Este blog busca difundir algunas fuentes de la obra vygotskiana publicada en español, así como traducir algunos artículos editados en revistas y libros o bajados de la red; todo relacionado con Vygotski.

domingo, 6 de enero de 2013

Yasnitskiy, Renatus, Goldberg, Cole, van der Veer



N del T: Esta serie de artículos (o diálogo virtual como dice Yasnitskiy) trata sobre las vicisitudes de la obra Herramienta y signo en el desarrollo del niño, de Vygotskiy y Luria. Uno de los participantes del “diálogo”, Renatus, bloguero anónimo e irónico, aporta datos de interés acerca de Luria. La obra en cuestión ha sido publicada ya en español por la Fundación Infancia y Aprendizaje de Madrid en 2007, a partir de la versión al inglés que originó esta polémica, con el título de Instrumento y signo en…

Traductor de la serie de artículos: Efraín Aguilar

Herramienta y signo de L. S. Vygotskiy como una “falsificación benigna”: Introducción a un diálogo virtual
Antón Yasnitskiy
En: Revista psicológica Dubná № 1: 112-113, 2012

Una serie de artículos editados en el último número de nuestra revista investigaron el trabajo de L. S. Vygotskiy publicado primero en ruso bajo el título “Orudie i znak v razvitii riebionka” [Herramienta y signo en el desarrollo del niño] (Vygotskii, 1984). En esos artículos fue cuestionado el origen del texto en ruso y lo compararon con el texto en inglés de ese mismo trabajo que fue publicado completo en 1994 bajo el título “Tool and symbol in child development” (Vygotsky, 1994), en la colección de trabajos de Vygotskiy editada por R. van der Veer y J. Valsiner (Van der Veer & Valsiner, 1994). Con base en la comparación de las características lingüísticas, de estilo y estructurales del texto los autores llegaron a conclusiones radicalmente opuestas acerca del origen de esos dos textos, en particular la cuestión sobre en qué dirección se hizo la traducción: del ruso al inglés o, por extraño que parezca, del inglés al ruso (Kellogg, 2011a, 2011b; Kellogg & Yasnitsky, 2011; Yasnitsky, 2011a, 2011b). Una versión todavía más elaborada de tales estudios, un artículo titulado “Orudie i znak v razvitii riebionka: Sámaya izviéstnaya rabota L.S. Vygótskovo, kotóruyu on nikogdá nie pisal” [Herramienta y signo en el desarrollo del niño: El trabajo más famoso de Vygotskiy que él nunca escribió] será publicado a fines de año en la revista rusa “Mietodologuia i istoria psijológuii” [Metodología e historia de la psicología] (Yasnitsky, 2012). Es interesante que después de la publicación de esos estudios, a fines del último año, una de las dos interpretaciones rivales fue confirmada de modo bastante inesperado por una publicación en línea descubierta en un blog y firmada por su autor como “Renatus”. Hasta fines de julio de 2012 la entrada en línea era mediante los siguientes URLs:
o

La revista contactó a la mayoría de los participantes de esta historia para comentar sobre los eventos descritos en varios momentos de la historia de los aprestos para publicar el trabajo de Vygotskiy en ruso y en inglés. Así, estas personas de algún modo espontáneo entraron en un diálogo virtual, cuyos participantes fueron:
- El bloguero Renatus, quien personalmente dio su amable permiso para publicar la entrada en su blog, de acuerdo con el cual “originalmente solo se halló en el archivo de Vygotskiy una versión al inglés del texto";
- Eljonon Goldberg, quien fue el primero en publicar la historia de la traducción del trabajo de Vygotskiy del inglés al ruso en el proceso de preparación de sus trabajos escogidos a fines de los años 1960s; en su libro describe este episodio como “falsificación benigna” (Goldberg, 2005, p. 99);
            - Michael Cole, quien fuera estudiante posdoctoral de Luria en Moscú en 1962 y más tarde traductor y editor de una serie de trabajos de Luria y Vygotskiy que Luria compartió con él a inicios de los años 1970s para publicarlos en EU; entre esos trabajos había una copia escrita a máquina en inglés de un texto no publicado de “Herramienta y signo” que después fue usado en parte para ser publicado en inglés y constituyó casi la mitad del texto “Mind in Society” (1978) [El desarrollo de los procesos psicológicos superiores, Ed. Crítica, 1979]; luego, casi una década después, esta copia del texto fue enviada a René van der Veer para la publicación del texto completo en “The Vygotsky Reader” (1994);
- René van der Veer, coeditor de la colección de trabajos de Vygotskiy The Vygotsky Reader (Van der Veer & Valsiner, 1994) que fue la primera publicación en hacer notar las repeticiones no literales de los segmentos del texto en ruso, en su edición soviética de 1984.
Estamos muy agradecidos con estos autores por sus contribuciones, las que publicamos en este número de la revista. Creemos que este diálogo virtual dará luz a los misterios de “Herramienta y signo”. Sin embargo, quedan muchas cuestiones acerca de esta historia y del texto asequible de este trabajo de Vygotskiy, y ojalá que futuros estudios así como, esperamos, descubrimientos de archivos, aclararán esta muy extraña historia. La revista de todo corazón da la bienvenida a la continuación de este diálogo e invita a más artículos y asuntos relacionados con la historia, teoría y metodología del legado de Vygotskiy y con la “textología” de sus trabajos.

Referencias:
1. Goldberg, E. (2005). The wisdom paradox: How your mind can grow stronger as your brain grows older. New York: Gotham books.
2. Kellogg, D. (2011a). Untangling a genetic root of Thinking and Speech: Towards a textology of Tool and Sign in Child Development. PsyAnima, Dubna Psychological Journal, 4 (4), 85-97.
3. Kellogg, D. (2011b). Which is (more) original, and Does either version really matter? (A comment on A. Yasnitsky’s “The Vygotsky That We (Do Not) Know: Vygotsky’s Main Works and the Chronology of their Composition”). PsyAnima, Dubna Psychological Journal, 4 (4), 80-81.
4. Kellogg, D., & Yasnitsky, A. (2011). The differences between the Russian and English texts of Tool and Sign in Child Development. Supplementary and analytic materials. PsyAnima, Dubna Psychological Journal, 4 (4), 98-158.
5. Van der Veer, R., & Valsiner, J. (Eds.). (1994). The Vygotsky reader. Oxford: Blackwell.
6. Vygotskii, L. S. (1984). Orudie i znak v razvitii riebionka [Herramienta y signo en el desarrollo del niño]. En Vygotskiy, L. S. Sobranie sochinienii. Tom shestoy. Naúchnoie nasliédstvo (pp. 5-90). Moskvá: Piedagóguika.
7. Vygotsky, L. S. (1994). Tool and symbol in child development. In R. van der Veer & J. Valsiner (Eds.), The Vygotsky reader (pp. 99-174). Cambridge, MA: Blackwell.
8. Yasnitsky, A. (2011a). "Kogdá b vy znali iz kakovo sora...": K opriedielieniu sostava i jronológuii sozdania osnovnuíie rabot Vygótskovo ["I Wish You Knew From What Stray Matter...": Identifying the set of Vygotsky's major oeuvre and determining the chronology of their composition]. PsyAnima, Dubna Psychological Journal, 4 (4), 1-52.
9. Yasnitsky, A. (2011b). The Vygotsky That We (Do Not) Know: Vygotsky’s Main Works and the Chronology of their Composition. PsyAnima, Dubna Psychological Journal, 4 (4), 53-61.
10. Yasnitsky, A. (2012). "Orudie i znak v razvítii riebionka": Sámaya izviéstnaya rabota L.S. Vygótskovo, kotóruyu on nikogdá nie pisal ["Tool and sign in the development of the child": The most famous Vygotsky's work, which he never wrote]. Metodológuia i istoria psijológuii, 7 (2).


