El
concepto de pieriezhivanie en La
psicología del arte y al final de la obra de Vygotski: Avanzar su legado
Fernando González Rey
Mind,
Culture, and Activity 23 (4): 305-314, 2016
Traducción:
Efraín Aguilar
Introducción
El concepto de pieriezhivanie fue primero discutido por
Vygotski (1971) en su trabajo fundacional
La psicología del arte. Este libro
fue pasado por alto mucho tiempo en la psicología soviética, como resultado del
objetivismo dominante que prevalecía en esta psicología. Debido a que fue leído
a través de la lente teórica de Leóntiev y seguidores, quien por décadas
monopolizó el legado de su obra, algunos ignoraron la relevancia de los conceptos
desarrollados por Vygotski en La psicología
del arte y en sus últimas obras, entre las que estaban los conceptos de pieriezhivanie y de sentido.
En los
últimos 10 años, sin embargo, el concepto de pieriezhivanie ha sido objeto creciente de atención por muchos
investigadores (Fakhrutdinova, 2010; Fleer & Hammer, 2013;
Fleer & Quinones, 2013; González Rey, 2009; Smagorinsky, 2011, entre
otros), sobre todo como resultado del creciente interés en los temas de la emoción,
la motivación y la subjetividad dentro
del abordaje cultural-histórico. Sin embargo, como era común en la obra de Vygotski,
en especial con los conceptos desarrollados por él a partir de 1932, el
concepto de pieriezhivanie usado por
él tenía diferentes significados al inicio y al final de su obra. Al final, la
definición precisa de la naturaleza psicológica de la pieriezhivanie permaneció abierta e incompleta, tal como fue el
caso con el concepto de sentido.
El
presente artículo busca discutir la pieriezhivanie
como fue tratada por Vygotski en La psicología
del arte y en sus últimos trabajos, sobre todo en El problema del medio y en “La crisis a los siete años de edad”. La
definición de Vygotski de la pieriezhivanie,
junto con otros conceptos clave, señaló la emergencia de una nueva representación
del sistema psicológico humano. Los conceptos que Vygotski relacionó directamente
con la pieriezhivanie, así como
aquellos que podrían relacionarse con ella, pero que no fueron usados, también
serán discutidos por su relevancia para comprender las lagunas en la
comprensión de Vygotski sobre la pieriezhivanie.
El presente artículo discute el potencial que ofrece la pieriezhivanie para el desarrollo de la teoría psicológica, así
como sus insuficiencias.
El
concepto de pieriezhivanie en La psicología del arte
A pesar de que La psicología del arte de Vygotski fue
ignorada tanto en la psicología soviética como en la occidental, este libro ha
sido una de las contribuciones más importantes de Vygotski para el desarrollo
de la psicología.
En La psicología del arte, pieriezhivanie fue introducida al mismo
tiempo que los conceptos de emoción, creatividad, motivación y de la persona
como creadora, como el sujeto de la realización
artística. El lado motivacional de la ejecución artística pareció ser el foco
de Vygotski en este momento de su obra, así como el individuo y su participación
en esta realización.
Vygotski
utilizó la pieriezhivanie de modo
algo diferente a como la palabra era entendida en Rusia. Vygotski definió la pieriezhivanie como la emoción que
caracteriza la ejecución artística creativa, que también incluye talento y
procesos operativos. Con base en esta relación intrínseca entre procesos operativos
y emociones, es posible pensar en una nueva definición de una función psicológica,
pensar en ella no como un proceso instrumental, sino como una “función del sujeto”,
organizada como la unidad indivisible de intelecto y afecto. Al definir la emoción como
intrínseca a la realización artística, Vygotski de modo implícito definió la ejecución
artística como la motivación para su propia realización. El concepto de “función
del sujeto” prevaleció en esta definición sobre el concepto de función como instrumento,
la cual es la postura que con frecuencia ha sido asociada con Vygotski (Bruner,
1985).
Sin
embargo, a pesar de reconocer el carácter emocional de la pieriezhivanie, Vygotski diferenció emoción de pieriezhivanie:
Por su naturaleza, la pieriezhivanie
artística permanece incomprensible y cerrada para el sujeto en su curso y esencia.
Nunca sabemos por qué nos gusta o disgusta una obra de arte. Todo lo que
después inventamos para explicar su influencia se piensa que es una completa
racionalización de procesos inconscientes. La esencia misma de la pieriezhivanie permanece un misterio
para nosotros. (Vygotsky, 1965, p. 25; traducción mía del ruso)
Vygotski defendía el
carácter inconsciente de la pieriezhivanie
que permite al concepto ser considerado una formación psicológica,1 más que un proceso. Como afirmó en la
cita anterior, la esencia de la pieriezhivanie
permaneció un misterio para él, y este misterio permaneció hasta el final de su
vida. Vygotskyi nunca ofreció una definición ontológica2 del concepto, lo cual, en su mayor
parte, fue la causa de los múltiples significados que el concepto tuvo en diferentes momentos de su
obra y de las múltiples interpretaciones de pieriezhivanie
hasta hoy. La falta de una definición de pieriezhivanie
hace difícil definir las diferencias entre ésta y otros conceptos que fueron usados
por Vygotski al mismo tiempo.
