de la mente comienzan desde el
estado estructuralmente idéntico, una habilidad de responder a los atributos
sensoriales individuales. Así hay suficiente razón para buscar la recapitulación
en la génesis mental. Pero en realidad hay más razones. Segundo, no solo el
estado inicial es el mismo sino también el mecanismo básico del desarrollo: las
representaciones mentales, construidas de aquellos atributos sensoriales, se
desarrollan con base en la interacción activa de un organismo con su medio.Y
tercero, todos los cambios filogenéticos, en las líneas biótica y física de la
génesis, se realizan excepcionalmente a través de organismos individuales. En
otras palabras, para pasar algunas propiedades estructurales de los organismos a
las siguientes generaciones, esos mismos organismos primero tienen que cambiar.
Este principio aplica tanto a la evolución orgánica como a la cultural. En el último
caso toda novedad cultural ha sido introducida por individuos únicos. Aquí
vemos cómo la filogénesis y la historia incluida no pueden ser comprendidas sin
comprender la ontogénesis y viceversa. Todos los cambios
histórico-filogenéticos resultan de cambios de individuos únicos primero y por
lo tanto la génesis de los individuos debe ser necesariamente comprendida. Al
mismo tiempo las propiedades estructurales de los individuos, tanto de sus organismos
como de sus redes neuronales de las
memorias individuales que cambian durante la interacción física con el medio,
reflejan la historia biótica y mental de ellos. Si no conocemos la filogénesis
y la historia, tampoco podemos entender todos los aspectos de las estructuras individuales.
Así que negar el principio de la recapitulación no es un tema secundario– al
negarlo ni el individuo ni las especies pueden ser comprendidas en principio.
Pensamientos finales acerca de las FPS
Comencé este
artículo con dos preguntas: si hay una razón para sugerir que las FPS existen y
qué, teóricamente, las caracteriza. Como la respuesta a la segunda cuestión lógicamente
precede a la de la primera – no podemos decidir si algo existe antes de definir
qué debería ser ese algo – discutí en detalle las principales características de
las FPS. En esta parte final del artículo busco brevemente una respuesta a la
primera pregunta y luego hago un resumen de las ideas más importantes a partir
de la discusión de la segunda.
Sobre
la realidad de las FPS
La psicología
tradicional16 hoy ha llegado al veredicto sobre la existencia de las
FPS en el sentido vygotskiano: ellas no existen. Aun cuando debe haber un par
de académicos (en su mayoría, si no solo, no tradicionales) que no esté de
acuerdo, el modo como se enseña la psicología a los estudiantes refleja mejor
la situación. Aprendemos, por ejemplo, de un libro muy popular de psicología:
El uso del lenguaje nos influye y guía, y con seguridad esto no
sorprende: Esta es una de las funciones esenciales de la comunicación. Pero
esto es bastante diferente de la sugerencia de Whorf que el lenguaje actúa como
un tipo de camisa de fuerza que limita la forma en que podemos pensar o qué
podemos pensar. La mayor parte de la evidencia parece señalar el otro modo: El
lenguaje es un medio brillante, transparente a través del cual fluyen los
pensamientos, relativamente sin distorsión, de una mente a otra. (Gleitman et
al.2011, p. 421)
16 “La psicología tradicional
es un abordaje de la ciencia de la mente aceptado por la mayoría de los psicólogos
y definida por cualidades ontológicas y epistemológicas cuestionadas por los representantes
de la psicología no tradicional”. (Para su definición y discusión ver Mainstream Psychology en Toomela 2014a,)
La característica central
definitoria de las FPS es el hecho que son mediadas por el signo, esto es, un
signo comunicativo es incluido en la estructura de la mente como un todo. Así, de
acuerdo con esa teoría, el uso interno, mental del lenguaje es base de la
reorganización fundamental de la mente y permite a los humanos pensar ideas que
no son accesibles para ningún otro animal conocido. Este libro de psicología
nos enseña lo opuesto: el lenguaje es una buena invención humana útil para la comunicación
pero poco importante.
