HACIA LA DEFINICIÓN DEL CONCEPTO «INCONSCIENTE» EN
LA PSICOLOGÍA HISTÓRICO-CULTURAL DE L. S. VYGOTSKIY
E. Yu. Záviershnieva
Voprosy
psijológuii. 2017. № 3, pp. 1-17
Traducción: Efraín Aguilar
Se considera que en el desarrollo del problema del inconsciente
LS. Vygotskiy no fue más allá de la crítica del punto de vista psicoanalítico.
Y de hecho, en las obras publicadas de L.S. Vygotskiy, además de la crítica, se
tiene solo indicios vagos y aislados de cómo debe interpretarse el
inconsciente: por un lado, es un fenómeno psicofisiológico, posiblemente un
sistema de procesos mentales no verbalizados (Vygotsky, 1982, pp. 146-148), por
otro lado el inconsciente se entiende "por contradicción": no se
desarrolla y "brilla con luz reflejada" (Vygotsky, 1982c, p. 166). Y
aunque estas afirmaciones sugieren ciertas reflexiones, claramente no son
suficientes para desentrañar la teoría del inconsciente desde el punto de vista
de la psicología histórico-cultural.
Los cuadernos de L.S. Vygotskiy contienen información adicional
que permite al menos un poco más de cerca realizar esta tarea. Este artículo
continúa una serie de estudios relacionados con la reconstrucción de la teoría
de los sistemas semánticos dinámicos de L.S. Vygotskiy (Zavershneva, 2015a, b;
2016b). Antes realizamos un reconocimiento histórico metodológico y demostramos
que la dinámica de la actitud de Vygotskiy hacia el psicoanálisis estaba
determinada por la lógica del desarrollo de la teoría histórico-cultural (THC);
en particular, a fines de 1932, Vygotskiy comenzó a desarrollar la teoría de la
conciencia, lo que le permitió delinear sus ideas sobre el inconsciente en
términos más generales (Zavershneva, 2016а). En este artículo pasaremos del
aspecto histórico al aspecto teórico: basándonos en los últimos trabajos de
L.S. Vygotskiy (1932–1934), así como en las notas personales del archivo
familiar, analizamos su punto de vista sobre la naturaleza del inconsciente y
reinterpretamos algunas posturas del psicoanálisis a la luz de la THC,
comenzando con las categorías "inconsciente" y
"preconsciente". Además de la teoría de Freud también participará en
la discusión el psicoanálisis lacaniano, ya que contiene lo explícito de la
teoría freudiana que hasta Lacan permaneció a la sombra y, sin embargo, mantuvo
la relevancia del psicoanálisis, su vitalidad: la situación del papel mediador
del habla en el desarrollo del inconsciente y su naturaleza intersubjetiva.
Este paralelo entre los dos enfoques, que son diametralmente opuestos en muchos
otros aspectos, estará en el centro de nuestra atención.
HACIA LA DEFINICIÓN DEL CONCEPTO «INCONSCIENTE» ENPSICOANÁLISIS
La definición de Freud del inconsciente incluye dos momentos
principales: su actitud hacia la conciencia y la actitud hacia el habla, pero
su unidad en la teoría no se refleja: estos momentos se introducen como
adyacentes, la relación entre ellos no se discute específicamente.Al inicio el
concepto de inconsciente estaba presente tanto en el tema como en la dinámica
del psicoanálisis, pero estos aspectos fueron compartidos por Freud en el
trabajo «Yo y Ello» (1923), y luego en la «Continuación de las lecciones de
introducción al psicoanálisis» (1933), donde el concepto
"inconsciente" se aplicó a la calificación dinámica del proceso
mental (su capacidad para volverse consciente), mientras que el lugar de los
procesos inconscientes, es decir, el área correspondiente del tema, fue
declarado el área del Ello y de algunas partes del Yo y del Superyó (Freud,
1991, p. 343–345). Notemos que la definición de inconsciente se da en estos
trabajos a través del concepto de conciencia, que es una constante teórica,
tomada fuera de los corchetes de la interpretación ("lo que debería
llamarse consciente, no necesita explicación, no hay duda" (ibíd.; cf.
Lacan, 2004, p. 92)), y se correlaciona solo con el sistema de percepción.1 Y si el proceso del desarrollo histórico de la personalidad y la formación de
capas con contenido inconsciente se interpretó en estos trabajos utilizando la
hipótesis de la represión, la cuestión del proceso primario (Primärvorgang)
acerca de lo que precede a cualquier represión, o nunca atraviesa por ella, o hasta
ahora permanece abierta y tiene un carácter pronunciado de aporía.
1 A través de una mirada más cercana,el tema y la dinámica no
están completamente divididos y coexisten como gemelos siameses. La expresión "represión
al inconsciente", prohibida por la dinámica, se sigue utilizando y la consciencia
es declarada "la parte superficial del aparato psíquico" (Freud,
1990, p. 42; 1991, p. 346), que representa un sistema único de "conciencia-percepción".
En nuestra opinión, esta posición de Freud apunta a la naturaleza fronteriza de
la conciencia, aunque no puede evitar la tautología ni la gramática
"espacial": "este sistema se dirige al mundo exterior, media su
percepción, durante su funcionamiento surge en él un fenómeno de
conciencia”(Freud, 1991, p. 346).
Según una de las definiciones de Freud, "llamamos inconsciente
al proceso mental cuya existencia debemos asumir, ya que lo deducimos de sus
influencias sin saber nada al respecto" (Freud, 1991,p. 343). En cierto
sentido, el inconsciente es como un imán oculto detrás de una lámina de cartón
y que agrupa las limaduras de hierro en un patrón característico, es decir,
crea un campo de fuerza que determina el comportamiento humano.El proceso
primario se manifiesta solo de manera indirecta, a través de la formación de
brotes (“descendencia”, Abkömmlinge) en el sistema preconsciente (Freud, 1998,
p. 178); al ser la raíz hipotética de este brote, se eleva hasta la frontera de
la conciencia e inicia la generación, la producción del proceso secundario
(Sekundärvorgang) accesible a la observación, mientras que la misma razón que
causó el crecimiento del brote permanece sin ser observada y solo puede obtener
una definición de lo opuesto, similar a la apofática2. (Freud, 1991,
p. 345–346; 1998, p. 174–175).No es casual que Freud se niegue a responder la
pregunta de si la parte primaria del Ello es mental. Esta pregunta se da
incorrectamente, ya que no solo lo mental como tal, sino también las leyes de
su existencia surgen en la frontera3.
2 Apofática (del griego Οποφατικός, negativo) es un método para
explicar un fenómeno al negar todas sus definiciones posibles, es decir, su
conocimiento a través de la consideración de lo que no es.
3 Problemas similares se discuten en las ciencias naturales, por
ejemplo, en relación con los temas de la actividad atómica de un vacío que
genera partículas elementales, o el Big Bang, durante el cual el Universo de un
estado singular se transforma en espacio, se establecen constantes universales
(como la constante de Planck o el valor de la velocidad de la luz) y las leyes
fundamentales de la cosmogénesis.
