Este blog busca difundir algunas fuentes de la obra vygotskiana publicada en español, así como traducir algunos artículos editados en revistas y libros o bajados de la red; todo relacionado con Vygotski.

viernes, 2 de enero de 2015

Zanella, dos Reis, Titon, Urnau, Dassoler


CUESTIONES DE MÉTODO EN TEXTOS DE VYGOTSKIY:
CONTRIBUCIONES A LA PESQUISA EN PSICOLOGÍA
Andréa Vieira Zanella, et al.
En: Psicologia & Sociedade; 19 (2): 25-33, 2007

Traducción: Efraín Aguilar

Existen dos procedimientos metodológicos distintos para las investigaciones psicológicas concretas. En  uno de ellos la metodología de la investigación se expone por separado de la propia investigación. En el otro, está presente en toda la investigación. Podríamos citar varios ejemplos de uno y del otro. Algunos animales –los de cuerpo blando– llevan su esqueleto externamente así como el caracol lleva la concha; otros tienen su esqueleto dentro, internamente. Este segundo tipo de estructura nos parece superior no solamente para los animales como también para las monografías psicológicas y por eso lo escogemos (Vygotski, 1995, p. 28).

La psicología de Liev Siemiónovich Vygotskiy se viene consolidando en el escenario científico como referencia en pesquisas que discuten el proceso de constitución del sujeto en diferentes contextos y condiciones sociales. La difusión de su obra en Brasil, centrada sobre todo en la explicación del movimiento complejo en que, vía mediación semiótica, el psiquismo humano está social e históricamente constituido; aconteció inicialmente en el campo educativo, al ser sus estudios utilizados como referencia para investigaciones y propuestas que buscaban transcender tanto las vertientes ambientalistas como las teorías individualizantes presentes en el ideario educativo (Davis & Oliveira, 1994; Kramer & Souza, 1991; Pino, 1992).

La psicología brasileña, a su vez, inicia el proceso de aproximación al legado vygotskiano a mediados de la década de los 80s del siglo XX, acercamiento que se intensifica en la década siguiente. Reflejo de esa aproximación es el número de tesis y disertaciones defendidas en los Programas Brasileños de Pos-Grado en Psicología que utilizan el referente del autor ruso. La utilización de los aportes vygotskianos en las producciones científicas del área psi parece, en cierta forma, consolidada, presentándose como una perspectiva teórico-conceptual que trae relevantes contribuciones al desarrollo de la psicología y sus variadas prácticas.

Por lo que se refiere a las cuestiones metodológicas, sin embargo, hay aspectos importantes de las contribuciones de Vygotskiy que precisan ser discutidos/explicados, aspectos que se presentan en el conjunto de los escritos del autor dispersos aqui y allá, componiendo un firme esqueleto que, como aclara el propio Vygotskiy en el epígrafe que inaugura este texto, sustenta todas las investigaciones que realizó. Ese esqueleto, al mismo tiempo (in)visible y omnipresente, es poco discutido en las producciones científicas que hacen uso explícito de la Psicologia Histórico-Cultural como fundamento.

La busca en bases de datos con el descriptor Vygotski (en cuatro variaciones de ortografía, al intercambiar las letras y e i) evidencia un aumento considerable de la producción científica referida a las contribuciones del autor, a partir del año de 2000: fueron localizadas 449 obras científicas en las bases de datos disponibles por el Portal CAPES (Webspirs – psycINFO; Scopus Find Out y Google Shoolar Beta) y en las colecciones Gale y Ovid,1 en consulta realizada el 01/09/2006. También fueron hallados siete artículos en el Portal CAPES de revistas nacionales de psicología. Al presentar el descriptor Vygotski (en cuatro variaciones de ortografía) junto con los descriptores method y/o methodology; sin embargo, el resultado obtenido con las mismas bases de datos, en consulta realizada el día 01/ 09/2006, fue significativamente menor: 28 producciones científicas fueron localizadas, y solo tres realmente discurren sobre el método, a saber, “Activating  postmodernism” (Holzman, 2006), “The formation experiment in the hypermedia and distance learning” (Giest, 2004) y “Seeing historically: Goethe and Vygotsky’s ‘enabling theory-method’” (Shotter, 2000).

El primer texto trata de relacionar el método dialéctico y la teoría de la actividad de Marx, Vygotskiy y la filosofía de Wittgenstein con la psicología pos-moderna. El segundo texto procura verificar la aplicación del método genético experimental de Vygotskiy a la investigación de la formación del pensamiento teórico en el aprendizaje a distancia con hipermedia. Y el tercero, relaciona los métodos históricos de Vygotskiy y Goethe con la investigación del movimiento de formas y procesos psicológicos y cognitivos vivos en la actividad infantil. Se resalta que en el Portal CAPES de revistas nacionales de psicología no fue hallada ninguna obra con la intersección de los descriptores Vygotsky, en sus diferentes grafías, y método o metodologia.