1 Vygotski usó el
concepto de formación psicológica en su definición de la imaginación durante
sus “Lecciones de psicología”, en especial en la lección dedicada a “La imaginación
y su desarrollo en la infancia”. El concepto de imaginación parecía indicar
formaciones psicológicas más complejas.
2 Considero como
ontológica la representación teórica específica a través de la cual un sistema
de hechos deviene un sistema significado susceptible a ciertos procedimientos metodológicos
(González Rey, 2015, p. 17).
Uno de los puntos
fuertes planteados por Vygotski en La
psicología del arte fue reconocer el valor de las emociones como realidad humana,
que superó el reduccionismo lógico e intelectual que ha caracterizado a la
psicología hasta hoy. Él expresó con claridad esta postura:
… todas nuestras fantásticas [e irreales] pieriezhivania, tienen lugar sobre una base emocional completamente
real. Vemos, por lo tanto, que la emoción y la imaginación no son dos procesos separados;
al contrario, son el mismo proceso. Podemos con razón considerar una fantasía
como la expresión central de una reacción emocional. (Vygotsky, 1971, p. 210)3
3 He usado la edición
al inglés de La psicología del arte (Vygotsky,
1971, p. 210) después de compararla con la versión original en ruso de
1965 de Psicología del arte.
La definición de las emociones
de reales como cualquier otro fenómeno humano implica el reconocimiento de la especificidad de un mundo
psicológico humano, que no tiene una relación inmediata y natural con la
realidad externa en la que la acción humana es ubicada. Esta declaración reconoce
el carácter específico de las emociones humanas como inseparables de la
imaginación y la fantasía en el desempeño creativo. La emoción ya no fue definida
más como un proceso aislado y secundario, sino como un proceso muy integrado con
otros, como parte de las funciones humanas más relevantes. La pieriezhivanie estaba muy relacionada
con este énfasis dado por Vygotski a la emoción en La psicología del arte.
Debido
a la vaguedad de la definición de pieriezhivanie,
es posible plantear la cuestión de por qué Vygotski no la consideró como unidad
de la imaginación, la emoción y la
fantasía. Desde el inicio de su obra, Vygotski tenía claro que la unidad
compleja de la emoción, la imaginación y la fantasía tenía una relevancia decisiva
para la comprensión de la psique humana; sin embargo, no avanzó un concepto
capaz de integrar esos tres procesos. Esta unidad surgió como una fuerte intuición
de su pensamiento en La psicología del
arte.
Una
valoración del concepto de pieriezhivanie
como apareció en La psicología del arte
nos permite hacer varias suposiciones.
Primero,
el concepto de pieriezhivanie estaba
muy asociado con la idea de Vygotski que las funciones psíquicas en las
realizaciones creativas siempre incorporan la unidad emoción-imaginación, con base en la cual la pieriezhivanie podía ser considerada un
indicador de que las funciones psicológicas no son funciones instrumentales, sino
funciones del sujeto en su expresión afectiva-volitiva. Esta idea no fue avanzada
más; sin embargo, representaba una
provocación interesante para una psicología regida por un estricto racionalismo.
Segundo,
el concepto de pieriezhivanie en La psicología del arte representaba un
primer paso hacia una definición potencialmente nueva de la motivación. La idea
de que la motivación es externa al funcionamiento psicológico fue reemplazada
por la idea de que el motivo es la
organización emocional-intelectual de la propia función psíquica incluida en la
ejecución creativa.
Tercero,
la pieriezhivanie avanzó la idea de
que la motivación humana era en esencia un proceso inconsciente. Esta idea estaba
influida por Freud; sin embargo, en contraste con Freud, Vygotski asoció la pieriezhivanie con fuerzas humanas no universales
y definió este concepto en estrecha relación con la acción. Además, su concepto
estaba diferenciado del concepto freudiano
de la motivación inconsciente por el hecho de que Vygotski nunca consideró que las funciones
psicológicas estaban motivadas por impulsos universales.