«De hecho en el archivo de Vygotskiy sólo hallamos desde el principio esa versión del texto en inglés...»
Renatus, bloguero anónimo
En: Revista psicológica Dubná № 1: 114-117, 2012

Resulta que hoy, después de mucho tiempo sin poder decidirme a escribirles o abstenerme tal como lo hice durante los años anteriores, hoy que celebra su onomástico les escribo acerca de nuestro excepcional psicólogo Alieksándr Románovich Luria.
Personaje complejo y variado, como dicen ahora, tanto en el plano científico como en el humano.
Así que diré algunas palabras sobre él.
Recuerdo aquel día de agosto del ahora lejano 1977 cuando, al regresar de Piarnu con mi futura esposa Svieta y una gran maleta entre la gente del vagón del metro de Moscú, tropecé de pronto con Vitia -no, ahora no, uf, por supuesto no le diremos así-, con Víktor Fiódorovich Pietrienko cuyas primeras palabras fueron: “¿Tú, vas para allá?” - “¿A dónde?” Fue mi titubeante pregunta. “Pues, al funeral de Luria”.
Para mí esto fue como si me hubieran tirado una bola de nieve directo a la cabeza.
Después, nuestros profesores desfilaban uno tras otro, con A.R. (Alieksándr Románovich) a la cabeza.
Y esta marcha fue tan larga como difícil.
Yo personalmente le debo mucho a A. R.
Al final de mi primer año, después de un diálogo muy fuerte que se dio… en las consultas previas al examen, A. R. recordaba esto de modo innecesario y hasta desfachatado, pero con seriedad buscaba a un elemento joven (ya ven, no solo alguna vez fui joven, sino ya desde entonces con carácter de irrevocable -pero cancelado- tuve mis cualidades) y “me puso el ojo” como se dice (ni lo piensen, A. R. y yo siempre tuvimos una orientación demasiado normal).
De modo conmovedor él me aconsejaba sin parar de hablar, buscaba convencerme de que me dedicara a la neuropsicología y ponía como ejemplo a su alumno favorito, Jonk Goldberg, sin duda un talento increíble y estudiante precoz (hasta donde sé, Eljonon Goldberg es hoy un destacado neuropsicólogo, profesor de la Universidad de Nueva York y director del Instituto de neuropsicología y procesos cognitivos, uno de cuyos gruesos libros (El cerebro rector. La región frontal, liderazgo y civilización) salió publicado hace poco en ruso.
¿Por qué, a pesar de todo, no solo no me hice neuropsicólogo sino en general no pasé por las clínicas?; otra vez yo con esta historia que nunca le platiqué a los estudiantes, no hasta el día de hoy.
A través de A. R. desde entonces la psicología se abrió para mí desde el interior.
A. R. hablaba mucho de su maestro Vygotskiy, de Eisenshtéin quien fue su amigo, de Bernshtéin quien alguna vez me entusiasmó; me proveía de libros que no se conseguían en cualquier biblioteca, mediante los cuales procuraba involucrarme en su plática.
Él me llamó –entonces yo era un inexperto estudiante de tercer grado- precisamente para trabajar en la preparación de las obras escogidas de Vygotskiy. Además de cierto tipo de trabajo “negro” con los textos de Vygotskiy (algunos episodios son curiosos y tristes, de los cuales ya he platicado, en particular de la escandalosa suciedad de los redactores, de la indignante deformación de la preparación del texto para la edición) A. R. nos propuso a “ los tres”, a Jonk Goldberg, Peeter Tulviste y a mí (ahora, con ellos, como con V. F., sería bueno establecer un respetuoso contacto; Peeter también es hoy académico y ex rector de la Universidad de Tartu, y por poco es presidente de Estonia pero gracias a dios no lo fue), decía que A. R. nos propuso a “los tres”… traducir del inglés (!) para las obras escogidas uno de los primeros trabajos de Vygotskiy, “Herramienta y signo”.
De hecho, lo que hallamos al principio en el archivo de Vygotskiy fue solo una versión en idioma inglés de ese texto, sin referencias bibliográficas y con espacios en blanco en el sitio de las referencias.
Así que dividimos el texto en tres partes, por capítulos, y comenzamos a traducir. Pero como yo,  hasta hoy, no sé nada de idiomas extranjeros (lo cual, como lo atestigua mi correspondencia, a cada rato me lo reclama mi filológicamente instruida hija pues no sé ni el ruso –“Y qué, me disculpo, pero en el fondo ni por asomo puedo cambiar”-, ¡eh! filología ¿y eso qué es?), ¡pues yo no sabía! Pero traduje aquello.
Luego con A. R. algunas tardes leímos y corregimos mi, disculpen el término, traducción.
Era importante no sólo traducir la idea exacta del texto, sino hallar los equivalentes en ruso –en idioma y estilo- del texto en inglés de Vygotskiy. Lo cual yo, de nuevo (aunque me agarrara de los “expertos” en Vygotskiy) todavía no sé (sí, desde entonces no he podido leer hasta el final su “Pensamiento y habla”, ¡en serio!) como ya entonces no sabía (¿percibieron qué significa ese “ya”? ¡eso!, que yo no quería saber, y disculpen señores, ¡ni de Vygotskiy ni de su inglés!; en aquel entonces para mí esas eran cosas que me aturdían).
Pero ya no me sucede.
Y después de todo, cuando cada uno de nosotros tradujo su parte y A. R. las “corrigió”, y luego todavía “redujimos” y unificamos nuestras traducciones – jadeamos durante 3 o 4 meses -, después de todo eso, de algún modo aún veo cómo al final del pasillo de nuestra nativa Facultad de Psicología A. R. me ve, aflora su inolvidable sonrisa y casi corre a saludarme: “Andriey, me grita, imagínate: ayer en el baúl de Roza Nóievna (entonces aún vivía la viuda de Vygotskiy) ¡hallamos el mismo texto de “Herramienta y signo” en ruso! ¡Y sonrió de una manera tan amplia como ingenua!
Bueno… pero trabajamos. Y no en vano, hay que decirlo. Sí, y no del todo mal, pues resulta que al comparar nuestras traducciones “inversas” con el original en ruso, éstas se entendían como en el texto de Vygotskiy.
El mismo Vygotskiy, por cierto, en uno de sus primeros trabajos (no, si algo sé de Vygotskiy), en una de sus tres conferencias presentadas durante el 1er. Congreso de Psiconeurología en Petrogrado, en 1924 (al cual asistió, por cierto, como maestro de una escuela de provincia pero algunos, como A. R. Luria, “lo pescaron” para la psicología), ahí Vygotskiy propone, para comprender los textos, su método de la “traducción múltiple” de un idioma a otro y viceversa, ¡bello, sin duda! (Para esto, en verdad, se requiere saber dos idiomas, pero Vygotskiy de modo natural “lo sacaba del paréntesis”).
Les cuento esta historia –y podrían ser muchos recuerdos- sólo para señalar lo importante que era para nosotros, estudiantes y maestros de aquella época, su generosidad (¿De dónde la sacó todo ese tiempo?) y la posibilidad de introducirnos en la psicología a través de incluirnos a todos, aún los no graduados, en sus muy serios asuntos. [Se refiere a A. R.]
