Este blog busca difundir algunas fuentes de la obra vygotskiana publicada en español, así como traducir algunos artículos editados en revistas y libros o bajados de la red; todo relacionado con Vygotski.

martes, 23 de febrero de 2010

Ivanchenko

El concepto zona de desarrollo próximo de la personalidad en el contexto de la dicotomía posible/imposible.
G. V. Ivanchenko
Moscú, Rusia
http://psych.hanover.edu/vygotsky/ivanch.html


Es difícil hallar un área de la psicología donde no se use ahora el concepto de zona de desarrollo próximo (ZDP). Este concepto fue propuesto por L. S. Vygotskiy en su trabajo "Pensamiento y habla" (I934) para caracterizar el buen éxito del desarrollo y entrenamiento intelectual del niño. Sin embargo en el concepto contemporáneo de ZDP “el papel esencial del sujeto del crecimiento mental en el proceso educativo, autoeducación, etc. no es tomado en cuenta lo suficiente” [A. Brushlinskiy, 1994, 26]. Nosotros nos concentramos en la actividad que más vívidamente expresa la esencia de un individuo como sujeto activo, actividad en la cual no puede ser negado ni reemplazado como ser humano, es decir, el disponer de su propia vida, escoger los propios valores básicos y motivos para la existencia propia.

1. La limitación como un rasgo fundamental del desarrollo de la personalidad.
Un punto que parece más claramente establecido en el contexto del crecimiento de la personalidad y la autodeterminación, es la existencia de algún límite que restringe la vida humana. Esto es difícil alcanzar y es aún más difícil trascender. Al mismo tiempo es ese límite el que da un significado distintivo a la vida humana, “justo como las orillas definen el mar” [F. Braudel, 1992, 18]. La finitud de la existencia humana per se como una frontera impermeable da un valor específico al ser humano temporal, colocándola en el marco de la eternidad. Estructurar, desestructurar, reestructurar la vida individual puede considerarse como la familiarización con la propia esfera de posibilidades, como el movimiento hacia las fronteras que dividen lo posible de lo imposible.
Definimos la esfera de lo posible como un sistema relativamente estable de valores objetivos interconectados que pueden lograrse mediante cambios de la situación actual del sujeto, debido a la propia dinámica situacional o a la actividad del sujeto. El resultado de la actividad del sujeto bajo las condiciones más benéficas y la máxima eficiencia corresponderían a los límites mencionados antes, la frontera de lo posible. La esfera de lo imposible yace “más allá” del límite de lo posible y define una negatividad individual (como lo que ella/él no es, no fue, no ha llegado a ser, no será). Aunque, en general, el desarrollo de la personalidad puede concebirse como la expansión de la esfera de lo posible, el aumento de lo adquirido causa el aumento de la versión incompleta del propio desarrollo y agranda la esfera de lo imposible. En el sentido amplio, cualquier proceso de desarrollo consiste no sólo de crecimiento y complicación, sino también de pérdidas y declinación.
La esfera de lo posible se manifiesta con relación a la vida como un ideal, una imagen anticipada. De ahí que la ZDP de la personalidad pueda ser tratada como parte de la esfera de lo posible, que puede alcanzarse mediante transformaciones de la situación actual debido a su propia dinámica y/o gracias a la actividad del sujeto. Aquí se tratará la situación en el contexto de sus peculiaridades psicológicas significantes, las que pueden definirse exactamente sólo en términos de significados personales o sentidos personales que existen realmente para el sujeto [H. Heckhausen, 1986].
La integración de sentido de los elementos de la situación real le confirió cualidad de sistema, “para ser una condición para la realización de la actividad dirigida”. Trascendiendo las demandas de la situación real, en el proceso de colocar el objetivo, el sujeto trata evaluar las fronteras de las propias posibilidades. Pero aún antes ella/él tiene “concepciones de lo posible”, compartidas entre diferentes comunidades sociales y grupos que hacen juntos el “espacio de las posibilidades” generales del individuo, el llamado “espacio social” como “el conjunto de las posibilidades para la acción” [Yu. Levada, 1993, 41].
En la medida que las alternativas del sujeto son incluidas en su motivación y sistema de valores, y en la medida que el sentido personal de “un objetivo”, “un valor” o “un obstáculo” no es atribuido a él; sólo forma “el espacio de las posibilidades”. La “marca” del sentido personal convierte los elementos del espacio de posibilidades en la esfera de lo posible. Los segmentos de esta esfera son los sistemas de sentido dinámico de la personalidad, que estructuran las relaciones del mundo individual [D. Leóntiev, 1988].
Las actitudes personales hacia las propias posibilidades se expresan en forma de experiencia. La experiencia de lo posible/imposible es realizada en situaciones de imposibilidad [F. Vasilyuk, 1988]. Paradójicamente, son estas situaciones las que crean la posibilidad de la autodeterminación. Como lo nota M. Gefter, las posibilidades no siempre existen, en general son secundarias respecto a la imposibilidad, que es la fuente más profunda de la humanización del hombre” [1993, 8].