No
voy a discutir en detalle dónde y cómo la psicología tradicional se ha equivocado
al negar el papel central del lenguaje en la emergencia de formas específicamente
humanas de mentalidad. Hay demasiados defectos fundamentales epistemológicos,
ontológicos y metodológicos en ello (cf. Toomela 2007a, b, 2008b, c, 2009, 2010b, c, d, 2011, 2012, 2014a, b, c;
Toomela y Valsiner 2010) para tomar cualquier declaración teórica sin dudar. Así
menciono solo tres obvios malentendidos de aquellos estudios con cuyas bases se
ha logrado la negación del papel del lenguaje.
Primero,
no hay cómo determinar el papel de nada – incluido el lenguaje – si los estudios
son conducidos solo cuando el fenómeno o la cosa en cuestión está presente. Los
estudios deben ser tomados en cuenta cuando los organismos (sea un niño pequeño
o miembros de otra especie) sin lenguaje son comparados con los humanos con lenguaje.
Segundo,
la conclusión en cuestión está basada en argumentos irrelevantes. Por ejemplo, en
apoyo de la idea que el uso del lenguaje no está relacionado con cambios cualitativos
de la mente, se dice que “los niños que no conocen lenguaje parecen [¡sic!] capaces
de pensar ideas relativamente complejas”; “algunos [¡sic!] de nuestros
pensamientos adultos toman la forma de imágenes mentales no lingüísticas”; y
algunas avispas y aves “son capaces de hallar su propio camino de un lugar a
otro a través de grandes distancias sin el beneficio de palabras como norte y derecha” (Gleitman et al. 2011,
p. 421). Muchos argumentos similares pueden ser hallados en la literatura – y
todos ellos no están conectados con la pregunta, porque obviamente el
pensamiento existe sin el lenguaje y muchas formas de conducta organizada incluso
no están basadas en pensamientos sino en propiedades heredadas biológicamente
basadas en las estructuras de los organismos. Si algunos pensamientos están
basados en imágenes, entonces no hay forma lógica para concluir por lo tanto que
todo pensamiento está basado en imágenes como tal.
Por
último, los estudios en verdad relevantes son extremadamente raros; los
académicos preguntan, qué problemas o tareas han sido resueltos pero no cómo se
han logrado las soluciones, por qué mecanismos. En la psicología tradicional no
existe la pregunta, cuáles son las unidades del pensamiento que subyacen a la organización
de la conducta y cómo estas unidades están organizadas y reorganizadas en los actos
del pensamiento. Así cuando un ave halla otra vía hacia otro continente y un
niño deviene sorprendido cuando observa eventos
inesperados, vienen a ser idénticos (quizás uno sea solo cuantitativamente “más
pequeño”que el otro) en la mente a aquellos capaces de hacer cosas que no
pueden ser alcanzadas por otros, sino por los humanos con lenguaje avanzado. ¿Puede
un ave volar a la luna? ¿Deberíamos pensar que los humanos quienes lo han hecho
se apoyaron en las mismas formas de pensamiento que las aves? ¿Pueden saber los
niños pequeños que las estrellas del cielo son más grandes que la Tierra? ¿Pensaríamos
que los astrónomos que descubrieron
este hecho, confían en la misma forma de pensar que los niños quienes comprenden
que las cosas grandes no caben en los pequeños contenedores? ¿Y por qué este
descubrimiento ha sido tan difícil de realizar, si todo lo que necesitamos es
mirar al cielo y sacar conclusiones de la imagen basada en el pensamiento?