Bueno, respecto a los recuerdos diarios -“¡o bien, o nada!”-, hoy no hablaré del lado “contrario” del propio A. R., y bien que lo tenía (¿y quién de nosotros no lo tiene?).
Les pido me disculpen, pero diré algunas palabras quizá no aptas para este día, no sobre el mismo A. R., sino sobre el destino de su obra y, de modo directo, de su archivo. No puedo dejar de decir algunas palabras amargas al respecto.
No sé qué pasó con todo el enorme y valioso archivo personal de Luria, el cual en vida de su hija Yeliena Alieksándrovna se distribuía entre su departamento de Moscú y el segundo piso… del granero (!) de la casa de campo (dacha) luriana.
En el anexo hallarán una vieja foto, hecha durante una visita a la dacha luriana en el lejano 1985, donde pueden ver no solo a mi pequeña hija sino también a Yeliena Alieksándrovna, eminente bióloga quien, por desgracia, poco después murió trágicamente aún joven.
A petición suya, en aquel tiempo yo dirigía en su departamento un seminario sobre los primeros trabajos de Luria, en la tradición del propio A. R., “seminario delicioso” con té y pastelillos. Y entonces con su permiso “escudriñé” y puse cierto orden a una parte de ese archivo hogareño de Luria.
Esa parte se hallaba en los enormes pasillos interiores del departamento de A. R., donde yo podía estar de cuerpo entero y donde todo fue puesto después en una enorme pila, donde en completo desorden fueron amontonadas en el piso cartas y hojas sueltas, y donde al  revisar cuidadosamente se podía escoger los materiales de Vygotskiy, materiales sobre los cuales nadie sabía nada entonces, y hasta la fecha una parte se desconoce. Tal vez en algún lugar hay una “lista” de estos materiales, de los cuales yo también hice una pero no estoy seguro si es todo.
Algo he oído sobre la apertura de este archivo (no sé en qué manos se halla hoy).  El hecho es que una parte de este material… se ofrece en venta por internet (!), según escuché. Triste. Sí que lo es.
Hay algo que recientemente descubrí publicado veinte años después (!) de haber sido preparado para su impresión: cartas de Vygotskiy a Luria (historia relacionada con la publicación de estas cartas en nuestra querida Gaceta, historia de muchas anécdotas, pero, de modo especial, de una “locura cómica”; algo que también alguna vez platiqué a los alumnos).
Sí, en los años de juventud realmente me dediqué a Vygotskiy, al creer con ingenuidad que el tal Vygotskiy podía ser alguien muy interesante.
Y a diferencia de algunos historiadores de la psicología, quienes después de la publicación de mi librito sobre Vygotskiy me acusaron de que todo lo inventé, que nunca tuve nada de Vygotskiy en mis manos, a diferencia de ellos bien que lo tuve, e incluso tal posibilidad se les concedió con las publicaciones de su archivo. Bueno, sí, otra vez, ese no es el tema.
Quisiera decir algo más pero no de esa parte del archivo que se encontraba en la casa, sino de aquella que fue donada a nuestra “alma mater” (y quiero expresar algo de esta “mater”, no vaya a ser que alguno de ustedes aún tiene 16 años).
En su tiempo (¿puede ser que desde entonces todo cambió? ¡Cómo, no lo creo!), gracias a  que el entonces jefe de aquella sección de los archivos de la Universidad estuvo dispuesto, se me permitió ver esa parte del archivo de Luria que se guardaba en el sótano mohoso frente al antiguo Instituto de Psicología. Estaba tal como se le dejó diez años atrás, en cajones y cajas abiertos, en los que se había acumulado una gruesa capa de polvo y, discúlpenme, caca de ratón.
El archivo no estaba clasificado ni descrito. ¿Y quién se habría hecho cargo de ello? En el propio archivo no había ni la mitad de los empleados y en nuestra misma Universidad, en la cátedra fundada y dirigida muchos años por A. R., no hubo manos que lo instalaran en la biblioteca de la Facultad. El archivo no estaba clasificado ni descrito, es decir, no se podía trabajar en absoluto con él (¿para qué si a los ciudadanos comunes no se les dejaba entrar?) y se consideraba (y los mismos herederos decían que había sido puesto ahí con la esperanza de que estaría más seguro, que así había sido acordado, ¡ingenuos!) que era de importancia secundaria pues, como me lo aseguró su yerno, ahí habían mandado solo el material que ya había sido publicado.
Esto fue hace poco.
Ahí había (y quizá todavía haya, si no lo han comido los ratones) mucho material entretenido, no sólo una biografía de A. R., sino desde el punto de vista de la historia “no escrita” de nuestra psicología, aquellos capítulos “incómodos” de ésta.
En particular yo vi ahí el material relacionado con el apenas conocido episodio de la “frustrada” promoción del “premio Lenin” para A. R.
Sí, y había mucho más.
Pero sobre todo, bajo una capa de un centímetro de polvo, yacían decenas, no, creo que centenas de historias clínicas escritas a mano y clasificadas por el mismo A. R.
Todas las “clínicas” de nuestros aspirantes de la Facultad -quiera dios hayan tenido tiempo y éxito al defender sus trabajos científicos- todas ellas, pienso, tomadas en conjunto, no han sido  recopiladas y sólo unas cuantas se pudren desde entonces en las cajas, y no hablemos de la calidad de estos análisis.
Pero, digan ustedes si no fue utilizado todo ese material por el mismo A. R. en sus monografías. Por supuesto que sí. Pero está lejos de ser completo y ya no fue publicado.
Ahora todas esas historias clínicas, con el desarrollo actual de la neuropsicología y los diagnósticos con métodos físicos, ya no le interesan a nadie.
Solo imaginen pudriéndose los “análisis” del viejo Freud en algún lugar como éste (para alegría de los archivistas él, como sabemos, no tenía registros y todos sus casos, incluido el del “hombre lobo”, los escribía de memoria).
¿Es posible imaginar eso? Sí, pues entre los psicoanalistas no hay tontos. ¡Porque todo es dinero! Esto debería estar en Sotheby’s y no en nuestra pobre oferta de internet. Bueno, a fin de cuentas eso es lo que yo creo, no sé si los demás también.
¡Pero es realmente triste A. R., triste y amargo!
Y con ese dinero se podría organizar elegantes simposios internacionales en honor a Luria sólo, pienso, porque el respeto a la memoria del científico empieza con una actitud de respeto por su legado.
Simposios de los cuales él ya no podría ocuparse, al caer muerto con el teléfono en la mano hace 33 años.