Al considerar la importancia de rescatar las contribuciones de Vygotskiy en relación al proceso de producción de conocimientos, es objetivo de este texto, de naturaleza eminentemente teórica, presentar y discutir algunas de sus afirmaciones que son indicativas de las reflexiones metodológicas que permearon el desarrollo de sus pesquisas y la construcción de su entorno teórico. Esta discusión, a su vez, será hecha a la luz de las preocupaciones características de pesquisas realizadas en contextos de posgrado, preocupaciones que permean la condición de las autoras, sea porque investigan, sea porque orientan el proceso de investigar. Orientadora y orientadas se encuentran, así, conjuntamente movilizadas por el compromiso de producir algún conocimiento que se presente como relevante en el escenario de la psicología actual, más específicamente en su vertiente histórico-cultural. Se hallan vinculadas, así como es necesario reconocer la inexorable vinculación entre investigador y realidad que se busca investigar, entre epistemología y metodología, entre deseos y escuelas.

Esas escuelas, si por un lado demarcam singularidades y, en ese sentido, diferencias, por otro se unifican a partir del lugar teórico que guían las posturas del proceso de investigar, las preferencias y posibilidades de aproximaciones así como los distanciamientos necesarios. Explicar ese lugar es fundamental en el trabajo de todo y cualquier investigador/orientador/orientado, pues contribuye a la localización tanto de quien habla como de quien escucha en relación a lo que es dicho y silenciado.

Las reflexiones aqui presentadas pueden, por tanto, ser útiles para investigadores contemporáneos que comparten las concepciones ontológicas y epistemológicas características de la psicología histórico-cultural y se dedican a la producción de conocimientos que les son consonantes.

El camino recorrido en el proceso de construcción de las reflexiones aquí presentadas

Un aspecto característico de la obra de Vygotskiy, reconocido por muchos de sus interlocutores contemporáneos, por ejemplo Pino (2005), es la imprecisión conceptual que se caracteriza por el uso indiferente de variados significantes para referirse a los mismos procesos. La comprensión de las explicaciones que presenta sobre algo, como por ejemplo la mediación semiótica del psiquismo humano, se disemina en el conjunto de su obra, lo que dificulta su comprensión. Al mismo tiempo, la  imprecisión conceptual referida en el ejemplo citado, es representada por los varios conceptos de signo que el autor presenta, marcados por lenguajes diferenciados y, nada raro, incongruentes.

Las reflexiones metodológicas presentadas por Vygotskiy siguen la misma dirección: se diseminan por toda su obra, siendo necesario un esfuerzo para prender sus contribuciones en ese campo. Ejemplo de ello se halla en los cinco primeros capítulos del volumen tres de las Obras Escogidas (Vygotski, 1995): el segundo se intitula “método”, sin embargo las referencias claras a los procedimientos de pesquisa son presentadas en el capítulo siguiente, intitulado “Análisis de las funciones psíquicas superiores”. Para la lectura de este texto, a su vez, es necesario comprender el conjunto de sus preocupaciones y también de sus principales interlocutores, lo que transforma el proceso de acercamiento a las contribuciones de Vygotskiy en una tarea que no se agota en las primeras lecturas o incluso en el recorte de determinados textos sin tener en cuenta la totalidad de su producción.

Aunque conscientes de esas dificultades, decidimos enfrentar la tarea de presentar algunas de las reflexiones metodológicas de Vygotskiy, pues reconocemos que su contribución a ese campo transciende su propio tiempo y representan hoy día referencias importantes para las pesquisas en psicología. Por lo tanto, seleccionamos intencionalmente algunas obras del autor que constan en los tres primeros volúmenes de sus Obras Escogidas, edición española, colección que reúne textos de diferentes momentos de la producción de Vygotskiy, a saber:
1. El significado histórico de la crisis en psicología, obra escrita en 1927 y publicada por vez primera en Obras escogidas I.
2. Los cinco capítulos que el autor dedica a la reflexión sobre las “funciones psíquicas superiores” publicados en el volumen III de las Obras Escogidas e intitulados: Cap. 1 – El problema del desarrollo de las funciones psíquicas superiores; Cap. 2 – Método de investigación; Cap. 3 – Análisis de las funciones psíquicas superiores; Cap. 4 – Estructura de las funciones psíquicas superiores; Cap. 5 – Génesis de las funciones psíquicas superiores.
3. Por último, trabajamos con el último texto escrito por Vygotskiy, “Pensamiento y Habla”, escrito en 1934 y publicado en occidente por primera vez en 1962 (Lúria, 1988). Adoptamos para el análisis la versión española publicada en el volumen II de las Obras Escogidas.