Tales modelos descriptivos pertenecen tradicionalmente a la
categoría de no clásicos: su objeto central es generado por los procedimientos
de investigación (Mamardashvili, 1994), y el tema de investigación es la
combinación de estos procedimientos ("método de trabajo con el
objeto", según VF Vasiliuk). Contrario a la creencia popular sobre el
relativismo cognitivo de estos modelos, siempre de una forma u otra -como un
apoyo implícito o como una discontinuidad en las cadenas de causa-efecto- toman
en cuenta la realidad ontológicamente primaria con respecto a cualquier
procedimiento.Con respecto al psicoanálisis, esta tesis puede rastrearse, en
particular, en los retornos constantes al tema del proceso primario y al tema
de lo real, reunidos o no. Así, al desarrollar la concepción dinámica del
inconsciente de Freud, J. Lacan lo presenta como un latido rítmico de apertura
y cierre de una brecha, en la profundidad de la cual aparece lo real (Lacan,
2004, p. 34). Al presentar esta tesis, Lacan agrega: “La apertura del
inconsciente podría denominarse deontológica. <...> El inconsciente no es
ni ser, ni no ser,...el inconsciente no está satisfecho. Ya he hablado en
relación con esto acerca del limbo, la morada de las almas por nacer”(ibíd., pp.
35–36). El proceso primario se puede captar "en la experiencia de la
brecha entre la percepción y la conciencia, en ese lugar atemporal que... Freud
llamó... intermedio entre la
percepción y la conciencia" (ibíd., p. 63).
El brillante hallazgo del traductor, que recurre a la palabra
reducida "intermedio", presenta sus diferentes significados en el
juego: 1) vacío, espacio indefinido ("inter" significa el límite de
los campos que no tienen pertenencia), 2) tontería, cercanía, falta de
inteligencia. Se puede argumentar que Freud no estudió esta "tierra de
nadie" directamente: el tema de la relación entre el inconsciente y el
pensamiento descrito por Freud en su primer trabajo "Sobre la afasia"
(1888) y luego en el manuscrito "Proyecto de psicología científica"
(1895) fue tocado por otros trabajos de diferentes años (por ejemplo: Freud,
1998, p. 191–192), pero no se destacó como una línea de investigación
independiente (Wilson, Weinstein, 1992, p. 356).Al pensar en este tema, se puede
expresar una tesis que no está presente en el psicoanálisis clásico, pero su
ausencia podría convertirse en un tema de análisis: el inconsciente se
manifiesta como un vacío, en el que el pensamiento puede nacer. Surge cuando el
complejo, la unidad de análisis del
inconsciente que, según Freud, consiste de "pensamientos e intereses ricos
en afecto" (Freud, 1991, p. 67), este conjunto de experiencias primarias,
en las que el pensamiento como tal todavía no existe; se vuelve accesible a la
conciencia. Sin embargo, para convertirse en legítimo, el pensamiento debe ser
pronunciado: el lenguaje es la primera y necesaria condición para su aparición.
Recordemos que, desde un punto de vista dinámico, el inconsciente
se divide en dos tipos: el preconsciente, "que en condiciones que se
repiten con frecuencia se vuelve fácilmente consciente, y otro, en el que esta
transformación ocurre con dificultad y puede que nunca ocurra", y para el
cual, en el sentido estricto de la palabra, se debe reservarel término
"inconsciente" (ibíd., p. 344). En el artículo "Sobre el
inconsciente" (1915), Freud señala que la transformación se hace posible
al combinar las representaciones de los sujetos con las ideas verbales (Freud,
1998, pp. 190–192).La declaración se transfiere "al Yo y al Ello"
(donde, en la traducción rusa, las "representaciones verbales" se
reemplazan por "representaciones de palabras") y actúa como un
criterio para definir el inconsciente, que es sustancialmente diferente del
criterio de su relación con la conciencia (Freud, 1990, p. 429).Este criterio
se usa no solo en teoría, sino en la práctica analítica también, cuya esencia es
crear lo que Freud llama "enlaces de mediación subconscientes" (ibíd.).
Al profundizar en las capas arcaicas de la psique y trabajar con el contenido
reprimido, el psicoanálisis elige un desvío para construir enlaces simbólicos y
reproducirlos en proyección, fantasía, transferencia, es decir, en el
preconsciente, donde se crean condiciones especiales para que el sujeto
aparezca en un discurso "completo" y para eliminar las brechas en su
historia.
Estos espacios, según Lacan, son el lugar donde el inconsciente se
hace sentir (Lacan, 1995, p. 29); se forman como resultado del "no
encuentro" del sujeto con la realidad y se pueden reponer
retroactivamente, si es posible organizar una reunión en la regresión creada
artificialmente en la línea del motivo correspondiente. Incluso entonces,
cuando la palabra "no es consciente", el proceso secundario, que se
desarrolló como una reacción al vacío inconsciente y como un intento de
eliminarlo, ya está marcado simbólicamente y está representado por una cadena
de significantes; el final de la cadena puede actuar como un síntoma accesible
a la conciencia, que sirve como una especie de hilo de Ariadna en el viaje a lo
profundo de la historia del sujeto.4 En realidad, el sujeto (él mismo
"sujeto", sujetado) consiste de tales cadenas semánticas que
contienen omisiones significativas. Y dado que el lenguaje es la condición
principal para generar brotes del inconsciente, la "red"
estructurante entre el impulso y su articulación; el inconsciente es "la
forma en que el habla afecta al sujeto, es la dimensión en la que el sujeto
adquiere certeza a medida que el impacto del habla se expande. Como resultado,
el inconsciente se construye como un lenguaje”(Lacan, 2004, p. 159).
4 Volviendo a la metáfora de Lacan: lo reprimido no es tanto el
alma no nacida como el alma perdida, Eurídice, que debe ser rescatada del
Hades.
Pese a que el inconsciente primario se encuentra radicalmente en
el otro lado del habla, aún puede responder al llamado "desde
afuera": "Lo que llamamos las formaciones del inconsciente... no es
más que el crecimiento de algo primario en el lenguaje. <...> El lenguaje
impone su sello en esto primario; por lo tanto, es posible decir que el
descubrimiento de Freud, el descubrimiento del inconsciente, se preparó al
cuestionar esto primario”(ibíd., p. 412). Por lo tanto, el proceso primario
puede ser provocado, atraído al habla. De hecho, cualquier escape del
inconsciente es una afirmación, y esta definición debe entenderse ampliamente:
la afirmación será un acto, un gesto sin palabras y un síntoma psicosomático,
que es un registro hecho literalmente en el cuerpo del paciente; una cierta
parte de esta declaración permanece inconsciente, tanto en términos de
omisiones en su contenido, como en términos de los sistemas simbólicos
anteriores y las formas de generar el habla:“El inconsciente es un conjunto de
influencias ejercidas sobre el sujeto por el habla, ejercidas en el nivel donde
el sujeto está formado por los efectos del significante” (Ibíd., p. 136).