“Gracias por compartir este fascinante material -muy interesante”
E. Goldberg
En: Revista psicológica Dubná № 1: 118-120, 2012

Junio 14, 2012
Gracias por compartir este fascinante material -muy interesante. En efecto, AR [Luria] me pidió  traducir el manuscrito "de regreso" al ruso y conté con la ayuda de mi entonces compañero de cuarto en los dormitorios de la Universidad Estatal de Moscú, Peeter Tulviste, quien permanece como un amigo cercano. No recuerdo a una tercera persona involucrada. Basado en mi lectura del blog, el nombre real de Renatus es Andriey y el de su esposa es Svieta; él no es un  neuropsicólogo a pesar de los esfuerzos y la seducción de AR y se enorgullece de no hablar inglés. Renatus se refiere a mí por mi apodo "Jonka", mediante el cual yo era conocido entre mis familiares y en mi ciudad natal Riga pero no en Moscú, donde fue transformado en  "Kolia". Parece que Renatus era más joven que yo pues cuando él hizo contacto con AR, yo era ya "el estudiante favorito" de AR (¿lo era?). Él se refiere a la hija de AR como "Yeliena Alieksándrovna", mientras que para nosotros era "Liena"; también esto sugiere que Renatus era un poco más joven. Él se refiere a Rosa Nóievna Vygótskaya, a quien conocí bien y esto suena auténtico –ella en efecto estuvo muy involucrada en el proceso de preparación de los trabajos de su esposo para ser publicados. El descubrimiento del texto original en ruso es noticia para mí (¡tan decepcionante!); debe haber sucedido después de mi salida de la USSR en 1974 o de otro modo me habría enterado. Es tanto como si mi hilo detective me dejara sin ideas. Puedo pensar en al menos dos Andrieys uno o dos años más jóvenes que Peeter y yo en el programa, y uno de ellos remotamente puede llenar el molde; el otro definitivamente no.
Andriey Puzyriey como autor de Renatus podría ser mi suposición. Así que de nuevo estaríamos hablando de eventos sucedidos casi medio siglo atrás y puedo haber olvidado a una serie de actores de aquel periodo lejano. Lo recuerdo a él bien, era uno o dos años menor que Peeter y yo, joven tranquilo, muy inteligente pero algo enigmático, con un semblante soñador y distante. Él pudo haber conocido mi apodo infantil si formó parte de un grupo de estudiantes de la Universidad que una vez vacacionó en Riga y se mezcló con mi familia (no recuerdo si fue él; uno de ellos, Borís Vielichkovskiy, hasta hoy se dirige a mí con ese viejo apodo pre moscovita). No recuerdo su ayuda en la traducción, pero es muy posible que AR la solicitara en la edición posterior a la traducción para corregir lo que Peeter y yo hicimos. AR tenía el hábito de seleccionar a unos cuantos estudiantes para su círculo y Andriey pudo ser uno de ellos en algún momento posterior. En ese caso, su cuenta de "los tres" pudo ser una reflexión distorsionada de sus propios recuerdos (o pueden ser los míos, pero no  lo creo así), o simplemente la racionalización del hilo de la historia.
¿Cuándo sucedió todo esto? Basado en varios segmentos atorados en mi memoria, diría que en algún momento de 1968-1969 yo interactué con Rosa Nóievna [es decir, Vygótskaya, y no Smiejova, la esposa de L. S. Vygotskiy] en el contexto de clasificar los manuscritos no publicados de su esposo. Tengo una copia de La psicología del arte de Vygotskiy en mi oficina, un regalo de Rosa Nóievna con su dedicatoria, así la fecha de la dedicatoria es una marca cronológica para datar la traducción inversa. Checaré el año de la dedicatoria que podría ser también el año del proyecto de la traducción. Por cierto, hablando del año, en algunas fuentes se mencionó 1930 como fecha del manuscrito, lo cual es probablemente  incorrecto. Tengo un recuerdo casi eidético de que la página del título era a fines de los años  20's - 1929 o 1927.

Junio 15, 2012
Aquí va - Abril 1969. Pero era un proyecto largo y puede haber abarcado 1968-1969. No  recuerdo cómo exactamente Peeter y yo colaboramos en la traducción, pero estoy bastante seguro de que nada en específico fue "dividido" para nosotros por AR. Tal vez decidimos quien haría qué entre nosotros mientras avanzábamos; no recuerdo los detalles, lo siento.

Figura. Scan de Psijologuia iskusstva [Psicología del Arte] de Vygotskiy (2a edición, publicada a fines de 1968 en la Unión Soviética) de la biblioteca personal de Eljonon Goldberg con la dedicatoria y firma de la esposa del difunto autor Roza Noievna Vygótskaya. La dedicatoria dice: “A Kolya Goldberg / con mucho respeto / y grandes expectativas.— / —R. Vygotskaya / Abril, 1969”]. Para ver la figura ir a 


Comentarios sobre los comentarios previos
M. Cole
En: Revista psicológica Dubná № 1: 124-127, 2012

Antón [Yasnitskiy] me ha pedido agregar estos comentarios relacionados con su proyecto arqueológico para descubrir la verdadera naturaleza de lo que yo una vez pensé eran textos escritos por Vygotskiy.
Me parece interesante la lectura a través de ellos. Parecen una expresión aguda de cuando escribí que Vygotskiy era una figura de relevancia contemporánea. Era cierto entonces, lo es también hoy. Él no es el hombre evocado en los intercambios intelectuales a menudo ardientes pero silenciados por la guerra fría. Su influencia ha sido enorme. Hubo un boom Vygotskiy, con todos los escombros y la confusión que traen los auges. Menos influyente que el boom en Hiroshima pero mucho más influyente de lo que fue en 1961.
En un aspecto, sin embargo, disiento con la evaluación de mi antiguo Yo cuando escribí que “la insatisfacción de Vygotskiy con los psicólogos de inicios del siglo veinte se aplicaba con al menos gran justificación a finales del siglo”. Quizás así parecía ser hace una década, pero no lo parece ahora.
De mil maneras, las líneas de pensamiento estimuladas por las publicaciones de Vygotskiy (“et al”) han devenido parte de la corriente principal de la psicología del desarrollo, y se han extendido como él hubiera querido a muchas áreas de la disciplina. Que quienes se hicieron famosos por haber descubierto las vías del desarrollo del control ejecutivo hayan olvidado las raíces rusas de sus ideas, es una lástima que el interés contemporáneo en Vygotskiy está ayudando a borrar.
(¡Esto no quiere decir que no haya una disputa familiar enorme acerca de lo que los patriarcas en realidad escribieron y lo que en realidad quisieron decir!)
¡Es un gran servicio tener una comprensión mucho mayor de los orígenes sociales de las ideas presumiblemente individuales de Vygotskiy! El resurgimiento de una evaluación crítica de la historia de la psicología soviética debe complacer a Liev Siemiónovich donde quiera que su figura sea evocada.