La selección de esos textos fue posible por la lectura previa del conjunto de textos publicados en las Obras Escogidas. Después de esa primera lectura procedimos a la re lectura de los textos seleccionados, esta vez con la mirada puesta en las cuestiones metodológicas que allí aparecían. De esa lectura identificamos las siguientes unidades temáticas para el análisis: la relación problema/método/técnicas de investigación; la relación singular/colectivo y sus implicaciones metodológicas; la historia y la dialéctica como fundamentos metodológicos; principios del método; busca de los sentidos como unidad de análisis de la psicología histórico-cultural. La presentación de los análisis seguirá justamente esa secuencia de temas.

Sobre la relación problema, método y técnicas de investigación
El texto “El significado histórico de la crisis en la psicología, una investigación metodológica” (1991) es un momento importante en la obra de Vygotskiy. A partir de un análisis metateórico de la psicología, el autor investigó críticamente la crisis en la psicología como derivada de una crisis en los fundamentos metodológicos de la ciencia, marcada por la lucha entre tendencias materialistas, mecanicistas e idealistas, tanto en Europa como en Rusia. Observamos la preocupación epistemológica que recorre el texto, una vez que el autor examinó los diferentes abordajes teórico-metodológicos que configuraban el terreno de la psicología de su época, al preguntarse cuál era el objeto de la psicología y la mejor forma de investigarla.

Vygostkiy, a partir del análisis emprendido, concluyó que las diferentes propuestas no ofrecían bases para una psicología general, ya que trabajaban con diferentes objetos y por diferentes caminos, ora en una tendencia materialista mecanicista, ora idealista, siendo que ambas pueden ser caracterizadas como tendencias metafísicas en oposición a una psicología concreta. Para superar esa crisis, era necesaria la creación de una psicología general, social y dialéctica, donde la investigación del hombre superase la determinación mecanicista de la materia sobre el hombre sin, con todo, encerrarlo en los excesos de una instancia intrapsíquica individual.

En la creación de esa psicología era necesario redefinir su objeto, delineando de modo claro el problema a partir del cual el ser humano podría ser investigado en su totalidad, así como el método apropiado para ello. La relación mutuamente constitutiva entre problema y método, también fue señalada por Vygostskiy en otros textos, como en este pasaje: “... toda presentación fundamentalmente nueva de los problemas científicos, conduce inevitablemente a nuevos métodos y técnicas de investigación. El objeto y el método de investigación mantienen una relación muy estrecha” (Vygotski, 1995, p. 47).

Es de fundamental importancia que, en el proceso de investigar, se tenga en cuenta esa relación pues el modo como el investigador se acerca a los hechos que pretende estudiar, elaborándolos en forma de problema de investigación, ya trae consigo, en la mirada lanzada sobre la realidad, un filtro metodológico, una mirada que deberá ser refinada para la construcción del camino que se propone recorrer en su investigación. De acuerdo con el  autor:

La elaboración del problema y del método se desarrolla conjuntamente, aunque no de modo paralelo. La busca del método se convierte en una de las tareas de mayor importancia en la investigación. El método, en ese caso, es al mismo tiempo premisa y producto, herramienta y resultado de la investigación (Vygotski, 1995, p. 47).

Vygotskiy (1995) destacó al sujeto como el objeto por excelencia de la psicología, mas en el modo como construyó teóricamente ese problema ya se encuentra la influencia del método, pues el sujeto es aquí concebido en su historicidad. El materialismo histórico y dialéctico ocupa ese lugar en la relación donde “El método tiene que ser adecuado al objeto que se estudia” (p. 47).

De ese modo, Vygotskiy (1995) consiguió escapar del dualismo que marcaba la crisis en la Psicología, concibiendo al sujeto no como subjetivo abstracto ni como objetivo mecanicista, sino como, en un movimiento dialéctico, constituido y constituyente en las y por las relaciones sociales, semióticamente mediadas (Góes, 1993; Molon, 1999; Pino, 2005; Smolka, 1993; Zanella, 2004, 2005). A su vez, explicó las relaciones inexorables que existen entre el qué y cómo se investiga, relaciones marcadas por una comprensión de la ciencia que connota el proceso de producción de conocimiento y los resultados que de ahí surgen.

Sobre la relación singular/colectivo y sus implicaciones metodológicas
Al proponer un cambio epistemológico/metodológico para la Psicología, Vygotskiy traza uno de los elementos básicos para la comprensión del ser humano como ser fundamentalmente histórico y cultural, manifestación singular de un amplio conjunto de relaciones sociales, al ir contra las perspectivas que aíslan al sujeto de su contexto, pues el propio psiquismo es constituido históricamente en la compleja e indisociable relación sujeto y sociedad.