En general, se puede decir que el concepto de inconsciente en el
psicoanálisis se define de dos maneras. Por un lado, la actitud hacia la
conciencia como un proceso de recibir y vincular impresiones que está bajo la
jurisdicción del Yo, una instancia convertida en realidad, manteniendo el orden
y el equilibrio energético en la estructura de la personalidad y oponiéndose a
las invasiones caóticas del Ello.Según Freud, me distingo por "el deseo de
sintetizar mis contenidos, generalizar y unificar mis procesos mentales... El
desarrollo se deriva de la percepción de los impulsos para dominarlos, pero
esto último se logra solo por el hecho de que la expresión mental de los
impulsos se incluye en un sistema más amplio, entra en algún tipo de inter conexión
”(Freud, 1991, p. 347).Por otro lado, el inconsciente se determina a partir de
la relación con la palabra, que arrebata el proceso mental del caos, lo nombra
e inicia su desarrollo. Curiosamente, mucho antes de la aparición de la versión
lacaniana, L. S. Vygotskiy afirma que estos "por un lado" y "por
otro lado" son de hecho dos lados de un todo.Él se propone cambiar el
aspecto de la consideración: tomar la conciencia como el momento inicial del
desarrollo y el inconsciente como un derivado ("el más importante es el
posterior" (Vygotsky, 1982c, p. 166)). La teoría de la conciencia que él
bosqueja en bruto, reúne ideas sobre el sistema, el dominio y la mediación del
habla, el hilo conductor más importante está representado por los estudios
sobre el desarrollo del pensamiento hablado.
HACIA LA DEFINICIÓN DE LOS CONCEPTOS «INCONSCIENTE» Y
«PRECONSCIENTE» EN LA TEORÍA DE LOS SISTEMAS SEMÁNTICOS DINÁMICOS
En 1932 L.S. Vygotskiy avanza la tesis de que el inconsciente se
desarrolla después del desarrollo de la conciencia y contrasta su punto de
vista "máximo" con la "psicología profunda" (Ibíd.; Zavershneva,
2016a). Según Vygotskiy, la conciencia tiene naturaleza verbal (cf. el aforismo
de Lacan "el inconsciente está estructurado como un lenguaje") y es
un sistema semántico dinámico; la
teoría histórico-cultural de la conciencia incluye tres aspectos
inter relacionados del análisis, de los cuales el aspecto semántico es el principal: está determinado por el nivel de
desarrollo de la generalización y es responsable de la configuración sistémica de la conciencia y sus
propiedades dinámicas.Por lo tanto,
el nivel más alto de generalización (conceptual) se caracteriza por la
presencia de un campo semántico bien diferenciado, que es un plan de mediación
intra psicológica con capacidades dinámicas arbitrariamente ajustables. El
campo semántico crea puntos de apoyo para el nacimiento de la acción libre, en
el "zigzag" del cual hay un alejamiento de la realidad y su
comprensión en el plano interno, y un retorno a él en la acción práctica (Zavershneva,
2015a, b).Al mismo tiempo, el pensamiento permanece independiente no solo del
campo externo, sino también del semántico, eligiendo o conduciendo sus propios
caminos en él. En el aspecto sistémico, este nivel de desarrollo corresponde a
una configuración de procesos mentales en la que el pensamiento domina, pero
los enlaces son móviles, por lo que el pensamiento no es un
"dictador", sino que puede dar paso a la función principal de otras
funciones psicológicas superiores (FPS):Así, en el caso de la percepción
estética o la creatividad, la función principal puede ser la emoción más alta
que funciona junto con el pensamiento ("sentimiento inteligente") y se
desarrolla en un campo semántico conceptualmente organizado.
A la luz de lo anterior, el inconsciente se puede definir como el
polo opuesto de la conciencia, y si el proceso primario se toma como un cero
absoluto, entonces las formas del proceso secundario, diferentes en sus
características dinámicas, sistémicas y semánticas, se ubicarán entre él y la
conciencia.En primer lugar, el inconsciente es una sombra dinámica de la
conciencia: “La represión en el inconsciente significa, en primer lugar,
desviarse del curso general del desarrollo: un punto fijo en el desarrollo. El inconsciente
no se desarrolla (cuaderno"Conferencia sobre temas de investigación",
27-29 de octubre de 1933, archivo familiar (en
adelante,"Conferencia"); cfr. también Freud, 1991, pág. 345-346)5.El
punto fijo es un cero hipotético de la escala; en el área del proceso
secundario, podemos hablar de dinámicas inertes de los procesos mentales o
patrones dinámicos como las repeticiones, los deslizamientos a lo largo de la trayectoria
equipotencial y la hiper labilidad asociada (como se muestra a continuación,
estos fenómenos corresponden al pensamiento no nacido o a su trabajo inactivo,
con cero incremento de significado).En segundo lugar, si la conciencia
representa el polo del sistema u orden, entonces el inconsciente es el polo del
caos, la indiferenciación; los sistemas psicológicos con dominio del afecto
primitivo, la motilidad, la percepción, la memoria y la imaginación, están cada
vez más ordenados y ágiles, en los cuales el pensamiento, sin embargo,
desempeña un papel subordinado y las adhesiones entre las funciones no permiten
su uso libre.Tercero, el cero hipotético del inconsciente corresponde al polo
de lo inefable, sin nombre; detrás se abre el campo de vinculación semántica de
la experiencia, representado por varias formas de generalización pre-conceptual6.
5 Notemos que aquí solo tenemos en mente el desarrollo cultural de
lasFPS. La óptica utilizada por Vygotskiy no permite ver otras variantes del
desarrollo que pueden estar relacionadas con el campo del inconsciente (ver,
por ejemplo, Deleuze, Guattari, 2009), y este punto requiere una discusión por
separado.
6 Esto no trata de un aumento uniforme y continuo de las
propiedades a medida que uno se acerca al polo de la conciencia, sino de un
cambio en los escenarios de la actividad mental, transiciones entre las cuales
se produce, entre otras cosas, la aparición de nuevas formaciones.
El inconsciente en este aspecto es también la ausencia de un campo
semántico como plan que media la relación del hombre con el mundo; los niveles
intermedios se caracterizan por la presencia de un campo semántico en su forma
inter o extrapsicológica, una estructura peculiar de un campo que contiene
áreas no diferenciadas, "ilegalmente" superpuestas, insuficientemente
jerárquicas, etc. En las etapas intermedias, en el caso del desarrollo normal,
el campo semántico es también la base de la acción libre, pero su zigzag está
limitado en altura, lo que se expresa en la conexión del comportamiento (1) por
el campo externo, cuando el pensamiento está impulsado por la acción o las
propiedades visuales de las cosas, y (2) por el campo semántico, cuando el
pensamiento se limita a su marcado, por ejemplo, se desliza a lo largo de
cadenas semánticas, en las que los enlaces esenciales no tienen prioridad sobre
los secundarios.