Creo
que ciertas formas de conocimiento acerca del mundo no son posibles sin el
lenguaje. Solo menciono dos esferas del pensamiento que, en mi opinión, son
imposibles sin la mediación del signo, sin las FPS. Primero está todo nuestro
conocimiento acerca del mundo suprasensorial, el mundo que no es accesible a
nuestros sentidos. Creo que no es trivial percatarse que todas nuestras teorías acerca de tal mundo – sin excepción – están formuladas en signos comunicativos culturales
con las cuatro características que di arriba (siendo la más importante de ellas
la posibilidad de usar el signo de modo diferente de su referente). El lenguaje
no solo es para reflejar, el uso del lenguaje es esencial para darse cuenta de
que el mundo idéntico para los sentidos puede ser diferente en los aspectos
supra sensoriales y viceversa. Sin tal posibilidad, ni siquiera podríamos
descubrir que podría existir un mundo supra sensorial.
Segundo,
aprendimos que las FPS son conscientes. Y que la consciencia puede ser
explicada estructural-sistémicamente como resultado de la emergencia del
pensamiento mediado por el signo. Los animales no humanos nunca refieren lo que
sienten, si recuerdan lo que piensan,
etc. Hoy el consenso parece ser que no lo hacen porque no tienen las
herramientas para comunicar los estados de sus mentes. Pero tampoco hay
evidencia concluyente de que ellos experimentan sus estados mentales como tales.
En realidad no hay necesidad de comunicar
el estado de la mente para revelar si ha sido experimentada o no por un organismo.
Sería suficiente y conclusiva la observación de situaciones donde los animales sin
lenguaje toman el control de sus estados mentales: controlan sus emociones (a
través de la meditación o la psicoterapia, por ejemplo), usan técnicas para
elevar su memoria de los hechos de modo independiente al contenido, distinguen
formas de operaciones del pensamiento y pueden elegir confiar en las mejores
(como el pensamiento lógico). Creo que los organismos que no describen sus
estados mentales – y que tampoco, sin ninguna excepción conocida por mí, pueden
tomar el control de ellos – tienen estas limitaciones por la simple razón de
que no son conscientes, no pueden experimentar su propia mente a diferencia de
experimentar el mundo externo.
Sobre
las características necesarias de las FPS
Vygotski describió
11 características de las FPS, si no más. Ahora la cuestión es, si su temprana definición
debería ser revisada quitando y/o agregando características. Como ven, yo no
pregunto si las FPS existen; la evidencia por la existencia de formas especiales
de organización de la mente humana es lo suficiente fuerte para apoyar la idea.
Así la cuestión es, cómo caracterizar las FPS. ¿Podemos mantener las características
definitorias de Vygotski? En parte ya he contestado a esa pregunta; la respuesta
es: no, no podemos seguir confiando solo en ellas. En mi discusión de arriba, las
ideas de Vygotski han sido modificadas, aclaradas,
elaboradas y desarrolladas. En primer lugar, Vygotski no enlistó las características
de las FPS como yo lo hice; éstas debieron ser escogidas de sus diferentes
trabajos. Así tampoco hubo discusión acerca de si cada una de las características
es individualmente necesaria, si ello agrega comprensión a todas las FPS. Después
modifiqué y extendí también las ideas de Vygotski. Por ejemplo, él no dio las
características definitorias de los signos, no explicó por qué las FPS deben
ser sociales, no explicó cómo la consciencia y la actividad voluntaria emergen con
base en las FPS – hasta sus definiciones de la consciencia fueron confusas, y por
último no explicó por qué la ontogenia de las FPS debe recapitular la historia
de ellas.