2. Estrategias de apropiación de la esfera de lo posible.
No sólo es el problema de contender con la situación de lo imposible; la tarea de apropiación de la esfera de lo posible también surge para la movilización, optimización y coordinación de los recursos temporales, materiales y otros. La complejidad de estos problemas está conectada con dos circunstancias: Primero, la sociedad contemporánea da a los ciudadanos más y más posibilidades y al mismo tiempo reglas más restringidas de los juegos sociales [G. Mermet, 1991]. Segundo, la civilización, proceso amplio de “reducción del presente” [H. Lubbe, 1994].
Tales características de la ZDP como rigidez/flexibilidad, jerarquía/pérdida de la estructura, coordinación/incompatibilidad de objetivos, son ampliamente determinados por las estrategias usadas por el individuo para sortear las demandas sociales junto con las propias aspiraciones y recursos. Las diferentes relaciones en las que el ser humano se involucra son inherentemente contradictorias y originan conflictos motivacionales [K. Lewin, 1935; l. Festinger, 1962]. Para explicar el conflicto motivacional K. Lewin [1951] propuso un “modelo de medio ambiente”. En éste el desarrollo fue descrito como una diferenciación aumentada del espacio vital de la personalidad y como la extensión de la perspectiva temporal [L. Frank, 1939]. El criterio principal de la estrategia óptima de vida parece ser la complicación y enriquecimiento del mundo vital (Life-world) y la extensión de las fronteras de lo posible. Para describir estrategias típicas de vida, el concepto aristotélico de “doxa” podría ser más heurístico. R. Barthes [1977] usó este término en su análisis del lenguaje contemporáneo de la literatura, que incluye el discurso “endoxal” correspondiente a doxa y opuesto al discurso “paradoxal”. Las estrategias de vida endoxales tienden a estereotiparse rápidamente. Estas ideas estereotipadas parecen "naturales" y "suficientes" hasta que aparece una persona "paradoxal", rompiendo los estereotipos. Las estrategias estándar, como lo hace notar K. A. Abuljanova-Slávskaya [1991, 285], son fáciles pero no permiten coordinar la vida como un todo.