La posición de los principales riesgos de la escala –los límites de
la conciencia- es móvil, ya que está determinada por la norma de edad del
desarrollo, así como por la situación específica y el tipo de actividad (por
ejemplo, una generalización compleja puede ser suficiente para muchos momentos
de la vida cotidiana de un adulto). Como resultado, los tres parámetros
mencionados anteriormente nos permiten describir los procesos que son sustrato
necesario para la actividad consciente, son preconscientes
si utilizamos la terminología freudiana, e inconscientes,
si seguimos la tradición nacional.Los métodos para formar estas capas
preconscientes no son de ninguna manera reducibles a medidas enérgicas, en
particular, a la represión. La mayoría de las cadenas semánticas de un niño
normalmente se forman de manera no represiva (ver: Wilson, Weistein, p. 359).
Se vuelven a resumir al alcanzar el siguiente nivel de desarrollo, los
"registros antiguos" se reescriben sin dolor, se someten a una
síntesis secundaria (Vygotsky, 1982a, p. 277-281) y el campo semántico adquiere
una nueva configuración.Se puede estar de acuerdo con Vygotskiy en que el
inconsciente secundario crece después de la prise de conscience, por el
crecimiento de las posibilidades de la consciencia:en las primeras etapas de la
ontogénesis, la superestructura de los significantes es tan pequeña como la
cantidad de experiencia de los niños, pero a medida que sus horizontes se
expanden, la reescritura de la historia se lleva a cabo tanto en la forma de reestructurar
lo antiguo a lo nuevo como en la formación de nuevas áreas.Las capas
anteriormente formadas comienzan a funcionar como parte de síntesis superiores
y de acuerdo con sus reglas (Vygotskiy señala que el pensamiento complejo
siempre sigue siendo la base oculta del pensamiento conceptual (Vygotsky,
1984b, p. 169, 175, 187)) y es un nivel necesario de caos a partir del cual se
forman sistemas de orden superior en el proceso de ontogénesis y microgénesis.7 Y
solo en caso de regresión, es decir, de la división de las síntesis superiores,
los niveles subyacentes seaíslan, quedan fuera de las relaciones jerárquicas,
capturan los principales niveles de actividad y destruyen la acción libre en ambos
enlaces. Al mismo tiempo, se pierde el óptimo de la dinámica, la diferenciación
y comprensión peculiar de la acción libre, y las desviaciones del óptimo son
posibles en ambas direcciones, tanto en el "más" (hipersensibilidad
en la psicosis, aumento de la labilidad del pensamiento, etc.) como en el
"menos" (viscosidad de la dinámica, formas complejas de pensar,
etc.).
7 En la nota personal “Hacia los casos de Z. y K. Intelecto y
dinámica” (aprox. 1934) L. S. Vygotskiy menciona la parte inconsciente del
pensamiento (con referencia a E. Hartman) y argumenta que "hay un
inconsciente en cada acto
consciente" (cursiva de L. S. Vygotskiy).
Inconsciente en el estricto sentido freudiano de la palabra,
corresponde solo al área del cero absoluto y se manifiesta indirectamente donde
el sujeto (y su trama) está "escondido", por ejemplo, en las rupturas
de las redes semánticas que lo forman, a las que Lacan llama lugares de
"cuidado del significado". El ejemplo clásico freudiano del "cuidado
del significado" es olvidar un nombre que se desactiva de la red de
significantes o se desintegra temporalmente, formando fragmentos metonímicos
(véase el caso de Signorelli: Freud, 1990, p. 202-203; Lacan, 2002, p. 42-46,
64–68).La ruina del nombre es el enlace en el circuito que funcionó como un
fusible que impidió un cortocircuito; la causa de la pérdida del nombre se
convierte en otro proceso oculto, tratando de alcanzar la conciencia. Este
proceso es activo, requiere implementación, pronunciamiento y "apela al
acto creativo, al acto de conferir significado" (Lacan, 2002, p. 67).En un
esfuerzo por hacerse realidad, utiliza la red semántica existente, pero la
cadena de significantes, a lo largo de la cual se mueve, suele estar
determinada por la situación actual, sus circunstancias externas, más o menos
aleatorias. “En la búsqueda de un nombre, encontramos esta escasez en el lugar
donde este nombre estaba destinado a cumplir su función y donde ya no puede
cumplirlo, ya que se necesita un nuevo significado, se necesita un nuevo acto
de creación metafórica” (ibíd., p. 68).Para que el brote del inconsciente tome
forma, es necesario en el campo semántico no solo tener puntos de referencia en
forma de nombres, sino también establecer un nuevo camino a través de ellos;
para este propósito, en el caso de Signorelli, S. Freud realiza una
investigación especial post factum.8 Es posible reconstruir lo que
sucedió, si los fragmentos de un nombre en ruinas (divididos, como lo señaló
Freud, mecánicamente y representados por sílabas individuales, imágenes, etc.)
están integrados a un nuevo todo, combinando no solo todos los nombres
sustituibles que aparecen en la memoria que solicitó el nombre, y esta unión
abre el camino para pensamientos no realizados, y en el proceso de ensamblar el
sistema introduce un nivel más alto de generalización, un nuevo significado.
8 Tiene éxito en la medida que el proceso oculto ya ha descendido
de esta trayectoria semántica; esto se expresa en el hecho que al nombrar una
palabra, Freud lo reconoce sin obstáculos (la destrucción del nombre es reversible). La
investigación también tiene éxito porque Freud vuelve deliberadamente al tema
que le preocupa y está listo para analizarlo.
En el caso de la terapia de neurosis, el analista tiene también
que lidiar con los vacíos en la historia del paciente, alrededor de los cuales
los enlaces semánticos, una especie de "tumor de los significantes",
han tenido tiempo de crecer (en palabras de Lacan). Como en el caso de analizar
una palabra olvidada, el analista construye a propósito vínculos subconscientes
en lugares de ruptura, y esta alineación se lleva a cabo dentro del marco de un
determinado sistema; el nivel de generalización y el grado de conectividad es
mayor que en el caso de un sistema neurótico.Enfatizamos una vez más que no se
trata de transferir el conocimiento listo del analista al paciente, sino de
jugarlo en el nivel preconsciente y tener en cuenta la estructura individual de
la temporalidad de cada caso, ya que el desmantelamiento está sujeto a un complejo
sistema de compensaciones, bosques significativos, personas de apoyo, y esto
puede llevar a la interrupción del doloroso equilibrio y al colapso de toda la
estructura.