Para el autor, la comprensión de los procesos psicológicos humanos más simples se da por la comprensión de los procesos más complejos, lo que presenta como desafío metodológico: “... mostrar en la esfera de los problemas que nos interesan cómo se manifiesta lo grande en lo pequeño...” (Vygotski, 1995, p. 64), cómo la realidad social es recombinada y objetivada en cada persona que se presenta, así, como expresión y al mismo tiempo fundamento de esa misma realidad.

En esa perspectiva, cualquier análisis debe buscar las relaciones entre los fragmentos que componen el todo, pues los modos como esos fragmentos se relacionan, determinan la forma fundamental de todo el complejo. Esta premisa se opone a la idea que el orden de los factores no altera el produto, así como a la expresión que el todo es la mera suma de las partes. Al contrario, el todo y las partes se unifican y se singularizan, pues el todo se presenta de alguna forma en la parte que lo constituye y que por este es constituido. Por lo tanto, al aislar los elementos, inevitablemente los fenómenos son reducidos, lo que lleva a un análisis estéril y equivocado.

... el propio sentido del análisis debe ser modificado en su raíz. Su tarea fundamental no es descomponer el todo psicológico en partes e inclusive en fragmentos, sino destacar del conjunto psicológico integral determinados trazos y momentos que conservan la primacía del todo (Vygotski, 1995, p. 99-100).

La tarea de quien realiza el análisis es conocer los movimientos del sujeto en las relaciones que éste establece y, al mismo tiempo, las condiciones de esas mismas relaciones que posibilitan la emergencia de algunas posibilidades para los sujetos en relación. Se afirma así la mutua constitución del sujeto y la realidad, pues cada persona es dinámica, es síntesis abierta que se realiza constantemente en movimientos de apropiación de aspectos de la realidad y objetivaciones que modifican esta realidad.

El enfoque en las relaciones sociales es de suma importancia, pues al aislar elementos se pierde la comprensión tanto de las partes que componen el todo, como de la propia  totalidad. Esto significa decir que cada fragmento está constituido por medio de las relaciones que establece con los demás, en movimiento de mutualidad. De igual modo se comprende la totalidad, pues es justamente la manera como los elementos se relacionan lo que configura el cuadro total: cualquier cambio en la composición de los mismos altera el todo. Vale resaltar que el término totalidad debe remitir siempre a una totalidad abierta, pues la dialéctica lleva siempre el devenir propio del movimiento. Un buen ejemplo del abordaje en las relaciones que podemos encontrar en la obra de Vygotskiy, es el análisis que el autor hace de la constitución del pensamiento verbal, al explicar que es justamente en la relación entre pensamiento y lenguaje donde, en el movimiento de oposición de fuerzas, se constituyen recíprocamente y forman el pensamiento verbal. (Vygotski, 1982).

La busca de las relaciones es la que nos permite conocer la transición de lo colectivo a lo singular y de este a lo colectivo, momento considerado de extrema importancia en el análisis, pues los cambios de cualidad se dan justamente por la realización de estos movimientos: “El punto central de nuestra investigación consistirá en estudiar el paso de la  influencia social exterior al individuo, a la influencia social interior al individuo, y trataremos de esclarecer los momentos más importantes que integran ese momento de transición” 2 (Vygotski, 1995, p. 87).

En este sentido, la Psicología Histórico-Cultural se caracteriza por la concepción de la realidad como compleja, por la interdependencia entre fenómenos, por la mutua constitución de sujetos y sociedad. Cada aspecto contemplado en el análisis, en ese sentido, no solo es un “apéndice” que es parte de un todo, pues al mismo tiempo es manifestación de la totalidad y determinante de esa totalidad, por la manera como se relaciona con los otros aspectos. Por eso, se privilegian los movimientos, transiciones, aquello que propicia una comprensión integral de los fenómenos, para contemplar las relaciones de constitución  recíproca de estos y de la totalidad que los mismos componen, y también la génesis de los cambios de calidad propiciados por estas íntimas relaciones.

La Historia y la Dialéctica como fundamentos metodológicos
Estudiar los fenómenos en movimiento es lo mismo que decir que los estudiamos históricamente, pues se comprende la historicidad de los procesos como movimientos dialécticos, marcados por oposiciones, concordancias, simetrías y asimetrías, y por último, tensiones que se objetivan en síntesis inexorablemente provisionales. El sujeto, en esa perspectiva, se apropia de la realidad en los aspectos que le son significativos, siendo la manera como se apropia única y fundamentalmente de su propia singularidad.