Ahora,
desde otra perspectiva, creo que hay toda la razón para conservar las 11 características
de las FPS, discutidas primero por Vygotski. No voy a entrar más en detalles y solo daré algunas ideas de cómo cada una de
las características es necesaria. Primero, la naturaleza sistémica de las FPS es
la base que permite distinguir las características de las partes de las características
del todo emergente, y obtener una comprensión coherente de cuáles FPS son y qué
sigue de su emergencia. Segundo, el hecho que las FPS se desarrollan de
procesos naturales nos ayuda a percatarnos de cómo la organización cultural del
ambiente es necesaria pero insuficiente para el desarrollo de las FPS: sin los
procesos naturales no habría desarrollo cultural individual. Así también somos
empujados a crear una teoría del desarrollo donde la naturaleza de los procesos
naturales sea explícitamente tomada en cuenta. Tercero, la naturaleza de las
FPS mediada por el signo obtiene otro significado cuando la ponemos explícitamente
en la teoría estructural-sistémica y buscamos también las raíces naturales de
los signos y del pensamiento mediado por el signo. La definición de los signos con
cuatro características complementarias también fundamenta la comprensión de
cómo y por qué la estructura de la mente cambia con la emergencia de las FPS. No
podríamos comprender por qué los signos pueden ser usados de modo diferente de
sus referentes a menos que tomemos en cuenta la cuarta característica de las FPS:
ellas son formas de cooperación psicológica. Quinto, la naturaleza interiorizada
de las FPS es necesaria para entender cómo exactamente el ambiente culturalmente
organizado está relacionado con el desarrollo de la mente cultural individual:
no hay flujo unidireccional de “fuera” hacia “dentro” sino más bien la
reorganización estructural de lo individual en el proceso de dar sentido activo
al ambiente. Sexto, la naturaleza histórica
de los significados de los signos es necesaria para comprender cómo las
innovaciones culturales e individuales de los significados culturales están
relacionados unos con otros. Desde otra perspectiva, séptimo y octavo, la
naturaleza consciente y voluntaria de las FPS revela los cambios cualitativos
de la mente individual que tiene lugar con la emergencia de las FPS. Nos
percatamos que la acción consciente y voluntaria no sigue de las FPS sino más
bien refleja la naturaleza de ellas. Esto, a su vez – y nueve – nos ayuda a
entender cómo los cambios de la organización mental individual están relacionados
con los cambios cualitativos en los modos como el individuo se relaciona con su
medio. Solo los humanos pueden armonizar sus relaciones con su ambiente al
tomar el control de sus propias funciones corporales y mentales. Décimo, del
hecho que las FPS se desarrollan a través de la jerarquía de los cambios estructurales
del significado del signo, descubrimos toda la complejidad de los problemas que
tenemos si queremos entender la mente humana. Esta sola característica sería suficiente
para tener consistentemente en mente que sin saber cómo exactamente el
pensamiento está organizado, no podemos comprender la conducta humana. Aprendemos
que las conductas externamente similares pueden emerger con base en estructuras
mentales internamente diferentes y viceversa. Así a través de conocer nada más lo
que hacen los humanos, nunca entenderemos la mente humana. Y finalmente, hallamos
un fuerte requerimiento para la teoría de las FPS: si la teoría no puede
encajar en un todo coherente de las líneas cultural-histórica e individual del
desarrollo, la teoría ha fallado.
Me
gustaría agregar una idea final. Como ya mencioné arriba, al discutir las
características de las FPS, algunas de ellas son secundarias, siguen lógicamente
a otras. Por el momento, pienso, deberíamos tener en mente las 11 percatándonos
al mismo tiempo que algunas de ellas deben ser tomadas más como recordatorio o
ideas de valor heurístico mientras que
otras son necesarias para la definición de las FPS. Tentativamente, yo diría
que las cuatro primeras son individualmente necesarias – y colectivamente suficientes.
Además, el reconocimiento de la naturaleza del desarrollo de las FPS – la teoría
de los estadios del desarrollo y el principio de la recapitulación – debería
ser agregado como hechos empíricos. Estos estadios del desarrollo no pueden ser
deducidos de las primeras cuatro características sino que necesitan ser
descubiertos a través del estudio de las FPS, mediante verdaderos estudios
psicológicos, estudios que respondan a la pregunta cómo la conducta externa ha sido
mentalmente creada. El resto de las características sigue de las primeras
cuatro.
Referencias
Anojin, P. K. (1978). Filosófskiy smuisl
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