De Mind in Society (1978)
Prefacio de los editores (Cole, John-Steiner, Scribner, & Souberman, 1978)
[p. ix]
Hace cinco años, ante la insistencia del alumno de Vygotskiy, Alexander Luria, acordamos editar una colección de ensayos que reflejarían el trabajo teórico general de Vygotskiy del que el estudio de la relación entre pensamiento y lenguaje era un aspecto importante. Luria puso a nuestra disposición traducciones aproximadas de dos trabajos de Vygotskiy. El primero, "Herramienta y símbolo en el desarrollo del niño" (1930) nunca había sido publicado. El segundo era la traducción de una monografía titulada La Historia del Desarrollo de las Funciones Psicológicas Superiores, que apareció en el segundo volumen de los escritos de Vygotskiy publicados en Moscú en 19601. …
1 Comentarios de editor: ver (Vygotskii, 1960).

Hemos construido los primeros cuatro capítulos de este volumen a partir de "Herramienta y símbolo". El quinto capítulo resume los puntos teóricos y metodológicos mayores hechos en "Herramienta y símbolo" y los aplica a un problema clásico de la psicología cognitiva, la naturaleza de la reacción de elección. Este capítulo fue tomado de la sección 3 de La historia del desarrollo de las funciones psicológicas superiores2. Los capítulos 6 y 8 (aprendizaje y desarrollo, y el precursor del desarrollo de la escritura) son de una colección de ensayos publicados de manera póstuma titulados Desarrollo mental del niño y el proceso de aprendizaje (1935)3. El capítulo 7, [p. x] sobre el juego, está basado en una lectura ocurrida en el Instituto Pedagógico de Leningrado en 1933 y publicado en Voprosi Psijloguii (Problemas de psicología) en 19664.
2 Comentarios del editor: ver (Vygotskii, 1960).
3 Comentarios del editor: ver (Vygotskii, 1935).
4 Comentarios del editor: ver (Vygotskii, 1933/1966).

De The Essential Vygotsky 
Cole, M. Prólogo: Lectura de  Vygotskiy (pp. vii-xii) (Cole, 2004)
[p. x]
…los esfuerzos incansables de Luria por lograr que hubiera más trabajos de Vygotskiy publicados en inglés. Apreciando los trámites que él había hecho a mi nombre mientras yo era un becario postdoctoral en Moscú, estuve de acuerdo en ayudar en dos proyectos entrelazados. Uno fue la traducción y publicación de dos libros de  Vygotskiy; La historia del desarrollo de las funciones psicológicas superiores y Herramienta y símbolo en el desarrollo del niño, el último quizá en co autoría con Luria, aunque no lo sospeché entonces. … El otro proyecto fue la edición y publicación de la autobiografía de Luria (Luria, 1979), una versión breve de la que antes yo había traducido para la serie de historia de la psicología en autobiografías (Luria, 1974).
Ambos proyectos resultaron ser extraordinariamente difíciles. Conté con la ayuda de mis colegas Vera John-Steiner y Sylvia Scribner para la traducción de los trabajos de Vygotskiy, y pasé mucho tiempo familiarizándome con las fuentes de las ideas de Luria al trabajar mediante las citas de su autobiografía. Pronto me di cuenta de que los dos proyectos estaban relacionados, porque gran cantidad de las citas "pasadas de moda" que hallé mientras leía a Vygotskiy eran las mismas citas que hallé en Luria. …

El "Boom Vygotskiy"
Recibí los manuscritos de Vygotskiy a través de Luria a principios de los años 1970s. Pero incluso con la ayuda experta de colegas competentes y un buen trabajo de traducción, no pude convencer al editor con el que Luria había hecho arreglos de que los textos eran dignos de ser publicados. Todos los problemas [p. xi] que había experimentado antes siguieron igual. Había polémica porque el trabajo parecía anticuado, estaba opaco y parecía viejo, y el producto global produciría un desastre fiscal, ya no digamos la vergüenza personal.
Enfrentado con esta aparente barrera infranqueable y con la ayuda de Luria, a quien visité cada uno o dos años y con quien me escribí regularmente, pudimos producir una selección razonable de lecturas a partir de los dos manuscritos que él me había dado. A estos agregamos varios ensayos de naturaleza aplicada para que los lectores pudieran ver cómo los argumentos teóricos abstractos se aplicaban en la práctica. El resultado, titulado Mind in Society, fue publicado en 1978. Suspiré hondo de alivio: por fin había cumplido mi obligación con Luria y el editor, gracias en buena medida al duro trabajo de mis colegas.
Lo que pasó después fue totalmente inesperado. Por razones que nunca he sabido, el filósofo Stephen Toulmin (1978) fue asignado para revisar el libro en el New York Review of Books. Tituló su artículo "El Mozart de la psicología". Esta revisión decía, como Sylvia Scribner y yo en nuestra introducción, que el trabajo de Vygotskiy era de gran relevancia contemporánea, a pesar de haber sido publicado por vez primera cuarenta años atrás. En efecto, y en resumen, las deficiencias de la psicología contra las cuales luchó Vygotskiy en los años  1920s —en particular la falla en reconocer lo central de la cultura y la historia en las funciones psicológicas humanas— no habían sido superadas por sus sucesores científicos. En lugar de ello, su insatisfacción con los psicólogos de principios del siglo veinte se aplicaba con mucha justificación a finales de siglo.