De esta forma, la historia es para la Psicología Histórico-Cultural el propio movimiento en que el sujeto, cuando procede, recrea la realidad cotidianamente. Ese movimiento a su vez se objetiva en prácticas sociales diversas que se presentan como síntesis que contemplan aquello que es pasado en lo que es presente, lo cual, a su vez, se basa en un proyecto de futuro, constantemente actualizado. Afirma Vygotskiy que: “La luz de la historia ilumina el presente y nos encontramos simultáneamente en dos planos: lo que es y lo que fue”. (1995, p. 65), planos que dan (in)finitas posibilidades para lo que podría ser.

Esta historicidad es sumamente importante, pues justamente es el movimiento histórico en el cual el propio sujeto activamente participa en su constitución.

... el estudio histórico, dígase de paso, simplemente significa aplicar las categorías del desarrollo a la investigación de los fenómenos. Estudiar algo históricamente significa estudiar en movimiento su desarrollo histórico. Esa es la exigencia fundamental del método dialéctico. Cuando una investigación descubre el proceso de desarrollo de algún fenómeno en todas sus fases y cambios, desde que surje hasta que desaparece, eso implica dar visibilidad a su naturaleza, conocer su esencia, ya que solo en movimiento el cuerpo demuestra que existe. Así, la investigación histórica de la conducta no es algo que complementa o ayuda al estudio teórico, sino que constituye su fundamento (Vygotski, 1995, p. 6).

De esta forma, el método para Vygotskiy no solo nos permite reconocer en el presente aspectos del pasado, sino también posibilita conocer las especificidades de la constitución del propio sujeto, pues los procesos que lo constituyen se dan en los propios movimientos del sujeto en una determinada realidad histórica que es por éste singularmente apropiada. Las objetivaciones que éste realiza en el mundo, son tanto producto de apropiaciones pasadas como procesos en movimiento de transformación tanto de sí como del contexto del cual es parte/partícipe, movimiento que se presenta abierto, impulsado por las posibilidades del llega a ser.

Principios del método
Al discutir sobre el análisis de las “funciones psíquicas superiores”,3 uno de los principales objetos de estudio al cual se dedicó, Vygotskiy (1995) defiende la necesidad de presentar los principios que dan la base a ese análisis, y que deberían estar presentes en las investigaciones psicológicas, tomando en cuenta la crisis metodológica de la Psicología y la premisa de historia y dialéctica como fundamentos. Conforme al autor, “podemos señalar tres momentos determinantes en los cuales se apoya el análisis de las formas superiores del comportamiento y que constituyen la base de nuestras investigaciones” (Vygotski, 1995, p. 100). Así, presenta los siguientes principios metodológicos:

Análisis del Proceso en vez del Objeto/Producto – Con esa proposición Vygotskiy se opone a las teorías de su época que analizaban los objetos como formas estables, a través de la descomposición de los elementos que los constituían.

Esa primera directriz se relaciona directamente con la perspectiva histórica y dialéctica a partir de la cual Vygotskiy (1995) realiza sus investigaciones, pues a partir de esa mirada el objeto de investigación no está dado y, una vez que está constituido históricamente, se hace necesario escudriñarlo en ese proceso. Partiendo de ese principio, Vygotskiy comprende las “funciones psicológicas superiores” a partir del estudio de su proceso de desarrollo. Conforme al autor, “El análisis del objeto debe oponerse al análisis del proceso que, de hecho, se reduce al desdoblamiento dinámico de los momentos importantes que constituyen la tendencia histórica del proceso dado” (p. 101).

Esta guía metodológica nos indica la preocupación de Vygostkiy frente a los problemas que estudia, una búsqueda por la emergencia de aquello que solo puede ser comprendido en cuanto proceso, no como algo que es, sino que está siendo a partir de lo que fue, al inaugurar en psicología un modo de investigar pautado en una noción dinámica e histórica del psiquismo y del sujeto, que está relacionado con el segundo principio metodológico que presenta.

Análisis Genotípico en vez de Fenotípico – Aqui el autor propone que se busque la emergencia histórica y social del fenómeno, a través del análisis del desarrollo histórico del mismo, a lo que él se refiere como la busca del origen genético de una determinada función psíquica, desde que aparece hasta su desaparición o hasta volverse “automatizada”. Se opone, de esa forma, a los estudios que se limitan a los aspectos inmediatamente disponibles del objeto y sus manifestaciones externas. Conforme al autor, es necesario evitar el estudio de procesos psicológicos fosilizados, o sea, procesos psicológicos automatizados o mecanizados. Por ello, se hace necesario “... convertir el objeto en movimiento y lo fosilizado en proceso” (Vygotski, 1995, p. 105).