El
interés de Vygotski en conceptos psicológicos más sistémicos capaces de explicar
los sentimientos y fantasías estaba claro en esta cita de La psicología del arte:
Es necesario decir, sin embargo, que no hay dos temas tan oscuros
como estos [Vygotski se refiere a los sentimientos y fantasías] y aunque ellos
estaban sujetos a mayor desarrollo y examen recientemente, al menos hasta hoy, desafortunadamente,
no tenemos ningún sistema general reconocido y elaborado para el estudio de los
sentimientos y la fantasía. (Vygotsky, 1965, p. 256; traducción mía del ruso)
La pieriezhivanie estaba intrínsecamente asociada
con procesos motivacionales en este primer momento de la obra de Vygotski. Él
enfatizaba que no había ningún sistema elaborado para el estudio de los sentimientos y
la fantasía; una de las opciones para
avanzar en este sistema es elaborar el tema de la subjetividad, como se
discute adelante.
Momentos
finales de la obra de Vygotski: emergencia de la pieriezhivanie dentro de un nuevo sistema teórico
Entre 1932 y 1934
Vygotski regresó a su agenda fundacional de La
psicología del arte. De nuevo, el concepto de pieriezhivanie pareció relevante, esta vez dentro de un grupo nuevo
de conceptos, tales como el sentido y la nueva definición del pensamiento como función
del sujeto. La pieriezhivanie fue intrínsecamente
asociada con el concepto de “situación social del desarrollo”.
En
este momento último de su obra, Vygotski subrayó la comprensión y la generalización
como esenciales para la emergencia de la pieriezhivanie,
una postura diferente a la de Psicología
del arte y que fue criticada por Bozhóvich (1968) como
intelectualista-reduccionista. La siguiente declaración es un claro ejemplo de
la postura de Vygotski:
A la edad de siete años, estamos tratando con el inicio de la aparición
de una estructura de pieriezhivanie,
en la cual el niño comienza a entender qué significa cuando él dice “estoy
feliz”, “estoy triste”, “estoy enojado”, “soy bueno”, “soy malo”, esto es, él
está desarrollando una orientación intelectual hacia sus propias perezhivania (…) La generalización de la
pieriezhivania o generalización afectiva,
la lógica de los sentimientos —aparece al
inicio de la crisis de los siete años. (Vygotsky, 1998, p. 291)
En la declaración
previa, Vygotski identificaba las pieriezhivania
como generalizaciones afectivas, al subordinar
la relevancia de la emoción a la comprensión de la emoción por el niño. Más que
estar articulada con otras funciones emocionales-intelectuales como la imaginación y la fantasía, se refiere a la pieriezhivanie ahora como la intelectualización
de las emociones.
Este
reduccionismo intelectual en la comprensión de la emoción no solo creó
dificultades para explicar la relevancia de las emociones como procesos auto-generadores
(ya que el concepto fue acuñado por Vygotski en 1932), también condujo a una
estrecha representación de la relevancia
emocional de la relación entre el niño y el adulto desde los momentos tempranos
de sus vidas. “Digamos que el niño no habla antes del año de edad. Cuando
comienza a hablar, el habla del medio de quienes le rodean permanece sin cambio”
(Vygotsky, 1998, p. 293). De esta declaración, es posible concluir que el lenguaje
solo es relevante debido a su significado, lo que es profundamente
contradictorio con el concepto de sentido. Vygotski argüía
El sentido de una palabra es el agregado de todos los hechos
psicológicos que surgen de nuestra consciencia como resultado de la palabra. El
sentido es una formación dinámica, fluida y compleja que tiene varias zonas que
varían en su estabilidad. El significado solo es una de esas zonas del sentido
que adquiere la palabra en el contexto del habla… Por último, el sentido de una
palabra depende de la comprensión de la palabra como un todo y de la estructura
interna de la personalidad. (Vygotsky, 1987b, pp. 275–276)
La diferencia entre significado
y sentido deviene clara en el extracto anterior. Al mismo tiempo, el sentido
parece ser una unidad de la consciencia por su capacidad para integrar “todo en
la consciencia que esté relacionado con lo que la palabra expresa”. Entre estos
diferentes hechos psicológicos que surgen de la consciencia como resultado de
la palabra, pueden ser incluidos los hechos intelectuales y emocionales. Quizá
esa declaración representó el más obvio intento de Vygotski para considerar la unidad
de los procesos afectivos e
intelectuales.
Vygotski
subrayó la comprensión de la palabra, así como la personalidad, con base en el sentido.
De ahí, la comprensión aparece aquí como inseparable de la estructura interna de la personalidad, lo cual debe
llevar a pensar las funciones psicológicas como funciones del sentido. Sin
embargo, esta conclusión debe ser deducida por el lector, porque Vygotski nunca
fue explícito cuando se refería a la relación entre estos conceptos durante los
estadios finales de su obra.