De The Essential Vygotsky
Prefacio de Robert W. Rieber y David K. Robinson (pp. xiii-xvii) (Rieber & Robinson, 2004)
[p. xv]
En realidad, una nota de advertencia sobre si el texto está en orden. Aun si usamos el "texto original" en ruso, Sobranie sochinieni[i] (1982—84), no podemos estar seguros de la pureza del texto de Vygotskiy. Los editores rusos, inspirados por Luria y hábilmente presididos por A. V. Zaporózhets, con seguridad no hicieron su mejor esfuerzo y siempre estarán en deuda con los psicólogos y los historiadores intelectuales por su trabajo  monumental. Todo el trabajo, junto con los materiales manuscritos, la mayoría todavía resguardados por la familia de Vygotskiy, permanece por ser realizado (ver Vygodskaya & Lifanova, 1996). Los mismos editores rusos admiten que los "trabajos escogidos" no son los "trabajos completos"; en particular llaman la atención las muchas revisiones y ensayos tempranos que no pudieron ser incluidos.
[p. xvi]
Dudas acerca del texto incluyen algunas de mayor importancia. … Eljonon Goldberg le dijo a uno de los  editores (RWR) la historia de otro problema textual. Cuando Luria comenzó el proyecto para los trabajos escogidos, él por supuesto estaba interesado en hallar el texto completo de "Herramienta y signo", el cual había devenido un importante concepto vygotskiano en esos años. … sin embargo, al buscar en los artículos de Vygotskiy, ellos pudieron localizar solo una versión en inglés de este famoso trabajo. ¡Luria asignó a Goldberg la tarea de hacer la versión rusa traducida de aquella en inglés! El original en ruso aparentemente estaba perdido5.
Esto nos lleva a una interesante línea de preguntas. ¿Por qué había un texto en inglés, que en aquel tiempo nunca salió impreso? ¿Hubo alguna vez un original en ruso? Como dice Goldberg, Luria y Vygotskiy habían  planeado asistir a una conferencia en la Universidad de Yale en 1929. Luria sí fue y presentó su artículo "Nuevo método de reacciones motoras expresivas en el estudio de trazos afectivos" (1930). Vygotskiy también parece haber planeado asistir para presentar "Herramienta y signo", pero quizá la enfermedad (o tal vez problemas políticos o personales) le habían impedido hacer el viaje al nuevo mundo. … Queda por hacer estudios críticos de los materiales originales y manuscritos. Tal vez la gente que se familiarice con este interesante escritor al leer este libro, algún día lo haga.
5 Comentario del editor: La breve referencia a la historia de la traducción de Vygotskiy del inglés de vuelta al ruso fue publicada primero por Rieber y Robinson en su prefacio a The Essential Vygotsky en 2004. Justo un año después, un relato más detallado de la misma historia fue presentada por Eljonon Goldberg en su libro The Wisdom Paradox: How Your Mind Can Grow Stronger As Your Brain Grows Older (Goldberg, 2005). Ver también el análisis textual de esas múltiples traducciones en Yasnitsky (2011a, 2011b).

Fuentes y referencias:
1. Cole, M. (2004). Prologue: Reading Vygotsky. In R. W. Rieber & D. K. Robinson (Eds.), The essential Vygotsky (pp. vii-xii). New York, NY: Kluwer Academic/Plenum Publishers.
2. Cole, M., John-Steiner, V., Scribner, S., & Souberman, E. (1978). Editors' preface. In L. S. Vygotsky (Ed.), Mind in society: the development of higher psychological processes (pp. ix-xi). Cambridge: Harvard University Press.
3. Goldberg, E. (2005). The Wisdom Paradox: How Your Mind Can Grow Stronger As Your Brain Grows Older. New York: Gotham books.
4. Luria, A. R. (1929/1930). The new method of expressive motor reactions in studying affective traces. In J. M. Cattell (Ed.), Ninth International Congress of Psychology held at Yale University, New Haven, Connecticut September 1st to 7th, 1929 (pp. 294-296). Princeton, NJ: Psychological Review Company.
5. Luria, A. R. (1974). A. R. Luria (M. Cole, Trans.). In A history of psychology in autobiography (Vol. 6, G. Lindzey, Ed.; pp. 251-292). Englewood Cliffs, NJ: Prentice Hall.
6. Luria, A. R. (1979). The making of mind: A personal account of Soviet psychology (S. Cole & M. Cole, Eds.). Cambridge: Harvard University Press.
7. Rieber, R., & Robinson, D. (2004). Preface. In R. W. Rieber & D. K. Robinson (Eds.), The essential Vygotsky (pp. xiii-xvii). New York, NY: Kluwer Academic/Plenum Publishers.
8. Toulmin, S. (1978, September 28). The Mozart of psychology. Mind in Society: The Development of Higher Psychological Processes by L.S. Vygotsky, edited by Michael Cole, by Vera John-Steiner, by Sylvia Scribner, by Ellen Souberman, The Psychology of Art by L.S. Vygotsky, Soviet Developmental Psychology: An Anthology edited by Michael Cole. The New York Review of Books, 14, 51-57.
9. Vygodskaya, G. L., & Lifanova, T. M. (1996). Liev Siemiónovich Vygotskiy. Zhizn. Diéyatielnost. Shtriji k portriotu [Liev Siemiónovich Vygotskiy: Vida, obra, bosquejos de un retrato]. Moskvá: Smysl.
10. Vygotskii, L. S. (1933/1966). Igrá i ieió rol v psijícheskom razvitii riebionka [El juego y su papel en el desarrollo psíquico del niño]. Voprosy psijologuii (6), 62-76.
11. Vygotskii, L. S. (1935). Úmstviennoie razvitie dietiey v protsiessie obucheniia [Desarrollo mental de los niños en el proceso de aprendizaje]. Moskvá-Lieningrad: Uchpiedguiz.
12. Vygotskii, L. S. (1960). Probliema razvitia i raspada vuísshij psijícheskij funktsii [El problema del  desarrollo y la desintegración de las funciones mentales superiores]. En L. S. Vygotskiy (Ed.), Razvitie vuísshij psijícheskij funktsii (pp. 364-383). Moskvá: APN RSFSR.
13. Yasnitsky, A. (2011). «Когда б вы знали, из какого сора...»: К определению состава и хронологии создания основных работ Выготского ["I Wish You Knew From What Stray Matter...": Identifying the set of Vygotsky's major oeuvre and determining the chronology of their composition]. PsyAnima, Dubna Psychological Journal, 4(4), 1-52
14. Yasnitsky, A. (2011). The Vygotsky That We (Do Not) Know: Vygotsky’s Main Works and the Chronology of their Composition. PsyAnima, Dubna Psychological Journal, 4(4), 53-61


Los manuscritos no se queman ¿o sí?
R. van der Veer
En: Revista psicológica Dubná № 1 : 133-138, 2012