La THC proporciona su propio lenguaje y su propia forma de ver
procesos inconscientes y preconscientes, tal como el trabajo de un
psicoanalista con ellos. Por lo tanto, el inconsciente corresponde a una
ruptura en el campo semántico, y las áreas adyacentes se corresponden de una
manera específica. Como se mencionó antes, está rodeado por una zona de
alienación (censura, de acuerdo con Freud) cuya creación se logra de varias
maneras, tanto estructural como dinámicamente. En el caso de la congelación del brote,
la brecha desempeña el papel de un muñón y bloquea su crecimiento, y el propio brote
se encapsula, pero este escenario está lleno de un gran avance, ya que el
impulso actúa como una fuerza constante, manteniendo el nivel de presión sin
cambios (Freud 1991, p. 359). Otro escenario común es la formación de una red
cerrada de significantes, que se desarrolla horizontalmente, es decir, en el
mismo nivel de generalización que detuvo el crecimiento del brote. El proceso
queda fuera de la reflexión posterior y permanece en la forma que fue capturado
por la palabra, por ejemplo, en la forma de un complejo afectivo, donde el
papel de la función generalizadora cumpliócon el afecto, y los componentes de
la experiencia formaron un conglomerado representado en el campo sensorial por
una serie de áreas semánticas soldadas (por ejemplo, estructuras nucleares y de
cadenas complejas). La experiencia se teje en un juego de lenguaje, pero la ley
detrás de él no es una ley de alto nivel.En un sentido dinámico, tal
dispositivo de la red semántica hace posible desviar la energía de atracción y
su circulación a lo largo de una trayectoria relativamente segura en un
contorno de sentido horizontal. Al mismo tiempo, el proceso mental no es libre,
está conectado por muchas circunstancias, incluido el campo semántico, en el
que se complica establecer nuevos caminos.
En total, cerca de las brechas se puede observar los procesos del
colapso del campo, su hundimiento desde el punto de vista genético, pero este
"retorno a las fuentes" revela el sustrato inconsciente normal y las
capas "arcaicas" modificadas:comportamientos
emancipados de síntesis superiores y genéticamente tempranos (niños)
convertidos en infantiles (lo que previamente impulsó el desarrollo, comienza a
conectarse).Los enlaces organizados primitivamente con un bajo grado de
generalización conducen a fallas y, por lo tanto, en el trabajo del analista
las “representaciones verbales” o fragmentos de palabras (como en el caso de
“Signorelli”) son de gran importancia: son aquellos elementos de construcción a
partir de los cuales se forman enlaces simbólicos.9 La naturaleza
sincrética y compleja de las conexiones se debe a los fenómenos que se observan
en las áreas adyacentes a los lugares de "cuidado del significado":
condensación, desplazamiento y traslación del pensamiento a una imagen visual
con una característica de conexiones lógicas "porque" y similares (Freud,
1991, p. 101): solo se debe traducir los nombres, pero no las conexiones entre
ellos, que son una cuestión de pensamiento que busca su camino en el campo
semántico.Además, el coágulo sincrético ininteligible restante de la
experiencia puede determinar el discurso de la comprensión de nuevos eventos,
dando como resultado un fenómeno que Freud y
Lacan denominaron sobredeterminación (Lacan, 2002, p. 538).
9 En este caso, la expresión ambigua freudiana "conexión con
representaciones de palabras" puede recibir la siguiente explicación: en el
preconsciente, son las representaciones
de palabras las que se incluyen en el juego de una u otra forma sub-conceptual,
las que se vinculan a cosas, imágenes o acciones(aquí, el significado de fondo
de la palabra "representación", con el acto teatral, es también un
matiz semántico significativo).
El analista tiene que superar el margen de alienación en el
aspecto dinámico: al usar el método de asociación libre, a medida que se acerca
al lugar de "cuidado de significado", las asociaciones se vuelven
menos comunes, parecen más difíciles y un importante signo diagnóstico para
alcanzar el área de la brecha es el silencio, que literalmente rodea el lugar
buscado en el campo semántico. Su entorno se caracteriza por una dinámica
rígida o, por el contrario, un deslizamiento continuo a lo largo de una
trayectoria de preservación con cero trabajo del pensamiento.10 Además,
el analista se ocupa de sistemas de funciones mentales poco diferenciadas, de
ahí, en particular, los picos entre la memoria y la motilidad, la memoria y la
imaginación, que son tan característicos de las neurosis, de los casos de una
gran necesidad de motilidad, un síntoma psicosomático, etc., porque la fusión
de funciones crea condiciones para su desinhibición dinámica conjunta o, a la
inversa, su articulación.
10 El lenguaje proporciona pensamientos con un conjunto de
trayectorias equipotenciales, ya que los conceptos en él se definen a su
alrededor. Deslizarse sobre las palabras sin pensar es un "discurso
vacío", que caracteriza tanto a la persona sana como a la neurótica.
Finalmente, el mismo campo semántico en los lugares de "cuidado
del significado" adquiere formas inter y extra psicológicas, es decir, el
plan de pensamiento del habla se transforma en un plan de pensamiento
primitivo, por ejemplo, el catatímico, que es la forma “arcaica” y centáurica
de la coexistencia de percepción, emociones, motivo y pensamiento; en estos
planes, el analista deberá ampliar su acción.El estado del campo, en
particular, caracteriza la medida de lo común de los conceptos, que muestra
cuán libremente un campo semántico puede cambiar su configuración no solo en
latitud, en una dimensión semántica, sino también en longitud, a lo largo de su
línea con la realidad (Vygotsky, 1982a, p. 273 –277; Zavershneva, 2015a).En los
lugares de "cuidado del significado", el campo puede
"pegarse" a imágenes, afectos, sensaciones, objetos (catexis objetiva),
que cierran las brechas en el campo de valores y actúan como signos que pueden
convertirse en un soporte para atar nuevos nodos semánticos. En caso de una
terapia exitosa, el campo semántico se separa de los objetos auxiliares y se
convierte en un campo independiente de mediación y generalización, y los signos
se usan libremente.11
11 Notemos otro paralelo entre el análisis de Lacan y laTHC, esta
vez con respecto al tema de la interiorización: “La función simbólica se revela
como un doble movimiento dentro del sujeto: la persona primero convierte su
acción en objeto, pero luego, en el momento adecuado, restaura esta acción como
base”(Lacan, 1995, p. 55).
Contrariamente a algunas afirmaciones de Lacan, la eliminación de
las brechas en la historia del sujeto no es el objetivo final del
psicoanálisis. En primer lugar, el terapeuta trabaja con el sistema
motivacional del individuo, utilizando el campo semántico como instrumento de
mediación, que también se restaura durante el proceso de la terapia (su
naturaleza instrumental se ilustra por el hecho de que el campo semántico
generalmente no se realiza cuando se usa).Recordemos que la causa del
crecimiento del brote del inconsciente se convierte, por un lado, en la presión
de atracción, en el requerimiento del Otro (medida de lo simbólico, la cultura
y el lenguaje), que forma una cavidad que atrae este germen semántico hacia sí
mismo (Lacan, 2004, p. 403).Lo preconsciente representa una zona especial en la
que se cumplen estos requisitos: se observa tanto en la ontogenia como en la
microgénesis en el proceso de desarrollar la necesidad de lo que Lacan llama deseo, y la psicología rusa
motivo. En "Pensamiento y Habla" Vygotskiy señaló que detrás del plan
de significados hay una tendencia afectiva-volitiva, cuyo estudio aclarará las
regularidades de la formación semántica (Vygotsky, 1982a, p. 352).La teoría de
la conciencia seguiría siendo una antítesis a las enseñanzas de Freud, si
Vygotskiy no hubiera ido más allá en 1933–1934 de los problemas de la
conciencia per se en un contexto más amplio: la teoría de la motivación y la
personalidad, incluidos los conceptos de ZDP y pieriezhivania.