En “Sobre
el problema de la psicología del actor creativo”, Vygotski (1999) pareció
acercarse a una nueva definición de las emociones como intrínsecamente
asociadas con las otras funciones psicológicas, al atribuirles un carácter generador
que no depende de las operaciones intelectuales, como lo recalcaba en la
siguiente declaración:
En el proceso de la vida social, los sentimientos se desarrollan y
las conexiones anteriores se desintegran; las emociones aparecen en nuevas relaciones
con otros elementos de la vida mental, se desarrollan nuevos sistemas, nuevas
aleaciones de funciones mentales y aparecen unidades de un orden superior
dentro de las cuales son dominantes las pautas especiales, interdependencias, formas
especiales de conexión y movimiento. (p. 244)
De esta cita queda
claro que Vygotski trata las emociones como independientes de las operaciones intelectuales.
Su estatus psicológico es similar al de otros elementos y funciones de la vida
psíquica, como resultado de lo cual sus nuevas asociaciones e integraciones llevan
a nuevos sistemas psicológicos y a la emergencia de unidades de orden superior
que podrían ser consideradas como unidades intelectuales-emocionales. Pero
Vygotski no desarrolló más esta idea en su obra.
Su
definición del pensamiento como inseparable de las emociones está orientada
hacia el mismo significado atribuido por él a la emoción como inseparable de
otras funciones psicológicas. Escribió,
Entre los defectos más básicos de los abordajes tradicionales del estudio
de la psicología está el aislamiento de lo intelectual de los aspectos volitivos
y afectivos de la consciencia. La consecuencia inevitable del aislamiento de
estas funciones ha sido la transformación del pensamiento en una corriente
autónoma. El pensamiento mismo devino el pensador de los pensamientos. El
pensamiento se divorció de toda la vitalidad de la vida, de los motivos,
intereses e inclinaciones del individuo pensante. (Vygotsky, 1987b, p. 50)
Vygotski comprendió
el pensamiento como una función del sujeto que podría no divorciarse de “toda
la vitalidad de la vida”. Sin embargo, el concepto de pieriezhivanie, que pudo ser usado como una síntesis capaz de expresar
“toda la vitalidad de la vida”, no fue llevado por Vygotski a esta reflexión. La
inseparable integración del pensamiento, de las emociones, la imaginación y la fantasía,
que expresa la historia del individuo como pensador, es claramente incorporada en
una de las muchas declaraciones dadas por Vygotski sobre la pieriezhivanie:
Por un lado, en la pieriezhivanie,
el medio está dado en su relación conmigo, cómo yo experimento este medio; por
otro lado, los rasgos del desarrollo de mi personalidad tienen un efecto. Mi pieriezhivanie es afectada en la medida
que todos mis rasgos, como surgen durante el curso del desarrollo, participan
aquí en un momento dado. (Vygotsky, 1998, p. 294)
Al reflexionar sobre
esta cita, no es difícil representar el acto del pensamiento precisamente como
la “vitalidad total” de la vida que emerge como la unidad psicológica dentro de
la cual el pensamiento tiene lugar en el momento presente. Podemos ver las afinidades
del sentido y de la pieriezhivanie, que
avanzaron de modo simultáneo en la obra de Vygotski sin alguna referencia de
uno en relación con el otro. La inmadurez de estas definiciones es clara por la
ausencia de relaciones entre ellas y con otras construcciones teóricas que
fueron avanzadas de manera simultánea por Vygotski en ese tiempo. Tanto el
sentido como la pieriezhivanie aparecen como un agregado de hechos: el sentido como
el agregado de los hechos psicológicos que surgen de la consciencia como
resultado de la palabra, y la pieriezhivanie
como el agregado de todas las características de la personalidad con todas las características
del medio.
Vygotski
de modo explícito definió la pieriezhivanie
como la unidad de la consciencia
(Vygotsky, 1998, p. 294) pero, en mi opinión, la pieriezhivanie debe ser entendida como la unidad del medio y la personalidad.
Como
declaró Vygotski (1998),
La pieriezhivanie del
niño también es este tipo de unidad muy simple [yedinitsa], acerca de la cual no
debemos decir que en sí misma representa
la influencia del medio en la individualidad del niño mismo; la pieriezhivanie es una unidad [yedinitsa]
de la personalidad y el ambiente como se presenta en el desarrollo. (p. 294)
Vygotski no pudo
haber definido la nueva cualidad que emerge de la pieriezhivanie como unidad, para diferenciarla de los dos sistemas
incluidos en su génesis, y por estas razones apeló a la fórmula: “todas las
características personales y todas las características del medio están
representadas en la pieriezhivanie”
(Vygotsky, 1994, p. 342). ¿Qué significa esta mezcla de características? ¿Cómo
trabaja psicológicamente esta mezcla de características? Creo que estas
preguntas no tienen respuesta. Esta mezcla no es una unidad de acuerdo con la
definición de Vygotski de lo que es la unidad.