En algún lugar alrededor de 1992 Jaan Valsiner y yo decidimos editar el volumen de escritos no publicados antes de Liev Vygotskiy que después aparecería como The Vygotsky Reader (Van der Veer & Valsiner, 1994). El volumen era parte de nuestro proyecto para mostrar el “arraigo de su pensamiento en el trabajo de sus  contemporáneos y predecesores” (ibid., p. v). Este proyecto comenzó a fines de los años 1980s y ya había producido Understanding Vygotsky: A quest for synthesis (Van der Veer & Valsiner, 1991). En ese libro también buscamos desacreditar la idea del Vygotskiy como un genio solitario y enfatizamos la idea de lo que llamamos  “interdependencia intelectual” (ibid., p. 393).
La selección de los textos que deberían ser traducidos al inglés para el Vygotsky Reader se basó en consideraciones de importancia como representatividad, tamaño y demás. Sin embargo, esto no significaba que el volumen final fuera el mejor volumen posible, porque la verdad es que podíamos haber compilado con facilidad varios volúmenes más e igual de interesantes con los escritos de Vygotskiy desconocidos para el lector en inglés. Aún más, tales volúmenes aún podrían ser compilados.
Cuando Jaan Valsiner y yo estábamos haciendo una “larga lista” de escritos potencialmente publicables, nos dimos cuenta que ya teníamos un texto traducido de Vygotskiy en nuestras manos. Este era el ahora infame texto de Herramienta y símbolo en el desarrollo del niño. Tal como escribimos en la introducción de The Vygotsky Reader: “a principios de los años 1970s Luria, con la ayuda de Michael Cole, trató que este [texto] fuera publicado internacionalmente, pero sin éxito. Es gracias a la colaboración de Michael Cole con nuestro presente proyecto que el trabajo es ahora publicado en la forma supervisada por Luria” (Van der Veer & Valsiner, 1994, p. 3). El texto Herramienta y símbolo llegó con una historia que podríamos verificar en parte.
La historia es que el texto fue escrito por Vygotskiy y Luria en 1930 y traducido al inglés para ser publicado en el Murchison’s Handbook of Child Psychology (Murchison, 1931). Por alguna razón el manuscrito no fue  aceptado y ni la versión al ruso ni aquella en inglés fueron publicadas en vida de Vygotskiy. Aún más, cuando en los años 1960s los editores rusos de la colección de trabajos de Vygotskiy desearon publicar el texto, vieron que la versión rusa estaba perdida. Entonces ordenaron una traducción del inglés de regreso al ruso, que fue publicada como Orudie i znak v razvitii riebionka (Herramienta y signo en el desarrollo del niño) en 1984 (Vygotskii, 1984). Esta es la historia como la relatamos en Understanding Vygotsky: A quest for synthesis (p. 188).
Fue, por supuesto, una extraña historia y antes de que decidiéramos publicar la versión al inglés de Herramienta y símbolo en el Vygotsky Reader, buscamos comprobar su autenticidad. Primero, en la p. 321 de la edición de 1934 de Pensamiento y habla (Vygotskii, 1934), en la lista de los escritos de Vygotskiy hallamos, bajo el encabezado de libros de psicología, una referencia a un manuscrito titulado Orudie i znak (sovmiestno s [junto con] A. R. Luria), datado en 1930 y en la p. 323 a un manuscrito titulado Tool and Symbol in the development of the child (naprávlieno v [enviado a] “Handbook of Child-Psychology”, 1930). Esto sugería que Vygotskiy y Luria habían escrito juntos un libro que fue después traducido —total o parcialmente— al inglés y enviado a Murchison para su publicación. De lo que no me di cuenta en ese momento fue que los capítulos del Handbook of Child Psychology (Murchison, 1931), con pocas excepciones, suelen tener de 30 a 50 páginas impresas y que el escrito a máquina de Vygotskiy y Luria en inglés tenía no menos de 139 páginas. Esto significa que Tool and Symbol en la visión de Murchison debió ser muy extenso para incluirlo en su volumen.
Cuando por primera vez oímos la historia de Herramienta y símbolo, el nombre de un presunto traductor también fue mencionado. Este nombre después lo olvidé. Debió ser Goldberg pero con certeza no fue ni Puzyriey ni Tulviste, porque yo conocí a Puzyriey en persona y Jaan Valsiner conoció a Tulviste bastante bien y pudimos haber comprobado la información de inmediato. De paso, en ese momento  era mucho más difícil comprobar tales afirmaciones porque, según lo recuerdo, el correo-e y la internet no eran tan usados ni conocidos como ahora. Así que debíamos recurrir a las cartas y al teléfono. Por ejemplo, un día me llamó un estadunidense que decía apellidarse Vygodsky y que había hecho alguna investigación sobre el origen de los nombres Vygodsky y Vygotsky. Decía que el nombre Vygotsky derivaba del barrio judío de cierto pueblo de Bielorrusia y mencionó su nombre. Este nombre también lo olvidé. Estas fallas persistentes de mi memoria pueden explicar porqué no siempre sé de quién oí primero la historia del manuscrito de Herramienta y símbolo. Es más probable que otros (Michael Cole) lo digan o lo confirmen.
Esto me lleva al manuscrito en inglés que recibimos del profesor Cole. Como ya se dijo arriba, era una copia de un texto escrito a máquina de 139 páginas con correcciones hechas a mano y a tinta. La página del título daba el nombre de L.S. Vygotsky en mayúsculas y luego el título, Tool and symbol in child development, de nuevo en mayúsculas. Escrito a mano en la misma página estaba el nombre “Scribner” y en el texto, con pluma diferente, “Checked and O.K.d by A. L.”. Esto sugiere que el texto escrito a máquina perteneció a Sylvia Scribner, una psicóloga que cooperó con Michael Cole en varios proyectos, y que su texto había sido revisado y aprobado por Alexander Luria. Las primeras dos páginas constituían el índice  pero estaban enumeradas 138 y 139, lo cual muestra que al copiar el original alguien movió el índice, de su lugar en ruso al final del texto, hacia el inicio como las publicaciones en inglés. De modo interesante, el texto seguía la pronunciación británica convencional (“behaviour” en lugar de “behavior”).
Como dije antes, el texto estaba lleno de correcciones a mano, algunas en letras mayúsculas (por ejemplo HERE), otras de puño y letra manuscrita (por ej. earlier). Es difícil decir si esos guiones pertenecieron a diferentes autores, porque ambos trataron de mejorar el estilo y la lectura del texto. Las palabras escritas con errores estaban más o menos tachadas y las correcciones estaban escritas entre las líneas o al margen. Hasta la página 115 alguien escribió “T&S” en la parte superior de cada página como para mostrar que él o ella había visto y aprobado el texto en esa página.
Una categoría de correcciones consideraba errores tales como la palabra “titánica” que fue cambiada correctamente a “botánica”. O, la ortografía del nombre se mejoró de “Levin” a “Lewin”. Estas correcciones eran precisas en su mayoría, aunque en un caso “K. Bühler” fue cambiado incorrectamente a “C. Bühler” (p. 4 del texto).
Pero las más comunes fueron correcciones de estilo y gramática, por ejemplo la palabra “secundario” fue cambiada por “subordinado”. La palabra “he”, usada para referirse a un niño, fue sistemáticamente cambiada por “it” con letras de molde. Sin embargo, en la página 36 alguien con letras manuscritas escribió al margen: “cambiar todos los its de los niños en his”. El nombre Köhler fue cambiado sistemáticamente a  Koehler. “Campo óptico” fue reemplazado por “campo visual” en muchos casos. “La psicología de la edad infantil” devino “la psicología de la infancia”. Y así sucesivamente. En conjunto, las correcciones todas sugieren que una o más personas trataron de pulir la traducción de un texto en lengua extranjera.
Que este texto era ruso de origen lo evidencian ciertos rasgos de estilo. Por ejemplo, el texto traducido se refiere a los investigadores por el uso de sus iniciales (esto es, “el psicólogo K. Koffka”) mientras un texto en inglés usaría solo el apellido (“Koffka”) o el nombre completo (“Kurt Koffka”). También, a lo largo del texto, el uso de artículos definidos e indefinidos (e.g., “el” o “un”) fue corregido —ya sea quitándolos o agregándolos—, lo cual se entiende cuando sabemos que el ruso apenas usa artículos definidos o indefinidos. Por último, en las páginas 107 y 108, cuando se refiere a las figuras 1 y 2, el texto explícitamente dice: “ver el original en ruso”. Y, desde luego, el texto nos lo entregó el profesor Cole, cuya fiabilidad está fuera de toda duda, quien colaboró por años con Luria y quien es con más probabilidad uno de los principales autores de la historia que relatamos antes. Así que no había razón para dudar de que Herramienta y símbolo era la traducción de un texto ruso autorizada por Vygotskiy y Luria y decidimos incluirlo en el Vygotsky Reader.
Sin embargo, por su curioso origen decidimos comparar el texto en inglés con la versión rusa que salió en 1984 y que suponemos fue una re traducción del inglés (Vygotskii, 1984). Resulta que hallamos muchas diferencias peculiares entre las dos versiones del texto y, más importe, muchas curiosas repeticiones en el texto ruso. En el pie de página 20 (Van der Veer & Valsiner, 1994, p. 171), por ejemplo, anotamos: “El texto original en inglés continúa directamente a la siguiente sub parte, mientras que la versión rusa de 1984 incluye una serie de páginas que son palabra por palabra repeticiones de partes del texto que ocurren después. Es más probable que esas repeticiones fueran resultado de manipulaciones editoriales del texto ruso en los años 1970s/1980s, ya que ocurren las siguientes repeticiones exactas (referencias a la versión rusa publicada): las pp. 14-15 son una repetición de las pp. 69—70; las pp. 15-16 lo son de las pp. 74-5 y las pp. 16-17 de las pp. 71-2”. Tomaría el cuidadoso trabajo de Kellogg y Yasnitskiy (Kellogg & Yasnitsky, 2011; Yasnitsky, 2011a, 2011b, 2012) para mostrar que esta “manipulación editorial” estaba relacionada con el hecho de que diferentes traductores trabajaron sobre el mismo texto.
Déjenme terminar esta historia con una nota positiva. Durante años he implorado por reediciones fiables de los textos de Vygotskiy y deplorado que muchas re publicaciones existentes, incluida la reedición rusa de los trabajos escogidos y traducidos al inglés, se vieron empañadas por gruesos errores y falsificaciones. Ahora, por primera vez y gracias al trabajo de Zaviershnieva, Osipov, Kellogg, Mecacci y Yasnitskiy (Kellogg & Yasnitsky, 2011; Mecacci & Yasnitsky, 2011; Yasnitsky, 2011a, 2011b, 2012; Zavershneva, 2009; Zavershneva & Osipov, 2010), textos fidedignos han devenido accesibles y las previas manipulaciones fraudulentas pueden ser reconocidas como tales. Esto implica que una seria investigación de los escritos de Vygotskiy y su contexto está ahora más que nunca al alcance y que podemos esperar darle a Vygotskiy el sitio en la historia de la psicología que se merece. Y, por supuesto, es muy posible que Bulgákov estaba en lo cierto y los textos que mucho tiempo se creyó estaban perdidos, de pronto pueden aparecer en el cajón o el ático de alguien y nunca fueron quemados. O, Voland recupera el texto de sus cenizas. Después de todo, uno nunca sabe en Rusia.
Figura 1. Página frontal del texto en inglés
Figura 2. Ejemplo de una página del texto que muestra el carácter y extensión de la edición del texto escrito a máquina.
Para ver las figuras ir a