REPRESENTACIÓN DEL INCONSCIENTE A LA LUZ DEL
CONCEPTO «PIERIEZHIVANIE»
Dado que la conciencia es una forma de relación activa de una
persona hacia el mundo, su funcionamiento depende de quién es el sujeto de esta
actividad. La historia de la relación dela consciencia y el inconsciente, dice
Vygotskiy, "es la historia de la principal instancia de represión"
("Conferencia"), que no está en absoluto "dentro" de una
persona; de naturaleza dialógica, la consciencia siempre presupone, como escribe
Vygotskiy (refiriéndose a Feuerbach y Marx), otra persona (y al Otro en
general); en su desarrollo, generalización y comunicación van de la mano.El
desarrollo debe pasar por una serie de pasos para que las funciones de la
instancia de represión se internalicen, por ejemplo, en la subestructura de
personalidad que Freud llama súper Yo. La "primera naturaleza", la
singularidad que se produce al comienzo del desarrollo, un coágulo no separado
de todas las funciones, como el Universo, se rompe cuando un niño ingresa en la
cultura, da lugar a la diferenciación de motivo, emoción, acción, pensamiento y
otros procesos que no están separados entre sí y entran en síntesis
secundarias,12 pero por primera vez nacen como funciones superiores
del desarrollo con leyes especiales, únicas para el hombre.El inicio móvil de
este desarrollo, su base de energía es el afecto, que se transforma en un
sistema de motivos diferenciado, móvil y jerárquicamente organizado, es decir,
Personalidad capaz de "elevarse por encima del campo". Y si la
conciencia se desarrolla como un sistema de conexiones secundarias (semánticas)
entre los procesos mentales, entonces una personalidad emerge a medida que la
conciencia se desarrolla como un sistema de conexiones terciarias (Vygotsky,
1982b, pp. 109-131): al inicio, estos
enlaces son motivacionales, en su forma más elevada, volitivos.
12 La conciencia se desarrolla como una gestalt holística, en la
que la percepción solo es uno de los procesos sintetizados ("contra
consciencia = percepción") ("Conferencia)".
En octubre de 1933 Vygotskiy señala que la formación del
inconsciente está directamente relacionada con el desarrollo de la
personalidad: “La edad en la psiconeurosis no solo es un factor patoplástico.
El desarrollo del lado afectivo y volitivo de la personalidad. El desarrollo
del carácter y la inteligencia"("Conferencia"). Formula una
serie de tesis, con la ayuda de las cuales se puede construir laTHC del
inconsciente y la teoría de las neurosis.Según una de ellas, el criterio para
la formación del inconsciente es la transformación incompleta de la experiencia
en pieriezhivanie: “Los principales problemas psicológicos de la psiconeurosis
son: escisión; afecto y significado; <...> conciencia de afecto;
<...>problemas de Lewin: Ersatz [sustitución], motivos inconscientes,
conflictos afectivos; el estudio de la actividad interna del individuo; ceguera
interna y falta de libertad; el complejo no se convirtió en una pieriezhivanie”
(ibid.). Estas tesis son muy fragmentarias, pero en ellas se lee la idea
principal de la imposibilidad de la transformación cultural del afecto
primario, la detención de su comprensión, el rechazo consciente o inconsciente
de la acción libre a lo largo de uno de los motivos y causa la neurosis.
Recordemos que la primera condición para el desarrollo del afecto
de tipo humano es que debe estar simbolizado, es decir, aprobado por otro (y el
Otro) en su significado, que en la
etapa del desarrollo inter psicológico no coincide con la verbalización: el
campo semántico distribuido entre el niño y el adulto surge en el campo de la
cultura y el lenguaje, pero en el lado del niño actúa principalmente como un
campo de actividad, de sensación, percepción, y los significados tempranos se
desarrollan en formas pre verbales (Zavershneva, 2016b).En ellas, la
experiencia se generaliza por vez primera y es posible la pieriezhivanie, por
ejemplo, el tipo de "pra-nosotros" (Vygotsky, 1984a, p. 305). El
significado, expresado por la palabra de forma explícita, aparece en etapas
posteriores, cuando el campo semántico se convierte en el campo del pensamiento
hablado; en estas etapas, la experiencia no solo se puede nombrar, denominar,
sino también comprender lo más significativa posible. En las etapas intermedias
de la ontogénesis, la comprensión ocurre en proporción al desarrollo de los
procesos de generalización, en aquellas formas que para cada edad representan
el nivel superior de abstracción. Si la comprensión falla, el afecto sigue
siendo un coágulo de experiencia bruta, que no se traduce hasta el final en una
declaración y una acción, no se distribuye de manera semántica y práctica (ver
la definición freudiana del complejo como la unidad de afecto, pensamiento y
motivación).
Tales complejos afectivos congelados en su crecimiento pueden ser
el resultado de situaciones en las que la comprensión es impracticable por
razones objetivas, por ejemplo, en una situación de shock traumático. Aquí, la
zona preconsciente en sí misma no tiene tiempo para abrirse en el momento del
evento y la experiencia se apodera en forma de una impresión directa de lo que
está sucediendo.13 Sin embargo, la formación de complejos afectivos
patógenos ocurre en muchos otros casos en los que se viola la actitud libre
ante la situación.Su principal mecanismo es la represión, en la que el motivo
creciente se encuentra con un obstáculo en un nivel consciente y se mantiene en
un "estado sin palabras". En el lenguaje de la teoría de los sistemas
semánticos dinámicos, esto significa que cae fuera del sistema de las funciones
superiores, tanto de los enlaces terciarios como de los secundarios, es decir,
pierde contacto con otros motivos, así como con otras FMS. Un afecto débilmente
simbolizado y no sensible crea una región sin desarrollo en la estructura de la
personalidad, se aísla sistemática y dinámicamente de otras regiones y puede
cambiar toda la estructura de la jerarquía motivacional. Estos trastornos en el
desarrollo de la motivación se reflejan en el corte del pensamiento hablado (el
campo del significado) como sus áreas problemáticas, así como en términos de
acción práctica.
13 En el curso de la terapia, esta zona preconsciente se despliega
en retrospectiva y crea la condición para la construcción exitosa de enlaces
semánticos auxiliares.
Los experimentos de K. Lewin mencionados en la tesis de Vygotskiy
con la actividad sustituta (Lewin, 1932; y sus otros trabajos) aparecen en este
contexto, ya que aclaran los mecanismos de comunicación de los motivos y la
posibilidad de su cierre a diversos objetos (incluido en el campo "surrealista").