Vygotski
se refirió a la pieriezhivanie más
por su función que por su naturaleza psicológica. Anotó,
por lo tanto, no es ninguno de los factores en sí mismos (si se
les toma sin referirse al niño), lo que determina cómo influirán el curso
futuro de este desarrollo, sino el mismo factor refractado a través del prisma de
la pieriezhivanie del niño. (Vygotsky,
1994, p. 340)
La pieriezhivanie como acaba de ser definida
es una formación psicológica de la personalidad, la unidad formada en la personalidad
como resultado de la influencia social que no puede ser tomada en sus atributos
absolutos, como dijo Vygotski. Esta definición nos permite superar los
conceptos de reflexión, internalización y determinismo social. La pieriezhivanie parece ser la forma singular
en que los niños perciben y sienten las influencias sociales. En vez de solo
internalizar la influencia social, ésta se vuelve relevante para el niño desde el
punto de vista psicológico una vez que se incrusta en su personalidad a través de la pieriezhivanie.
Vygotski usó la personalidad para referirse a la idea de sistema psicológico, pero,
en su uso del concepto, permaneció en la vieja idea de la personalidad organizada
por características personales sin especificar la naturaleza psicológica de estas
características.
¿Qué
hace la crítica dirigida por Vygotski para comprender el ambiente como un medio
absoluto? Ello significa considerar el medio no como una realidad objetiva dada,
sino como una realidad relativa con una influencia sobre el desarrollo psicológico
que es posible solo a través de las pieriezhivania.
Sin embargo, la comprensión de cómo la influencia social es refractada mediante
la pieriezhivanie implica entender la pieriezhivanie como una formación de la personalidad
organizada durante la acción en curso en la cual el individuo está comprometido
en el momento presente, esto es, la pieriezhivanie
debe emerger como parte de una personalidad,
como parte de un sistema psicológico que no puede ser identificado con la
influencia externa. Sin embargo, Vygotski no especificó por qué la personalidad
es diferente de las influencias sociales y una vez más exageró el papel de la consciencia
en el impacto de la influencia social en el niño. “El medio determina el tipo
de desarrollo dependiendo del grado de consciencia de este entorno que el niño
ha logrado alcanzar” (Vygotsky, 1994, p.
346).
El
valor heurístico de la pieriezhivanie
se basa en nuevas alternativas que pueden abrirse con base en el concepto para
comprender el desarrollo psicológico. Los recursos internos del niño son decisivos
para la emergencia de una pieriezhivanie.
El medio no es entendido más como una influencia del desarrollo desde afuera.
En este
momento final de su vida, Vygotski desarrolló conceptos que señalaron su interés
por la definición de nuevas unidades psicológicas sistémicas, pero no pudo
definir la naturaleza psicológica de estas unidades, hecho que explica las
lagunas en estos conceptos para avanzar hacia nuevas construcciones teóricas
respecto a la motivación humana, la personalidad y el desarrollo psicológico. Los
conceptos que sugieren nuevas unidades psicológicas fueron dejados como agregados
de diferentes hechos, sin especificar nuevas unidades sistémicas cualitativas.
Avanzar
el legado de la pieriezhivanie: la subjetividad
desde un punto de vista cultural-histórico
Como se discutió
antes, entre las vías teóricas más pertinentes creadas por el concepto de pieriezhivanie está su utilidad para
trascender la definición del medio como un sistema de influencias externas. El
concepto de pieriezhivanie es definido
como interno en algunas de las referencias de Vygotski a este concepto como, por
ejemplo, cuando dijo,
La reestructuración de necesidades y motivos y la reevaluación de valores
son factores básicos en la transición de
nivel de edad a nivel de edad. Aquí, el medio también cambia, esto es, la relación
del niño con el medio. Otras cosas comienzan a interesar al niño, él desarrolla
otra actividad, y su consciencia es reestructurada, si entendemos la consciencia
como la relación del niño con el medio. (Vygotsky, 1998, p. 296)
El hecho esencial de
la transición de una edad a otra es localizado por Vygotski en los cambios de
los procesos psicológicos internos a partir de los cuales los cambios del medio
tienen lugar. Sin embargo, aquí la consciencia es definida como la relación
entre el niño y el medio, no como un sistema psicológico, como parecía ser
definida la consciencia por él a través de la noción de sentido. Estas
contradicciones y lagunas respecto a los conceptos psicológicos impiden a Vygotski
avanzar para definir la naturaleza psicológica de la consciencia y en las
definiciones ontológicas de los conceptos desarrollados por él en el momento final
de su obra.
Al
abordar esa contradicción en la obra de Vygotski, intento llenar el vacío ontológico dejado por él en sus más complejos
conceptos a través de una nueva definición de la subjetividad, que ha sido posible
solo con base en su comprensión como una producción cultural, histórica y social.