Referencias:
1. Kellogg, D., & Yasnitsky, A. (2011). The differences between the Russian and English texts of Tool and Sign in Child Development. Supplementary and analytic materials. PsyAnima, Dubna Psychological Journal, 4(4), 98-158.
2. Mecacci, L., & Yasnitsky, A. (2011). Editorial changes in the three Russian editions of Vygotsky's "Thinking and Speech" (1934, 1956, 1982): Towards authoritative and ultimate English translation of the book. PsyAnima, Dubna Psychological Journal, 4(4), 159-187.
3. Murchison, C. (Ed.). (1931). A handbook of child psychology. Worcester, MA: Clark University Press.
4. Van der Veer, R., & Valsiner, J. (1991). Understanding Vygotsky: A quest for synthesis. Oxford: Blackwell.
5. Van der Veer, R., & Valsiner, J. (Eds.). (1994). The Vygotsky reader. Oxford: Blackwell.
6. Vygotskii, L. S. (1934). Muishlenie i riech. Psijologuícheskie issledovania [Pensamiento y habla. Investigaciones psicológicas]. Moskvá: Gosudárstviennoie sotsialno-ekonomícheskoie izdátielstvo.
7. Vygotskii, L. S. (1984). Orudie i znak v razvitii riebionka [Herramienta y signo en el desarrollo del niño]. En Vygotskiy, L. S. Sobranie sochinenii. Tom shestoi. Naúchnoie nasliedstvo (pp. 5-90). Moskvá: Piedagóguika.
8. Yasnitsky, A. (2011a). "Kogdá b vy znali iz kakovo sora...": K opriedielieniu sostava i jronologuii sozdania osnovnyj rabot Vygótskovo ["I Wish You Knew From What Stray Matter...": Identifying the set of Vygotsky's major oeuvre and determining the chronology of their composition]. PsyAnima, Dubna Psychological Journal, 4 (4), 1-52.
9. Yasnitsky, A. (2011b). The Vygotsky That We (Do Not) Know: Vygotskys Main Works and the Chronology of their Composition. PsyAnima, Dubna Psychological Journal, 4 (4), 53-61.
10. Yasnitsky, A. (2012). "Orudie i znak v razvitii riebionka": Sámaya izviéstnaya rabota L.S. Vygótskovo, kotóruyu on nikogdá nie pisal ["Herramienta y signo en el desarrollo del niño": El trabajo más famoso de Vygotskiy que él nunca escribió]. Mietodologuia i istoria psijologuii, 7 (2).
11. Zavershneva, E. (2009). Issledovanie rukopisi L.S. Vygótskovo "Istorícheskiy smuisl psijologuícheskovo krízisa" [Investigación del manuscrito original de Vygotskiy "Significado histórico de la  crisis en psicología"]. Voprosy psijologuii (6), 119-137.
12. Zavershneva, E., & Osipov, M. E. (2010). Osnovnuiye popravki k tiekstu "Istorícheskiy smuisl psijologuícheskovo krízisa", opublikóvannomu v sobranii sochinenii L.S. Vygótskovo (1982-1984) [Principales intervenciones editoriales al texto "Historical meaning of psychological crisis" publicado en las obras escogidas de L. S. Vygotsky (1982-1984)]. Voprosy psijologuii (1), 92-102.