Para el autor, por tanto, es necesario ir más allá de lo que fenotípicamente “aparece”, pues lo “dado” es el resultado de un proceso en el que se constituye a partir de determinadas condiciones, históricas y sociales. Más que estudiar el modo como algo se presenta (un proceso psíquico, u otro objeto de estudio), se hace necesario pesquisar cómo puede llegar a presentarse del modo como se presenta hoy, búsqueda que pretende cambiar los fenómenos desde una mirada que enfoca su historicidad y la complejidad de las relaciones que lo establecerán. El autor resalta que:

... constituye un grave error pensar que la ciencia solo puede estudiar lo que nos muestra la experiencia directa... Los estudios basados en el análisis de vestigios de influencias, en métodos de interpretación y reconstrucción, en la crítica y en la indagación del significado fueron tan útiles como los basados en el método de la observación “empírica” directa (Vygotski, 1996, p. 277).

La Oposición de las Tareas Descriptivas y Explicativas de Análisis – Un análisis basado en los dos principios anteriores no se sustentaría solo a partir de la descripción. Si bien se reconoce que esta es parte importante de cualquier investigación, Vygotskiy (1996) destaca que es necesario establecer teóricamente las relaciones que constituyen el objeto que se estudia en sus múltiples determinaciones. En ese sentido, el autor también se opone a la psicología subjetivista de su época que limitaba el concepto de análisis científico a la  descripción de los fenómenos y era contraria a la explicación de los mismos. Para Vygotskiy la descripción por sí sola no es suficiente, es necesario ir más allá estableciendo las relaciones que constituyen la base de determinado fenómeno. Conforme al autor, “explicar significa establecer una conexión entre varios hechos o varios grupos de hechos, explicar es referir una serie de fenómenos a otra...” (1996, p. 216).

En ese sentido, la perspectiva vygotskiana es explicativa-relacional: el sujeto es comprendido a partir de su condición inexorablemente social, cultural e histórica, el pensamiento en relación al lenguaje (Vygostski, 1996), y la creatividad en relación a la memoria, la imaginación, la acción, la emoción y la razón (Vygotski, 1990, 1996). Estas relaciones no acontecen entre fenómenos que existen apriorísticamente y entonces se relacionan, sino que esos fenómenos solo existen en y por las relaciones que dialécticamente se contituyen.

A esos tres momentos se presenta otro principio fundamental, a saber, el análisis de unidades en vez de elementos, principio que, al contrario de los anteriores, descritos en el conjunto de textos que tratan de la historia del desarrollo de los procesos psicológicos superiores escritos en 1930, es explicado en el último capítulo de Pensamiento y Lenguaje, escrito en 1934. Vygotskiy se opone a la investigación científica pautada en elementos por fragmentar el objeto de estudio sin llegar a la totalidad del fenómeno, además del carácter  no dialéctico de ese tipo de análisis. Conforme al autor, “...el análisis por descomposición en elementos no es de hecho un verdadero análisis, aplicable a la  resolución de problemas concretos en cualquier tipo de fenómeno” (Vygotski, 1991, p. 288).

En oposición a ese método de análisis característico de la psicología subjetivista de su época, Vygotskiy propone que el análisis de los procesos psicológicos sea pautado en unidades de análisis:

interpretando estas últimas como los productos del análisis que, a diferencia de los elementos, constituyen los componentes primarios, no con relación a la generalidad del fenómeno a estudiar, sino solo con relación a sus características y propriedades concretas. Esas unidades, a diferencia de los elementos, no pierden las propiedades inherentes al todo que debe ser objeto de explicación, sino que encierran en su más simple y primaria forma esas propiedades del todo que han motivado el análisis (Vygotski, 1991, p. 288).

Además de esas directrices, Vygotskiy llama la atención hacia la investigación y análisis de procesos y conductas cotidianas automatizadas o mecanizadas, las cuales llevan las marcas de formaciones complejas de nuestros antepasados y al mismo tiempo anuncian devenires. De nuevo se explica su preocupación por el carácter histórico-cultural del proceso de constitución del ser humano y en consecuencia de las funciones psicológicas, las cuales deber ser estudiadas en proceso.

... la valoración cotidiana de un fenómeno y su valor de conocimiento científico no siempre coinciden de manera directa o inmediata y, además, no pueden coincidir si tal fenómeno es estudiado como prueba indirecta, como mínima demostración material, como marca o síntoma de algún proceso o acontecimiento grande e importante que se reconstruye o se devela gracias a la investigación y al estudio, al análisis e interpretación de sus fragmentos o residuos, que se convierten en un medio valioso de conocimiento científico. El zoólogo, con el residuo insignificante de un hueso animal fósil, reconstruye su esqueleto e, inclusive, su modo de vivir. Una moneda antigua, que carece de todo valor real al principio permite al arqueólogo conocer un complejo problema histórico. El historiador, que descifra un jeroglifo dibujado en una piedra, penetra en las profundidades de los siglos desaparecidos. El médico establece el diagnóstico de la enfermedad con base en unos pocos síntomas. Solamente en estos últimos años la psicología viene superando el temor delante de la valoración cotidiana de los fenómenos y aprende por minucias insignificantes –residuos de los fenómenos como decía Freud, que pedía mayor atención a la psicología de la vida cotidiana– a descubrir con frecuencia importantes documentos psicológicos (Vygotski, 1995, p. 64).