La subjetividad como es definida aquí nos permite especificar la naturaleza
psicológica del sistema psicológico y de muchos de sus procesos y funciones.
La
comprensión de la subjetividad desde la perspectiva cultural-histórica demanda avanzar los estudios sobre los conceptos de pieriezhivanie, sentido y “situación social
del desarrollo”, y reconocer los procesos y las formaciones psicológicos humanos
como producciones subjetivas definidas por la síntesis integral emocional-simbólica,
capaz de expresar las múltiples experiencias vividas por el individuo en diferentes
momentos. Estos procesos son responsables del modo como las experiencias vividas
son sentidas, recreadas, imaginadas, percibidas, pensadas e inventadas por los
individuos. Las realidades dentro de las cuales ocurren los procesos humanos
son culturales, son realidades subjetivas y no realidades objetivas que llevan
a cabo valores universales independientes del modo como son sentidas y vividas
por los individuos.
El
desarrollo del tema de la subjetividad requiere considerar la relevancia de los
procesos y realidades simbólicos como esenciales desde un punto de vista cultural-histórico.
Solo los procesos simbólicos, por su plasticidad y su integración inseparable con
las emociones humanas, permiten la integración de la multiplicidad de las emociones
y del despliegue simbólico de una experiencia en una unidad. La definición de
esta unidad es la base de nuestra propuesta de subjetividad. Los procesos
subjetivos humanos nunca se mueven por una causa final y no representan
contenidos estables; fluyen en el tiempo, se integran y se despliegan de
diferentes formas durante la misma experiencia.
Tomando
en cuenta las consideraciones anteriores, ¿qué tipo de conceptos serían necesarios
para avanzar el estudio de la subjetividad? En nuestra opinión, estos conceptos
deben tener las siguientes características:
● Primero,
deben representar unidades de emoción simbólica. Es necesario comprender los
procesos intelectuales de modo diferente al modo como estos procesos fueron tratados en la psicología
soviética y avanzar hacia la nueva comprensión de estos procesos dentro de la
“vitalidad total de la vida” como fue definida en relación al pensamiento por Vygotski.
Esta integración de la “vitalidad total de la vida” en el estudio de las
funciones intelectuales requiere una por completo nueva comprensión de lo que
significa “intelectual”. Las funciones intelectuales deben ser entendidas como
formaciones subjetivas complejas dentro de las cuales las operaciones intelectuales
son inseparables de las emociones y de los otros procesos simbólico-emocionales
tales como la imaginación, la fantasía y otras producciones simbólico-emocionales
capaces de incorporar la historia y el contexto actual de la vida de la persona
como el sujeto de las funciones intelectuales.
● Los
conceptos usados para el estudio de la subjetividad deben ser capaces de avanzar
de modo simultáneo como proceso y como configuraciones dinámicas capaces de
tomar diferentes formas durante el flujo de la acción humana.
● La subjetividad
no es un hecho que determina la acción; ella representa la naturaleza real
psicológica de la acción como la definió Rubinshtéin en su formulación del principio
de la unidad entre consciencia y actividad.
● Los
conceptos usados en el estudio de la subjetividad deben ser capaces de integrar
en el presente las experiencias vividas por el sujeto en el pasado con las
ideas imaginativas del futuro. Estas experiencias no aparecerían como la suma de
las experiencias vividas, sino como nuevas producciones simbólico-emocionales basadas en estas experiencias vividas, que representan
nuevas experiencias imaginadas sobre ellas. Estos procesos siempre están detrás
de la consciencia, los cuales representan un cambio epistemológico y metodológico.
Nuestra propuesta relacionada
con la subjetividad está basada en conceptos teóricos que, en su interrelación,
permiten avanzar en el legado de los conceptos de pieriezhivanie, sentido y situación social del desarrollo al usar nuevos
enfoques. Los conceptos de nuestra propuesta son el sentido subjetivo, las
configuraciones subjetivas, sujeto y subjetividad social e individual. Por
último, yo no creo que pieriezhivanie
sea un concepto útil para la psicología,
pero conserva gran importancia en la historia de la psicología cultural-histórica.
Los
sentidos subjetivos representan un flujo constante de cadenas simbólico-emocionales
que caracterizan la experiencia humana. En nuestra definición, los procesos simbólicos
y emocionales están organizados en unidades subjetivas definidas como sentidos subjetivos.
Los sentidos subjetivos tienen una existencia efímera dentro del caótico
movimiento de las configuraciones subjetivas que la experiencia humana
representa; en este caos, un sentido subjetivo se despliega en otros sentidos en
un proceso interminable. Así, por ejemplo, la expresión del afecto de un padre
por su hijo puede provocar múltiples sentidos subjetivos que serán responsables
de la relevancia afectiva de la expresión de su padre. Si este hijo siente que
es inferior a su hermano y exhibe celos y rechazo hacia él, puede sentir la
expresión de amor de su padre motivada por
compasión hacia él y no como un afecto auténtico. Esta producción subjetiva es tan
real como cualquier objeto concreto en el mundo, y representa las realidades simbólico-emocionales
que caracterizan la mente humana y la cultura.