3. La vida como un todo: algunos aspectos estéticos de la autodeterminación en la esfera de lo posible.
Tal como el significado más intenso, la formación tiene lugar cerca de las fronteras de la semiósfera (Yu. Lotman); así una forma de vida obtiene su significado cuando el modo de vida lleva al individuo hacia las fronteras de lo posible. Qué tan grandes pueden ser sus perspectivas y horizontes requerirá de su aptitud interna. La dinámica de la transformación de las posibilidades externas hacia las internas puede considerarse en términos de “el estilo de vida” y “el modo de vida”. Al integrar las condiciones de vida y las actividades vitales típicas del sujeto, el modo de vida establece los límites de la esfera de lo posible. Una persona crea su propio estilo de vida mediante su autodeterminación en este espacio.
El espacio del modo de vida aparece como un agresivo entorno para el estilo de vida. Esos estilos sólo pueden preservarse a sí mismos como algo que posee una mayor “presión interna” que la del entorno agresivo. El “huésped” del sujeto para conservar su estilo de vida como una “forma de vida”, como unidad estructural única, está conectado estrechamente con el uso del criterio estético en la organización de la propia vida, como un trabajo artístico [M. Rozin, 1992]. L. Ionin propuso que la cultura individual, grupal y social se transformó en “andamiaje cultural”. Reflejada por un individuo, la “forma de vida” deviene un “estilo cultural”. “Un estilo es una forma de vida, que ha perdido la espontaneidad de la existencia pura, y vuelta hacia el andamiaje” [L. Ionin, 1991, 25]. No es probable que el percatarse fuera una condición necesaria y suficiente para la perfección estética de la vida, pero la conciencia agranda el espacio de las alternativas. Y el papel del arte es imprescindible para construir nuevas formas de relaciones humanas hacia un mundo más flexible, más sensible y orientado hacia el futuro [D. Leóntiev, 1991]. El propósito del arte y, más ampliamente, de la cultura, es producir “formas ideales” que guíen el desarrollo de la personalidad.
En conclusión, nos hallamos en la semántica de la noción de “esfera de lo posible”. Esta noción presume la integridad de condiciones externas y factores internos, pero no refleja suficientemente el drama de la existencia humana y la autodeterminación. La interpretación del destino, sus signos y manifestaciones como un espacio marino parecen más cercanos al “drama de la personalidad” (L. S. Vygotskiy) que la noción de “esfera”. Esta metáfora “marina” es heurística no sólo para el antiguo entendimiento del destino del hombre (como fue demostrado en el trabajo de V. N. Toporov "Eneas, un hombre del destino") sino para la percepción contemporánea usual de los cambios en el mundo vital. La lógica de esta percepción, indudablemente diferente de la racional, impone límites a los intentos de la reconstrucción teórica de la autodeterminación de la personalidad en las esferas de lo posible y lo imposible.

REFERENCIAS.
1. Abuljanova-Slávskaya K. A. Strateguii zhizni (Estrategias de vida). Moscú, 1991
2. Barthes R. Le bruissement de la langue. París: Seuil, 1977
3. Braudel F. Vriemia mira (Tiempo de paz) V.3. Moscú, 1992
4. Brushlinskiy A. V. Zona blizháyshevo razvítiya i problema subyekta déyatelnosti (Zona de desarrollo próximo y el problema del sujeto de la actividad) // Psijologuícheskiy zhurnal, v.15, No 3,1994, 17-28
5. Festinger L. Theory of cognitive dissonance. Stanford, 1962
6. Frank L. Time perspectives // J. of Social Philosophy, 1939, No 4, 293-312
7. Gefter M. Istoriya - pozadi? Istorik - chelovek lishniy? (¿Quedó atrás la Historia? ¿Sobra el historiador?) // Voprosi filosofii, 1993, No 9, 3-16
8. Heckhausen H. Motivation und Handeln. Berlín, 1980
9. Ionin L. Teatr kultúrnij form (El teatro de las formas culturales) // Sotsiodinámika kulturi (Sociodinámica de la cultura). Iss.1. Moscú, 1991, 7-30
10. Leóntiev D. A. Struktúrnaya organizatsia smislovoy sferi líchnosti (Organización estructural de la esfera semántica de la personalidad) // Ph. D. thes., Moskow, 1988
11. Leóntiev D. A. Making sense: the psychological function of art // Art and emotions. Proceedings of the international symposium. Perm, 1991, 51-60
12. Levada Yu. K probleme izmenéniya sotsiálnovo prostranstva-vriémieni v protsesse urbanizatsii (Hacia el problema del cambio del espacio-tiempo social en el proceso de urbanización) // Statí po sotsiologii (Artículos de sociología). Moscú, 1993, 39-49
13. Lewin K. Dynamic theory of personality. Selected papers. N. Y., 1935
14. Lewin K. Field theory in social science. N. Y., 1951
15. Lubbe H. V nogu so vriémienem. Istorícheskaya identíchnost' (Identidad histórica) // Voprosi filosofii, 1994, No 4, 94-113
16. Mermet G. Francoscopie, 1991. París: Larousse, 1991
17. Rozin M. V. Psijológuiya sudbi: programmírovaniye ili tvórchestvo? (Psicología del destino: ¿programación o creatividad?) // Voprosi psijologuii, 1992, No 1- 2, 98-104
18. Vasilyuk F. The psychology of experiencing. Moscú, 1988