Recordemos que en la década de 1930 Vygotskiy recicla una serie de condiciones
de la teoría del campo de Lewin con respecto a la estructura y dinámica del
desarrollo de la personalidad, y las incluye en la THC (para más detalles,
véase: Zavershneva 2015a, b), lo que también crea una perspectiva interesante
para comprender los procesos que observan los psicoanalistas en su práctica.En
particular, esta es la transformación de la atracción primaria en deseo, descrita
por Lacan a través de una especie de montaje semántico. Una vez que la
necesidad encuentra su objeto primario y éste es reemplazado por un
representante simbólico, comienza el crecimiento de una cadena de
significantes, proceso en el cual el deseo puede ir muy lejos de la necesidad
que lo originó. Se forma como una instalación de significantes, que puede estar
compuesta de cualquier material como la construcción de elementos
inter conectados sincréticamente (Lacan, 2002, p. 180-181).Estos cambios semánticos
se hacen posibles solo en la medida que los objetos y objetivos relevantes, que
se determinan solo en el proceso de desarrollo cultural del individuo, no se
asignen inicialmente a la atracción. El mecanismo de objetivación (objetivación
primaria y simbolización) y el mayor crecimiento de la necesidad del lenguaje y
la acción práctica son los mismos para la norma y la patología (cf. Freud,
1990, p. 360), pero en el caso de la norma, traduce la necesidad en un motivo
socialmente significativo, su inclusión en el sistema de la personalidad como
un motivo comunicativo atribuido a otros y potencialmente accesible a la
conciencia; en caso de un desarrollo anómalo, el mismo mecanismo crea formas
para evadir la conciencia (deslizarse a lo largo de la cadena de
significantes), deterioro y primitivización del motivo, su empobrecimiento o
expansión dolorosa a expensas de áreas vecinas de la jerarquía motivacional. Por
ejemplo, el aislamiento del motivo y la formación de contornos relativamente
independientes en el campo semántico se pueden sentir como una acción de fuerza
inconsciente, "voluntad extraña" perteneciente al "doble"
con su propia línea de conducta o una de las áreas divididas del yo (Vygotsky,
1984b, p. 167; Freud, 1998, pp. 156-157).En este caso, el mecanismo de división
inherente al desarrollo normal, que entra en vigor a partir de la
diferenciación primaria de los procesos y es responsable de la formación de
subestructuras de la psique superior, comienza a funcionar de manera anormal,
causando falta de armonía en la estructura del Yo o la decadencia de la
personalidad.
N.N. Viériesov en su reciente trabajo proporciona un ejemplo del
desarrollo normal del afecto y su traducción exitosa en una pieriezhivanie,
donde analiza el epílogo de la novela de F.M. Dostoievskiy "Los hermanos
Karamázov": una conversación entre Alexéi Karamázov y los niños en el
funeral de Iliusha, en el cual el evento de la muerte del niño queda incrustado
en su vida futura. “La colisión interpsicológica (drama social) se convierte en
un proceso intra psicológico individual (memoria cultural) a medida que la
situación social del desarrollo se refracta a través de la pieriezhivanie de
los niños” (Veresov, 2016, p. 253).En esta experiencia, los procesos de la
memoria no son el único plan para el procesamiento de la experiencia, están
entretejidos en un sistema semántico de conciencia común y dinámico, formando
una síntesis superior con los procesos de percepción, emociones, acción,
imaginación, motivación. En un solo nudo semántico están todos los elementos de
la imagen de Iliusha: su apariencia, los rasgos característicos de Alexéi, el
recuerdo de su personalidad y acciones, las acciones que unieron a Alexéi y los
niños durante la enfermedad de Iliusha y el día de su funeral, etcétera.Estos
elementos de la experiencia fueron simbolizados y conectados de manera cultural
(habla, ritual, etc.), el evento se reflejó en la experiencia de manera
holística en el nivel de las conexiones secundarias y se marcó a nivel
personal, como significativo y fatídico; se construyó un nuevo motivo en la
dirección del futuro sobre la base ética de la bondad, la amistad, el amor.El
evento de la muerte de un amigo que podría causar trauma y crear un doloroso
enfoque en la estructura de la personalidad se ha convertido en un recurso que
impulsa el desarrollo de la vida. Añadamos que la traducción de afecto en
experiencia requería la creación de una ZDP y el desarrollo de una acción intermedia
(sobre esto último, ver: Elkonin, 2016).
REPRESENTACIÓN DEL INCONSCIENTE A LA LUZ DЕ LA IDEA
DE ZDP Y SU PROYECCIÓN EN LA PRÁCTICA
Las tesis que hemos resumido, esbozadas en su primera
aproximación, denotan no solo los posibles contornos de la teoría del
inconsciente, sino también de la psicoterapia histórico-cultural y al mismo
tiempo la distinguen de la terapia psicoanalítica, y el primer límite no está
en el nivel de las llamadas aplicaciones prácticas, sino en el nivel de la
ontología de los enfoques. En primer lugar, ambos enfoques tratan la conexión
entre el inconsciente y el habla de diferentes maneras.En el psicoanálisis, el
discurso provoca que el inconsciente se desarrolle, el inconsciente se
manifiesta como una brecha peligrosa en la que las fuerzas del caos se
precipitan, tienen asimismo carácter creativo como destructivo, y la
realización de impulsos tiene el carácter de un compromiso entre los requisitos
de la naturaleza, por un lado, y los de la cultura y la sociedad, por otro.
Aunque estas últimas crean una oportunidad para la satisfacción y el desarrollo
de las necesidades, se introduce como condición principal una serie de
prescripciones represivas en el juego; como resultado, cada brote del
inconsciente inevitablemente crece torcido.El psicoanálisis, formado en el
marco de la metáfora médica, solo pone en práctica los casos en que hay
curvaturas pronunciadas en el desarrollo; la norma está en la periferia de la
teoría.Considerando la etapa crucial de la terapia, Lacan la describe
simbólicamente como la fase en la cual el analista, que provocó la apertura del
inconsciente en la regresión, arroja en él el objeto (pequeño) ‘a’ (objet petit‘a’)
obtenido durante el proceso de análisis,14 como resultado de lo cual
se retrasa el fracaso, se forma una cicatriz y el brote del inconsciente se
reduce al "área delo insatisfecho" o se convierte en otra neurosis
que tiene la forma de una enfermedad leve (Lacan, 2004, pp. 28-29).15
14. Término clave de Lacan que denota el objeto que es la causa
del deseo. La pequeña ‘a’ es un remanente que surge cuando un sujeto se
constituye al entrar en la esfera del lenguaje; no se puede simbolizar y
representa una carencia fundamental en la estructura del sujeto, lo que indica
una pérdida pre edípica.
15 En este ejemplo se puede ver que el psicoanálisis implementa
con éxito el mito a la teoría. En este caso, se basa en el mito del monstruo
(Minotauro), que solo puede ser propiciado sacrificando alo más querido: la
bella joven heroína (o héroe), el objeto del deseo. No menos exitosamente usa
el mito del exilio del paraíso y la eterna búsqueda del camino hacia él. Estas
técnicas aparentemente extra-científicas efectivamente forman no solo la
ontología del psicoanálisis, sino también su práctica.
La THC pone la norma en el centro de la teoría y examina en
detalle las leyes del desarrollo normal, que son el punto de partida para
comprender las anomalías. Donde el psicoanálisis ve un hueco, la THC apunta a la luz
del ser creado por el habla, en el cual el movimiento del pensamiento y el
desarrollo en forma humana se hace posible, y de la singularidad primaria se
destacan, crecen, cultivan los brotes del enunciado-acción-acto16.