El estudio de lo insignificante, también llamado por Vygotskiy de la función rudimentaria en los estudios sobre los procesos psicológicos que emprendió, es para el autor un procedimiento metodológico básico para comprender el comportamiento humano, al ser considerado el punto de partida del método. Tiene por finalidad “... revelar cómo se manifiesta lo grande en lo pequeño”. (Vygotski, 1995, p. 66) De esta forma, hay posibilidad de comprender el proceso histórico de transformación de las funciones culturales rudimentarias a nuevas formas de comportamiento, llamadas funciones psicológicas superiores, ya que las formas fosilizadas son el vínculo entre el presente y el pasado. Sin embargo, Vygotskiy enfatiza que este procedimiento no debe ser punto de llegada del método, ya que la investigación de lo insignificante no posibilita el entendimiento de las formaciones posteriores, sino que garantiza entender el movimiento de estas, fundamento de su psicología histórica. Movimiento entre el comienzo y el fin del desarrollo, entre la plasticidad y la petrificación, entre lo que fue, lo que es y lo que puede llegar a ser.

Busca de los sentidos: ¿unidad de análisis para la Psicología Histórico-Cultural?

Además de las contribuciones sobre el método aqui presentadas, Vygotskiy (1991), al discutir en su última obra las relaciones entre pensamiento y habla, de cierta forma retoma las reflexiones anteriores sobre las relaciones dialécticas entre colectivo y singular, sujeto y cultura, presentándolas bajo la égida de una unidad, a saber, los significados o sentidos.
Aunque establezca una diferencia entre esos dos conceptos - el primero es necesariamente compartido y goza de una relativa estabilidad, provisional en razón de su condición social e histórica; los sentidos, a su vez, se refieren a una dimensión esencialmente idiosincrática – el propio Vygotskiy los unifica cuando afirma que “el sentido de la palabra es la suma de todos los eventos psicológicos evocados en nuestra consciencia gracias a la palabra. El significado es solo una de esas zonas del sentido, la más estable, coherente y precisa” (1991, p. 333).

Significados y sentidos, a su vez, son producidos por sujetos en sus complejas relaciones, vía actividad que es marcada por las trayectorias y experiencias de cada uno y de todos y al mismo tiempo, por las condiciones y características del contexto histórico en que viven. De ese modo, cualquier actividad humana foco de investigación psicológica requiere, para su comprensión y explicación, la mirada sobre los sentidos que tienen para los sujetos en relación, mirada que considere la indisociabilidad de los sujetos, de sus condiciones de posibilidades y la realidad histórica del contexto del cual activamente participan.

Este supuesto es posible como resultado de la afirmación de Vygotskiy de que:

... el sentido de la palabra es ilimitado. La palabra gana sentido en el contexto de la frase, mas la frase gana sentido, a su vez, en el contexto del párrafo, el párrafo lo debe al contexto del libro y el libro lo adquiere en el contexto de toda la creación del autor (1991, p. 333-334).

Toda palabra es, a su vez, una generalización y, como tal, un fenómeno del pensamiento que se interconecta con la memoria, la percepción, la imaginación, en fin, con todos los procesos psicológicos y la dimensión afectivo-volitiva que mueve a las personas y connota  las relaciones que establecen con otros y consigo mismas.

La transformación del pensamiento en palabra, por consiguiente, es un proceso complejo y dinámico de descomposición y recomposición, de transformaciones complejas donde la objetivación del sujeto por medio de la palabra escrita o hablada, del gesto, de la expresión, nunca corresponde directamente al pensamiento que la engendró y que es modificado en el propio proceso de comunicación. Dicho de otra forma, hay siempre un subtexto oculto en todo enunciado. De ese modo, el pensamiento no es simplemente expresado en palabras u otro signo por el cual se objetiva, se constituye por medio de ellos, tanto en su dimensión física, o sea, por el sonido, trazo o imagen que lo representa, como por los sentidos producidos en los contextos de interlocución, sentidos que presuponen necesariamente algún otro, presente o ausente: “Si todo lo que deseamos expresar estuviese contenido en los significados formales de las palabras empleadas, para expresar cada pensamiento distinto necesitaríamos utilizar mucho más palabras de lo que en la realidad empleamos. Hablamos solamente con las alusions necesarias” (Vygotski, 1991, p. 323).