Los
sentidos subjetivos, en este ejemplo, son múltiples, y no aparecen en palabras,
sino como fotos de destellos simbólico-emocionales. Estos destellos se siguen
uno al otro y pueden ser representados de diferentes modos, tales como
recuerdos de las conductas del padre que tomaron un nuevo sentido subjetivo en
este momento, sentimientos relacionados con su madre como la única persona que
realmente le amaba, y emociones resultantes de la sensación de que nunca
alcanzó la admiración de su padre. Estos sentimientos no aparecen en palabras, y
cada sentimiento aparece muy relacionado con múltiples expresiones simbólicas. Esta unidad está configurada por múltiples
emociones desconocidas, percepciones, recuerdos y constructos imaginarios organizados
como los sentidos subjetivos sobre los
que la percepción de su padre es sentida y representada por él en ese momento particular.
Esta unidad subjetiva es la configuración subjetiva.
En la
comprensión de cómo una experiencia social influye en el individuo, es
imposible seleccionar los elementos objetivos responsables de nuestra posición
psicológica, por la que en las experiencias reales las producciones imaginarias
del individuo son responsables de su conducta. Las influencias concretas del
momento presente siempre son percibidas a través de sentidos subjetivos que integran
el momento presente, el pasado y el futuro en un tejido de procesos simbólicos
y emociones entretejidos. Como resultado, las expresiones y conductas no
justificadas por las apariencias objetivas presentes de la situación actual
dada emergen de este tejido.
Los
sentidos subjetivos siempre implican procesos diferentes y simultáneos; una
emoción provoca una percepción que, a su vez, lleva a un pensamiento, el cual
provoca nuevas emociones en una cadena compleja que están más allá de la
representación consciente de cualquier situación inmediata dada. El individuo está
usualmente consciente de la representación
en la cual sus ideas están organizadas; sin embargo, la compleja organización simbólico-emocional
dentro de la cual estas ideas se desarrollan, permanece oculta de su consciencia.
Este
flujo de sentidos subjetivos que caracterizan las experiencias humanas como
tales está organizado como configuraciones subjetivas, responsables de los
procesos psicológicos dominantes incorporados en las acciones y actuaciones humanas.
A diferencia de la pieriezhivanie, la
definición de los sentidos subjetivos no enfatiza la unidad del medio y los
rasgos de la personalidad; los sentidos subjetivos son la unidad formada por
los procesos simbólicos y las emociones, unidad que es intrínseca a los seres humanos,
al representar una producción subjetiva, no una refracción de lo externo. Al
mismo tiempo los sentidos subjetivos están más allá de cualquier representación
consciente, como fue definida la pieriezhivanie
por Vygotski en La psicología del arte,
al cambiar su posición en “La crisis de los siete años”.
El
concepto de configuración subjetiva facilita la comprensión de la subjetividad en
dos niveles: social (subjetividad social) e individual (subjetividad individual).
No hay relación de determinismo entre una y otra; sin embargo, hay una relación
recursiva que permite una comprensión de cómo cada nivel está configurado en el
otro a través de sentidos subjetivos específicos. Las configuraciones subjetivas
nunca expresan de modo directo la naturaleza de los sentidos subjetivos configurados
en ellas; son un nuevo nivel cualitativo de integración de los sentidos subjetivos,
capaces de generar nuevos sentidos subjetivos de acuerdo con su propia
organización. Estos procesos complejos se enriquecen a través de la creatividad
imaginativa del sujeto y pueden ser estudiados no por métodos inductivos-descriptivos,
sino por abordajes constructivos-interpretativos, cuya discusión está más allá
del objetivo del presente artículo.
De
acuerdo con este relato teórico, las funciones psicológicas se convierten en
funciones del sujeto. Sin embargo, el concepto de sujeto en nuestra propuesta teórica
es entendido como el individuo o grupo que abre nuevas vías de subjetivación en
los espacios normativos dentro de los
cuales ocurren las acciones individuales y sociales. Ser un sujeto es un atributo
cualitativo de los individuos y grupos que no es inherente a ellos, pero que
califica sus acciones en algunos contextos. El sujeto es activo en sus posturas
y decisiones. Cada decisión está subjetivamente configurada; pero al mismo
tiempo, representa una nueva fuente de sentidos subjetivos. El individuo es un
momento activo de la subjetividad del sujeto; él o ella piensa, siente, imagina
y genera percepciones y fantasías, que de continuo generan procesos de
subjetivación que son inseparables de las configuraciones subjetivas que
incorporan sus diferentes funciones mentales y acciones.