Con la ayuda de otra persona en esta brecha, se establecen los límites del
mundo de la vida, surgen áreas accesibles e inaccesibles, pero potencialmente
alcanzables.El mismo evento, proyectado en diferentes teorías como brecha o
luz, se presenta en la THC por la idea del desarrollo de un campo semántico en
la ZDP. La ZDP surge claramente en la práctica psicoanalítica y es parcialmente
reflejada por Lacan como tal, es decir, como un área inter subjetiva, que se
forma solo en la tensión del discurso entre el hablante y el Otro y a través de
otro, quien define los límites del sujeto y le permite encontrarse a sí
mismo:"Lo que estoy buscando en el habla, es la respuesta de otro. Lo que
me constituye como sujeto, es mi pregunta. Para recibir el reconocimiento del
otro, hablo sobre lo que sucedió, solo porque será”(Lacan, 1995, p. 69).Según
Lacan, este diálogo comienza con el trauma que ocurre simultáneamente con la
entrada de una persona en el campo del habla, y luego se desarrolla bajo la
amenaza de castración, que se abre en la ley del Otro. En la THC, por el
contrario, se enfatiza la función de apoyo de la cultura y las ventajas que la
ley del Otro, la ley del significado, da al desarrollo.
16 Tengamos en cuenta que no hay oposición al psicoanálisis con el
principio de "o - o". Estos aspectos de la visión son los dos lados
de un todo: la cultura y el lenguaje son ambivalentes, limitan los procesos
naturales, los introducen en un marco rígido, pero el mismo marco se convierte
en los límites del nuevo espacio en el que nace una persona capaz de actuar
libremente.
La ZDP entre un psicólogo y su interlocutor se puede entender
clásicamente como la diferencia en los niveles de desarrollo de sus
participantes, incluidos los niveles de generalización (Vygotsky, 2001, p.
202). Sin embargo, puede entenderse de manera diferente, como una discrepancia
causada por la diferencia en las posiciones de vida de los individuos que
ingresaron al diálogo, sus formas de participar en el evento de diálogo: aquí
se crea un "delta de comprensión" debido a las muchas formas de libre
movimiento del pensamiento, que proporciona el campo semántico desarrollado(se
ofrece un esquema similar, en particular, por la terapia de dirección humanista
y existencial).Guiado por la THC, el terapeuta puede confiar en los medios y
los patrones de desarrollo normal tanto en el tratamiento de la enfermedad
mental como en el contexto del asesoramiento psicológico, pero no solo en este
último, sino que en el primer caso surge la necesidad de crear una regresión
artificial en la transferencia.
Dejando esta pregunta abierta, recordamos que en el psicoanálisis,
el desarrollo normal es considerado el camino de la sublimación creativa como
realización de la energía impulsora para propósitos socialmente aceptables. Pese a
la naturaleza problemática de esta definición, sobre la cuestión del papel de
la actividad creativa en el desarrollo humano, la THC y el psicoanálisis
concuerdan en un radio de largo alcance.La creatividad es inherente al uso
activo de las formas de generalización "arcaicas" y simbólicas, su
material correspondiente (imágenes, sonidos, movimientos, afectos y cosas), así
como las propiedades del campo semántico se adhieren literalmente a la realidad
en cualquier lugar y se alejan de él, hallando su desarrollo óptimo.La
diferencia entre el proceso creativo y el flujo de campo anómalo en la
regresión es que los objetos simbólicos se usan como un medio de apoyo, desde los
cuales uno puede empujar libremente para hacer un gesto artístico, digamos,
incluirlos como pasos de una escalera en su movimiento; lo mismo hace un niño
que primero domina estos soportes.El desarrollo anómalo revela el mecanismo de
la actividad mediadora: el patrón de mediación es el mismo, pero los objetos
crean puntos de fijación en los que el movimiento se detiene y el neurótico se
atasca en un campo semántico sobredeterminado o, por el contrario, débilmente
estructurado.
Agreguemos que para comprender estos procesos no es suficiente
señalar la función del signo de los objetos auxiliares como herramientas para
dominar el propio comportamiento (Wenger, 2006).Al menos debería extenderse a
la función de significado: el signo crea un punto de apoyo alrededor del cual
se forman conexiones semánticas como condiciones para la libre circulación del
pensamiento en el campo del significado y su implementación en la acción.La
función del significado, a su vez, se introduce en el juego por su contexto,
así como por el motivo que es la fuerza motriz de la expresión (Vygotsky,
1982a, p. 357). Usando estos enlaces auxiliares, la terapia puede transformar
un afecto no revelado o revelado sin éxito en experiencia y evaluar el
significado del motivo correspondiente en varios aspectos: emocional,
intelectual, personal (ético).Freud en este sentido habla de aceptar o condenar
el deseo que causó la neurosis como etapa final de la terapia (Freud, 1990, p.
360).Lacan señala que la "penetración en la experiencia" es el
objetivo final del análisis (Lacan, 1995, p. 74), Vygotskiy se mueve en línea con la idea de la
educación, que comenzó a desarrollar en la década de 1920: “Los principales
problemas del desarrollo en la psiconeurosis son: neurosis en la primera
infancia: no hay neurosis hasta los 5 años; carácter e inteligencia; el
problema del desarrollo del afecto; el problema del desarrollo ético de los
niños; historia de la relación conciencia/inconscientee instancias básicas;
respuesta de la personalidad a la psiconeurosis; causas actuales de la
enfermedad por edad.<…>Problemas prácticos de estudiar y tratar la
psiconeurosis: métodos de investigación de la psiconeuro[sis] en el núcleo y
sus zonas individuales; la educación como vía para la autocuración +
terapia”(“Conferencia”). Y si la exteriorización del proceso oculto es una
cuestión de técnica analítica, entonces una evaluación de su importancia y
lugar en el sistema de personalidad es una cuestión de libre elección, no
reducible a la técnica como tal. En esta elección libre se basan explícita o
implícitamente así el psicoanálisis como la THC, con todas sus diferencia en la
comprensión de qué es la libertad y cómo se implementa.17
17 La libertad de Freud se menciona principalmente en el aspecto
privativo, pero Lacan habla de ello abiertamente: «la acción del discurso
completo es que organiza los accidentes del pasado, al darles un significado de
inminente inevitabilidad, surgiendo en la forma que constituye la fracción de
libertad por la que el sujeto la cree en el presente» (Lacan, 2002, p. 26).
Las tesis propuestas por nosotros abren la perspectiva de la
reinterpretación de otras categorías y patrones clave del psicoanálisis en el
marco de la THC. En particular, ya hemos demostrado que el problema del proceso
primario incognoscible también fue significativo para Vygotskiy y discutido en
sus notas personales (Zavershneva, 2016b).Al continuar con este tema, planeamos
discutir el papel del habla y el pensamiento en la transformación del proceso
del inconsciente primario en secundario, las ideas sobre los síntomas
principales del inconsciente, la naturaleza de la psicosis, etc., esbozando así
el marco teórico para dominar la experiencia del psicoanálisis en la THC.
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