Si, a su vez, ese proceso de transición del pensamiento al habla es complejo y dinámico, podemos afirmar que, más que alusiones necesarias, en el habla son expresiones de las (im)posibilidades del sujeto en los procesos de comunicación, (im)posibilidades que transcienden las intencionalidades y constituyen la arena de las interlocuciones en que uno y otro se presentan como referencias, y al mismo tiempo límites para lo que se dice o se deja de decir. Hay aquí otras implicaciones metodológicas que Vygotskiy de cierta forma anuncia, pero no desarrolla. El pensamiento, así como el propio sujeto, es mezcla intrincada de cognición y afectos, de razón y sinrazón, que en el propio proceso de objetivarse –sea vía palabra, expresión, gesto, escrita, u otro– concomitantemente se (re)constituye. El propio movimiento de objetivación, si no directo, inmediato, se presenta como proceso de creación y, como tal, no es necesariamente tranquilo, lo que Vygotskiy (1990) refiere como torturas de la creación.

En este sentido es que Vygotskiy (1991) llama la atención al hecho de que para la comprensión del lenguaje del otro es necesario ir más allá de las palabras, buscando también el pensamiento que las constituye y su motivación, ya que detrás de cada pensamiento hay una intención afectivo-volitiva. De esta forma, en la investigación del lenguaje la busca de los sentidos se torna fundamental para Vygotskiy, puesto que el sentido es expresión dialéctica de los planos singular y colectivo.

A su vez, al destacar la dimensión de los afectos y de la voluntad, no necesariamente (re)conocidos y representados en un lenguaje claro, tanto por/para el sujeto de la acción en cuanto otro, Vygotskiy de cierta forma reconoce la complejidad de toda investigación donde personas en relación se presentan como foco. Después de todo, el tamaño de los sentidos, esencialmente polifónicos y polisémicos, se ha convertido en mucho más que la intencionalidad y claridad; está lo efímero, lo imprevisto, lo plural, el acontecimiento en sí, en fin, la propia existencia en proceso, constante devenir.

Consideraciones Finales

Investigar es una actividad compleja que viene siendo reconocida en su dimensión plural,4 lo que apunta a la necesaria reflexión sobre la adecuación del método a lo que se investiga. En ese sentido, las contribuciones metodológicas de Vygotskiy son aquí presentadas en razón de su actualidad y pertinencia, ya que el reconocimiento de este autor a la inexorable relación entre lo que es objeto de investigación, los caminos recorridos en la investigación y la producción de conocimiento de ese modo, son aspectos amalgamados por la orientación teórico-epistemológica asumida por el investigador, sean explícitos o no.

Es posible identificar en la obra de Vygotskiy, aunque marcada por los problemas y el  léxico de la época en que vivió, esa unidad en la diversidad: discutió varios asuntos, como la historia de la psicologia, creatividad, reacción estética, el desarrollo de los procesos psicológicos superiores, pero en todas sus obras se destaca la cuestión de la constitución  social e histórica del psiquismo humano como centro de sus intereses. En otras palabras, la persona en su humanidad, esencialmente histórica y cultural, se presenta como el foco, siendo la diversidad de posibilidades metodológicas la demarcación de una postura abierta al reconocimiento de la complejidad de sujetos y realidad, y de su condición histórica y plural. Al investigador, por último, cabe producir explicaciones que posibiliten conocer esa realidad en su flujo y, al mismo tiempo, problematizar lo que aparece como algo posible dentro de la infinita gama de lo que es y de lo que puede llegar a ser.

Notas

1 La busca se restringió a las obras científicas, a partir del año 2000, que utilizaban los descriptores Vygotsky, Vygotski, Vigotsky y Vigotski como palabras clave, con excepción de la base de datos Google Shoolar Beta que no ofrecía esta opción de busca. En este caso, se restringió la investigación al título de las obras.

2 Ese pasaje, aunque importante en la medida que explica el carácter inexorablemente social de lo que se presenta como singular, es motivo de polémica en la medida que lleva una cierta dicotomía  entre externo e interno, entre social y singular. A partir de la propia teoría de Vygotskiy es posible comprender la dialética de esas dimensiones, explicadas por Pino (2000) y Zanella (2005).

3 El concepto de “Funciones Psicológicas Superiores” se refiere, según Vygotskiy, a los procesos psicológicos semióticamente mediados. En este sentido, al utilizar el término “funciones” no lo hace anclado en supuestos biologistas, funcionalistas y/o estructuralistas, sino se refiere a procesos que se dan en el plano de la cultura, que se hacen y rehacen constantemente (Pino, 2000).

4 Ver por ejemplo las discusiones de varios investigadores, compiladas por Boaventura de Souza Santos (2006).

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