El
concepto de configuración subjetiva permite el estudio de la multiplicidad de
los sentidos subjetivos que incorporan los efectos simultáneos de las experiencias
vividas, que tomadas junto con las creaciones subjetivas del sujeto llevan a
nuevas realidades subjetivas en las cuales “las influencias sociales externas” devienen
irreconocibles. Los sentidos subjetivos generados por las configuraciones subjetivas
no representan un proceso psicológico más; ellos son la fuerza dinámica de las
producciones intelectuales y las acciones del sujeto, que implican la falta de existencia
de procesos cognitivos puros, como fue anticipado por Vygotski en su comprensión
del pensamiento. Las cogniciones puras solo caracterizan actividades formales sin
participación emocional.
El
desarrollo subjetivo ocurre a través de configuraciones subjetivas capaces de
movilizar diferentes procesos psicológicos, cuya integración representa nuevos
momentos cualitativos de los individuos. No hay criterios externos al individuo
capaces de explicar su desarrollo, el cual es el legado más importante de los
conceptos de pieriezhivanie y “situación
social del desarrollo”. Cada individuo se desarrolla a sí mismo en los momentos
de la vida en los cuales emergen nuevas configuraciones subjetivas capaces de
movilizar en su unidad nuevos recursos subjetivos, que llevan a cambios cualitativos
que se extienden a diferentes áreas de las instancias de vida individual y
social. Estos cambios son los momentos sensibles del desarrollo subjetivo.
Esta
propuesta de subjetividad enfatiza el carácter generativo, imaginativo de los
diferentes procesos psicológicos humanos y de las producciones culturales. Este
abordaje representa un intento de superar la noción de objetividad, entendida
como la determinación de los procesos y formaciones psicológicos por factores y
objetos externos inmediatos, que permanece dispersa entre algunos autores que
siguen las posturas de Vygotski en la psicología.
Observaciones
finales
En ambos momentos de
la obra de Vygotski, el concepto de pieriezhivanie
marcó una transición de su obra. Los elementos sobre los cuales se basa esta estimación
incluyen la falta de definición de la naturaleza psicológica de la pieriezhivanie, los diferentes significados
atribuidos a este concepto a lo largo de la obra de Vygotski, la falta de
definición del sistema psicológico en el que la unidad psicológica se
convertiría en pieriezhivanie, y la
falta de interrelación entre pieriezhivanie
y otros conceptos que de modo simultáneo usó Vygotski en los momentos en que
usó la pieriezhivanie.
En
este momento, el concepto de pieriezhivanie
es en esencia importante por su significado histórico. Expresa, como se ha demostrado
en los dos momentos discutidos en este artículo, un conjunto de preocupaciones
del autor que indican un pensamiento en transición hacia una psicología
diferente, que el autor no desarrolló después. Sin embargo, el concepto
representa un nuevo punto de partida, uno que no puede ser usado al momento presente en la forma que Vygotski lo dejó.
En La psicología del arte, pieriezhivanie se refería a la totalidad
de las acciones humanas y las
ejecuciones en el arte. Después, en las obras finales de Vygotski, la pieriezhivanie
fue definida como la unidad del desarrollo humano. Fue definida como inseparable del concepto de “situación social del
desarrollo” de tal modo que pieriezhivanie
emergió como la nueva unidad psicológica que determina la relevancia de una influencia
social dada sobre el desarrollo del niño.
A
pesar de la vaguedad de su definición, pieriezhivanie
fue un concepto útil porque permitió el cuestionamiento de ciertos principios que
habían regido la psicología soviética por largo tiempo —el principio del
reflejo, el determinismo social inmediato, y el concepto de actividad líder
como piedra angular para la comprensión del desarrollo psicológico. Como la pieriezhivanie emergió de la relación
entre una influencia social y la personalidad del niño, representa ambos conceptos
como una relación que no permite considerar a cualquier proceso u objeto
externo tener el papel de líder en el desarrollo subjetivo.
Como
resultado de las lagunas en la definición de pieriezhivanie, y con base en sus provocativas presuposiciones, es
posible desarrollar el tema de la subjetividad de tal modo que el legado
incompleto de la pieriezhivanie sea
desarrollado. El enfoque de subjetividad discutido en este artículo permite
avanzar este legado con base en las unidades simbólico-emocionales que se organizan
como sentidos subjetivos y configuraciones subjetivas. Esto abre el espacio para
la integración de formas singulares de la existencia humana como la base
sobre la cual las redes sociales, que caracterizan las experiencias humanas, están
implicadas en la generación de sentidos subjetivos que devienen la base para
entender el desarrollo subjetivo.
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